Queda una cartela blanca con el nombre y el autor del cuadro:
Girl reading (Muchacha leyendo)
, de Henri Matisse
.
Pero la obra ya no está.
En su lugar, dos huecos en la pared son la
única herencia dejada por los ladrones. El cuadro fue sustraído del
Centro de Arte de Rotterdam (Kunsthal), dentro de un robo de grandes
dimensiones llevado a cabo esta madrugada.
En plena celebración de su
20º aniversario, el centro exponía obras de artistas internacionales
como Picasso, Dalí, Van Gogh, Mondrian, Karel Appel e Yves Klein.
La policía fue alertada por una empresa de seguridad cuando saltaron
las alarmas de la sala, diseñada por el reputado arquitecto holandés Rem
Koolhaas. A su llegada, los cuadros ya habían desaparecido.
“Faltan obras de gran valor”, ha admitido un portavoz de la sala. “Es
un robo muy serio”, ha añadido la policía. Dado que es muy difícil
vender una obra robada, los investigadores creen que tal vez podría
pedirse un rescate. Emily Ansenk, directora del Kunsthal, no ha querido
hacer comentarios pero ha calificado el robo de "tremendo".
Mas allá del
matisse, no se han confirmado aún el número ni
la firma de las otras telas robadas, aunque la policía asegura que las
pesquisas ya están en marcha. Sí se sabe,
como asegura el Kunsthal en su página web, que el centro permanecerá cerrado todo el día.
Los cuadros expuestos pertenecen a la colección particular Triton,
propiedad de la familia holandesa Cordia, que ha tardado décadas en
reunirla. Es una de las 200 colecciones privadas más importantes del
mundo.
Con obras fechadas entre 1860 y 1970, es gestionada a través de
una fundación y era la primera vez que se exponía.
De momento, la
reconstrucción de los hechos se centra en el tejado, y en una puerta
lateral, que podrían haber sido dañados para penetrar en el local.