Será un “no amable”, explican en el PP, pero un no al fin y al cabo.
Los prolegómenos de la votación de la tarde de este martes en el
Congreso de los Diputados sobre la Iniciativa Legislativa Popular, que
llega a la Cámara respaldada por un millón y medio de firmas, de la mano
de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca
(PAH), están siendo muy tensos e intensos. Toda la presión recae sobre
el Grupo Popular, para que rectifique y vote a favor de admitir a
trámite esa iniciativa.
La PAH, cuyo rostro más conocido es Ada Colau, va a insistir hasta un minuto antes de que empiece el pleno para que todos los parlamentarios voten a favor. “Si el PP desoye un millón de firmas, en España no hay democracia”, ha sentenciado Ada Colau en una entrevista a EL PAÍS. A estas horas ya se sabe que el PSOE, Izquierda Plural (IU, ICV y CHA), ERC, UPyD, PNV, BNG y otros partidos del Grupo Mixto van a votar a favor. A los que voten en contra, Colau les ha advertido: “Allí donde vayan, en sus barrios, el trabajo, en actos públicos... les señalaremos, para que se sepa que aquellas personas, con nombres y apellidos, son responsables del sufrimiento de la población”, declaró Colau.
En síntesis, la plataforma pide la paralización con carácter retroactivo de los desahucios; la dación en pago (entregar la vivienda a cambio de cancelar la hipoteca) y la creación de un parque de alquiler social. La intervención de Colau el pasado miércoles en el Congreso tuvo gran impacto dentro y fuera de la Cámara por sus fuertes reproches a los políticos y al representante de la banca que la precedió en el uso de la palabra, a quien tildó de “criminal”. Al PSOE y al PP les reprochó “haber bloqueado” todas las iniciativas para aliviar el drama de los desahucios en sus respectivas épocas de gobierno. El PSOE ha pedido perdón.
Los partidos reconocen el trabajo que han hecho las plataformas al parar cientos de desahucios y poner el foco en el problema para que los poderes públicos actúen. Y lo van a hacer. Hoy la Iniciativa Legislativa Popular va a ser derrotada por los votos del PP, pero desde hace semanas los grupos políticos tratan con mucha dificultad de ponerse de acuerdo en torno al proyecto de ley para reforzar la protección de los deudores hipotecarios. La próxima semana, casi con seguridad, se aprobará la ley, con o sin acuerdo, por la mayoría del PP.
Todos los grupos coinciden en proclamar que superan en ambición a la ILP de la Plataforma, como han destacado Leire Iglesias, del PSOE, y Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD. Por eso creen que el PP se equivoca al rechazar la iniciativa popular, cuya aprobación solo significaría que se toma en consideración y se tendrá en cuenta en la discusión de la ley. Los portavoces recibirán a Ada Colau a media mañana, antes de la votación. También lo harán el PP y el presidente del Congreso, Jesús Posada. Los políticos quieren mostrar su reconocimiento a las plataformas, pero sin menoscabar la legitimidad del Parlamento.
La PAH, cuyo rostro más conocido es Ada Colau, va a insistir hasta un minuto antes de que empiece el pleno para que todos los parlamentarios voten a favor. “Si el PP desoye un millón de firmas, en España no hay democracia”, ha sentenciado Ada Colau en una entrevista a EL PAÍS. A estas horas ya se sabe que el PSOE, Izquierda Plural (IU, ICV y CHA), ERC, UPyD, PNV, BNG y otros partidos del Grupo Mixto van a votar a favor. A los que voten en contra, Colau les ha advertido: “Allí donde vayan, en sus barrios, el trabajo, en actos públicos... les señalaremos, para que se sepa que aquellas personas, con nombres y apellidos, son responsables del sufrimiento de la población”, declaró Colau.
En síntesis, la plataforma pide la paralización con carácter retroactivo de los desahucios; la dación en pago (entregar la vivienda a cambio de cancelar la hipoteca) y la creación de un parque de alquiler social. La intervención de Colau el pasado miércoles en el Congreso tuvo gran impacto dentro y fuera de la Cámara por sus fuertes reproches a los políticos y al representante de la banca que la precedió en el uso de la palabra, a quien tildó de “criminal”. Al PSOE y al PP les reprochó “haber bloqueado” todas las iniciativas para aliviar el drama de los desahucios en sus respectivas épocas de gobierno. El PSOE ha pedido perdón.
Los partidos reconocen el trabajo que han hecho las plataformas al parar cientos de desahucios y poner el foco en el problema para que los poderes públicos actúen. Y lo van a hacer. Hoy la Iniciativa Legislativa Popular va a ser derrotada por los votos del PP, pero desde hace semanas los grupos políticos tratan con mucha dificultad de ponerse de acuerdo en torno al proyecto de ley para reforzar la protección de los deudores hipotecarios. La próxima semana, casi con seguridad, se aprobará la ley, con o sin acuerdo, por la mayoría del PP.
Todos los grupos coinciden en proclamar que superan en ambición a la ILP de la Plataforma, como han destacado Leire Iglesias, del PSOE, y Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD. Por eso creen que el PP se equivoca al rechazar la iniciativa popular, cuya aprobación solo significaría que se toma en consideración y se tendrá en cuenta en la discusión de la ley. Los portavoces recibirán a Ada Colau a media mañana, antes de la votación. También lo harán el PP y el presidente del Congreso, Jesús Posada. Los políticos quieren mostrar su reconocimiento a las plataformas, pero sin menoscabar la legitimidad del Parlamento.