Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

17 ene 2013

España se cae de la agenda verde internacional


EPA/DPA

El cambio de política española en renovables desde que llegó el PP al poder no termina en la moratoria a las primas de las renovables ni acaba en la frontera
. España ha renunciado a mantener su puesto entre los 21 países del consejo que gestiona la Agencia Internacional de Renovables (Irena), un organismo con 130 Estados fundado en 2009 gracias al impulso de España. El Ministerio de Industria no ha presentado su candidatura a mantener la silla ni ha mandado ningún alto representante a la asamblea del organismo en Abu Dabi.
 Aunque un portavoz de Irena lo atribuyó a una rotación normal, Alemania, Francia, Dinamarca y otros países repetirán previsiblemente y han presentado candidatura. Este diario intentó ayer, sin éxito, obtener la versión de Industria.
La renuncia ha sorprendido a las firmas de renovables españolas, que pugnan por contratos en el exterior, según fuentes del sector. No es un caso aislado.
 El Gobierno intentó vetar la directiva de Eficiencia Energética en la UE y dejó de ir a las reuniones previas de las cumbres del clima de las grandes economías, a las que acudía invitada desde que logró asiento de observador en el G-20.
En 2009, España perdió por tres votos la dirección de Irena.
Ya entonces había comenzado el recorte de primas en España, pero la internacionalización se veía como la salida para las empresas
. La idea de crear esta agencia estaba impulsada por Alemania, Dinamarca y España, tres de los países con más renovables, y pretendía impulsar estas tecnologías en todo el mundo.
 No son solo las grandes (Gamesa, Abengoa, Sener, Acciona...), sino que hay muchas ingenierías en el extranjero.
En 2011, tras la prematura dimisión de la directora general de Irena, el Gobierno socialista intentó de nuevo colocar al frente de Irena a Pedro Marín, que había sido secretario de Estado de Energía
. Tal era el empeño del Ejecutivo de Zapatero con la agencia.
Como compensación, y gracias a ser uno de los mayores contribuyentes, España obtuvo un puesto en el consejo, que formalmente ocupaba el secretario de Estado de Energía. Se trata del grupo de 21 países que realmente controla la agencia y allí estaban EE UU, Alemania, Dinamarca, Corea del Sur, Sudáfrica, Suecia, Australia, México, India, Japón y Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
Pese a un tumultuoso arranque —la primera directora general, la francesa Hélèn Pelosse, salió del cargo por razones no aclaradas—, Irena ha ido sumando países miembros (hay 130 y 55 en cola). El lunes concluyó la tercera asamblea, en la que China firmó su entrada.
Ahí tocaba renovar el consejo y, para sorpresa de las empresas españolas, Industria no aspira a seguir en él. La renovación quedó pendiente por el desacuerdo entre Turquía y Chipre, pero hay 11 candidatos de la zona de Europa para cinco puestos: Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Polonia, Suecia, Grecia, Bielorrusia, Chipre, Grecia e Israel.
Entre los aspirantes hay países con casi toda su generación con carbón (como Polonia), lo que contrasta con España, en el que el 32% de la electricidad procede de renovables (lo que supone unos 6.000 millones en primas al año). Fuentes del sector señalan que los números le daban casi por seguro el puesto.
Dichas fuentes explican que Exteriores sí quería mantener el puesto, pero que Industria desistió
. El ministerio que dirige José Manuel Soria apenas envió delegación. España está representada por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, que no tiene competencias en renovables y que acudió principalmente porque había un foro paralelo sobre agua.
La asamblea de Irena coincide con la semana de la sostenibilidad de Abu Dabi, uno de los grandes foros de empresas y Gobiernos sobre energía limpia y sostenibilidad.
El Rey, que tenía previsto acudir, canceló en el último momento el viaje y envió un mensaje en vídeo a una entrega de premios.
Para el presidente de la Fundación Renovables, Javier García Breva, la pérdida del asiento en el consejo revela “una decisión ideológica, que pretende no hacer renovables ni eficiencia”.
 La Fundación considera que incluso si el Gobierno está en contra de las renovables, “debería mantener el puesto para conocer de primera mano lo que ocurre”.
La pérdida del sitio en Irena es solo un síntoma más del paso atrás en la escena internacional en temas ambientales. El año pasado, España intentó sin éxito bloquear la directiva de eficiencia energética que preparaba la UE, según fuentes del sector.
 Además, se ha desmarcado del apoyo al proyecto Desertec (el futurista aunque incierto plan para plantar centrales termosolares en el Sáhara y abastecer Europa).
Aunque el Ministerio de Medio Ambiente tuvo un papel activo en la cumbre del clima de Doha —mayor del que esperaba la Comisión Europea ya que llegó a ejercer el papel de mediador con Polonia—, el departamento que dirige Miguel Arias Cañete dejó de acudir en 2011 al Foro de las Grandes Economías, las reuniones informales previas a las cumbres. Medio Ambiente esgrime que en la pasada legislatura la invitación era personal para la entonces secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera.

Pérez Reverte y EL PAÍS Semanal, premios de periodismo en Guadix

El galardón rememora al escritor y periodista guadijeño Pedro Antonio de Alarcón

El escritor Arturo Pérez- Reverte, en Madrid en 2011. / LUIS SEVILLANO

El periodista y escritor Arturo Pérez Reverte ha sido galardonado con XI Premio Nacional de Periodismo Pedro Antonio de Alarcón y Ciudad de Guadix.
 El galardón rememora al también escritor y periodista guadijeño Pedro Antonio de Alarcón, autor de novelas como El sombrero de tres picos.
El jurado ha elegido, además, como mejores trabajos sobre Guadix el programa Diez razones para visitar Guadix, emitido en Canal Sur Televisión; el reportaje Con el rostro por delante, de Julia Luzán, publicado en EL PAÍS Semanal, y el trabajo Guadix universal, realizado por alumnos de la Facultad de Comunicación de Sevilla y emitido en Radio Andalucía Información.
El reportaje de Julia Luzán Con el rostro por delante fue publicado en EL PAÍS Semanal del 26 de junio de 2011.
 El jurado señala que “la autora consigue acercarnos a una faceta diferente de Pedro Antonio de Alarcón con una excelente calidad literaria a partir de un destacable trabajo de investigación que lo entronca en la sociedad influyente que le tocó vivir”.
Antes que Arturo Pérez Reverte, han sido galardonados con el premio Pedro Antonio de Alarcón los periodistas Iñaki Gabilondo, Carlos Herrera, Tico Medina, Rosa Mª Mateos, Manuel Alcántara, Luis del Olmo y Ana Blanco, entre otros, además de los periodistas fallecidos mientras cubrían su trabajo en conflictos bélicos: José Couso, Julio Anguita Parrado, Miguel Gil, Julio Fuentes y Ricardo Ortega.

Històries de banyadors

Models amb banyadors de Dolores Cortés.

A la meitat dels anys cinquanta del segle XX Dolores Cortés col·laborava en l’economia familiar amb un petit negoci en forma de merceria a Vila-real.
 En una època de precarietats, en què l’enginy i la destresa artesanal suplien carències i dèficits, va substituir els banyadors de punt tan incòmodes per uns altres fets amb tela de folre de jaqueta i unes gomes —com les que duien els mitjons— que proporcionaven elasticitat a la peça.
Aquell “invent” seria l’origen d’una de les marques de moda de bany capdavanteres de la indústria valenciana i l’espanyola. Des de fa uns quants anys, la seua filla, Dolores Font Cortés, és l’encarregada de continuar la història de la marca, ara, Dolores Cortés, i l’empresa familiar. “La història de la nostra empresa és la d’un negoci que comença primerament d’una manera molt artesanal, una indústria familiar amb la casa damunt del taller, i, per tant, la vida i la faena eren quasi inseparables”. I afig: “Jo he nascut enmig de banyadors i de peces de tela” .
Dolores Font Cortés en una desfilada de moda.
Aquells primers i pioners banyadors fets sota el nom de la marca Lolita i unes faixes Sissi, també de fabricació pròpia i evocació de cel·luloide imperial, viatjarien en els mostraris dels representants que des de Catalunya baixaven per la costa valenciana a oferir els seus productes a les botigues de la resta de l’Estat. “Allò va generar una petita infraestructura en què va participar tota la família, des de mon pare, que va fer una mena d’invent substituint el fil de la màquina de cosir per la goma elàstica, fins a ma mare, que viatjava de nit amb el Sevillano a la recerca de gènere a Mataró”, diu Dolores Font.
“Per cert, com que en aquella època que una dona viatjara sola a fer negocis no era molt corrent ni estava molt ben vist, quan podia, jo la hi acompanyava i així li donava un to de respectabilitat en un món laboral exclusivament d’homes” comenta Dolores Font.
"L’invent” de Dolores Cortés d’un banyador elàstic va ajudar a transformar la moda de bany als anys cinquanta

La història de l’empresa i d’aquells pudorosos vestits de bany va passar per diferents vicissituds i alguna anècdota divertida. “Per indicació d’un representant van haver de fer unes fotografies amb una model per al mostrari, però contractar una model en aquells temps era impensable i tampoc no estava al nostre abast, així doncs ma mare es va oferir a ser la model”, diu Dolores Cortés.
 “Però, com que podia semblar poc decorós que una dona casada apareguera en una fotografia amb banyador ensenyant les cames, ma mare hagué de posar-se una perruca i tapar-se la cara per no ser identificada; i la veritat és que va ser així, ningú del poble, ni el mateix representant, van saber que era ella”.
Dolores Cortés, com a model, amb un dels seus banyadors.
D’aquells primers vestits de bany orfes d’una seqüela d’Escola de sirenes, l’empresa evolucionà al compàs d’un país que s’obria al turisme i als primers biquinis. Que començava a gaudir del temps lliure i a descobrir els plaers de la natura gràcies a l’utilitari i la vespa
. A l’estranger l’actriu Brigitte Bardot era el símbol transgressor d’aquesta revolució epidèrmica en forma de dues peces que il·luminava l’arena i retallava les ones del mar. D’objecte pecaminós es transformà en bandera d’un canvi històric. “L’ús del biquini per les dones va significar un acte d’alliberament i va comportar una transformació social”, assenyala Dolores Font. “Quan parlem de moda i canvi, l’aparició del biquini i la conquesta social d’aquesta peça de bany, ha estat una de les grans transformacions de la moda del segle XX”.
Durant molts anys la moda de bany ha quedat relegada a una segona divisió dins del gran aparador de la moda. Ara, objecte d’atenció mediàtica en les passarel·les, viu l’esplendor davall dels objectius i la celebració de l’erotisme.
“La moda", diu Dolores Font, "com tots sabem, és una manera de comunicar i, per descomptat, que un banyador, un biquini, diu molt de nosaltres, com també diuen unes sabates o una camisa”. Peça de moda i de seducció, la indumentària de bany, a més dels canvis socials, ha reflectit els avenços tecnològics. “Des d’aquell material conegut com a làstex fins a l’extensió de la lycra i les fibres artificials, tot ha col·laborat a fer avançar creació i tecnologia”, diu Dolores Cortés.
 “No hem d’oblidar que el banyador està exposat a una sèrie d’elements, per dir-ho d’alguna manera, “hostils”, com és l’aigua de les piscines i tots els productes que contenen, que són molt destructius”, comenta Font Cortés.
Treballadores de Dolores Cortés amb models de banyadors als anys cinquanta,
Actualment Dolores Font Cortés presideix l’Associació de Dissenyadors de Moda Valencians (Dimova) i la Societat de Garantia Recíproca (SGR) a què va accedir el passat mes de maig de 2012. “Hem de treballar pel que fa a la moda valenciana, amb una política seriosa, de qualitat, de consolidació de les marques, d’obertura als mercats internacionals i deixar-se de romanços”, diu Dolores Font.
 Sobre la trajectòria i la transformació d’aquella empresa familiar que va començar als anys cinquanta i que actualment té presència internacional, assenyala: “Probablement, una de les claus de la nostra empresa i que ens ha permés evolucionar i transformar-nos, és que primer de tot vam ser indústria i després moda; nosaltres ja érem productors, a diferència d’altres, que han tractat de fer el pas de la moda a la indústria i els resultats no han estat tan satisfactoris”.

Muere el actor Fernando Guillén a los 81 años en Madrid


El actor Fernado Guillén, en una imagen de archivo. / BERNARDO PÉREZ

Cuando Fernando Guillén, fallecido hoy en Madrid a los 81 años, se despidió en 2008 de los escenarios eligió una obra con la que se sentía hondamente identificado, El vals del adiós, de Louis Aragon, inspirada en la carta que el poeta francés había escrito en 1972 para despedir Les Lettres Françaoises, la publicación literaria que había dirigido desde 1953 y que se hundió al quedar fuera del paraguas protector del Partido Comunista, aparato con el que Aragon era cada vez más crítico. Jean-Louis Trintignant había llevado la obra a escena en París y Guillén lo hizo en España, país por cuya modernidad el actor luchó incansablemente desde la humilde atalaya del teatro, ese lugar que para actores como él fue el principio y el final de todo.
Guillén solía decir que el texto de Aragon poseía muchos puntos de contacto con sus propias contradicciones, con sus dudas sobre el sentido final de la vida
. "He intentado mantener siempre la coherencia y el compromiso. Aunque, por necesidad, no haya hecho siempre el teatro que quería", aseguró en uno de los homenajes que recibió entonces por una carrera granada en el cine (encabezó el cartel de más de 30 filmes) y la televisión (en la que participó desde el hoy mítico Estudio 1 o en series más populares años después, como La saga de los Rius).
Todo ello sin romper nunca su verdadero cordón umbilical, el escenario.
"Aragon es un autor afín a mí que soy rojo y quiero decir rojo y no simplemente de izquierdas", declaró Guillén durante aquellos meses de despedida en los que identificó su insobornable pesimismo como la única forma inteligente de optimismo. En una entrevista con este periódico añadía:
"Se está produciendo una vuelta al teatro de compromiso ideológico; no hay más que mirar la cartelera para comprender cómo el teatro está actuando de auténtico revulsivo frente a esa derecha que estamos viviendo hoy... me hace muy feliz presentar este texto tan implicado en tantas cuestiones vitales para el ser humano como son la muerte, el suicidio, la desilusión, el fracaso, cosas que me han conmovido...
 Seguramente si no aparece este texto en mi vida no me retiraba, aunque he de reconocer que la verdadera razón de mi marcha también es orgánica".
No mentía el actor, una dura enfermedad llamaba a su puerta y el sentido común y el pudor le hacían intuir que era mejor la retirada. "Esta obra", dijo en otra ocasión, "me remite a la etapa en que algunos actores de mi generación hacíamos un teatro comprometido.
 Luego vinieron unos jóvenes actores con más compromiso, incluso les llevó a la cárcel: Juan Diego, Mario Gas, Lola Gaos, Vicente Cuesta, Juan Margallo y otros. Nosotros no llegábamos a tanto. Sólo hacíamos un teatro comprometido frente a la censura".
Como era propio de un señor, Guillén siempre se quitó importancia, pero su labor trascendió a la del mero intérprete de clásicos como Shakespeare, Zorrilla, Lope de Vega, Calderón o Pirandello. Comenzó a estudiar Derecho en la Universidad de Madrid al tiempo que se subía al tren del Teatro Español Universitario (TEU), una decisión que cambió el curso de su vida. El TEU, en el que se curtieron algunos de los actores más grandes de nuestra cultura, le llevó a poner en escena en los años cincuenta Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura o Escuadra hacia la muerte, de Alfonso Sastre. Guillén fue un pionero en la modernización del teatro español y por lo tanto de las miras de su sociedad.
 Contribuyó activamente en la apertura cultural de la dictadura cuando, a finales de los años sesenta, junto a su mujer, la actriz Gemma Cuervo, se preocupó en estrenar a autores como Albert Camus, Jean Paul Sartre, Edward Albee o Harold Pinter.
 De su larga colaboración con Adolfo Marsillach surgieron los montajes de, entre otras, El enemigo, de Julien Green; Pigmalión, de Bernard Shaw; Después de la caída, de Arthur Miller, y El malentendido, de Camus, la obra que para él marcó una de las cimas de su carrera y que fue un verdadera acontecimiento en 1969.
 El primer Camus por fin rompía las barreras de la censura y se subía a un teatro.
Entre los mayores éxitos del actor estuvo Equus, que representó durante tres temporadas, y su rostro se popularizó gracias a su presencia en conocidas series de televisión y en algunas de las películas más conocidas del cine español reciente. Fue chico Almodóvar en Tacones Lejanos, Todo sobre mi madre, La ley del deseo y, sobre todo, Mujeres al borde de un ataque de nervios (por él suspiraba la protagonista del filme, Carmen Maura), trabajó con José Luis Garci en El abuelo y La herida luminosa o con González Suárez en uno de sus títulos más conocidos, Don Juan en los infiernos (por el que ganó un Goya en 1991), y así en decenas de películas que engrandeció con su presencia recta y sobria y su maravillosa voz. "No tuve dudas en Don Juan, Fernando tenía dicción, voz y actitud. Era un actor soberbio de ese teatro que a mí tanto me gusta para el cine", recuerda Suárez. "
Le echaré de menos como amigo y como persona extraordinaria y, dados mis endiablados diálogos, como actor capaz de decirlos"
"Aragon es un autor afín a mí que soy rojo y no simplemente de izquierdas"
Guillén solía decir que para ser feliz solo necesitaba un libro, su perro y el sol. La larga enfermedad que ha acabado con su vida le fue privando sucesivamente de todo menos de lo que finalmente más le ataba al mundo, su familia. Sus tres hijos, los actores Fernando y Cayetana, y la mayor, la abogada Natalia, le han acompañado hasta el final junto a su mujer, Gemma Cuervo, quien hace tres años volvió a su lado para acompañarle en el solitario camino hasta la muerte.
La capilla ardiente quedará instalada esta tarde a las 19.00 en el Tanatorio de La Paz en Tres Cantos y permanecerá abierta hasta mañana viernes a las 15.00 horas.