Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

4 ene 2013

Nobel al escritor menos malo, Todos lo merecían.


John Steinbeck, en una imagen de 1965. / AP

“Por sus obras realistas e imaginativas, que combinan humor simpático y una percepción social incisiva”. Oficialmente John Steinbeck ganó en 1962 el Nobel de Literatura por estas razones. Aunque, de facto, hubo otro motivo, quizás incluso más importante: no había nada mejor.
El autor de Las uvas del ira derrotó ese año a los otros 66 candidatos porque era el menos malo, según unos documentos hasta ahora desclasificados del Comité del Nobel de la Academia sueca que recoge el diario Svenska Dagbladet, del mismo país.
De hecho, el Comité consideraba que el propio Steinbeck no se encontraba en el mejor momento de su trayectoria literaria.
 Pero los otros finalistas, el dramaturgo francés Jean Anouilh, la escritora danesa Karen Blixen, el británico Lawrence Durrell y el poeta inglés Robert Graves, tampoco convencían a los cuatro expertos encargados de la elección.
Uno de ellos, Henry Olsson, dijo que «no hay candidatos obvios y el comité se encuentra en una situación poco envidiable», según los documentos citados por el Svenska Dagbladet.
 En concreto, Blixen, autora de Memorias de África, desapareció de la lista porque falleció; Anouilh tenía pocas posibilidades debido a que su compatriota Saint-John Perse ya había ganado el galardón en 1960; y Durrell no entusiasmaba al cuarteto que decidió “mantenerlo bajo observación para el futuro», tal y como recoge The Guardian, citando al redactor de Svenska Dagbladet Kaj Schueler.
Quedaban dos posibilidades: Steinbeck o Graves.
 Pero el comité no quería premiar al que consideraba sobre todo un poeta (pese a que Graves ya había escrito y escribiría varias novelas históricas) y, además, el entonces secretario permanente de la Academia, Anders Osterling, creía que Steinbeck tenía "más posibilidades de ganar apoyo sin objeciones".
Aún así la elección del Comité suscitó polémicas y muchas voces en contra.
 Y el propio Steinbeck, en su discurso de agradecimiento, afirmó: “En mi corazón puede que haya duda de si merezco el Premio Nobel en vez de los otros hombres letrados por quienes siento respeto y reverencia”.

.Enganchados a la pantalla

Rafa, ganador del concurso televisivo 'La Voz'. / Kike Para

Para quienes auguraban el fin de la televisión por la expansión de Internet, el impacto de YouTube, la masiva comercialización de tabletas y teléfonos inteligentes y el fervor de las redes sociales (uno de cada tres tuits tiene que ver con lo que emiten las cadenas), 2012 viene a demostrar que está más viva que nunca. Espoleados por la crisis, los españoles se han refugiado en el ocio más barato que existe: mirar la televisión. Y así es como el año pasado se obtuvo la mejor marca de consumo televisivo, con 246 minutos (más de cuatro horas) por persona y día, de toda la historia.
 Un récord absoluto que supone siete minutos más que el año pasado. “Las nuevas tecnologías, así como las redes sociales no parecen afectar al medio televisivo, sino más bien al contrario, retroalimentan el producto audiovisual”, explican desde la consultora Barlovento Comunicación.
Mientras el consumo aumenta hasta cotas estratosféricas, la audiencia se fragmenta
. La cadena más vista, Telecinco, logra el liderato con el 13,9% de cuota de pantalla, el porcentaje más bajo de toda la historia.
 Arrebata lo más alto del podio a TVE, que ha pagado caro los recortes presupuestarios y se desploma
. El hachazo de 205 millones de euros que le asestó el Gobierno el año pasado ha tenido un efecto letal en cuanto a la audiencia.
 La televisión pública cae a la tercera posición (baja del 14,5% al 12,2%) al haber prescindido de sus series de mayor éxito (Águila roja y Cuéntame) para salpicar la parrilla de repeticiones añejas.
Ana Blanco, presentadora del telediario de TVE.
Del hundimiento de TVE se ha beneficiado también Antena 3, que se instala en la segunda posición con el 12,5% de la audiencia justo en el año en el que esta cadena ha materializado su fusión con laSexta.
 Tras esta operación, la televisión en España es solo cosa de dos. Por un lado, el grupo Mediaset, que con sus ocho canales (Telecinco y Cuatro son los principales) se hace con el 28,1% y, por otro, el grupo Antena 3, que con las mismas señales conquista el 25,8%.
Gracias a la Eurocopa, Telecinco sella la emisión más vista del año: la tanda de penaltis que dejó a Portugal fuera del torneo en su choque con España, vista por 18.141.000 espectadores. Sin rival que le haga sombra, el fútbol es el rey de la parrilla.
 La Eurocopa y la Liga de Campeones copan las 20 emisiones más vistas del año, donde solo se cuela el minitelediario que TVE suele comprimir en el intermedio de los partidos
. Los informativos de la pública siguen siendo los más vistos, aunque la clara hegemonía de la que han gozado en los últimos años se está viendo amenazada. Telecinco ha ganado los últimos meses en la edición de las nueve de la noche.
Para intentar frenar esta tendencia, la próxima semana se incorporará al TD-2 Marcos López, que presentará el noticiero junto a Marta Jaumandreu.
La tanda de penaltis en el Portugal-España de la Eurocopa congregó más de 18 millones de aficionados.
La pública firma también la serie más vista. En los tres capítulos descolgados del curso anterior, Águila roja logró una audiencia de 6.076.000 personas (29,8% de cuota).
 La ficción de Globomedia pasó el resto del año en la nevera. Y ahí está, a la espera de que a TVE le cuadren los números y pueda salir al aire de nuevo.
La supremacía de Telecinco y Antena 3 se extiende también a la publicidad, ya que las dos compañías concentran el 90% de toda la facturación
. La crisis del sector ha impactado de lleno en las televisiones autonómicas
. Algunas comunidades se han visto obligadas a renunciar a los contenidos más atractivos (y también caros), como los derechos de los grandes eventos deportivos.
Para ahorrar costes han optado también por cerrar canales, reducir drásticamente las plantillas y externalizar servicios. Barlovento estima que el mercado se enfrenta a un escenario “difícil e incierto”, ya que las previsiones para este año no son nada halagüeñas.
Dentro de las autonómicas, la catalana TV-3 sigue siendo la más vista (14,3%), seguida de la televisión gallega (11,5%), la aragonesa (11,3%) y la andaluza (10,1%), según datos de Kantar Media.
 En los puestos más bajos de la tabla se sitúan Telemadrid (5,3%) y Canal 9 (5%), sumidas ambas en traumáticos procesos de recortes de plantilla.
Al mismo tiempo, los pequeños canales que nacieron al socaire de la televisión digital terrestre (TDT) luchan por sobrevivir en un panorama cada vez más atomizado. Intereconomía ha perdido en un año dos décimas (cierra con el 1,2%), las mismas que gana Marca TV, que se coloca con el 1%, al igual que 13 TV, la cadena participada por la Conferencia Episcopal.
 Estos datos auguran para 2013 un año convulso en el sector audiovisual. Permanezcan atentos a la pantalla.

Condenado al olvido el polémico documental de Lady Di

La película que defiende la tesis de que su muerte o fue accidental no verá la luz.- Su director se negó a cortar 87 escenas posiblemente conflictivas.

La princesa Diana con Dodi Al Fayed, en Saint Tropez (Francia), en verano de 1997. / CORDON PRESS

Una película ha quedado condenada a las tinieblas para siempre. La otra, seguramente menos conflictiva, quizás llegue a ver la luz el año que viene. Las dos tienen un denominador común: la princesa Diana de Gales. La primera, Asesinato ilegal, lo dice todo con el título: es un documental rodado por el actor y director británico Keith Allen que defiende la tesis de que la muerte de la exmujer del príncipe de Gales no fue accidental.
Fue presentada fuera de concurso en 2011 en el festival de Cannes y en el de Galway (Irlanda) y se han vendido los derechos de exhibición en todo el mundo. En todo el mundo menos en Reino Unido, porque ninguna aseguradora había querido correr el riesgo de cubrir los gastos de las demandas judiciales que puede generar después de que el director se negara a cortar 87 escenas potencialmente conflictivas.
Se esperaba que por fin se pudiera ver este mes de agosto en Estados Unidos, pero las aseguradoras se han retirado a última hora argumentando la posibilidad de denuncias contra sus delegaciones británicas si finalmente se estrena, según el diario The Sun. Esa decisión parece haber condenado el filme al ostracismo eterno.
Y permitirá al empresario egipcio Mohamed al Fayed, que ha financiado la producción con 2,5 millones de libras (3,1 millones de euros) perpetuar su tesis de que su hijo Dodi y la princesa Diana, la pareja del momento en aquel verano de 1997, fueron efectivamente asesinados y que hay una conspiración del establishment británico para que nunca se sepa la verdad.
En realidad, el filme no va tan lejos.
 A pesar de su título, defiende la tesis de que no fue un accidente, pero tampoco un asesinato premeditado. “Creo que lo que querían al provocar el accidente era darle un aviso a Diana y que cualquier declaración que pudiera hacer en el futuro pudiera ser atribuida a las secuelas del accidente. Pero creo que las cosas se les escaparon de las manos”, declaró Allen cuando el filme fue exhibido en Cannes.
En aquel momento también dejó claro que “no se trata de una película sensacionalista, sino un escrupuloso análisis de un proceso, de un proceso legal británico, y lo siento mucho pero revela cosas que no cuadran”.
De la otra película, que se llamará simplemente Diana y se espera que se estrene en 2013, ha sido dirigida por el alemán Oliver Hirschbiegel. La actriz Naomi Watts interpreta a la princesa. Se centra en los dos últimos años de su vida y en particular en su relación con el cirujano Hasnat Khan y, en menor medida, con Dodi al Fayed.

 

El FBI investigó si Marilyn Monroe era una agente comunista

Documentos oficiales recientemente hallados desvelan que la actriz fue sospechosa por su estrecha relación con célebres agentes operativos en Estados Unidos y en el exilio.

Marilyn Monroe / CORDON PRESS

Hubo muchas cosas que Marilyn Monroe hizo en contra de su voluntad
. Encasillada en papeles de rubia seductora, curvilínea y de pocas entendederas, su insatisfacción la convirtió en un juguete que se acabó de romper hace medio siglo, con su muerte a solas en su casa, a los 36 años de edad
. Se sabe ahora que por aquel entonces el FBI también quería hacer de Monroe algo que no era: un agente comunista encubierto.
Eran los duros días del macartismo, la sospecha era moneda corriente, Washington consideraba a Hollywood una Babilonia marxista, y los agentes del FBI debieron creerse lo de que Monroe era una muñeca vulnerable y fácil de manipular.
 Hasta indagaron en su matrimonio con el dramaturgo Arthur Miller, por si era una tapadera para que este, investigado por el Comité de Actividades Antiamericanas Estadounidense, popularizara la causa socialista.
El FBI hizo públicos la semana pasada una serie de documentos relativos a la actriz, que hasta ahora se creían perdidos.
 El Gobierno norteamericano ya había difundido en Internet unos informes incompletos, editados con numerosas tachaduras. En las nuevas revelaciones queda patente que los agentes del cuerpo de policía judicial norteamericana se interesaron por la amistad de la actriz con célebres operativos comunistas en Estados Unidos y en el exilio.
La principal revelación: algunos amigos personales de Monroe -no identificados en los documentos- estaban preocupados por su amistad con Frederick Vanderbilt Field, nacido en el rancio abolengo de la millonaria familia Vanderbilt, pero convertido en oveja negra por sus ideas izquierdistas
. Vanderbilt Field se exilió en México en los años 60 y allí recibió una visita casi accidental de Monroe, que había viajado al país a comprar muebles y quedó fascinada por él.
“La situación provocó una gran consternación entre el grupo que acompañaba a la señorita Monroe y también entre el grupo [de comunistas exiliados en México]”, asegura uno de los informes del FBI. Los agentes controlaron los viajes y las relaciones personales de Monroe desde 1955 hasta su muerte. Era el estilo del entonces director del cuerpo, J. Edgar Hoover, obsesionado con investigar a estrellas como Monroe, Charles Chaplin o Frank Sinatra.
En 1983 Field Vanderbilt publicó una autobiografía, titulada ‘De izquierda a derecha, en la que dio su versión de su encuentro con Monroe.
“Habló sobre todo de ella misma”, escribió, “y nos contó su gran apoyo por los derechos civiles, la igualdad de los negros, su admiración por lo que sucedía en China, su rabia por la persecución de los rojos y el macartismo y su odio a J. Edgar Hoover”.
 Era lógico. A su exmarido el FBI lo había sometido a un duro acoso.
Miller y Monroe estuvieron casados entre 1956 y 1961
. En 1956 Miller fue llamado a testificar ante el Comité de Actividades Antiamericanas. Habló sobre él mismo y sobre sus propias ideas, pero se negó a responder a dos preguntas relativas a otras personas, para no delatar a nadie. Un juez le declaró culpable de desacato en 1957, un veredicto que fue revocado un año después.
El FBI se llegó a interesar por una llamada -anónima, por supuesto- al diario New York Daily News en la que se acusaba a Miller de ser un comunista, y de haber logrado atraer a Monroe, un icono de masas y del cine, “hacia la órbita comunista”.
“Arthur Miller ha sido y es un miembro del Partido Comunista y es su líder cultural”, dijo el autor del supuesto chivatazo.
En claro contraste, el FBI no se interesó excesivamente por las dudas proyectadas por la muerte de Monroe hace medio siglo
. Los agentes de policía de Los Ángeles determinaron que era un probable suicidio, por uso de barbitúricos. Muchos conocidos y seguidores de la actriz pusieron en duda esas conclusiones, pero desaparecida Monroe, el FBI prefirió interesarse por otras cosas, más políticas.