Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

2 ene 2013

Siempre nos quedará Amadeus


Ensayo de 'Mozart Dances' en el Teatro Real. / JAVIER DEL REAL

En las ciertamente amables Mozart Dances el coreógrafo Mark Morris (Seattle, 1956), guarnecido por telones gestuales pintados y con retrocoloreado lumínico, sigue atado a ciertos latiguillos formales que pueden calificarse desde el hallazgo al capriccio (en el sentido estético de la cadenza, lo que luego usufructuó ocasionalmente Balanchine) y que adquirió en sus años en el Teatro de La Moneda de Bruselas, coliseo (como asegura Jean-Philippe Van Aelbrouck) de gran tradición dancística desde el período pre-clásico del ballet y que llega hasta el neoclasicismo (el verdadero).
 Quiero ver en estas danzas repetitivas y su secuenciado mecánico, una evocación refrescada, abstraída y demasiado paciente de aquellos tiempos parnasianos: las manos de Vestris; el attitude según Blasis o el promenade à la seconde como lo entendía Pierre Rameau.
 Todo esto es un velo espectral del pasado que quizás habita generosamente el presente y lo cimienta, lo ancla como cultura, le guste a Morris o no, lo tenga en cuenta o no. La obra de danza, liberada de su autor, goza de entidad probatoria. Esto lo decía Maurice Béjart.
 Naturalmente, allí en La Moneda a principios del siglo XIX pasaban cosas, como que en abril de 1823 a Mademoiselle Leseueur una antorcha le prendiera el tutú mientras bailaba Psyché, o en diciembre de 1822 los figurantes perdieran las alas y el dios Pan su gran peluca en El nacimiento de Venus, mientras el agudo cronista de L'Aristarque des spectacles recogía el 5 de septiembre de 1824 que la señora Benoni bailando en Télémaque “se quedó suspendida en el aire por más de diez minutos” por un fallo del decorado. Por suerte en el Real no pasó nada grave, salvo que la música excelsa de Mozart superó con creces todo lo que se veía en escena, ya sea en cuanto coréutica, ya sea en cuanto plástica.
MOZART DANCES
Mark Morris Dance Group.Coreografía: Mark Morris. Música: W. A. Mozart. Vestuario: Martin Pakledinaz. Escenografía: Howard Hodgkin. Luces: James F. Ingalls.
Orquesta Sinfónica de Madrid. Directora musical: Jane Glover. Piano: Emmanuel Ax y Yoko Nokazi. Teatro Real. Hasta el 5 de enero.
El estilo de Morris (ese cierto déjà-vu) ha sido incluso cruelmente satirizado por los chicos del Trockadero Ballet (algo de lo que no se han salvado tampoco Balanchine, Graham, Taylor y Cunningham). No puedo suponer, en su venal carácter, si a éste le hizo gracia aquello, pero el enterado público balletómano neoyorquino se desternillaba.
 Y es que solo pueden caricaturizarse así las formulaciones muy distintivas, definidas; y aún en su complaciente blandura color pastel Morris habla su propia lengua de signos circulares y búsquedas de la concavidad, un intento de habitar instintivamente el aire intermedio entre frase dialogada y el cambio aséptico. Es como si la danza estuviera acompañando algo que no está allí, que no está presente y es dado en aura al sutil hilvanado de abstracción.
La experiencia en la dirección de óperas (discurre en paralelo a la creación coréutica) no contamina pero sí ilustra debidamente a Morris, lo enrola en una dinámica de ciclos y circularidad, de exposiciones parciales y continuadas en el todo armónico. Errática resulta definitivamente esa aventurada (y puede que útil comercialmente) comparación con Balanchine.
 Diría que están en las antípodas sus respectivos aparatos formales. Seguir la notación musical no es suficiente argumento; otra cosa es que al desgaire le imite como el que sí quiere la cosa. Morris tiene un efecto muelle y a veces pacificador; otras consigue enervar con su ideario continuista, y a este hilo atribuye la tónica de los pies descalzos (no deja de haber en ello un símbolo evocador del neoclasicismo plástico, una naturalización de la estética que retrotrae a Duncan y Malkovsky, pero por la misma vía hasta las idealizaciones de Canova. Es una ruta terpsicorea).
 Quiere ser exultante, pero cae en la maniera y amanera hasta aburrir: hay un tipo de caldo, que aún sabiendo bien, al público no se le pueden dar tres tazones seguidos
. La sensación gráfica pierde robustez y la preocupación formal es limitada por el alcance creativo, como le sucede con el uso del canon, a veces tan desconcertante como el físico inesperado de algunos bailarines (tanto que hace pensar en los rôle à baguette tardobarrocos, esos papeles de reina con un largo báculo reservado a “bailarinas de edad madura y generalmente corpulentas” (sic. Pougin, 1885).
El trabajo preciosista y de sujeción de Glover regaló uno de los mejores y más entonados momentos de la orquesta titular del teatro (mi asombro maravillado para la escuadra de viento-madera). Ax ya tiene todos los elogios posibles, pero resalto desde el acariciado Larghetto del concierto 27 a su ataque mozartiano, que es estilísticamente impecable; en la sonata para dos pianos (Re mayor K. 448) la sincronía pasaba a heroica complicidad. Allí estaba el meollo de poesía y el mejor arte de la velada.

Un hombre se quema a lo bonzo al no tener “ni para comer”

Un hombre de 57 años de edad que atraviesa dificultades económicas ha ingresado este miércoles en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Carlos Haya de Málaga con quemaduras muy graves tras quemarse a lo bonzo en plena calle
. Los hechos ocurrieron en la avenida Carlos Haya, a pocos metros del centro hospitalario.
 La víctima presentaba heridas por quemaduras de tercer grado en el 80% su cuerpo, según el parte médico.
 Las llamas le afectaron a todo el cuerpo, a excepción de la cabeza y el cuello.
Un testigo que auxilió al hombre tras rociarse con una botella de gasolina y pegarse fuego con un mechero, aseguró que este le dijo que atravesaba “graves problemas económicos” y que “no tenía ni para comer”.
 El hombre, casado y con hijos, llevaba desempleado varios meses.
Varios taxistas situados en una parada cercana utilizaron los extintores de sus vehículos para apagar las llamas. Según los servicios de emergencia del 112, fueron varios transeúntes, junto a los taxistas, los que auxiliaron al individuo en la misma calle hasta que consiguieron sofocar el fuego.
Los sanitarios fueron los encargados de trasladar a este hombre hasta el centro hospitalario.
El incidente se produjo pasadas las seis de la tarde en una de las zonas más concurridas de la capital malagueña. Los agentes de la policía científica de la comisaría de Málaga estuvieron varias horas en el lugar de los hechos recabando pruebas como la botella utilizada por la víctima, así como los testimonios de las personas que le auxiliaron. El suceso provocó un importante revuelo en la zona, lo que obligó incluso a la policía local a cortar el tráfico.

Nuevo caso en Málaga

El suceso ocurre apenas dos semanas después de que, también en Málaga, una mujer de 52 años, Victoria M., se arrojara desde el balcón de su apartamento después de haber recibido una orden de embargo de algunos de sus bienes debido a las deudas que mantenía con una entidad financiera.
 Además de los problemas económicos, la fallecida sufría una depresión derivada del estado de salud de su madre, de 96 años y víctima de Alzheimer.
Al menos otras tres personas se han quitado la vida en los últimos meses cuando estaban a punto de ser desalojadas de sus casas por falta de pago de la hipoteca.

Tendencias de 2013: otra vez el año del móvil


Gartner, Siemens, IBM, IDC entre otros, dan sus tendencias para el año que viene y los siguientes. En el caso de IBM ya son clásicos lo 5 de 5, que en este año se centra en las computadoras con los cinco sentidos: visión, oído, tacto, sabor y olfato. Gartner también se escapa del año próximo y se va al más allá, sin mojarse demasiado. Y los que se mojan, no sorprenden: triunfo, un año más del móvil y la tableta (eso sí, mini y barata). Este año se venderán 865 millones de smartphones, frente a los 665 millones de 2012. Ya se llevarán el 44% del total. Seguirá aumentando el comercio electrónico y el malware (las infecciones informáticas) fenómenos ligados directamente a los aparatos móviles. Las tendencias del año 2013 parece que van a ser las mismas del recién acabado y con los mismos protagonistas.

La mujer domina el mundo móvil

El 97% de las mujeres con un teléfono inteligente envía SMS, el 77% envía y recibe fotos, el 59% está en las redes, el 24% se da de alta en las localizaciones y el 17% aprovecha los cupones. En todos esos casos los porcentajes son superiores a los de los hombres, según el estudio de Siemens. El dominio que ejercía la mujer en las compras del hogar se ha trasladado al mundo móvil, mucho más amplio. Y también su mayoría en las redes sociales (excepto en Linkedin), le auguran un protagonismo que no tiene en la vida real, ni siquiera el informático.

La caja registradora se mueve

El camarero toma la comanda con un aparato móvil, pero no cobra, o tiene que llevar un terminal diferente para pasar la tarjeta o escribir una clave. Los pedidos van por Internet, pero el cobro no. Hay algunas excepciones, como es el caso de los empleados en las tiendas Apple, que cobran desde cualquier punto. Han acabado con las colas ante la caja registradora. la tendencia se va a generalizar, según de David Marcus, presidente de Paypal, que, en cambio, no cree en el sistema de pago sin contacto NFC, quizás porque que le hace la competencia a su negocio de pagos por Red.

La tienda de la esquina

Con el aumento de la localización en los móviles también aumenta la frecuencia de conversión de los cupones con sus ofertas por proximidad, incluso por horario. Siemens recuerda que el 32% de los propietarios de un smartphone ya se va de tiendas por Internet. La tendencia de compras inline abarcará a todo y a todos: el móvil sirve para comparar el precio de la tienda, para enviar una foto del vestido a su destinataria y conocer su opinión y, en algunas ocasiones, también para pagar. Los cupones online llevarán más gente a las tiendas de las calles.

De la tele familiar a la tele social

Otra tendencia ligada al smartphone y a la tableta. El 62% de los televidentes se mete en foros sociales mientras ve la televisión; un 30% es más proclive a pagar por contenidos vistos en un contexto social. Aún no se sabe bien qué hacer con la segunda pantalla, con todos esos jóvenes que actúan con sus móviles mientras ven televisión, pero es algo muy importante para la industria publicitaria y el boom del año que acaba. Gracias a la medición del share social (mensajes de Twitter mientras se ve un programa), porcentajes de audiencia que antes no tenían relevancia para la publicidad ahora sí van a tenerla.

Proteger móviles y tabletas

Si hubiera que señalar un área donde el crecimiento de malware se ha multiplicado en los últimos meses, esa es la de los móviles Android, según la firma de seguridad Eset.es.
 La detección de muestras únicas de malware diseñado para Android se multiplicó por 17 en el mundo. A la golosina que supone crear virus para tantos móviles con un mismo sistema se añade que el propietario del móvil aún no ha tomado conciencia de proteger su aparato tal y como hace con su ordenador. La popularización de los aparatos personales como herramienta también del trabajo es la principal vía de filtraciones de datos empresariales. El teletrabajo con teleaparato es una mezcla explosiva para la seguridad de las empresas.

La imparable caída del PC

En los próximos cuatro años, dice IDC, descenderá en 15 millones la población que accede a Internet desde un ordenador, mientras que se incrementará en 91 millones la que accede desde equipos móviles. En 2015, en Estados Unidos, los accesos móviles serán superiores a los del pecé
. El descenso continuado tiene funestas consecuencias para las empresas que vivieron sus años dorados con él, como es el caso, principalmente, del software de Microsoft, pero también de los principales fabricantes de ordenadores (HP, Acer, Dell, Lenovo...), que no han sabido incorporarse al mundo de las tabletas.

Al cole con la minitableta

El mercado de las tabletas crecerá por encima del de los smartphones: alrededor de 42% hasta alcanzar 170 millones de unidades vendidas, según IDC. iSuppli opina que se llegará a 300 millones. El motivo del incremento son las minitabletas, el 60% de las ventas cuando en 2012 fue del 33%. La escuela será un factor fundamental en la rápida adopción de la minitableta, tanto por su menor peso como por su menor precio.
La presencia generalizada de la minitableta, personal y con la doble función ocio-colegio, arrastrará a la industria del libro educativo, que se convierte en digital e interactivo o tendrá los años contados.

El año de Blackberry, Windows 8 y Nokia

Los móviles de RIM y Nokia y los nuevos sistemas operativos de Microsoft para tabletas y móviles se la juegan en 2013. Su fracaso podría significar, en algún caso, la quiebra empresarial. Los tres han perdido presencia en el mundo móvil en el peor momento de la historia.
 El 31 de enero, Blackberry presentará su nuevo sistema operativo, después Nokia presentará tabletas de la mano de Microsoft. Los tres se juegan su existencia (no su permanencia) en el mundo móvil.
La ventaja para los tres es que a las operadoras telefónicas no les gusta el duopolio iOs-Android y apoyarán el crecimiento de alternativas, especialmente la del sistema Windows 8 Phone.

Tendencias silenciosas

En 2013 continuarán tendencias silenciosas, aquellas que muchas veces no aprecia el individuo, aunque le facilita la vida. Alguna de ellas disfrutó de su propio año, como el pasado “año de Ultrabook”, aún sin llegar al fracaso de este aparato —pues su adopción social no ha sido tan fuerte como se preveía— o el "año de la tele 3D"; pero como otras tendencias anteriores se trata de una implantación suave y silenciosa, como antaño ocurrió con la voz IP.
 Es el caso de la tecnología NFC, de la que se hace hincapié por los pagos, pero que también es muy útil para el intercambio de archivos, como medio de transporte; pero también seguirá al alza el almacenamiento en la nube, las comunicaciones 4G, la ciberguerra y, sobre todo, el Big Data, el manejo y la administración de grandes volúmenes de datos, cuya minería es imprescindible para el progreso en campos como la sanidad o la administración pública.

Entre programas añejos y vergüenzas ajenas

Anne Igartiburu e Imanol Arias en TVE

El año en que Mediaset dio las mismas campanadas para todos sus canales (Cuatro, Telecinco...), Imanol Arias —y su comentado tupé— aprovechó su momento de gloria campanuda para, en uno de los minutos más vistos en la televisión pública, marcarse un discurso social con frases como:
 “A un país no se le puede hacer vivir pobremente, por eso nos van a obligar a intentar ser felices”, y Carlos Sobera, en Antena 3, sujetó como pudo el vestido de Paula Vázquez a pocos segundos de que sonaran las doce.

TVE: Tortilla española

Tú pones a Gila, a Josema Yuste y a Juan Carlos Ortega, pides el auxilio de Carlos Latre, David Fernández, Toni Leblanc y Santiago Segura, lo mezclas todo en programas sucesivos para animar el fin de año y consigues la impresión de que has hecho un programa único.
 Si a esos ingredientes añades a Imanol Arias para que dé las campanadas de la medianoche más emblemática (la palabra es suya) del año, entonces habrás conseguido un notable alto con dos de pipas
. Gila es un valor seguro, como Tip y Coll; su presencia, en un programa antológico realizado por los profesionales de TVE, fue un recordatorio de la esencia española: no es que estemos mal, es que el mal nos precede y Gila lo contó hace siglos como si hablara ya de lo que hoy sucede. Yuste, que estuvo siempre al borde del recuerdo de la simpar empanadilla de Martes y Trece, hizo un guiño retrospectivo de su saludable asociación con Millán Salcedo, y se atrevió con un gag Rajoy-Merkel que concluyó con el intento del trasunto del presidente de hacerle a su colega alemana una tortilla española, pero encontró que no tenía huevos. Esa parte de la noche reclamaba más Tip y Coll (muy bien Josema y Latre en el papel de los dos profesores del surrealismo) y menos Messi-Ronaldo. La incursión de Toni Leblanc, atraído por Santiago Segura desde ultratumba, fue lo mejor del programa que presentaron Silvia González y Juan Imedio, y en ese tramo resultó estupefaciente la conexión con Canarias para que desde el Puerto de la Cruz se cumpliera el rito de la hora menos.
 Pero es que no consiguieron sacar de la tierra donde están el Valle de La Orotava y el Jardín Botánico ni una imagen que estuviera a la altura de estas bellezas.
 La 2 se atrevió con un programa, Campanada, en el que Juan Carlos Ortega le sacó punta a lo que pasa utilizando el espíritu vitriólico de los telespectadores, que enviaron sus vídeos disconformes con el ambiente general de pleitesía que tienen esas noches risueñas.
Ya había roto el esquema Arias, que llegó feliz pero indignado a la Puerta del Sol y ante Anne Igartiburu lanzó un editorial social que resulta ahora tan saludable como el humor de Gila.— JUAN CRUZ

ANTENA 3: Refrito conocido

Lo más solvente que Antena 3 tenía a mano para competir eran Paula Vázquez y Carlos Sobera, profesionales con tablas y agraciados con esa familiaridad que hace falta para que los españoles te elijan para meterte en sus brindis caseros
. Lástima para su glamur que brindaran con cerveza y contaran las campanadas sobre sus chapas
. Ah, claro, es que las privadas viven de la publicidad, no como la pública, que en vez de poner anuncios machacaba con un concurso telefónico que repartía coches. No sé qué prefiere usted: yo me quedo con el anuncio de Fofito.
No era día para experimentos. Las últimas horas del año viejo las rellenó Antena 3 tirando del archivo de El hormiguero, Buenafuente, Tu cara me suena o Atrapa un millón. Y las primeras horas del nuevo las ocupó Cantando al 2013, que también iba de reciclaje, es decir, que recopilaba actuaciones musicales diversas subtituladas al modo del karaoke.
Así supimos que Macaco dice “oéoéoé” y Shakira “ahá ahá ahá”. En Nochevieja funciona el refrito. No sabe tan rico como la primera vez, pero tranquiliza como lo malo conocido.— RICARDO DE QUEROL

MEDIASET: La que se avecinaba

Como hay tiempo para preparar las uvas de 2013, a no ser que Montoro-Wert logren lo que no consiguieron los mayas, Tele 5 debería subastar la pareja de presentadores. No solo no les costaría dinero la gala, sino que Vasile presentaría superávit y, a buen seguro, la audiencia no se resentiría. Por ahí deben ir los tiros, pues en la gala de martes ensayó con los protagonistas de La que se avecina, el nombre no llamaba a engaño. Jordi Sánchez (Recio en la serie), Vanessa Romero (Raquel) y Pablo Chiapellas (Amador) se encargaron de esos minutos simbólicos que, en su caso, fueron patéticos.
 El bodrio que Tele 5 consiguió en los últimos quince minutos del año será difícilmente superable. En ese sentido seguro que el final de 2013 será mejor. Ahí Rajoy va a tener razón.
Los tres actores trasladaron las bromitas de su serie a un marco muy diferente. Al margen de la gente que desconociera la teleserie, tampoco fue de recibo que los guionistas incluyeran sus chistes de trazo grueso a un momento y audiencia muy diferentes.
Que el facha Recio mentara la vacuna para curar la homosexualidad o a los tanques para invadir Cataluña, no hizo al auditorio familiar partirse de la risa.
En medio de tal disparate, Vanessa Ramos se despidió con un refresco entre las manos; antes había contado las excelencias de un parque de atracciones y, ya con Jordi Sánchez, al que se le saltaba la risa, las maravillas de una tarjeta de crédito. Todo muy cutre, excesiva e innecesariamente cutre.
 Que vuelvan la Pantoja y Jorge Javier o que la cadena prepare un reality de candidatos para cantar las uvas. Todo será más digno que lo emitido por Tele 5.— JAVIER MARTÍN