Los 110 trabajadores de la estación española de la NASA, situada en
el municipio madrileño de Robledo de Chavela, se han plantado hoy en
demanda de su paga extra de navidad que, a su juicio, el Gobierno
español no les abonó indebidamente. Los empleados, que trabajan para la
NASA a través de una empresa dependiente del Ministerio de Defensa,
sostienen que no existe motivo para eliminarla ya que sus sueldos corren
a cuenta de la agencia espacial estadounidense, que sufraga todos los
gastos de la estación.
En demanda de su paga, realizan hoy un paro y una concentración de dos horas, que ha empezado a las diez de la mañana. "Es un despropósito.
No dependemos de los Presupuestos", explica Juan Lobo, portavoz de la Central Sindical Independiente de Funcionarios y presidente del comité de empresa de la instalación.
Según el contrato que en su día se firmó, "todos los gastos, desde las papeleras hasta el último tornillo, originados por la construcción, instalación, equipamientos y utilización de la estación son sufragados por el Gobierno de EE UU". Lobo subraya que la instalación "no solo no le cuesta dinero, sino que el Estado cobra los gastos de gestión, que son de un 8%".
Los operarios consideran que su sueldo no entra dentro del gasto público: "Quitan la paga amparándose en que es necesario para la estabilidad presupuestaria, pero en realidad contribuimos a estabilizar el presupuesto".
Por esas razones, no consideran que se les pueda aplicar la retirada de la extra de Navidad, decidida por el Gobierno español el pasado verano para todos sus funcionarios.
Además de los paros y la concentración, han enviado un escrito al Ministerio de Hacienda para solicitar un informe en el que se refleja el carácter tan peculiar de la estación, aunque por el momento, dice Lobo, no han recibido contestación. "Es el Gobierno del silencio", lamenta Lobo.
El Ministerio de Defensa, de quien depende la instalación tras la fusión de Ingeniería y Servicios Aeroespaciales (INSA) con Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España, ha decretado los servicios mínimos, del 50% de los turnos.
La estación lleva funcionando desde la década de los sesenta del siglo pasado en virtud de un acuerdo entre el Gobierno español y el estadounidense a través de la NASA y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial. La de Robledo de Chavela es la única instalación de la NASA en Europa y una de las tres que posee en todo el mundo y que se dedican a monitorizar las naves que tiene en el espacio.
Una de ellas es el robot explorador Curiosity, que se posó en Marte el verano pasado. Las otras dos estaciones se encuentran en el desierto de Mojave, Estados Unidos, y en Australia, cerca de la capital, Canberra.
En demanda de su paga, realizan hoy un paro y una concentración de dos horas, que ha empezado a las diez de la mañana. "Es un despropósito.
No dependemos de los Presupuestos", explica Juan Lobo, portavoz de la Central Sindical Independiente de Funcionarios y presidente del comité de empresa de la instalación.
Según el contrato que en su día se firmó, "todos los gastos, desde las papeleras hasta el último tornillo, originados por la construcción, instalación, equipamientos y utilización de la estación son sufragados por el Gobierno de EE UU". Lobo subraya que la instalación "no solo no le cuesta dinero, sino que el Estado cobra los gastos de gestión, que son de un 8%".
Los operarios consideran que su sueldo no entra dentro del gasto público: "Quitan la paga amparándose en que es necesario para la estabilidad presupuestaria, pero en realidad contribuimos a estabilizar el presupuesto".
Por esas razones, no consideran que se les pueda aplicar la retirada de la extra de Navidad, decidida por el Gobierno español el pasado verano para todos sus funcionarios.
Además de los paros y la concentración, han enviado un escrito al Ministerio de Hacienda para solicitar un informe en el que se refleja el carácter tan peculiar de la estación, aunque por el momento, dice Lobo, no han recibido contestación. "Es el Gobierno del silencio", lamenta Lobo.
El Ministerio de Defensa, de quien depende la instalación tras la fusión de Ingeniería y Servicios Aeroespaciales (INSA) con Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España, ha decretado los servicios mínimos, del 50% de los turnos.
La estación lleva funcionando desde la década de los sesenta del siglo pasado en virtud de un acuerdo entre el Gobierno español y el estadounidense a través de la NASA y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial. La de Robledo de Chavela es la única instalación de la NASA en Europa y una de las tres que posee en todo el mundo y que se dedican a monitorizar las naves que tiene en el espacio.
Una de ellas es el robot explorador Curiosity, que se posó en Marte el verano pasado. Las otras dos estaciones se encuentran en el desierto de Mojave, Estados Unidos, y en Australia, cerca de la capital, Canberra.