Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

3 oct 2012

J. K. Rowling: “La hipocresía de la clase media es terreno muy fértil”

La escritora británica J. K. Rowling, que ahora publica <CF1055>The Casual Vacancy. / ANDREW MONTGOMERY
La primera novela de J. K. Rowling para adultos, The Casual Vacancy, llegó el jueves pasado a las librerías de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia (en España no saldrá hasta el año próximo).
 En esta entrevista, la autora habla de su vida después de Harry Potter, incluida su paranoia sobre la posibilidad de perder todo lo que ha ganado. En su libro, Rowling muestra el panorama social de una pequeña ciudad inglesa.
 Describe a una próspera familia de médicos indios, un padre que pega a su mujer y sus hijos en privado, un portavoz político tan poderoso como grueso y cuatro adolescentes que se rebelan contra la rigidez del mundo burgués.
A sus 47 años, Rowling es una de las mujeres más ricas del mundo
. Los siete volúmenes de su serie de Harry Potter se han traducido a 72 idiomas y han vendido alrededor de 450 millones de ejemplares en todo el mundo.
Cuando publicó el primer libro de Harry Potter, en 1997, era una madre soltera con problemas económicos que vivía en Edimburgo.
Sigue viviendo allí, y concede la entrevista en su despacho del centro de la ciudad.
Pregunta. En su novela no hay nada de magia ni brujería. ¿Lo ha echado de menos?
Respuesta. He agotado verdaderamente lo mágico. Fue muy divertido mientras duró, pero lo he dejado atrás por el momento. Si existe alguna relación entre Harry Potter y mi novela nueva es mi interés por los personajes.
P. Después del último volumen de Harry Potter, ¿pensó alguna vez en dejar de escribir?
R. No, ni se me pasó por la cabeza. Llevo escribiendo toda mi vida y escribiré siempre. Pero a veces sí me he dicho a mí misma que no estoy obligada a publicar nada más. El éxito de Harry Potter me dio mucha libertad. Ya puedo pagar mis facturas...
P. Toda esa libertad ¿no puede hacer también que un escritor se sienta con la mente en blanco?
R. Me gusta demasiado escribir para que me ocurra eso. Lo que sí es un problema mayor es que Harry Potter lleva asociadas tantas responsabilidades comerciales que tengo menos tiempo para escribir del que me gustaría. Además, tengo tres hijos, aunque estoy acostumbrada a trabajar con ellos alrededor. Ayer, por ejemplo, tuve una jornada de escritura fantástica. Preparé a los niños para el colegio y, en cuanto mi marido salió con ellos de casa, me fui a la cocina y me hice el desayuno. Todavía en pijama, me lo llevé a la cama, cogí el ordenador y pasé cuatro horas trabajando en la cama. Maravilloso.
P. La hipocresía de la clase media es un tema importante del libro. ¿Por qué le interesa?
R. En las relaciones humanas existe una tendencia desagradable que es que sentimos cada vez menos empatía entre nosotros. Juzgamos todo el tiempo a personas a las que no deberíamos juzgar, porque no las conocemos lo suficiente. En mi opinión, la falta de empatía es la base de muchos problemas, y creo que está perturbando nuestra sociedad.
P. ¿Cuál es el motivo?
R. En una época de dificultades económicas, la gente está menos dispuesta a ayudar a los demás. Estos no son buenos tiempos para la empatía.
P. En su nuevo libro, la clase media tampoco tiene una vida muy feliz.
R. A veces me deprimía escribir el libro. Es una novela sobre cómo nos engañamos a nosotros mismos. Sin embargo, algunos personajes están firmemente convencidos de que todo lo hacen bien, y eso también resulta divertido. En la clase media existe mucha ambición, mucha competitividad y mucha hipocresía, por lo que es un terreno bastante fértil para un escritor.
P. Se ha hecho rica y famosa trabajando en algo que es muy importante para usted. ¿Le parece un lujo?
R. Desde luego, y estoy enormemente agradecida, pero lo más importante es que mi objetivo nunca fue hacerme rica. Gané ese dinero por pura casualidad. Nunca había sido mi intención. Yo escribí un libro y pensé que era bueno. Nada más.
P. ¿Le ha cambiado el éxito?
R. Sí, y cualquiera que diga que no nos cambia estará mintiendo. En primer lugar, el éxito ha eliminado muchas preocupaciones de mi vida, porque en aquel entonces era madre soltera, tenía un contrato temporal de maestra y no sabía cuánto tiempo más iba a poder seguir pagando el alquiler. Cuando firmé el contrato de Harry Potter con la editorial de Estados Unidos, recibí una suma inmensa de dinero casi de la noche a la mañana. Me sentí apabullada. Y de pronto sentí muchas responsabilidades. Lo primero que pensé fue: no puedes estropearlo. Me entró una terrible paranoia pensando que iba a hacer alguna estupidez y tendría que volver a mi pequeño piso alquilado con mi hija Jessica. Quería asegurarme de no perder nada. Estuve a punto de guardar el dinero debajo del colchón.
P. ¿Qué siente hoy cuando está con gente rica?
R. Gracias al rumbo tan peculiar que ha seguido mi vida, he podido observar cómo cambia el comportamiento de una persona cuando se hace rica.
 Recuerdo una conversación con un hombre al que prefiero no describir con mucho detalle. Me dijo, con total naturalidad: Por suerte, aquí no hay chusma. Por lo visto, dio por supuesto que yo compartía su opinión. Ni se le ocurrió pensar que, 15 años antes, yo había sido una de esas personas que él consideraba chusma.
P. ¿Le parece ofensivo ese tipo de comportamiento?
R. Me parece alarmante que la gente piense que el éxito —y en nuestra sociedad, éxito equivale a riqueza— le permite a uno olvidarse de cómo era antes su vida. Como si fuera tan fácil cambiar de principios.
P. Hasta el día de la publicación de su novela, solo habían visto el manuscrito unas 30 personas en todo el mundo. ¿Por qué le resulta tan importante mantener todo ese control?
R. Al final, la publicación de los libros de Harry Potter despertaba una expectación enorme, que acabó descontrolándose y me producía mucho estrés. Esta vez, quería que las cosas fueran un poco más normales.
P. Pero no se puede decir que sea muy normal. En general, los editores envían ejemplares por adelantado varias semanas antes de la publicación.
R. Hablé de ello con Stephen King, quizá el único autor del mundo que ha estado en una situación similar a la mía.
Él probó con los ejemplares adelantados, pero luego vio que enseguida estaban a la venta en eBay. Es el mundo en que vivimos, en el que es posible hacer muchas copias de un manuscrito en cuestión de segundos; un problema tremendo para autores y editores.
P. ¿Hasta qué punto es importante para usted que A Casual Vacancy sea un éxito?
R. Debemos definir a qué nos referimos al decir éxito.
P. Buenas críticas, muchos lectores.
R. Estoy segura de que nunca volveré a tener un éxito como Harry Potter en toda mi vida, por muchos libros que escriba y por buenos o malos que sean.
© 2012 Der Spiegel. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.

Karl Lagerfeld se suma a los vientos de cambio


Foto: Patrick Kovarik (AFP) / Vídeo: Atlas
La escena muestra a Karl Lagerfeld veraneando en Saint Tropez.
 Toma una hoja y sus pinturas de colores y empieza a bosquejar la colección primavera / verano 2013 de Chanel
. Hace calor y el septuagenario diseñador sueña con aire y brisa. Corte al Grand Palais, en París, ayer por la mañana. 13 falsas turbinas flanquean una pasarela que simula el efecto de un panel solar.
 Si Lagerfeld quiere viento, Chanel le construye un parque eólico.
Así es como funcionan las cosas en la firma de lujo más poderosa del mundo.
“No estoy tratando de hablar de ecología”, aclaraba Lagerfeld, “sino de volumen y ligereza.
 Los materiales son frescos y he eliminado todos los códigos de Chanel: ni una cadena, ni una camelia”. Soplan vientos de cambio y Chanel no quiere quedarse atrás.
 Cuando todo parece centrado en las dos casas que se han renovado con sus nuevos directores creativos, rejuvenecer es la obsesión.
Lagerfeld se convirtió en uno de los grandes ausentes en el estreno de Hedi Slimane en Saint Laurent. Lo que no deja de ser curioso ya que él fue uno de sus primeros y más entusiastas valedores: nunca faltó a sus desfiles en Dior Homme y adelgazó para entrar en sus trajes.
Ayer, vestido con chaqueta de Dior por Kris Van Assche, quitaba importancia al asunto.
“No he visto nada de anoche. Nunca miro otros desfiles antes del mío y tampoco acudo a ellos.
A las presentaciones de ropa para hombre voy como cliente”. Slimane no hace más que perder simpatías. La otra ausencia destacada fue la de Cathy Horyn, crítica de The New York Times, a la que el diseñador vetó por una absurda trifulca.
Los desfiles de Chanel son siempre una demostración de poder. Con un ejército de modelos marchando entre los molinos, el de ayer no fue una excepción.
 Y la grandilocuencia de la puesta en escena tuvo su reflejo en la colección con un enorme bolso hula hoop, gigantescas perlas, zapatos de monstruosas plataformas (es urgente revisar el calzado en esta casa) y sombreros de exagerada ala de plástico.
En los años 60, el plástico para vestir tenía un valor vanguardista, pero medio siglo después ha perdido vocación de ruptura. Excepto, quizá, en el caso de Amaya Arzuaga. En sus manos el plástico recupera su carácter experimental.
 Para su quinto desfile en París, la única española presente en esta semana de la moda lo utilizó como oposición a lo orgánico. Esta clase de dialécticas están en la esencia del estilo de la burgalesa, que esta vez quiso explorar el valor de la curva femenina frente al círculo geométrico.
 Con colores importados de Gary Hume, se alejó de los territorios oscuros que a menudo prefiere. Es la clase de riesgo que París agradece porque le permite seguir sintiéndose joven.

Letras mexicanas que miran más allá de la narcoliteratura


Retrato de una niña del barrio de La Merced, en México D. F. / maya goded
Siempre ha estado ahí pero, en los últimos años, se ha visto eclipsada por la repercusión mediática y editorial de la violencia y el narcotráfico.
 La literatura mexicana nunca se ha desprendido de los temas eternos: amor, muerte, ambición, venganza y la exploración de la condición humana en sus múltiples vertientes.
Es verdad que el contexto influye en la obra de los autores, pero la mayoría ha elegido la ficción más allá de la realidad despiadada y desalmada para adentrarse en otros mundos, aunque parezca que los mexicanos solo escriben de violencia.
Una especie de forzado duelo temático: narcoliteratura contra no-narcoliteratura.
“No puedo concebir un país cuya literatura esté ocupada por un solo tema: la crónica del narco. Sería extrañísimo, una especie de cárcel mental”, señala la escritora Verónica Murguía (México, 1960).
“Vivir aquí equivale a pensar mucho en el narcotráfico, pero no necesariamente escribir de ello. Me parece normal que haya escritores que se ocupen de otros asuntos en otros registros”.
Para ella, hablar hoy de “la otra literatura” en México no es nuevo.
 “En el siglo XX, por ejemplo, hubo una obsesión por la novela de la Revolución. Pero también se tocaron otros temas.
 Hugo Hiriart escribió Galaor, una novela de caballería. Juan José Arreola recreó a poetas medievales. Francisco Tario escribió una literatura fantástica inclasificable. Las novelas de Alberto Ruy Sánchez ocurren en Marruecos.
 Y ahora hay más escritores que experimentan en otros mundos”.
Verónica Murguía trabaja en un libro sobre la peste de 1349 en Europa
Valeria Luiselli (México, 1983) publicó el año pasado su primera novela, Los ingrávidos, “una historia sobre existencias fantasmales llena de melancolía y humor” que transcurre en México y Nueva York, y se opone a la idea de que en su país existan dos literaturas. “No creo que haya polaridad narco contra no-narco; pero es interesante que ahora una revista como Granta decida publicar un número con textos que no toquen exclusivamente ese tema, ni ninguno en particular”.
Granta en español presenta en el festival Hay de Xalapa su décimo tercer número, en el que ha reunido a un grupo de autores de diferentes generaciones que constituye una muestra representativa de “la otra cara de las letras mexicanas”. Hugo Hiriart, Álvaro Uribe, Pablo Soler Frost, Valeria Luiselli, Guadalupe Nettel o Verónica Murguía presentan cuentos inéditos o fragmentos en proceso de escritura donde no predomina el narcotráfico
. En consonancia, la revista ha sacado de los archivos de Roberto Bolaño dos inéditos: una Autobiografía y el Manifiesto infrarrealista. Aurelio Major y Valerie Miles, directores de la publicación, explican que “estas colaboraciones de escritores mexicanos pueden inscribirse, para simplificar, en otra tradición de la literatura mexicana. Uno de los objetivos del número es contrastar esta tradición con la imperante boga de escritores que abordan la violencia y asuntos colaterales aunque sea con tratamientos muy diversos pero que distorsionan la recepción de la literatura mexicana”.
Verónica Murguía ha escrito cuentos y novelas para niños y jóvenes. En los últimos años, sin embargo, ha estado trabajando en una novela “que aborda el tema de la peste en 1349, el verano del segundo año de la llegada de la epidemia a Europa, el peor en el aspecto espiritual pues la gente ya conocía los efectos de la enfermedad”.
Se llama El cuarto jinete y, precisamente, en esta edición de Granta publica un capítulo protagonizado por un flagelante, “miembro de una secta temible, ingenua y violenta, surgida de un desamparo material y espiritual”.
Por su parte, Luiselli ofrece un fragmento de su nuevo proyecto literario: Arboleda de los enfermos.
“La narradora de la novela hace referencias a un ensayo que se llama Pinche Tiresias, pinche Teresa y pinches todos. Tiresias es un profeta ciego, andrógino, personaje fundamental de la mitología griega. Y Teresa es una monja sorda española del siglo XV.
 En la novela, ambos son figuras más bien picarescas que entran y salen de la trama central”.
La obra de Hugo Hiriart (Ciudad de México, 1942) es tragicómica. Sus novelas, sus obras de teatro, sus ensayos, siempre han sido uno de los mejores ejemplos del sentido del humor en la literatura mexicana. Incluso, dice el editor argentino Mario Muchnik que Hiriart “es uno de los grandes cómicos de la lengua. Hugo tiene, por ejemplo, un libro que empieza diciendo: ´Dios creó el mundo, el agua, las estrellas… y separó la luz de las tinieblas en seis días.´ Punto y aparte: ´se dice pronto´.”
Hiriart explica: “Juvenal decía que en Roma era difícil no escribir sátiras. Lo mismo pasa en México, país donde la incapacidad y la corrupción son ominipresentes y generan una fascinación casi hipnótica.” En Granta aporta un fragmento de su nueva novela (todavía inédita) que clasifica como una “acción en prosa”. Sostiene: “La novela nacional sobre el narco es en general parodia del cine negro con gotas de color local. No obstante, mi novela, muy colocada en el México durante las dos presidencias del PP mexicano, llamado PAN, que duró 12 larguísimos y catastróficos años, también trata, aunque lateralmente, del narco. Pero mi trabajo, creo, no es paródico".
Esta entrega de Granta contiene también piezas de autores como Sandra Cisneros, María Venegas, Anthony Doerr y Chris Dennis que tienen como eje a México, pero visto desde Estados Unidos.

Las ‘Old ideas’ de Leonard Cohen sonarán en el Palau Sant Jordi

Leonard Cohen. / JOAN SÁNCHEZ
El cantante, compositor y poeta canadiense Leonard Cohen abre esta noche en el Palau Sant Jordi de Barcelona (21:00 horas) su gira española para presentar “Old ideas”, el nuevo trabajo de uno de los más influyentes cantautores. Junto a la misma banda que el anterior Tour, Cohen vuelve a España después de su última gira en 2009 y tras recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2011.
Madrid cerrará el 5 de octubre en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid una gira que está dentro del “Old Ideas World Tour” que ha llevado al artista de Montreal a París y Berlín.
 El tour mundial comenzó en agosto después de que Cohen tuviera problemas con su ex representante, Kelley Lynch, a la que acusó de arruinarle y a la que un tribunal de Los Angeles halló culpable de hostigarle por teléfono y correo electrónico.
“Old ideas” se publicó en Enero y conforma el duodécimo disco de estudio de su carrera.
 Un álbum que debutó en el número 1 en todo el mundo y que ha sido descrito como su obra más madura e íntima. Después de seis décadas produciendo aclamados trabajos discográficos, el cantante canadiense refleja, a partir de sus 10 nuevos temas, su alma de artista.