1 feb 2013
Más de 340.000 personas firman en 24 horas una petición para que dimita Rajoy
La indignación de los ciudadanos por el 'caso Bárcenas' inunda las redes sociales
La campaña supera todos los récord en Change.org, una plataforma con 25 millones de registrados.
Rajoy va a discutir si enseña su Declaración de la Renta o no, y no es el caso, es que queremos que se vaya, que dimita, solo sale a flote la porquería que no traga el desagüe pero hay más flotando, y da ya igual , porque no nos lo creemos, Aceves, Cascos, Zaplana (no se dice nada de él, pero bien escondió lo que pudo, Rajoy, devuelvanos por lo menos la dignidad de vivir en este Pais y ustedes se van a otro a seguir haciendo chanchullos pero no a costa nuestra. Váyase Sr. Rajoy, le suena a usted esto?
Y Aznar no se va a quedar de Rositas, ni la Botella ni Cospedal, venga Montoro, que eres muy macho con los salarios pero con las fortunas de malas Artes te quedas mudo.
La indignación de los ciudadanos por la publicación en EL PAÍS de los papeles secretos de los extesoreros del PP, que reflejan pagos a la cúpula del partido, está inundando las redes sociales con mensajes que piden responsabilidades al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Aparecen reunidos bajo etiquetas como #Rajoydimisión o #quesevayantodos.
Esta ola de críticas se traduce también en que cientos de miles de ciudadanos (por ahora, 340.000 en menos de 24 horas) han firmado una petición para pedir "la dimisión de la cúpula del PP", entre ellos Rajoy, y de "todos los que hayan recibido pagos en dinero negro".
"Ojalá viviéramos en una democracia y se pudiera revocar al Gobierno por no cumplir con su programa electoral y por casos de supuesta corrupción como este", explica Pablo Gallego, que impulsa la petición en la plataforma de ciberactivismo Change.org.
Este gaditano de 24 años cuenta que su iniciativa está recogiendo unas 40.000 firmas a la hora, un ritmo que, de continuar durante todo el día, podría suponer llegar al millón de adhesiones este mismo sábado.
Si se alcanza ese número, Gallego pretende acudir con los mensajes a la sede nacional del PP en Madrid. "Sería una imagen muy potente aparecer por Génova con un millón de apoyos mientras Rajoy celebra el comité extraordinario", dice este simpatizante del Movimiento 15-M y de Democracia Real Ya.
En su opinión, este tipo de iniciativas "ayuda a que la gente reaccione" al convertirse en virales en las redes sociales.
La página de ciberactivismo Change.org señala que la petición ha recibido más de 200.000 firmas en 12 horas (más de 500 por minuto), lo que supera todos los datos hasta la fecha en una plataforma que cuenta con más de 25 millones de usuarios registrados en todo el mundo
. "Este ritmo de crecimiento nunca se había producido en nuestra web", explica un portavoz de la página en España, donde tiene tres millones de registros.
"El diario EL PAÍS ha publicado un gravísimo documento que resquebraja la credibilidad de uno de los principales partidos políticos de España", se lee en la platafoma.
"En él se lleva la cuenta de las donaciones que hicieron al Partido Popular diversos empresarios (muchos implicados en tramas de corrupción) y de su reparto entre los altos cargos del PP.
Ya basta.
Es el momento de que todos los que hayan recibido pagos en dinero negro se vayan y dejen de ensuciar el nombre de nuestro país".
Aparecen reunidos bajo etiquetas como #Rajoydimisión o #quesevayantodos.
Esta ola de críticas se traduce también en que cientos de miles de ciudadanos (por ahora, 340.000 en menos de 24 horas) han firmado una petición para pedir "la dimisión de la cúpula del PP", entre ellos Rajoy, y de "todos los que hayan recibido pagos en dinero negro".
"Ojalá viviéramos en una democracia y se pudiera revocar al Gobierno por no cumplir con su programa electoral y por casos de supuesta corrupción como este", explica Pablo Gallego, que impulsa la petición en la plataforma de ciberactivismo Change.org.
Este gaditano de 24 años cuenta que su iniciativa está recogiendo unas 40.000 firmas a la hora, un ritmo que, de continuar durante todo el día, podría suponer llegar al millón de adhesiones este mismo sábado.
Si se alcanza ese número, Gallego pretende acudir con los mensajes a la sede nacional del PP en Madrid. "Sería una imagen muy potente aparecer por Génova con un millón de apoyos mientras Rajoy celebra el comité extraordinario", dice este simpatizante del Movimiento 15-M y de Democracia Real Ya.
En su opinión, este tipo de iniciativas "ayuda a que la gente reaccione" al convertirse en virales en las redes sociales.
La página de ciberactivismo Change.org señala que la petición ha recibido más de 200.000 firmas en 12 horas (más de 500 por minuto), lo que supera todos los datos hasta la fecha en una plataforma que cuenta con más de 25 millones de usuarios registrados en todo el mundo
. "Este ritmo de crecimiento nunca se había producido en nuestra web", explica un portavoz de la página en España, donde tiene tres millones de registros.
"El diario EL PAÍS ha publicado un gravísimo documento que resquebraja la credibilidad de uno de los principales partidos políticos de España", se lee en la platafoma.
"En él se lleva la cuenta de las donaciones que hicieron al Partido Popular diversos empresarios (muchos implicados en tramas de corrupción) y de su reparto entre los altos cargos del PP.
Ya basta.
Es el momento de que todos los que hayan recibido pagos en dinero negro se vayan y dejen de ensuciar el nombre de nuestro país".
31 ene 2013
Una bailarina del Bolshói, amenazada tras la agresión a su director
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Svetlana Lúnkina, bailarina de 33 años del Teatro Bolshói, ha pedido
que le extiendan su permiso para poder permanecer más tiempo en Canadá,
donde se encuentra actualmente, debido a que asegura haber recibido
amenazas. La portavoz del Bolshói, Katerina Nóvikova, confirmó que el
teatro accedió a la petición de Lúnkina.
Según la versión de la bailarina está asustada después de que un enmascarado vertiera ácido en la cara al director artístico del ballet del Bolshói, Serguéi Filin. Lúnkina reconoció que sus relaciones con Filin habían sido tensas y que hace poco este habría dicho que ella no retornaría. Al mismo tiempo, Lúnkina dijo "sentir una profunda compasión" por la familia de Filin y confiar en que "los que cometieron ese crimen sean capturados". Señaló también que esperaba poder regresar más tarde al Bolshói.
En cuanto a las amenazas que ha recibido, manifestó no están relacionadas con su profesión, sino con el conflicto surgido entre su marido, el productor Vladislav Moskaliov, y el humorista Vladímir Vinokur. Ambos eran socios en el proyecto de una película sobre la legendaria prima bailarina Mathilde Kschessinska (1872-1971).
El prestigioso diario Izvestia, que fue el primero dar la noticia sobre Lúnkina, explica que Moskaliov propuso reemplazar al famoso director Alexéi Uchítel por otro después de que este rechazara varios guiones, pero Vinokur se negó rotundamente y dijo estar incluso dispuesto a sacrificar la divulgación de la película en el extranjero pero mantener a Uchítel como realizador. Poco después, el marido de Lúnkina quedó marginado del proyecto y los juristas de la Fundación de Vinokúrov le exigieron el pago de más de 2,7 millones de euros, que Moskaliov rechaza categóricamente. Según Izevstia, la Fundación ha enviado copia de la demanda judicial contra Moskaliov no solo al ministerio del Interior y a la fiscalía general, sino también a los principales teatros de ballet del mundo.
En los textos que los abogados han mandado a los teatros se dice, siempre según Izvestia, que Moskaliov habría legalizado parte del dinero robado en Canadá "con la ayuda de su esposa", es decir, de Lúnkina.
Vinokúrov opina que a Lúnkina "nadie la envió a Canadá y nadie la amenaza. Como pretexto para no regresar dice que la amenazan, pero ella es simplemente la esposa de una persona que ha cometido un delito y que se esconde en Canadá".
Lúnkina está convencida de que en caso de regresar a Moscú su familia puede ser objeto de provocaciones e incluso de arresto. Nóvikova, al confirmar que el Bolshói le prolongó el permiso, señaló que si esa decisión está relacionada con las actividades de su marido, no ve "cómo el teatro puede influir en el asunto. Anna Pávlova también abandonó Rusia por las actividades de su esposo". "El Bolshói no puede garantizar a Svetlana su seguridad, esto es evidente, simplemente no tenemos recursos para ello", agregó. La bailarina, sin embargo, considera que el Bolshói se muestra impotente por otra razón: Filin no quiere que ella vuelva al ballet del Teatro.
Mientras tanto, los médicos hicieron el lunes a Filin una nueva operación a los ojos y los oftalmólogos han llegado a la conclusión de que su vista mejora. Probablemente continúe su tratamiento en Aachen, Alemania, adonde viajaría la próxima semana acompañado por un médico ruso.
Según la versión de la bailarina está asustada después de que un enmascarado vertiera ácido en la cara al director artístico del ballet del Bolshói, Serguéi Filin. Lúnkina reconoció que sus relaciones con Filin habían sido tensas y que hace poco este habría dicho que ella no retornaría. Al mismo tiempo, Lúnkina dijo "sentir una profunda compasión" por la familia de Filin y confiar en que "los que cometieron ese crimen sean capturados". Señaló también que esperaba poder regresar más tarde al Bolshói.
En cuanto a las amenazas que ha recibido, manifestó no están relacionadas con su profesión, sino con el conflicto surgido entre su marido, el productor Vladislav Moskaliov, y el humorista Vladímir Vinokur. Ambos eran socios en el proyecto de una película sobre la legendaria prima bailarina Mathilde Kschessinska (1872-1971).
El prestigioso diario Izvestia, que fue el primero dar la noticia sobre Lúnkina, explica que Moskaliov propuso reemplazar al famoso director Alexéi Uchítel por otro después de que este rechazara varios guiones, pero Vinokur se negó rotundamente y dijo estar incluso dispuesto a sacrificar la divulgación de la película en el extranjero pero mantener a Uchítel como realizador. Poco después, el marido de Lúnkina quedó marginado del proyecto y los juristas de la Fundación de Vinokúrov le exigieron el pago de más de 2,7 millones de euros, que Moskaliov rechaza categóricamente. Según Izevstia, la Fundación ha enviado copia de la demanda judicial contra Moskaliov no solo al ministerio del Interior y a la fiscalía general, sino también a los principales teatros de ballet del mundo.
En los textos que los abogados han mandado a los teatros se dice, siempre según Izvestia, que Moskaliov habría legalizado parte del dinero robado en Canadá "con la ayuda de su esposa", es decir, de Lúnkina.
Vinokúrov opina que a Lúnkina "nadie la envió a Canadá y nadie la amenaza. Como pretexto para no regresar dice que la amenazan, pero ella es simplemente la esposa de una persona que ha cometido un delito y que se esconde en Canadá".
Lúnkina está convencida de que en caso de regresar a Moscú su familia puede ser objeto de provocaciones e incluso de arresto. Nóvikova, al confirmar que el Bolshói le prolongó el permiso, señaló que si esa decisión está relacionada con las actividades de su marido, no ve "cómo el teatro puede influir en el asunto. Anna Pávlova también abandonó Rusia por las actividades de su esposo". "El Bolshói no puede garantizar a Svetlana su seguridad, esto es evidente, simplemente no tenemos recursos para ello", agregó. La bailarina, sin embargo, considera que el Bolshói se muestra impotente por otra razón: Filin no quiere que ella vuelva al ballet del Teatro.
Mientras tanto, los médicos hicieron el lunes a Filin una nueva operación a los ojos y los oftalmólogos han llegado a la conclusión de que su vista mejora. Probablemente continúe su tratamiento en Aachen, Alemania, adonde viajaría la próxima semana acompañado por un médico ruso.
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