Por: José María Izquierdo
Seguro que muchos de ustedes se lo saben de memoria, pero he creído conveniente que antes de leer hoy este Ojo tengan delante el texto exacto del artículo 155 de la Constitución. Para saber de qué hablamos: “1.Si
una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la
Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente
gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo
requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no
ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá
adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento
forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado
interés general. 2. Para la ejecución de las medidas previstas en el
apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las
autoridades de las Comunidades Autónomas”. Por familiarizarnos, que hoy se entrevistan Rajoy y Mas en La Moncloa, nuestros chicos escriben lo que escriben y hay que dar el libro de instrucciones…
¿Saben aquél que llega Carrillo al cielo…? Pues ya verán cómo lo cuenta el padre José Antonio Fortea. Ave María purísima.
Editorial largo en
Abc, lo que podríamos traducir por solemne:
“Cita con la Constitución”. Sumario:
“Cuando
está en juego la unidad nacional y la continuidad constitucional del
Estado, el Gobierno de la Nación no puede ni debe descartar de antemano
ninguna medida prevista por la Constitución”. La cosa va en serio:
“Si
la Constitución es la réplica al independentismo, debe serlo en toda su
extensión y con todos sus recursos, incluidos los que, como el
mecanismo de protección nacional previsto por el artículo 155, provocan
tanta reacción asustadiza. Cuando están en juego la unidad nacional y la
continuidad constitucional del Estado, el Gobierno de la Nación no
puede ni debe descartar de antemano ninguna medida prevista por la
Constitución”.
Isabel San Sebastián arranca con el canto debido a
la gran lideresa, que todavía no había tenido la oportunidad de hacerlo.
Con lo que es ella. Dice que
“se nos ha marchado una gran dama”. Y es que a todo hay que echarle principios, que la falta de ellos puede tener graves consecuencias:
“El
exceso de confianza conduce inevitablemente a la molicie y, de su mano,
a la derrota. Ahí está, a modo de ejemplo y de metáfora, la caída de la
civilización romana con su corolario de barbarie”. Pues ahora, lo mismo. Se va
Esperanza Aguirre y puede pasar de todo. ¡Qué horror, las tribus del norte! Como diciendo.
El editorial de
El Mundo parece quitar hierro a la cosa:
“Mas sólo busca el pretexto para las elecciones”. Y dice que lo hace porque
“necesita
justificar el victimismo (…) y, en definitiva, enmascarar el fracaso de
su gestión, ya que en dos años no ha logrado enderezar el desastre de
las cuentas públicas”. Menciona a los empresarios catalanes como posible ayuda a
Rajoy frente a
Mas: “Para nadie es un secreto la extraordinaria sensibilidad de los nacionalistas catalanes hacia la opinión del empresariado”. Será que el
PP es impermeable a la opinión de la
CEOE… Y aunque sea por personaje interpuesto, también tenemos cita del artículo 155, que si
“las
palabras no bastan, la portavoz de UPyD le recordó a Rajoy en el
Congreso que la Constitución que juró tiene un artículo 155…”.
Algo sobre
Carrillo. Frase de
Arcadi Espada en
El Mundo:
“Carrillo fue un producto de los medios. No fue nada real en la vida de España. Pero fue noticia”. Espada, ya saben, mata por una frase. ¿De verdad que
Carrillo no fue nada real en la vida de
España? Salvador Sostres, aunque a primera vista lo parezca, no habla de
Carrillo. Pero tiene también otra gran frase. Lean:
“Delatar a comunistas fue y siempre será una higiene fundamental”. No se lo van a creer –o sí, viniendo de tal luminaria- pero está hablando de
Romney –“tiene toda la razón”, frente a
Obama, que
“ha traicionado con su intervencionismo los valores americanos más esenciales”. Para acabar con
Santiago Carrillo, Pío Moa en
Intereconomía:
“Los
panegíricos sobre Carrillo con que se sueltan izquierdas y derechas
‘democráticas’, revelan una elección política funesta, la de unas gentes
que traen lo peor para el país. No en vano son los causantes de la
ruina económica y más que económica que padece España”. Ya está.
En
La Razón no mencionan hoy el
artículo 155 porque llevan semanas haciéndolo.
“Oportuna la afirmación de Cospedal: el futuro de España lo deciden todos los españoles”,
es el sumario del editorial, que para qué vamos a decir otra cosa, es
bastante insustancial. En la primera página, sin embargo, la frase es
"El futuro de Cataluña lo deciden todos los españoles", como ya verán después. Que no es lo mismo. Quien sí recuerda el
155 es el general (retirado)
Luis Alejandre unas cuantas páginas más adelante. Un párrafo:
“Viene a mi memoria aquella decisión de nuestro octavo rey godo,
Teodorico, que profesaba gran devoción hacia la religión arriana. Su
hombre de confianza, una especie de primer ministro, era católico y con
tal de agradar a su señor se convirtió al arrianismo. ‘Si ha sido capaz
de traicionar a su Dios, no tardará de traicionarme a mí’, justificó el
rey godo al ordenar su ejecución”. Hay que ver cómo era
Teodorico…
Y vamos con los aledaños, que hoy el catavenenos está de un educado que da asco.
Román Cendoya, en
La Gaceta, le pega duro al
155:
“Es
difícil encontrar gentes más intolerantes y totalitarias que los
nazionalistas periféricos que pululan por España. A menudo he pensado
que los líderes nacionalistas eran unos cortijeros aprovechados que
jugaban con la simpleza del pueblo, para hacerse con una importante
cuota de poder mientras engordaban su patrimonio y cuentas muy por
encima de lo legalmente razonable (…) No pueden imaginar –no les da– que
hay ideologías intelectualmente muy superiores a la suya que se
fundamenta en el infantil ser y querer. Hoy Mas, con la fuerza que le
han dado miles de palmeros, presenta su proyecto a Rajoy (…) Esta
'independencia es propia de un idiota de diccionario –se le pueden
aplicar las cuatro acepciones-". Y, por fin:
"A Rajoy
le toca aplicar la ley (…) En la Constitución, que ha jurado cumplir y
hacer cumplir, tiene el artículo 155 y otro que habla de las FF AA como
garantes de la unidad nacional. ¿Se atreverá?”.
En
Libertad Digital atizan a la
Casa Real, como ya es habitual, que el comunicado del
Rey es blando y publicado a destiempo. El editorial se titula
“Demasiado poco, demasiado tarde”:
“Sólo
comparada con el impertérrito y vergonzoso silencio que mantiene el
presidente del Gobierno, y sólo como forma de desmarcarnos de las
críticas que los nacionalistas han dirigido a don Juan Carlos, nos puede
parecer adecuada la carta de cuatro párrafos, plagados de lugares
comunes, que el Rey ha hecho pública en una web de Zarzuela. El escueto y
vago escrito real no está a la altura de esa función moderadora ante el
radical desafío secesionista que lidera el actual presidente de la
Generalidad, Artur Mas. Ni en la forma ni el fondo. La pusilanimidad
alienta el radicalismo, y al discurso del Rey le falta firmeza en el
fondo y solemnidad en la forma como para pensar que llegue a ser capaz
de moderar a quienes están instalados en plena deriva separatista. Una
firmeza que, además, hubiera sido necesaria mucho antes”. Para que vayan vendiendo la web en la
Casa Real...
Pero la vida es variedad, diversidad, multiplicidad de hechos y acaeceres. ¿Saben, ustedes, por ejemplo, que la esposa de
Fernando Sánchez-Dragó,
la japonesa Naoko, ha traído al mundo a un varón, cuarto hijo de
nuestro admirado corneta, en casa, con comadrona y sin ginecólogo? Hay
un
amplio reportaje –también gráfico- en
El Mundo sobre el acontecimiento familiar, contado en primera persona por
Sánchez Dragó. Solo les adelanto que el niño –lo supo el escritor que era tal
“cuando le vio el pito”- se encuentra bien y va a recibir el nombre de
“Akela, como el lobo jefe de la manada de Seoonee que acogió a Mowgli”. Y así le saluda
Dragó: “Akela, tú y yo, cachorro de hombre, somos de la misma sangre”.
Y déjenme recomendarles, antes de finalizar, la lectura de un interesantísimo artículo de
Carmelo Jordá, en
Libertad Digital, en el que podrán conocer los muchos beneficios que nos traerá
Eurovegas, frente a los innumerables desastres que nos caerán si
Madrid logra hacerse con los
Juegos Olímpicos de
2020. “Sí al juego, no a los Juegos”, se titula. Esclarecedor.