Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

6 feb 2013

“Es urgente regenerar la democracia y pueden contar conmigo”

Listas abiertas, una nueva Ley Electoral, purgar la política de los “profesionales” que quieren vivir exclusivamente de ella… Esperanza Aguirre ha expresado que “es necesaria, y urgente una regeneración democrática” que afecte a todos los partidos políticos en general. “No solo el PP está en el punto de mira de los españoles, lo está el PSOE con mil millones de euros que se han robado a los parados y está CiU por unas adjudicaciones que el fiscal considera irregulares… Estamos ante una oportunidad para la regeneración democrática que se tenía que haber hecho antes y pueden contar conmigo para hacerlo", ha expresado, puntualizando que eso no significa que vaya a volver a "la primera línea política". Es decir, que aspire al puesto de Mariano Rajoy, por el que ha roto varias lanzas.
La presidenta del PP de Madrid ha rechazado que sea necesario convocar un congreso extraordinario del PP. "¿Por qué un congreso extraordinario? El presidente [Rajoy] ha empeñado su palabra, si se demuestra que no es así… Pero ahora mismo de ninguna de las maneras. Me merece el máximo respeto". Aguirre ha declinado liderar ese cambio del sistema que ha formulado: “Esto nos afecta a todos”.
Aguirre, en su comparecencia tras el Comité de Dirección del PP de Madrid. / ULY MARTÍN
Conciliadora con la dirección general del PP, Aguirre ha dado la razón a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, que se ha preguntado estos días por qué no había desarrollado los cambios que plantea tras gobernar Madrid durante nueve años.
 “Cospedal tiene razón en que se tenían que haber hecho cambios antes
. Nosotros hicimos una propuesta de modificación de la ley electoral en la Comunidad de Madrid, pero no teníamos la mayoría necesaria, y fíjense que teníamos mayoría absoluta”, ha respondido.
“La regeneración es fundamental, imprescindible para la recuperación de España.
 Si no queremos que los primeros atisbos de recuperación se paralicen, es imprescindible que nos elevemos y hagamos la regeneración que España necesita tras 35 años de democracia”, ha insistido Aguirre, que se ha excusado porque la reunión del Comité de Dirección del PP madrileño se alargara dos horas, una más de lo previsto inicialmente.
 “Ha sido un Comité intenso, no puede ser de otro modo ante las circunstancias que estamos viviendo”, ha explicado la gran rival de Rajoy en el seno del partido, que considera que "hay que dar el poder a los ciudadanos que les hemos quitado. Devolvérselo. ¿Cómo? "Acabando con los corruptos lo primero, con un sistema rápido; la justicia lenta es una justicia injusta
. Por ejemplo, este asunto del señor Barcenas trae causa de que en 2009 un juez pidió una comisión rogatoria a suiza, que ha tardado cuatro años en llegar... Ya me parece tarde que el día 25 vaya a la Audiencia Nacional a declarar".
Aguirre ha enfatizado que ella se querellaría contra el extesorero del Partido Popular: "Así lo dije el sábado en el Comité Ejecutivo Nacional como otros muchos compañeros".
 Rajoy todavía no lo ha hecho. “También es necesario un cambio penitenciario.
 Se está viendo que muchas personas pasan unos añitos en la cárcel pero no devuelven las fortunas que han robado”, ha proseguido.
Aguirre no ha pedido la dimisión de Ana Mato por los viajes y fiestas que celebró entre 2000 y 2003 con dinero procedente de la Gürtel según la Udef.
 Se lo ha dejado a la ministra de Sanidad
. "La dimisión es una cuestión personal, es la ministra la que lo tiene que decidir”, se ha limitado a decir, sin realizar una defensa a ultranza
. Sobre Jesús Sepúlveda ni se ha pronunciado ni le ha defendido.
 Aguirre se ha puesto de ejemplo, dando a entender lo que ella habría hecho en el caso del exmarido de Mato y exalcalde de Pozuelo:
 “He apartado del partido a un consejero, tres diputados, varios alcaldes... Fueron expulsados mucho antes de que les imputaran y no tienen ningún vínculo con nosotros, no cobran un dinero como asesores ni nada... Nos hemos enfrentado a casos donde luego había corrupción”, ha observado, en referencia a los casos de Alberto López Viejo (exconsejero de Cultura y Deportes), Arturo González Panero (exalcalde de Boadilla), Alfonso Bosch (exdiputado y exalcalde de Majadahonda) y Benjamín Martín Vasco (exalcalde de Arganda del Rey).
La presidenta ha hecho referencia a la honorabilidad de De Guindos por cumplir su promesa de dimitir si resultaba imputado en el caso Madrid Arena. "Como dimisionaria, creo que esta es una cuestión que habría que poner muchísimo más al día", ha añadido.
Para acabar con la corrupción Aguirre, que ha estado 34 años ocupando diversos cargos políticos en una carrera que inició “pensando que sería algo temporal”, cree que es necesario acabar con la profesionalización de la política.
 “Los sistemas de acceso a los cargos políticos no pueden seguir como hasta ahora.
Para ser cargo electo hay que haber cotizado a la seguridad social, ya sea como autónomo, funcionario o como sea
. Hace falta que la política no sea una profesión, sino un honor al que se dediquen temporalmente los mejores.
No podemos hacer profesionales de esto.
 La gente tiene que tener [un trabajo] adonde volver”.
 Hay que hacer un cambio en la Ley Electoral. Lo ha propuesto el presidente de Extremadura [José Antonio Monago] y estoy de acuerdo.
 Hay que abrirlas, porque ahora se deja el poder a las cúpulas de los partidos, y lo digo yo, que soy la cúpula”, también ha propuesto.
“Podrán decir que todos estos cambios no se han hecho antes.
 Bueno, se están haciendo ahora”, ha resumido.

Gente que da que Hablar





Una ventana indiscreta en cada bolsillo

El ser humano, en tanto que social, se interesa por la vida de los otros

Alarma por el uso de aplicaciones de chismorreos entre adolescentes

El impacto emocional fascina en las redes sociales

  • Las aplicaciones de cotilleo disparan las denuncias por ciberacoso 
  • Jóvenes estudiantes de instituto conectados a las redes sociales. / Consuelo Bautista (EL PAÍS)

    “Nos hemos convertido en una raza de mirones.
     Lo que deberíamos hacer es mirar para dentro”, soltaba Thelma Ritter a James Stewart en La ventana indiscreta, una película donde Alfred Hitchcock plasmaba magistralmente la atracción por la vida de los otros.
     La curiosidad y el cotilleo son algo inherente al ser humano y en muchos casos puede resultar inocuo, pero también tiene sus riesgos si lleva a humillar a otras personas, sea conscientemente o no
    . Un extremo que preocupa especialmente cuando los protagonistas son menores.
    Estos últimos días se han disparado las alarmas en centros educativos catalanes, a raíz de la aparición en las redes sociales de dos nuevas herramientas de cotilleo —las páginas informer y la aplicación para móviles Gossip—, que han llevado al límite el simple chismorreo.
    Se han extendido rápidamente entre institutos y universidades catalanas, convirtiéndose en una potencial arma que puede disparar los casos por ciberacoso.
     Los Mossos d’Esquadra han recibido, en las últimas tres semanas, seis denuncias por insultos y vejaciones relacionadas con estas aplicaciones.
    “Desde el primer día sabíamos que la aplicación tendría éxito porque a la gente le gusta hablar del otro”, reconoce Ignacio Espada, de la empresa barcelonesa Crows & Dogs, creadora de Gossip (cotilleo, en inglés).
     La aplicación se lanzó el pasado 10 diciembre y desde entonces ya sobrepasa los 32.000 usuarios. La aplicación se organiza basándose en salas temáticas de todo tipo de ámbitos, desde un barrio a un programa de televisión, pero las alertas han saltado por la especial expansión que ha tenido el programa entre los institutos, ya que con un nombre falso o un perfil anónimo los menores pueden hacer comentarios libremente sobre sus compañeros de clase.
     Eso sí, con cierto límite, ya que el programa tiene un filtro de palabras prohibidas.
    Las páginas informer también se están reproduciendo como setas entre los estudiantes. La primera nació en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) el 15 de enero y ya tiene 13.000 seguidores. Actualmente, muchos campus españoles y el 20% de los institutos catalanes tienen su informer. Karina Sassi, estudiante de Derecho de la UAB y creadora, junto a tres amigas, de la de este campus defiende que estas páginas sirven también como medio de expresión para personas tímidas.
    “El anonimato permite liberarte”, dice. De hecho, Sassi explica que esta fue la semilla que sirvió para crear la página.
    “Estábamos en la biblioteca y a una amiga le gustaba un chico. Entonces empezamos a pensar cómo podríamos contar este tipo de cosas sin tapujos. Y decidimos abrir una página en Facebook”, comenta.
    La estudiante asegura que en su informer predominan los mensajes de amor, también de sexo. “¡Estamos en la universidad!”, apostilla, pero también información de becas o de trámites.
     Las creadoras de la página han tenido que afanarse mucho para revisar todos los comentarios de los usuarios antes de publicarlos. Así quieren evitar correr la suerte que han corrido otros informers, que han sido cerrados por los Mossos pocos días después de ser creados por el bajo tono de los comentarios.
    ¿Cómo se explica el éxito de estas aplicaciones? La respuesta está en un comportamiento tan antiguo como el ser humano: la curiosidad y el cotilleo.
     “Somos seres sociales y es lógico que nos interese cómo viven la vida los demás. En algunos casos es preocupación, en otros, información”, explica Juan Carlos Revilla, profesor de Psicología Social de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). “Somos cotillas porque nuestra identidad como personas está conectada a nuestra red social.
     Y estas se construyen compartiendo emociones. Si te pasa algo impactante, una gran alegría o un disgusto, tenemos una tendencia natural a explicarlo. A ello hay que sumar fascinación por hablar de sentimientos.
     Cuanto más impacto emocional, más éxito tiene en crear una fascinación por quien escucha”, abunda Guillem Feixas, catedrático de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona (UB).
    Pero el cotilleo también ejerce una función de autocontrol. “La transmisión de lo que hace la gente, hace una función de control social, de reprobación de malas conductas.
    Como sabemos que pueden contar cosas negativas sobre nosotros, somos más precavidos en nuestra conducta y así evitamos poner en entredicho nuestro buen nombre”, tercia Revilla.
    El hábito de cotillear ha existido siempre, pero se ha ido adaptando a los tiempos y a las nuevas tecnologías.
     Si hace no muchos años los chismorreos no salían de los pequeños círculos familiares o de los pueblos, el fenómeno se magnificó con la televisión e Internet.
    “Desde Gran Hermano, queremos saber todo de todos y todos nos convertimos en un Gran Hermano.
     Con las redes sociales esto va a más. Puedes quedar a cenar con una amiga y al cabo de cinco minutos lo sabe todo el mundo
    . Todo es un Gran Hermano”, comenta la periodista Rosa Villacastín.
    En las escuelas el cotilleo sobre compañeros y profesores también es antiguo, aunque cambian los soportes.
    “La antigua pintada en la pared de los servicios se convierte en un post en Facebook. El acto es el mismo, pero el daño es potencialmente mucho mayor”, reflexiona Leonardo Cervera, especialista en menores e Internet.
     “Antes, los alumnos se escribían papelitos y se los pasaban en clase.
     Ahora queda publicado en un lugar público
    . La crueldad es la misma, no ha cambiado con el tiempo, pero ahora se pone más en evidencia y los niños están más expuestos”, añade Anabel Ponce, profesora en el instituto Torre del Palau de Terrassa (Barcelona).
    “Sabía que Gossip triunfaría. A la gente le gusta cotillear”, afirma su creador
    En este centro se creó un informer, pero apenas duró 24 horas.
     Los comentarios saltaron enseguida al terreno de las humillaciones y su director lo denunció a los Mossos. “Las cosas escritas en la página se podían haber dicho de otra forma y tenía que haber habido más control”, reconoce Noelia Ortiz, estudiante de cuarto de ESO.
    Noelia y otros compañeros censuran los insultos, pero reconocen que seguían el informer porque leer comentarios sobre profesores “da morbo”. “Es pura curiosidad y ver si los demás piensan lo mismo que tú de los profesores”, comenta Amira Ayouch, de segundo de ESO.
     “También lo miras para ver si hablan de ti”, añade Toni López, que está en primero de Bachillerato.
    Pero ¿el cotilleo es malo? El creador de Gossip lo tiene claro.
     “Los cotilleos no son malos, lo malo es el uso que se les da y los comentarios que hace la gente para hacer daño a otros”. Todos los expertos consultados rechazan que las habladurías lleven asociada una connotación negativa y apuntan que la clave está en la intención de la persona que lanza el chismorreo.
    Trazar la frontera entre el cotilleo inocente y el ofensivo no es fácil. Hay un mínimo común compartido por todos los expertos que Leonardo Cervera llama la regla de la abuelita.
     “Yo pido a los chavales que antes de publicar cualquier cosa en Internet se pregunten si creen que su abuela aprobaría lo que piensan publicar en la Red. Si la respuesta es negativa, lo más seguro es que no deberían hacerlo”, explica el escritor desde Bruselas.
     Pero no todas las personas tienen el mismo grado de tolerancia ante según qué comentarios.
     “Es difícil poner la frontera, no todos aceptan un comentario igual, pero también depende de cómo te lo digan y quién te lo diga”, apunta el profesor Revilla.
    El mundo del chismorreo también tiene sus reglas, no todo vale. “El cotilleo es un arma de doble filo, hay que hacerlo con cuidado y no se puede decir cualquier cosa. Si de forma sistemática se difunden bulos o se hacen comentarios denigrantes, también queda en entredicho el autor del cotilleo”, aclara el profesor de la UCM.
     Pero estas reglas no escritas saltan por los aires cuando se trata de comentarios amparados por la capa del anonimato.
    “Es un problema porque entonces se puede decir cualquier cosa con impunidad”, añade.
    Precisamente, el bulo y el anonimato son aliados peligrosos que en herramientas como Gossip y los informers se pueden combinar creando una fórmula explosiva especialmente dañina para los jóvenes. A pesar de esto, Ignacio Espada defiende que en toda la polémica creada estos días alrededor de su programa lo que no se debe hacer es matar al mensajero. “Nosotros hemos fabricado el papel, tú eres responsable si escribes una carta de amor o amenaza de muerte”, contesta.
    ¿Es posible proteger a los menores de los cotilleos y las vejaciones?
     Todos los expertos coinciden en apuntar que esto es una misión imposible porque los chismorreos siempre han existido y siempre existirán
    . El problema es que lo que antes era un fenómeno localizado (como las pintadas en los lavabos), ha pasado a compartirse a través de Internet y a ser visible para todos, con lo que la humillación es mucho mayor.
     Por este motivo, los entendidos apuntan que hace falta incidir en dos aspectos esenciales: evitar que estos comentarios se lleguen a producir y, en el caso de que se produzcan, dotar a los jóvenes de armas y recursos para minimizar su impacto psicológico.
    “Si tienes una gran alegría o un disgusto, necesitas explicarlo”, dice un experto
    Para controlar los cotilleos, algunas voces apuntan que se debería retrasar el máximo tiempo posible el hecho de que los adolescentes lleven en el bolsillo móviles con conexión a Internet. “¿Por qué los padres regalan a los hijos un smartphone? Para que no moleste
    . Es como cuando pedían unas deportivas
    . Los padres quieren que su hijo sea su vivo reflejo, así que no puede parecer pobre.
     Por eso le compran cosas caras.
     Pero unas Nike no tienen el mismo peligro que un teléfono”, razona Espada.
    Otras voces, en cambio, consideran que prohibir no es la solución, y menos cuando se trata de herramientas tecnológicas.
    Es preferible enseñarles a usarlas bien. “Como no se trata de parar un avance tecnológico (que por otra parte es imparable), lo que hay que hacer es informar y concienciar, sobre todo a los más jóvenes, sobre las consecuencias de sus actos en Internet.
    Y en esto tienen idéntica responsabilidad las Administraciones públicas como las familias.
    Hay que pedirles que extremen el cuidado, como cuando les pedimos que miren a ambos lados al cruzar la calle o se pongan el casco cuando van en moto”, asegura Cervera. Juan Carlos Revilla también se muestra partidario de que los adolescentes tengan móvil, aunque reconoce que el control paterno a veces tiene sus dificultades. “La tecnología va muy rápida y los padres tardan en conocer la existencia de estos programas”.
    También es conveniente el refuerzo psicológico.
     “Hay que educar a los niños que en el fondo las palabras se las lleva el viento y que aunque quede publicado, tiene una vida efímera”, apuesta el cocreador de Gossip.
    Que las familias controlen las actividades de sus hijos es importante, especialmente porque cuando se hace uso de estas aplicaciones es mayoritariamente fuera de la escuela. Pero esto no es suficiente, señalan los expertos. 
  • “Cuando los chicos llegan a casa y ponen la televisión, ¿qué se encuentran?
  •  Programas de cotilleo. Es el modelo que tenemos”, incide Juan Alberto Estallo, psicólogo del Parc Salut Mar y experto en psicopatología de la tecnología. Guillem Feixas también reclama a los padres responsabilidad en su conducta y pone un símil cristalino: “¿Cómo hacemos que los niños lean libros si los padres no leen ni tienen ningún libro en casa?”

Hablar solo, maldecir, ser un poeta…

Aparece en Lumen una amplia selección de la poesía de Hölderlin

En una nueva versión al castellano de Eduardo Gil Bera con prólogo de Félix de Azúa, un declarado seguidor admirado del gran poeta alemán.

 

'La cólera de Aquiles' (1847), de François-Léon Benouville

Hölderlin, sin ser propiamente un romántico, fue todo lo desgraciado que se espera de un poeta romántico de pro. Su obra abarca 10 escasos años de su azarosa vida (en medio del muy idealizado y hasta sereno neoclasicismo), que tiene mucho de errante, por dentro y por fuera.
 Son legendarias sus amistades de juventud (compartió albergue con Hegel y Schelling) y su gran amor, también desdichado, por Susette Gontard, una mujer casada. La Diotima de los poemas de Hölderlin es siempre su Susette, a quien también dedicó el Hiperión
. Ella y el ardoroso Friedrich fueron sorprendidos más de una vez por Jacob Gontard (el marido), con lo que el bardo perdió su empleo y debió salir por piernas.
 Su sensibilidad encontró asidero en la tradición grecolatina, donde buscó reflejos, temas y símiles.
 Ahora se edita Poemas (Lumen).
Hay varias y buenas biografías de Hölderlin (1770-1843), pero ninguna consuela, sino muy al contrario, cada detalle que se añade hace el paisaje más agrio.
 Los testimonios coinciden en que se perdía vagando sin rumbo y que las manifestaciones de la esquizofrenia se hicieron cada vez más dramáticas.
 De hecho, en su poesía hay algo, por encima de la forma, de río incontenible, de exaltación, de aliento enardecido por un fuego mortal y propio, y puede ser quizás que ese meollo, esa substancia ya trufada por la locura, vaya abriéndose paso desde el éxtasis a la sinrazón.
Cuando sus amigos ya no pueden con él, es especialmente su fiel Isaac von Sinclair quien lo interna en una clínica para enfermos mentales en Tubinga. Esto empeoró las cosas, al menos en la atribulada cabeza del poeta. El terapeuta de aquel centro era el médico Ferdinand Autenrieth, cuya verdadera especialidad era la medicina forense. Hölderlin fue encerrado en solitario dentro de una de aquellas habitaciones. Había “15 camas y 12 cuartos”. Salió y entró de la vetusta y fría casa varias veces, pero ya nunca más dejó de hablar solo, de responder airadamente a su fantasma.
De hecho, en su magistral obra lírica (que Félix de Azúa distingue con acierto en su prólogo como “gran poesía”, como la de Shakespeare y Rimbaud) hay un lamento sordo a la nada. Azúa titula su prólogo “¿De qué hablan los poetas?” e hila de manera fina y exquisita al juzgar la traducción de Gil Bera como “música de cámara”.
No todo el mundo ha tenido la ilustrada suerte de Félix de Azúa, cuyo primer “tropiezo” con la lírica fue precisamente Hölderlin.
 AQUILES
Espléndido hijo de los dioses, cuando privado de tu amada
fuiste a la orilla del mar y le lloraste al oleaje,
quejoso ansiaba ir tu corazón al abismo bendito,
al silencio, lejos del ruido de los barcos,
lejos y hondo bajo las olas, donde mora en gruta gozosa
la bella Tetis, la que te protegía, la diosa del mar.
Ella, poderosa diosa que tiernamente amamantó
al niño en la costa rocosa de su isla, era la madre
del joven y lo crió para héroe,
con la canción bravía de las olas y el baño vigorizante.
Y la madre acogió la queja del joven,
afligida ascendió del fondo del mar como una nubecilla,
aplacó con tiernas caricias los dolores de su querido,
y este oyó cómo ella cariñosa prometía ayudarle.
¡Vástago divino! Si yo fuera como tú, podría confiar
a uno de los celestiales la queja por mi secreto padecer.
Pero no veré tal cosa, y habré de soportar la afrenta como si
no fuera nada para aquella que me recuerda entre lágrimas.
pero, dioses benévolos, vosotros escucháis cada súplica humana,
y yo, oh bendita luz, te amo profunda y devotamente,
desde que vivo, y a ti tierra, y a tus fuentes y bosques,
y a ti padre éter, a quien mi corazón añora con deseo puro,
aplacad, oh benévolos, mi sufrimiento,
para que mi alma no enmudezca, ay, demasiado pronto,
para que viva y os dé gracias, sumas potencias celestiales,
con un canto piadoso en el día que huye,
gracias por el bien pasado, por la alegría de la juventud ida,
y acoged benignos al solitario.
* POEMAS. Friedrich Hölderlin (Edición bilingüe). Traducción: Eduardo Gil Bera. Prólogo de Félix de Azúa. Lumen, Barcelona, 2012. 16,90 euros