10 feb 2013
Rajoy se subió el sueldo hasta un 30% en pleno azote de la crisis
El presidente del Gobierno publica su renta pero solo desde que dejó el
Ejecutivo de Aznar en 2003. El PP pasó de pagarle 157.000 euros en 2007 a
200.000 en 2011. En tres ejercicios fiscales declaró sueldos como
exvicepresidente, como diputado y como miembro del PP. Los datos no
aclaran nada sobre los supuestos pagos de los papeles de Bárcenas.
9 feb 2013
Las incógnitas que dejó Morente
El informe médico forense se ha ratificado en sus conclusiones: no hubo negligencia médica
La familia, sin embargo, lucha por que prospere un proceso donde aún hay contradicciones y lagunas por esclarecer.
La muerte de Enrique Morente
dejó dolor y dejó dudas
. Dos años después del fallecimiento del cantaor, el proceso judicial que emprendió su familia se encuentra en un punto clave: la instrucción del caso está prácticamente terminada, los imputados han declarado ante el juez y se han visto todos los informes.
La clínica La Luz, donde el cirujano Enrique Moreno operó al artista de un cáncer de esófago, va a pedir el archivo del caso. La familia de Morente no se rinde. “¿Qué pasó allí dentro? ¿Por qué no se le intervino antes? ¿Estaría vivo si en la clínica hubiera habido un cirujano?”, se pregunta Javier Conde, marido de Estrella Morente y portavoz de la familia.
Las declaraciones de los 9 médicos que han estado imputados, de los 12 testigos y los 11 informes periciales han aclarado muchos aspectos de lo que sucedió en la madrugada del 6 de diciembre de 2010. Pero sigue habiendo incógnitas, contradicciones y lagunas
. Muchas aparecen en el informe del médico forense que la semana pasada se ratificó en sus conclusiones: no hubo negligencia médica.
Las piezas que le faltan al rompecabezas son las que impiden a la familia pasar página. “Con todas las evidencias escritas y documentales que hay, prefiero ni plantearme un posible archivo”, dice Conde. “Hay muchas cosas que no entendemos”.
El forense es categórico en sus conclusiones: la actuación médica “se ajusta a la lex artis por parte de todo el personal facultativo que le intervino”.
Sin embargo, su informe contiene afirmaciones que alimentan la desconfianza de la familia. La hora a la que fue operado Morente es una de ellas. El informe deja clara la secuencia. Pasadas algo más de 30 horas de la primera intervención, que fue satisfactoria, el paciente tiene una crisis
. A la una de la madrugada del 6 de diciembre presenta una brusca bajada de tensión y se queja de dolor. A las 2.04 llegan los resultados del análisis que confirman la sospecha de hemorragia.
La clínica, que no tiene cirujano de guardia —algo habitual en hospitales privados y públicos pequeños—, avisa al doctor Moreno. El paciente sube a quirófano a las 3.30 horas.
Enrique Moreno, sin embargo, declaró que llegó a la clínica a las 2.25, examinó a su paciente en la UVI y lo operó a las 3.00. La enfermera de la UVI aseguró al juez que “no vio al doctor Moreno” y que “estuvo en todo momento con el paciente”. El forense también duda de la versión del cirujano.
Dijo que no pensaba que el doctor Moreno estuviera a las 2.25 en la UVI, que “no estaba muy seguro de eso”. El cirujano señaló también que no se le había transfundido sangre, cuando en los registros constan dos bolsas y lo confirman la enfermera y el médico de la UVI.
“Moreno dice que al paciente no se le ha transfundido sangre y que opera a las 3.00, cuando está demostrado que no es así. Eso nos lleva a pensar que miente”, señala Rafael Martín Bueno, uno de los abogados de la acusación.
2.04. Llegan los resultados de la analítica que confirman la sospecha de hemorragia. El médico de la UVI llama al cirujano que ha operado a Morente, Enrique Moreno.
2.25. El doctor Moreno dice que ya está en la clínica y que examina al paciente en la UVI
. La enfermera del paciente dice que no le vio y que no se separó del paciente. El forense tampoco cree que estuviera allí a esa hora.
3.00. Según el relato de Moreno, empieza la intervención. Sin embargo, la enfermera marca la subida a quirófano a las 3.30 horas. A las 2.59 horas transfunden plasma al paciente en la UVI.
3.30. Hora a la que el forense cree que realmente empieza la intervención para detener la hemorragia. Morente sufre una parada cardiaca que le provoca daños neuronales.
En el quirófano, Morente sufrió una parada cardiaca.
No llegó suficiente oxígeno al cerebro y eso ocasiona un daño irreversible. La familia no deja de dar vueltas a los tiempos. ¿Por qué no cuadran los que da Moreno? ¿Por qué, si había sospecha de hemorragia a la una, no se operó hasta las 3.30, tal y como confirma el informe del forense? ¿Podría el resultado haber sido distinto de haberlo hecho antes?
“Que no se puede saber si se hubiese subido al paciente antes al quirófano, es decir, a las 2.00, si se hubiera evitado la fibrilación ventricular, aunque cuanto antes hubiera llegado al quirófano, posiblemente mejor habría sido”, asegura el forense en el juzgado.
Sin embargo, en su informe concluye que “fue prácticamente imposible actuar con mayor celeridad”.
El informe, de 67 páginas y determinante para que el juez tome una decisión sobre si abre juicio oral o archiva el caso, también habla de “testimonios contradictorios” sobre el número de drenajes que le habían puesto a Morente en la primera operación.
El cirujano dice que dos; la documentación señala que solo uno
. El drenaje, según el abogado de la acusación, podría haber permitido detectar antes la hemorragia y, por tanto, operar antes.
El abogado de la clínica, Pablo Castañeda, admite la “confusión” de Moreno en este punto, pero le resta importancia
. También al hecho de que algunos informes clínicos aparecieran después de que el juzgado enviara a un secretario acompañado de la policía a recoger la historia clínica a La Luz.
El forense detectó “cierta falta de rigor documental”, pero tampoco le dio importancia y descartó la “manipulación”.
Uno de los informes, el de un oncólogo, se aportó un año y tres meses después.
El forense concluye su informe asegurando que opina que el origen de la denuncia ha estado en “un malentendido” provocado por una posible “descoordinación” en la información que se facilitó a la familia. Javier Conde lo llama “engaño brutal”.
“Enrique Morente bajó muerto de la reintervención.
¿Por qué nos lo ocultaron? El doctor Moreno le decía a mi mujer que le cantara para despertarlo. Yo le vendaba los ojos para que no lo viera así. Y ella cantando allí día y noche”
. Demasiadas preguntas para una familia afligida y que acusa de “falta de claridad y de honestidad” al equipo médico. ¿Qué habría sucedido de haber sido otro el trato? “Lo hubiéramos tenido que asumir”, reconoce Conde.
. Dos años después del fallecimiento del cantaor, el proceso judicial que emprendió su familia se encuentra en un punto clave: la instrucción del caso está prácticamente terminada, los imputados han declarado ante el juez y se han visto todos los informes.
La clínica La Luz, donde el cirujano Enrique Moreno operó al artista de un cáncer de esófago, va a pedir el archivo del caso. La familia de Morente no se rinde. “¿Qué pasó allí dentro? ¿Por qué no se le intervino antes? ¿Estaría vivo si en la clínica hubiera habido un cirujano?”, se pregunta Javier Conde, marido de Estrella Morente y portavoz de la familia.
Las declaraciones de los 9 médicos que han estado imputados, de los 12 testigos y los 11 informes periciales han aclarado muchos aspectos de lo que sucedió en la madrugada del 6 de diciembre de 2010. Pero sigue habiendo incógnitas, contradicciones y lagunas
. Muchas aparecen en el informe del médico forense que la semana pasada se ratificó en sus conclusiones: no hubo negligencia médica.
Las piezas que le faltan al rompecabezas son las que impiden a la familia pasar página. “Con todas las evidencias escritas y documentales que hay, prefiero ni plantearme un posible archivo”, dice Conde. “Hay muchas cosas que no entendemos”.
El forense es categórico en sus conclusiones: la actuación médica “se ajusta a la lex artis por parte de todo el personal facultativo que le intervino”.
Sin embargo, su informe contiene afirmaciones que alimentan la desconfianza de la familia. La hora a la que fue operado Morente es una de ellas. El informe deja clara la secuencia. Pasadas algo más de 30 horas de la primera intervención, que fue satisfactoria, el paciente tiene una crisis
. A la una de la madrugada del 6 de diciembre presenta una brusca bajada de tensión y se queja de dolor. A las 2.04 llegan los resultados del análisis que confirman la sospecha de hemorragia.
La clínica, que no tiene cirujano de guardia —algo habitual en hospitales privados y públicos pequeños—, avisa al doctor Moreno. El paciente sube a quirófano a las 3.30 horas.
Enrique Moreno, sin embargo, declaró que llegó a la clínica a las 2.25, examinó a su paciente en la UVI y lo operó a las 3.00. La enfermera de la UVI aseguró al juez que “no vio al doctor Moreno” y que “estuvo en todo momento con el paciente”. El forense también duda de la versión del cirujano.
Dijo que no pensaba que el doctor Moreno estuviera a las 2.25 en la UVI, que “no estaba muy seguro de eso”. El cirujano señaló también que no se le había transfundido sangre, cuando en los registros constan dos bolsas y lo confirman la enfermera y el médico de la UVI.
“Moreno dice que al paciente no se le ha transfundido sangre y que opera a las 3.00, cuando está demostrado que no es así. Eso nos lleva a pensar que miente”, señala Rafael Martín Bueno, uno de los abogados de la acusación.
Cronología de una madrugada
1.00 del 6 de diciembre de 2010. Enrique Morente, operado 30 horas antes de un cáncer de esófago e ingresado en la UVI de la clínica La Luz, sufre una crisis. Le baja la tensión bruscamente y se queja de dolor en el lado izquierdo. “Por una hipotensión no se tiene por qué llamar al cirujano encontrándose dicho paciente en la UVI”, dice el forense.2.04. Llegan los resultados de la analítica que confirman la sospecha de hemorragia. El médico de la UVI llama al cirujano que ha operado a Morente, Enrique Moreno.
2.25. El doctor Moreno dice que ya está en la clínica y que examina al paciente en la UVI
. La enfermera del paciente dice que no le vio y que no se separó del paciente. El forense tampoco cree que estuviera allí a esa hora.
3.00. Según el relato de Moreno, empieza la intervención. Sin embargo, la enfermera marca la subida a quirófano a las 3.30 horas. A las 2.59 horas transfunden plasma al paciente en la UVI.
3.30. Hora a la que el forense cree que realmente empieza la intervención para detener la hemorragia. Morente sufre una parada cardiaca que le provoca daños neuronales.
No llegó suficiente oxígeno al cerebro y eso ocasiona un daño irreversible. La familia no deja de dar vueltas a los tiempos. ¿Por qué no cuadran los que da Moreno? ¿Por qué, si había sospecha de hemorragia a la una, no se operó hasta las 3.30, tal y como confirma el informe del forense? ¿Podría el resultado haber sido distinto de haberlo hecho antes?
“Que no se puede saber si se hubiese subido al paciente antes al quirófano, es decir, a las 2.00, si se hubiera evitado la fibrilación ventricular, aunque cuanto antes hubiera llegado al quirófano, posiblemente mejor habría sido”, asegura el forense en el juzgado.
Sin embargo, en su informe concluye que “fue prácticamente imposible actuar con mayor celeridad”.
El informe, de 67 páginas y determinante para que el juez tome una decisión sobre si abre juicio oral o archiva el caso, también habla de “testimonios contradictorios” sobre el número de drenajes que le habían puesto a Morente en la primera operación.
El cirujano dice que dos; la documentación señala que solo uno
. El drenaje, según el abogado de la acusación, podría haber permitido detectar antes la hemorragia y, por tanto, operar antes.
El abogado de la clínica, Pablo Castañeda, admite la “confusión” de Moreno en este punto, pero le resta importancia
. También al hecho de que algunos informes clínicos aparecieran después de que el juzgado enviara a un secretario acompañado de la policía a recoger la historia clínica a La Luz.
El forense detectó “cierta falta de rigor documental”, pero tampoco le dio importancia y descartó la “manipulación”.
Uno de los informes, el de un oncólogo, se aportó un año y tres meses después.
El forense concluye su informe asegurando que opina que el origen de la denuncia ha estado en “un malentendido” provocado por una posible “descoordinación” en la información que se facilitó a la familia. Javier Conde lo llama “engaño brutal”.
“Enrique Morente bajó muerto de la reintervención.
¿Por qué nos lo ocultaron? El doctor Moreno le decía a mi mujer que le cantara para despertarlo. Yo le vendaba los ojos para que no lo viera así. Y ella cantando allí día y noche”
. Demasiadas preguntas para una familia afligida y que acusa de “falta de claridad y de honestidad” al equipo médico. ¿Qué habría sucedido de haber sido otro el trato? “Lo hubiéramos tenido que asumir”, reconoce Conde.
“Me niego a fosilizarme en una época”
Paloma San Basilio no sabe decir “adiós”. Prefiere un “hasta siempre”
Mientras prepara su espectáculo de despedida de los escenarios, se destapa como pintora.
Diez cuadros de colores encendidos cuelgan en la Star Galería de Arte,
en el madrileño barrio de Salamanca
. Son amaneceres o puestas de sol.
Abstractos. Inspirados y pintados frente al mar de Cádiz
. Su esbelta autora está sentada en un extremo de la sala, con su camiseta y su pantalón de color negro muy bien ceñidos, y cuenta que tarda unas dos semanas en pintar una aguada.
“Porque hay que detectar bien los colores que se matizan con el cambio de la luz del día y dejar secar cada capa”, puntualiza mientras señala un cuadro donde se mezclan el azul y el verde. Pero si esta pintora que ahora habla con la seriedad de los creadores muestra por primera vez su trabajo es porque ha decidido dejar los escenarios en los que ha cantado durante casi 40 años.
En realidad, San Basilio prefiere decir “hasta siempre” y no “adiós”.
Lo hará con un espectáculo que ya tiene armado y que estrenará el 2 de mayo en Chile.
Luego irá subiendo por todo el continente americano hasta llegar a Estados Unidos, y finalizará la gira en España.
“Va ser casi como un pequeño musical, porque tendré algunos diálogos, otros cantantes van a interactuar conmigo, contaré algunas anécdotas que la gente no conoce, de momentos no precisamente maravillosos, algunos con un toque de humor…
Porque hay que mirar para atrás con ternura, tolerancia y mucho sentido del humor”, dice con media sonrisa.
Su voz sigue intacta.
Cuenta que hace ejercicios vocales todos los días
. “Hay que seguir aprendiendo colocación. Y no abusar de la potencia. Es necesario tener una buena escucha, tener buenos músicos para que la música no te invada y cantes a gusto.
La voz, como casi todo, es el reflejo de uno mismo. Y estoy contenta porque voy a cerrar el ciclo con un muy buen estado vocal, que es algo que toda mi vida tuve claro”.
Esta mujer, que ahora es madre y abuela, dejó la universidad donde estudiaba Filosofía y Psicología para presentar un programa de televisión. Grabó su primer disco en la España de los setenta, y sus canciones sentimentales comenzaron a triunfar.
En Latinoamérica no tardaron en cantar Beso a beso… dulcemente o Ámame una vez más, y su voz se acopló a Evita, una ópera-rock con la que recorrió buena parte del continente, menos Argentina. “Fue por la dictadura…
Pero a partir de este musical comencé a tener un ritmo de trabajo tremendo.
Hacía hasta 13 funciones a la semana, teníamos que viajar… Había momentos en los que no sabía si era yo o era un trozo de algo que andaba por el mundo.
Pero siempre le deberé a Evita que haya consolidado mi carrera.
Me hizo una artista integral: actriz, cantante, bailarina. Años después, en mis primeros conciertos en Argentina, hice un pequeño resumen de la obra.
Y cuando cantaba No llores por mí, Argentina, el teatro se caía. Fue muy emocionante”, recuerda ahora.
Vendrían otros musicales como El hombre de La Mancha, Víctor/Victoria o My fair lady.
Algunos de sus temas se convertirían en “clásicos de la música en español”, como Juntos. Se subiría al escenario con José Carreras y Plácido Domingo. Experimentaría con el jazz e, incluso, con la música electrónica. El año pasado sorprendió con su controvertido disco Amolap. “Fue algo que necesitaba hacer antes de cerrar este ciclo.
Hubo mucha gente joven que se acercó a mí, gente que no me conocía y me descubrió.
No importa la edad que tengas, hay que disfrutar el tiempo en el que vives.
Me niego a fosilizarme en una época. Y gracias a mi hija Ivana, que produjo Amolap, he tenido la posibilidad de acercarme a un mundo que me apasiona.
La música es muy vital, muy energética. Es como el zumo grande de naranja que me tomo todas las mañanas.
Es un poco esa música que tú te imaginas que puede haber en el resto del universo, con una riqueza brutal de sonidos. Y eso es precioso porque te da una libertad como artista, porque propones algo que no es lo convencional ni lo habitual”, explica acentuando su mirada felina.
Y enseguida agrega: “Mis cuadros son un poco como la música electrónica, que da energía, pero, en este caso, a través del color”.
Paloma San Basilio era una niña cuando llenaba libretas enteras con
sus dibujos o cogía granos de arroz, trozos de madera y botes de pintura
para hacer collages.
Una universitaria cuando recorría galerías admirando a pintores y escultores. Y una “señora de la canción” cuando empezó a comprar obras de arte para decorar su casa. “La verdad es que lo que más me gusta es tener buenos cuadros.
Porque me estimulan. Tengo Cabada, tengo Alberto Reguera y tengo una joya para mí, que es Esteban Vicente, uno de los mejores pintores españoles”.
Dice que si ahora ha decidido dejar la música es porque, simplemente, quiere cerrar un ciclo. “El artista ha de ser integral.
Yo siempre he sentido que quería hacer más cosas, atender las distintas aficiones que tengo. Pero nunca he definido mis etapas
. Voy un poco haciendo el camino, porque me parece que es importante no predeterminarte. A veces ponerse tantas metas es una forma de limitarse.
Creo que es sabio y honesto no aferrarte a ningún momento de tu vida como único.
Para mí, el mejor es el que estás viviendo. Hoy gozo de la plenitud porque he aprendido mucho y no la cambiaría ni por volver a los 20 o los 30... Esta etapa es el mejor resumen de todas las anteriores”.
Con orgullo, posa para la cámara del fotógrafo. Junto a sus cuadros. Buscando la luz más favorecedora. Se quita la chaqueta. Cruza los brazos.
Mira hacia distintos puntos de la galería. Y comenta llena de seguridad: “Hay que ir avanzando y evolucionando y cambiando ciclos. Yo sentía la sensación de que quería hacer otras cosas. Ahora, con una gira le diré al público: ‘Hasta siempre’.
Y les dejaré mis cuadros, que serán también una forma de cantar”.
. Son amaneceres o puestas de sol.
Abstractos. Inspirados y pintados frente al mar de Cádiz
. Su esbelta autora está sentada en un extremo de la sala, con su camiseta y su pantalón de color negro muy bien ceñidos, y cuenta que tarda unas dos semanas en pintar una aguada.
“Porque hay que detectar bien los colores que se matizan con el cambio de la luz del día y dejar secar cada capa”, puntualiza mientras señala un cuadro donde se mezclan el azul y el verde. Pero si esta pintora que ahora habla con la seriedad de los creadores muestra por primera vez su trabajo es porque ha decidido dejar los escenarios en los que ha cantado durante casi 40 años.
En realidad, San Basilio prefiere decir “hasta siempre” y no “adiós”.
Lo hará con un espectáculo que ya tiene armado y que estrenará el 2 de mayo en Chile.
Luego irá subiendo por todo el continente americano hasta llegar a Estados Unidos, y finalizará la gira en España.
“Va ser casi como un pequeño musical, porque tendré algunos diálogos, otros cantantes van a interactuar conmigo, contaré algunas anécdotas que la gente no conoce, de momentos no precisamente maravillosos, algunos con un toque de humor…
Porque hay que mirar para atrás con ternura, tolerancia y mucho sentido del humor”, dice con media sonrisa.
Su voz sigue intacta.
Cuenta que hace ejercicios vocales todos los días
. “Hay que seguir aprendiendo colocación. Y no abusar de la potencia. Es necesario tener una buena escucha, tener buenos músicos para que la música no te invada y cantes a gusto.
La voz, como casi todo, es el reflejo de uno mismo. Y estoy contenta porque voy a cerrar el ciclo con un muy buen estado vocal, que es algo que toda mi vida tuve claro”.
Esta mujer, que ahora es madre y abuela, dejó la universidad donde estudiaba Filosofía y Psicología para presentar un programa de televisión. Grabó su primer disco en la España de los setenta, y sus canciones sentimentales comenzaron a triunfar.
En Latinoamérica no tardaron en cantar Beso a beso… dulcemente o Ámame una vez más, y su voz se acopló a Evita, una ópera-rock con la que recorrió buena parte del continente, menos Argentina. “Fue por la dictadura…
Pero a partir de este musical comencé a tener un ritmo de trabajo tremendo.
Hacía hasta 13 funciones a la semana, teníamos que viajar… Había momentos en los que no sabía si era yo o era un trozo de algo que andaba por el mundo.
Pero siempre le deberé a Evita que haya consolidado mi carrera.
Me hizo una artista integral: actriz, cantante, bailarina. Años después, en mis primeros conciertos en Argentina, hice un pequeño resumen de la obra.
Y cuando cantaba No llores por mí, Argentina, el teatro se caía. Fue muy emocionante”, recuerda ahora.
Vendrían otros musicales como El hombre de La Mancha, Víctor/Victoria o My fair lady.
Algunos de sus temas se convertirían en “clásicos de la música en español”, como Juntos. Se subiría al escenario con José Carreras y Plácido Domingo. Experimentaría con el jazz e, incluso, con la música electrónica. El año pasado sorprendió con su controvertido disco Amolap. “Fue algo que necesitaba hacer antes de cerrar este ciclo.
Hubo mucha gente joven que se acercó a mí, gente que no me conocía y me descubrió.
No importa la edad que tengas, hay que disfrutar el tiempo en el que vives.
Me niego a fosilizarme en una época. Y gracias a mi hija Ivana, que produjo Amolap, he tenido la posibilidad de acercarme a un mundo que me apasiona.
La música es muy vital, muy energética. Es como el zumo grande de naranja que me tomo todas las mañanas.
Es un poco esa música que tú te imaginas que puede haber en el resto del universo, con una riqueza brutal de sonidos. Y eso es precioso porque te da una libertad como artista, porque propones algo que no es lo convencional ni lo habitual”, explica acentuando su mirada felina.
Y enseguida agrega: “Mis cuadros son un poco como la música electrónica, que da energía, pero, en este caso, a través del color”.
El futuro no está escrito.
Ahora que se retira de los conciertos, ¿la fiesta terminó, como dice una de sus canciones? Paloma San Basilio lo niega con rotundidad. “La fiesta no se termina nunca. Se termina cuando uno tira la toalla, cuando uno se rinde o no tiene ilusión
”. Pero, ¿también dejará el teatro? “En principio, sí
. A lo mejor en algún momento haría alguna pieza teatral, tal vez alguna cosa pequeña que no me obligase a tener mucha continuidad
. Yo soy un espacio abierto y lo voy a seguir siendo, así que si alguien me propone algo que me ilusione, pues lo haré.
Ahora que se retira de los conciertos, ¿la fiesta terminó, como dice una de sus canciones? Paloma San Basilio lo niega con rotundidad. “La fiesta no se termina nunca. Se termina cuando uno tira la toalla, cuando uno se rinde o no tiene ilusión
”. Pero, ¿también dejará el teatro? “En principio, sí
. A lo mejor en algún momento haría alguna pieza teatral, tal vez alguna cosa pequeña que no me obligase a tener mucha continuidad
. Yo soy un espacio abierto y lo voy a seguir siendo, así que si alguien me propone algo que me ilusione, pues lo haré.
Una universitaria cuando recorría galerías admirando a pintores y escultores. Y una “señora de la canción” cuando empezó a comprar obras de arte para decorar su casa. “La verdad es que lo que más me gusta es tener buenos cuadros.
Porque me estimulan. Tengo Cabada, tengo Alberto Reguera y tengo una joya para mí, que es Esteban Vicente, uno de los mejores pintores españoles”.
Dice que si ahora ha decidido dejar la música es porque, simplemente, quiere cerrar un ciclo. “El artista ha de ser integral.
Yo siempre he sentido que quería hacer más cosas, atender las distintas aficiones que tengo. Pero nunca he definido mis etapas
. Voy un poco haciendo el camino, porque me parece que es importante no predeterminarte. A veces ponerse tantas metas es una forma de limitarse.
Creo que es sabio y honesto no aferrarte a ningún momento de tu vida como único.
Para mí, el mejor es el que estás viviendo. Hoy gozo de la plenitud porque he aprendido mucho y no la cambiaría ni por volver a los 20 o los 30... Esta etapa es el mejor resumen de todas las anteriores”.
Con orgullo, posa para la cámara del fotógrafo. Junto a sus cuadros. Buscando la luz más favorecedora. Se quita la chaqueta. Cruza los brazos.
Mira hacia distintos puntos de la galería. Y comenta llena de seguridad: “Hay que ir avanzando y evolucionando y cambiando ciclos. Yo sentía la sensación de que quería hacer otras cosas. Ahora, con una gira le diré al público: ‘Hasta siempre’.
Y les dejaré mis cuadros, que serán también una forma de cantar”.
Feijóo pide “explicaciones contundentes” a Mato para salvar su honorabilidad
Sobre Bárcenas, el presidente gallego niega toda credibilidad a "una persona que tiene 22 millones en Suiza"
- El presidente defiende a Mato de la presión de la oposición
- Aguirre descalifica a Ana Mato
- La policía confirma viajes y regalos entregados por Gürtel a Ana Mato
- Los papeles de Bárcenas
- El presidente de la Xunta y del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, no se fía en absoluto del extesorero nacional del PP Luis Bárcenas, y considera que la ministra de Sanidad, Ana Mato, "tiene que dar explicaciones, y contundentes, para preservar su honorabilidad".
En cualquier caso, no llega a pedir su dimisión porque dice que le cuesta “juzgar a una persona por lo que haga su exmarido
. Sobre el clima reinante ante los casos de corrupción, defiende en una entrevista en La Voz de Galicia la honradez de la mayoría de los políticos, aunque comprende que una gran mayoría de gallegos crean que la corrupción es algo generalizado
. Es partidario de “detectar y echar” a la minoría corrupta.
Sobre la ministra Mato, asegura el presidente de la Xunta que "ha caído una mancha sobre su exmarido y es bueno que la circunvale para que no le invada".
Y aunque le “cuesta juzgarla por lo que hace su marido”, sí opina que debería dar “explicaciones, y contundentes”, como supuesta receptora de regalos de la trama Gürtel, según asegura un informe policial.
Esta semana, la ministra se ha visto en el disparadero por la publicación del informe policial.
Aunque Mariano Rajoy salió ayer en su defensa, la presidenta del PP de Madrid y expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró el miércoles ante sus compañeros de partido, a puerta cerrada, que ella habría forzado su dimisión, lo cual creó un profundo malestar en la dirección nacional del PP.
Al que resta total credibilidad es al extesorero Luis Bárcenas, gestor de una supuesta contabilidad B del partido.
"No me fío de él, nada, ni de lo que dice, ni de lo que hace, ni de lo que afirma ni de lo que niega", dice el presidente gallego, que añade que de que una "persona que tiene 22 millones en una cuenta en Suiza no me creo nada".
En cualquier caso, niega que el PP se haya financiado ilegalmente o que miembros destacados del partido hayan cobrado sobresueldos en B, remitiéndose a sus declaraciones de la renta, que “acreditan que algunos de ellos tenían un complemento salarial reflejado y vía transferencia bancaria”. Admite, eso sí, que la financiación de los partidos es un problema y que hacen falta “leyes lo suficientemente claras” para una mayor transparencia.
Descarta que su partido haya gestionado mal el escándalo de los papeles del extesorero - asunto al que se refiere como “una novela de pillos”-, destacando que el PP ha hecho dos comités ejecutivos y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha intervenido dos veces en público, una en una comparecencia sin preguntas, el pasado sábado, ni siquiera con los periodistas delante, y otra esta semana, al término de la cumbre hispanoalemana, junto a Angela Merkel y en la que solo admitió cuatro preguntas. Sostiene, además, que la fiscalía está actuando “con celeridad” para aclarar tanto la supuesta contabilidad como "sobre la veracidad y la autoría de los contenidos de esas fotocopias que han salido", en referencia a los papeles que publicó EL PAÍS.
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