Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

7 dic 2012

“Dije no a Chanel. Tengo mi propia marca”


Laura Vela, diseñadora de bolsos de piel. / Luis Magan
Lo suyo se puede contar como un ejemplo del sueño americano
. A los cuatro meses de matricularse en Parsons, la reputada escuela de diseño de Nueva York, Laura Vela (Zaragoza, 1986) fue requerida al despacho de la directora.
 No se trataba, como temía, de una queja sino de una proposición: optar como diseñadora de bolsos a participar en la Semana de la Moda.
Tras un momento inicial de desconcierto, su cabeza empezó a dar vueltas.
 Contaba con una “colección” personal de unos 10 modelos a la que sumar el catálogo de amigas y familia, pero no se arredró.
 Se presentaban 3.000 candidatos y jugaba con una ventaja: la carrera de Empresariales —“mis padres, una pareja de ideas conservadoras, se empeñaron en que la acabara antes de iniciarme en el efímero mundo del diseño”— le había amueblado la cabeza lo bastante como para tener un enfoque claro de lo que quería hacer y la manera de lanzar el producto
. Resultó elegida junto con otros dos creadores. “Los americanos mueren por un titular: la más joven diseñadora de bolsos...
 Fue abrumador.
 Ver tus diseños al lado de la pasarela donde desfila Carolina Herrera...”, cuenta ahora a su paso por Madrid, en el curso de un viaje relámpago para presentar su colección de bolsos de la colección primavera-verano.
 Sin tiempo para casi nada, todo al modo ejecutivo, Vela bebe un sorbo de poleo y sale al jardín del hotel a posar para las fotos.
 “Mis profesores me dieron la idea pero me dejaron sola”, cuenta. “Allí las cosas son así. Tienes que ganarlo por ti misma. Sin enchufes ni amiguismo”.
A sus 25 años, la creadora vende la marca España
Los blogueros y los cazatalentos, aupados por los medios y las firmas como los gurús del momento en lo que a tendencias se refiere, la señalan como un valor en alza.
“Dos de mis modelos ya han sido copiados por una firma de moda española y eso ahora forma parte del éxito”, añade.
 Su cluth (bolso de mano) en amarillo ya ha salido en las fotos, sujeto en la mano de modelos y actrices, y ahora prepara una versión para el iPad.
 Con solo 25 años, Vela vende la marca España.
 Sus bolsos de cuero en colores atrevidos o tonos pastel, el accesorio de moda y “el que mejor define el carácter de la mujer”, se venden ya en tiendas en cuatro países diferentes y en España acaba de firmar para que se exhiban en unos grandes almacenes, junto a creadores ya consagrados.
 Hablamos de cifras pequeñas y de una producción anual de unos 200 modelos, con precios que van de 200 a 500 euros.
 Las pieles las adquiere en Argentina, las cosen en Colombia y la sede de su negocio se ubica en Nueva York.
 Ella y cuatro personas más componen una empresa en la que Laura Vela es “empresaria y diseñadora, y por ese orden”.
Además de emprendedora, se le nota que es puro nervio. “Mi situación es tan precaria que no tengo más remedio que agrupar todos los departamentos en uno”. Negocia con los proveedores, gestiona derechos de aduanas, busca el concepto creativo.
 Antes de lanzarse al diseño por su cuenta hizo prácticas en Prada y recibió ofertas de algunas de las firmas más emblemáticas en el mercado del lujo. Pero, dice, “no puedes trabajar para Chanel o Dior teniendo tu propia marca, al menos cuando no eres poco más que una becaria”, cuenta. “De momento, he preferido seguir mi camino. No sé si me arrepentiré”.

“Los bancos actúan como el crimen organizado, pero con licencia”


El director, guionista y productor Guillermo del Toro, fotografiado en Los Ángeles. / CHRIS PIZZELLO (CORDON PRESS)
Guillermo del Toro (Guadalajara, México, 1964) es uno de esos directores con aura. Lo es desde que en 1993 estrenara Cronos, una insólita mirada al vampirismo que le granjeó de inmediato la admiración del público de género y le llevó (quizás demasiado pronto) hasta los platós de Hollywood.
 De allí volvió enfadado después de firmar la fallida —aunque curiosa— Mimic. Se rehizo dando luz a El espinazo del diablo y no volvió a las fauces de la meca del cine hasta 2002 (para rodar la secuela de Blade), donde se quedó para rodar su proyecto más personal: Hellboy.
Desde entonces ha combinado la dirección con el guion y la producción.
 Precisamente esto último le llevó a Roma, donde presenta sus créditos como productor ejecutivo de El origen de los guardianes, magnífica película animada para los más pequeños que surge de la incansable factoría de Dreamworks.
“¿Por qué me metí en esto? Bueno, me gusta la idea de trabajar con directores que tratan de hacer sus primeras películas. Lo hice con El orfanato y con No tengas miedo a la oscuridad, y ahora con El origen de los guardianes, creo que es bueno tener alguien que pueda apoyarles en su debut”, dice Del Toro sentado en una silla de plástico que no parece ser el colmo de la comodidad.
Pienso como un director; produzco como me gustaría que me produjeran”
Luce una barba cuidada y unas gafas de otro tiempo, de montura redonda, que más parecen una declaración de intenciones que unas simples lentes. Habla lentamente (muy lentamente) y uno no sabe muy bien si es culpa del sofocante calor romano o una inversión en ritmos pausados, como si desprendiéndose de las respuestas se quitara un peso de encima.
“Pienso como un director, así que produzco como me gustaría que me produjeran a mí”, cuenta. “Muchas veces me han producido, así que sé exactamente lo que pediría a mi productor y no cometo errores ni intento ponerme por encima de la figura del director, que es algo que no me gusta que hagan conmigo. Yo estoy para ayudar. ¿Mimic? Es un buen ejemplo, estábamos haciendo dos películas distintas, yo estaba haciendo lo que me gustaba: yo quería hacer Mimic
. Los productores (el estudio) querían hacer Alien 4… al final la cosa quedó en Alien 3 1/2”.
El romanticismo es el nuevo punk. El cinismo es puro conformismo”
En El origen de los guardianes una serie de figuras mitológicas se une para combatir al Hombre del Saco. Quizás una metáfora bastante adecuada para los tiempos que corren: “¿Tú crees que en el mundo real el Hombre del Saco arrasaría? [SONRÍE] Depende del círculo de responsabilidad que mires [extiende los brazos y dibuja un círculo]. Si miras en tu propio círculo, en el de tus amigos íntimos, en el de tu entorno, entonces creo que hay esperanza; si miras desde fuera y a lo lejos entonces te doy la razón, el Hombre del Saco va ganando de lejos
. Pero repito que creo que debemos empezar a mejorar las cosas desde nuestros propios círculos de responsabilidad y después (solo después) tratar de cambiar las cosas.
Se habla mucho de cómo son los jóvenes y esto y lo otro, pero si miras a Europa verás que la juventud se muestra realmente activa, luchando contra las grandes corporaciones, y yo creo que hay esperanza y que eso deberíamos celebrarlo. La juventud está demostrando que se puede cambiar el sistema”.
Del Toro se anima aún más cuando se le pregunta quién representa el Hombre del Saco en el mundo actual: “Lo más disfuncional del mundo son los políticos…
 Fíjate, cada gran organización ha sucumbido en los últimos tiempos. La política ha fracasado, la religión ha fracasado, y lo han hecho porque aunque se supone que deben funcionar de una determinada manera se dedican a hacer todo tipo de cosas excepto a cumplir con su cometido. Un banco, por ejemplo, crimen organizado, pero con licencia.
 Tienes que pagar esto y aquello, y en realidad estás sufriendo una nueva clase de opresión… Lo que sí creo es que la humanidad se balancea, vamos de las épocas más oscuras a otras mucho más luminosas, pero cuando estamos en las primeras tendemos a asustarnos mucho: [GRITA]‘Oh, no, no puede ser, está muy oscuro’. Deberíamos tener un poco más de perspectiva”.
La película de Dreamworks, en cuya versión original cuenta con las voces de Hugh Jackman o Alec Baldwin, es también un filme optimista, ciertamente romántico, en un tiempo en el que el cine parece estar dominado por el tenebrismo: “El romanticismo es el nuevo punk. [RISAS] Al final de la edad de la razón, cuando aparecieron los poetas románticos, todo era iconoclasta, salvaje.
 Lo que nos pasaba entonces con ese movimiento nos pasa ahora con el cinismo: lo que empezó siendo algo iconoclasta y revolucionario ahora es solo otra clase de conformismo. Creo que sigue siendo importante hablar de la felicidad y dejar claro que no hay que avergonzarse en tratar de perseguirla”.

Un pequeño tsunami en la zona de Fukushima pone en tensión a Japón



Un fuerte terremoto con epicentro mar adentro en la costa noreste de Japón ha sacudido edificios en la lejana Tokio y desatado un tsunami de un metro en la misma zona que fue arrasada por otra ola gigante en marzo del año pasado, y que dejó entonces más de 20.000 muertos a su paso, además de inmensos daños materiales y la destrucción de una central nuclear de Fukushima que causó serios daños medioambientales por las fugas radiactivas. La alerta duró unas horas hasta que fue levantada a mediodía (hora española).
Las autoridades pronosticaron que el seísmo —de 7,3 grados en la escala de Richter— no provocaría daños severos. Tan solo afectará a algunas carreteras o edificios que no estén construidos con sistemas antiseísmos. Los trabajadores de la central de Fukushima se han trasladado a lugares altos por encima del nivel del mar. La compañía que opera la central nuclear de Fukushima ha asegurado que no se han detectado problemas en las instalaciones.
El tsunami de un metro ha golpeado en Ishinomaki, en la zona de Miyagi, devastada en marzo de 2011. Todos los trenes de la región han sido detenidos y el aeropuerto de Sendai ha cerrado su pista de aterrizaje. El aeropuerto de Narita, en las cercanías de Tokio, ha sido reabierto después de un breve cierre. El temblor ha sacudido Tokio durante bastante tiempo.
"Los ciudadanos están refugiándose en los lugares designados y trasladándose a tierras altas", ha dicho un portavoz oficial de la ciudad de Soma, a 30 kilómetros de la planta atómica de Fukushima. El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, suspendió la campaña electoral para los comicios que se celebrarán el 16 de diciembre. No hay prevista ninguna reunión urgente del Gobierno. La inversión pública en edificios a prueba de terremotos es uno de los temas más importantes de la campaña.

El mundo no se acaba el 21 de diciembre, según el blog del Gobierno de EE UU

La NASA reconoce que cada semana recibe alguna carta de un joven que se plantea suicidarse antes de la extinción de la Tierra.

El mundo no se acabará el 21 de diciembre ni ningún día de 2012, según ha aclarado el Gobierno de los Estados Unidos en su blog oficial.
 Su compromiso no va más allá de final de año.
En el blog, publicado el pasado lunes, el Gobierno de los Estados Unidos recuerda que los "falsos rumores sobre el final del mundo a finales de 2012 han sido algo común durante algún tiempo. Algunos de estos rumores se refieren al fin del mundo previsto por el calendario maya (lo que no ocurrirá), o debido a un choque catastrófico de un cometa (que tampoco) o a un planeta oculto que también chocaría con nosotros (tampoco ocurrirá)".
"El mundo no acabará el 21 de diciembre", señala el Gobierno, "ni ningún otro día de 2012".
"Desgraciadamente estos rumores han atemorizado a mucha gente, especialmente a niños.
 La NASA ha recibido miles de cartas sobre este tema. David Morrison, astrónomo de la NASA, ha declarado que al menos una vez a la semana recibe una carta de algún joven —frecuentemente menor de 11 años— señalando que está pensando suicidarse antes de que llegue el final del mundo".
Según la NASA, el rumor de la colisión interplanetaria nació en 2003, pero cuando se rebasó el año, la fecha se movió a 2012.
 La Nasa ha distribuido en YouTube vídeos sobre el tema, como The Science of Doomsday 2012 o 12-21-2012: Just Another Day.