Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

6 ago 2012

Empresa busca guapo

Los más guapos tienden a conseguir mejores empleos, según distintos estudios. / TOM MERTON 
Era un niño tan feo, tan feo, que cuando fue a comprar una máscara para el Carnaval, solo le dieron la goma. Era una chica tan fea que, cuando nació, no lloró ella, lloraron sus padres. Era tan bajito que bajaba de la acera en paracaídas. Era tan obeso que...
Era obeso y la empresa para la que trabajaba lo despidió porque dejó de considerarle “apto” para el puesto, así que llevó el caso ante juez y este sentenció que se había producido un caso de “discriminación” y “vulneración” del principio de igualdad
. Declaró nulo el despido y obligó a la readmisión del empleado. J. S. trabajaba en el servicio de tierra del aeropuerto alicantino de L’Altet como fijo discontinuo por 670 euros mensuales (prorrateo de pagas extras incluidas) y un año le comunicaron que ya no contaban con él porque el resultado del informe médico le hacía no apto.
 Pero el magistrado del Juzgado de lo Social número 2 de Elche recordó en su sentencia del pasado diciembre que todas las pruebas médicas realizadas al trabajador “fueron de absoluta normalidad” y que solo había una mención a sus antecedentes personales de “obesidad”, así que tumbó la decisión de la empresa, Flightcare, de no seguir empleando a J. S. con su sobrepeso como motivo, ya que, señala el fallo del juez, esta situación de sobrepeso no le había supuesto impedimento para desarrollar sus funciones anteriormente.
Un juez obligó a una firma a readmitir a un trabajador despedido por obeso
El caso de J. S., que el sindicato CC OO hizo público en enero y presentó como “sentencia pionera en la lucha contra la discriminación por motivos personales”, tiene poco de chistoso. En Estados Unidos proliferan los estudios que muestran cómo las personas con mayor atractivo físico suelen —siempre basándose en medias y estadísticas— tener mejores empleos y sueldos que los menos agraciados.
 Visto desde el polo inverso, significa que un mal físico penaliza a las personas en el mercado laboral, es un elemento de discriminación, otra patada a la meritocracia
. Pero si es difícil de demostrar o cuantificar la discriminación por raza o sexo, más escurridiza resulta con relación al aspecto
. El físico preocupa. La Sociedad Catalana de Cirugía Plástica se sorprendió hace poco de que el 30% de 500 pacientes consultados consideraban que la intervención sobre todo les beneficiaría en el ámbito laboral. Y la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición que España aprobó en 2010 recogía la prohibición expresa de discriminación por obesidad. La relación entre belleza, fealdad, progreso y riqueza tiene poco —muy poco— de gracioso.
El 30% de pacientes de cirugía estética en Cataluña esperaban beneficios laborales
El economista Daniel Hamermesh, de la Universidad de Tejas, lleva desde los años noventa realizando estudios sobre el impacto económico de la belleza, si a los guapos les va mejor en el trabajo, se emparejan con personas más pudientes o, por ejemplo, tienen más facilidades para obtener créditos. Son varios los investigadores estadounidenses que han prestado atención a este asunto. “No definimos la belleza en estos estudios, sino que la gente expresa su opinión sobre la belleza de otros y lo crucial aquí es que el consenso es muy amplio: la belleza es subjetiva, pero la gente tiene visiones muy similares sobre quién es atractivo y quién no”, responde el profesor desde Estados Unidos.
 En su obra Beauty pays: why attractive people are more succesful (La belleza paga: por qué la gente atractiva tiene más éxito) calcula que un trabajador guapo en Estados Unidos ganará a lo largo de su carrera alrededor de 186.000 euros más que otro con las mismas características, pero un aspecto más insípido.
En otro de sus trabajos que analiza la relación entre belleza y mercado de trabajo, toma las encuestas laborales y de calidad de vida estadounidenses de los años setenta, que establecían que el 9% de los hombres considerados por debajo de la media en atractivo ganaban por hora, como promedio, entre un 7% y un 9% menos que el resto, mientras que el 33% considerados más atractivos tenía un plus del 5%. Es decir, que la mala apariencia penaliza más de lo que gratifica el buen físico.
“La belleza es subjetiva, pero suele haber consenso”, dice un economista
El matrimonio también puede analizarse como una suerte de mercado, según Hamermesh, aunque nadie compre ni venda maridos y mujeres en los países desarrollados, porque los atributos que uno aporta a esa unión afectan a los beneficios que puede obtener, entre estos, una pareja con mejores ingresos.
 El profesor también apunta a una encuesta estadounidense en la que había más gente que declaraba haberse sentido discriminada alguna vez por su aspecto que por motivos raciales o étnicos.

LA DISCRIMINACIÓN Y LA LEY

  • La Constitución española recoge la lucha contra la discriminación en el artículo 14: “Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
  • El artículo 4 del Estatuto de los Trabajadores en España amplía los supuestos de discriminación: “Los trabajadores tienen derecho a no ser discriminados para el empleo o, una vez empleados, por razones de sexo, estado civil, por la edad dentro de los límites marcados por esta Ley, raza, condición social, ideas religiosas o políticas, afiliación o no a un sindicato, así como por razón de lengua, dentro del Estado Español. Tampoco podrán ser discriminados por razón de disminuciones físicas, psíquicas y sensoriales, siempre que se hallasen en condiciones de aptitud para desempeñar el trabajo o empleo de que se trate”.
  • El artículo 21 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE amplía la prohibición de discriminación a las “características genéticas”: “1. Se prohíbe toda discriminación, y en particular la ejercida por razón de sexo, raza, color, orígenes étnicos o sociales, características genéticas, lengua, religión o convicciones, opiniones políticas o de cualquier otro tipo, pertenencia a una minoría nacional, patrimonio, nacimiento, discapacidad, edad u orientación sexual. 2. Se prohíbe toda discriminación por razón de nacionalidad en el ámbito de aplicación del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea y del Tratado de la Unión Europea y sin perjuicio de las disposiciones particulares de dichos Tratados”.
“Imprescindible buena presencia”. Es uno de esos requisitos que no sorprende encontrar en una oferta de trabajo en España, como quien reclama experiencia laboral o un título académico, y que es muy diversamente interpretable: se puede deducir que la compañía reclama unas condiciones de higiene y corrección en el vestir, algo que también se podría dar por hecho, o se puede inferir algo distinto, que se prefiere a personas con una bonita imagen.
“La expresión buena presencia no es discriminatoria, porque no busca unas medidas 90-60-90, sino unos requisitos de higiene indispensables, o de corrección a la hora de vestir: no es lo mismo optar a un puesto de abogado en un bufete que de técnico informático. El aspecto es fundamental y cuando se especifica no es discriminatorio, sino que no hay que dar nada por entendido”, arguye Belén Dávila, responsable regional de Recursos Humanos en Randstat.
Pero hay también argumentos a favor de premiar la belleza, vinculándolo con la productividad. Si se toma como ejemplo un deportista de élite, que tiene peores resultados que otro pero resulta mucho más mediático y permite a su club vender muchas más camisetas y entradas para los partidos, ¿no tiene sentido que le paguen más aunque juegue peor porque genera más beneficios a su empresa? De la misma forma, si un comercial es más atractivo y logra seducir a más clientes, ¿no será más productivo para su compañía que otro más feo? ¿Ayuda a llenar un bar un plantel de camareros y camareras de belleza criminal? ¿Es esto discriminación?
Tiene muy clara la respuesta Deborah Rhode, profesora de Derecho y Ética de la Universidad de Stanford: “Argumentos similares se utilizaron también en EE UU sobre por qué los empleadores no tendrían que contratar a personas de minorías raciales o étnicas; los clientes preferían ser servidos por gente de su misma raza. Los tribunales sostuvieron que esto no era una defensa válida contra las quejas por discriminación, sino que esto perpetuaría los sesgos que la ley antidiscriminación trataba de contrarrestar
. Esto mismo debería valer para la discriminación basada en el aspecto físico, excepto cuando es esencial para el puesto de trabajo (actores o modelos)”, contesta por escrito la autora de The beauty bias: the injustice of appearance in life and law (que en español se traduciría por El sesgo de la belleza: la injusticia de la apariencia en la vida y la ley).
Hamermesh admite que esta “es una cuestión muy difícil”. “En un sentido ningún empresario está discriminando porque todo lo que busca es contratar a personas que le ayudarán a aumentar sus beneficios, pero en otro sentido más amplio este mismo empresario se está lucrando de las actitudes discriminatorias de sus clientes y de la sociedad —su preferencia de tratar con personas más guapas—, así que sí sería discriminación”.
La mala apariencia penaliza más de lo que beneficia un buen físico
¿Importa el físico del personal que se ficha en ciertos establecimientos como las tiendas de ropa juvenil o los bares?
 ¿Hay discriminación por el aspecto en los procesos de selección de personal? Esta es una de esas cuestiones gaseosas, imposibles de mostrar o demostrar, que se mueven en el ámbito de las sensaciones. Aunque hubo un caso sonado, en 2002, cuando se hallaron en un contenedor de basura notas vejatorias y xenófobas sobre unas 250 solicitudes de empleo a la cadena de supermercados Sánchez Romero. “No, por gitana o fea”;
“No, macarra, chupa de cuero” o “Extranjero, gordo, morenete, parece Pancho Villa” eran algunas de las anotaciones sobre los currículos de los candidatos, que la empresa atribuyó exclusivamente a un exempleado y que rechazaron. “Sánchez Romero no incurre en ninguna práctica discriminatoria en su política de personal, teniendo empleadas personas de diferentes nacionalidades, condición social, económica, etnia y características físicas”, asegura la empresa.
¿La tiranía de la estética es peor para los hombres o para las mujeres? Rhode cree que ellas salen peor paradas. “Los estándares de apariencia son más exigentes y las penalidades por no alcanzarlos son mayores. En algunas medidas, como el gasto en productos cosméticos o desórdenes alimenticios, la situación ha empeorado por la persistencia de imágenes en los medios de atractivas mujeres, retocadas y de bajo peso que crean estándares de belleza poco realistas y poco saludables”, argumenta.
 Sin embargo, Hamermesh sostiene que, aunque “la gente parece ser más consciente de esto entre las mujeres que entre los hombres”, el hecho es que “las investigaciones muestran que los efectos de la buena apariencia —o la mala— es al menos tan grande para hombres como para mujeres”.
EE UU negó la productividad como causa para no contratar a minorías
El doctor Carlos Liébana, presidente de la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica y Reparadora (SCCPRE), explica que la mayoría de los pacientes que acuden a la consulta destacando el ámbito laboral como un motivo importante eran mujeres de entre 40 y 55 años y que ha cambiado el perfil profesional de estas personas:
 “Antes eran pacientes de puestos muy altos y vinculados con lo público, como los artistas, pero ahora hay más directivos y cargos medios conscientes de que el aspecto es una variable a tener en cuenta”. “Muchos de ellos”, continúa Liébana, “se sienten en plenitud física y quieren que la imagen exterior les acompañe, porque buscan un nuevo empleo o porque creen que esto les va a beneficiar dentro de su empresa”.
No es solo una cuestión sobre los cañones de la oficina.
El físico influye también en política y en los candidatos electorales. Hamermesh también estudió las elecciones a la American Economic Association entre 1966 y 2004, en las que unos 4.000 economistas escogen a cuatro miembros cada dos años, y concluyó que la mitad más agraciada de los 312 candidatos presentados tenía un mayor margen de éxito que la otra mitad, 0,548 frente a 0,452 (con un margen de error de 0,040).
Los expertos discuten si los efectos de la imagen son iguales para hombres y mujeres
El proyecto socialista de Ley de Igualdad de Trato que no se llegó a aprobar en la pasada legislatura en las Cortes preveía reforzar la protección ante la discriminación por raza o edad y, ante los indicios al respecto, el empleador debía demostrar la inocencia, es decir, mostrar que había actuado correctamente
. La Fundación Ideas, vinculada al PSOE, defiende que el aspecto físico se incluya entre esas variables susceptibles de discriminación. David Giménez Glück, autor del informe Por la diversidad, contra la discriminación, señala: “La carga de la prueba, es decir, demostrar que hay casos de discriminación, es muy complicada en el caso de los rasgos de apariencia física, pero si se incluyera en la lista de elementos sospechosos —como el género, la raza, la religión, la opinión o el nacimiento— las personas quedarían más protegidas”.
 El nivel de exigencia para demostrar que la diferenciación no es discriminatoria sería más alto, a su juicio, aunque esta diferenciación no siempre es negativa: “Si una compañía de teatro busca a un hombre para interpretar a Julio César, nadie puede considerar que hay discriminación contra las mujeres”, pone como ejemplo. El problema es que no todos los ejemplos son tan cristalinos.
Deborah Rhode no tiene dudas de los problemas por la apariencia física.
 En su libro sobre el sesgo de la belleza es rotunda:
 “El estigma es particularmente grave para las personas con sobrepeso, cuya condición se atribuye a menudo a la pereza o la autoindulgencia. En múltiples sondeos, casi el 90% de los obesos aseguran haber recibido comentarios humillantes de familia, amigos o compañeros de trabajo
. Y casi la misma proporción de antiguos obesos prefieren perder la visión a volver a engordar”.

Fernández compara a Europa con la Argentina del ‘corralito’

Debo confesar mi antipatia por los Argentinos, por todos no, por los que van de listos, por los que dejaron dar mítinis a Evita Perón, no me gustan, hablan y hablan de ellos mismos, los demás no les importa, eso si por tantas crisis que han pasado siempre dejan claro que "ellos" no, que son de familia rica con varias mucamas y coches.
Ya sabemos como son que hablen porque hacer no hacen nada.
Ahora nos llega Cristina, la presidenta cargada y desfigurada de tanto "botox" ella lo dice en sus discursos "El botox me pierde" y si sigue así no la encontrarán.
Pero ella va a dar lecciones a España, !como no! que bueno que vinistes, che viste?....
Quedensen tranquilos que ella nos va a decir que debemos hacer si nos ponen un "corralito""

Cristina Fernández, en la Bolsa de Buenos Aires. / J. MABROMATA (AFP)
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, celebró la noche del jueves en la Bolsa de Buenos Aires el último pago de un bono, el Boden 2012, con el que se compensó a los ahorradores atrapados por el corralito de 2001. Y lo hizo comparando aquellos tiempos de su país con la Europa actual.
"Hay una formidable crisis especulativa como pocas veces se vio en el mundo a partir de una crisis que nosotros conocimos muy bien y que fue el estrangulamiento del sector externo", dijo Fernández. "¿A qué se parece? ¿A la Revolución Francesa?, ¿a la independencia (de Argentina) del 9 de julio (de 1816)? Se parece mucho a la Argentina de 2001, cuando con el blindaje (rescate de diciembre de 2000) y el megacanje (de deuda de julio de 2001) le hicieron creer a los argentinos que sus recursos en los bancos estaban seguros", afirmó Fernández.
"Tengo la sensación de que en Europa no entienden. ¿Cómo va a haber crecimiento si la gente pierde el empleo, le rematan la casa, si le quitan las prestaciones?", se preguntó la presidenta de Argentina ante un auditorio repleto de funcionarios y empresarios.
 El escenario de la Bolsa se escogió porque esa entidad celebraba su aniversario. "Leí que se suprimían empleos públicos en España, camas en hospitales públicos...
 Es imposible sostener una economía en estas condiciones", opinó Fernández, que de pasada se refirió al caso de los presos recién condenados que salen de la cárcel para participar de actividades culturales organizadas por un colectivo kirchnerista. “Quédense tranquilos que acá no hay ningún convicto.
 Por ahí hay algún procesado, pero no nos corresponde”, bromeó la jefa de Estado en alusión al alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, imputado por presuntas escuchas ilegales.
Fernández aprovechó la ocasión para continuar con su reciente serie de críticas contra los bancos, un colectivo en el que BBVA y Santander están entre los principales de Argentina.
Volvió a quejarse de que concedieran préstamos para el consumo con plazos de más de tres años, pero financien a las pymes a solo tres meses. También recordó que los 19.600 millones de dólares (16.101 millones de euros) que se pagaron a los tenedores del Boden 2012 desde 2005 hasta este viernes “es el dinero que deberían haber devuelto los bancos”.
 Este año, el Banco Central de Argentina ha prohibido a los bancos extranjeros el giro de beneficios al exterior para reforzar el capital de sus subsidiarias y les ha obligado a usar el 5% de los depósitos de clientes privados para financiar la inversión productiva.
En realidad, no solo los ahorradores recibieron el Boden 2012 sino también los bancos, a los que el Gobierno de Eduardo Duhalde compensó por la pesificación de los créditos en dólares. Las entidades financieras se llevaron esos bonos por valor de 7.532 millones de dólares (6.188 millones de euros) y los ahorradores, 4.394 millones de dólares (3.610 millones de euros). Entre 2005 y 2006, el Gobierno de Néstor Kirchner emitió otros Boden 2012 para colocarlos en los mercados y en manos del Estado venezolano.
Por eso, el economista Eduardo Levy Yeyati opina que el pago del Boden 2012 de este viernes no es el que pone punto final al corralito. Recuerda que otros ahorradores recibieron el Boden 2013, un título del que se emitieron solo 1.941 millones de dólares (1.595 millones de euros) y que se terminarán de pagar en abril próximo. Levy también señala que la mayoría de los ahorradores rechazó los bonos, reclamó su dinero con demandas judiciales y consiguió así que los bancos se los devolvieran a lo largo de los años.
 Las entidades también fueron compensadas con títulos públicos por estos fondos que reintegraron a los usuarios
. Fernández además admitió que muchos de los ahorradores que recibieron bonos los vendieron hace tiempo para hacerse de dinero y por eso cuatro de cada cinco Boden 2012 están en manos de inversores financieros del exterior.
Fernández aclaró que el pago de la deuda del Boden 2012 “no era algo para festejar” sino para “reflexionar”. Destacó que desde 2002 hasta ahora el pasivo de Argentina se redujo del 166% del PIB al 41%. Además la deuda neta (la total menos la parte que está en manos de organismos públicos, como la Seguridad Social y el Banco Central) es una de las seis más pequeñas de Latinoamérica en relación al PIB, menor a la de Brasil, México o Colombia. El último pago del Boden 2012 de este viernes se saldará con reservas del Banco Central, que las ha estado ahorrando en los últimos diez meses a fuerza de controlar las importaciones y la salida de capitales.
Menos mal que una Argentina nos advierte, igual lo mio sea más que fobia, que bonita es Argentina pero sin argentinos, no los soporto
Es que después de extrangular su pais, con Dictadores, sin hacer caso a las madres de Mayo, sin rescatar su propia conciencia quieren dar ejemplos de intelectuales, guapos, se salva, claro el Tango, como no!!!Corriente 3 4 8....sigan cantando...o Volver......
Las chorradas de la Presidenta están sacadas del Pais.com, por si entra la forofa del comidista.

La arquitectura se muda Destrozan entornos ahora van a Oriente a construir, y hacerse ricos. Las Obras son encargos de amigos.

Residencia de estudiantes Teknobyen, en Trondheim (Noruega), de Enrique Krahe,
El 1 de julio, el arquitecto Alejandro Zaera se convirtió en decano de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos. Hace dos décadas, tras ganar el concurso para construir la terminal del mayor puerto de Japón en Yokohama, en aras a preparar el país para el Mundial de Fútbol de 2002, su fama, y la de su socia, Farshid Mousavi, se disparó
. Con oficina en Londres, y hoy también en Barcelona, este madrileño de 48 años ha cuajado un currículo plagado de reconocimiento académico y profesional. Zaera bautizó el despacho que le dio fama como FOA (Foreign Office Architecture). Y ya dirigió el Instituto Berlage de la universidad holandesa de Delft antes de llegar a Nueva Jersey. Así pues, que sea reconocido en el extranjero no sorprende ya a nadie.
Sí puede hacerlo, sin embargo, constatar que cada vez sean más los arquitectos españoles que trabajan fuera en todas las escalas y niveles —de planes urbanísticos a pabellones y de recién licenciados a consagrados— y realizando todo tipo de tareas —desde académicas hasta proyectuales—. Esta demanda de profesionales nacionales contrasta con la situación que se vive en España —con un desplome del 40% de las obras en el último lustro—, que obliga a muchos a hacer las maletas, pero revela también que la arquitectura española vive un reconocimiento internacional que la separa de la pantanosa situación inmobiliaria del país. El oficio del arquitecto se está redefiniendo, es cierto, pero no había burbuja en las escuelas: la formación de los proyectistas españoles parece asentada sobre cimientos sólidos.
Alejandro Zaera es el nuevo decado de la Universidad de Princeton
El final abrupto de los mejores años de la arquitectura española es en realidad un traslado. La mudanza ha llevado a los autores del Parque del Agua de la Expo 2008 de Zaragoza, Iñaki Alday y su mujer y socia Margarita Jover, a volcarse en un nuevo perfil académico en Virginia (EE UU). Desde hace un año, Alday dirige el departamento de arquitectura de la universidad que el presidente Thomas Jefferson fundó en 1819. “Las universidades americanas han visto la ocasión de importar talento”, explica. España siempre ha sido un país de emigrantes. Pero este proyectista zaragozano asegura que no se trata solo de viajar para sobrevivir: “La sociedad norteamericana selecciona a quien cree que puede reforzar sus élites”. No está solo en Estados Unidos. Dirigiendo departamentos, o Escuelas, se encuentran Xavier Costa (North Eastern University), Antón García-Abril (Massachusetts Institute of Technology), Zaera e Iñaki Ábalos, que lleva años dando clases en Harvard y se perfila como candidato para llevar la escuela de diseño que dirigieran arquitectos tan insignes como Rafael Moneo, Josep Lluís Sert o Walter Gropius. Por su parte, Alday y Jover llevan años trabajando el paisajismo y la arquitectura no como disciplinas separadas, sino como componentes de un mismo aspecto: el mundo. Y en la meritocracia norteamericana han podido poner en marcha sus ideas: “Como sociedad protestante, la universidad americana tiene la cultura del mérito embebida frente a nuestra cultura de las amistades. Pueden ser despiadados, pero son mucho más eficientes que nosotros. Hubiera sido impensable ascender tan rápido en una universidad española, donde uno debe pasar de silla en silla y haciendo los rendez vous correspondientes”, aseguran.
“Uno vive en el lugar donde van al colegio los niños, pero trabaja donde sea”
¿Por qué aceptó Alday, que ya había construido en España un sólido currículo, romper por completo y trasladarse con su familia a Virginia? ¿Por qué abandonó su plácida vida en Barcelona y dejó proyectos sobre la mesa? “Esto también es un proyecto. Cinco años es lo que se suele tardar en realizar cualquier edificio
. Y ahora vamos a dedicarle un lustro a un programa académico”, explica. El arquitecto asegura que el mundo está cambiando tan rápido que resulta oportuno mirarlo desde otro punto de vista. Ni él ni Jover lo ven como una emigración. Les parece más bien una ampliación. “Nuestra idea es que ampliamos el mundo, no que nos hemos ido”. Es Margarita la que viaja mensualmente a Barcelona para lidiar con el estudio, pero viven en Virginia. “Uno vive en el lugar donde van al colegio los niños, pero trabaja donde sea”, asegura por teléfono.
La arquitecta española Victoria Garriga en el bario de Khadimiyah, en Bagdad (Irak).
También Victoria Garriga está dispuesta a trabajar donde sea: “Mucho más que a hacer lo que sea”, aclara. Viajó por primera vez a Bagdad hace seis años. Acompañaba al profesor de estética de la Escuela de Barcelona (ETSAB) Pedro Azara en su búsqueda del “dios Enki de la arquitectura” para una exposición que preparaban para la Fundació La Caixa y se fascinó por el país. “Entendí el potencial transformador de la arquitectura. Pensé que debía intentarlo”, explica en su estudio en Barcelona. El precio que pagan quienes aspiran a transformar algo es que ellos mismos son los primeros transformados. Garriga asegura que, tras seis años de trabajo en varios barrios de la capital iraquí, ya no puede mirar ni entender igual el mundo. Autores del Museo Balenciaga en Getaria (Gipuzkoa), de más de dos centenares de interiores y de más de una docena de proyectos por toda España, ella y su marido y socio, Toño Foraster, han cambiado mucho. “Hasta la educación de nuestros hijos”, cuenta este.
Cuando Victoria Garriga se presentó al concurso para la reconstrucción del barrio chií de Khadimiyah no dudó en cubrirse completamente con una abaia de la misma manera en que un buzo se pone traje de agua para lanzarse al mar. Luego, al visitar Kerbala —otro lugar santo donde cubrirse es obligatorio— le pesó la falta de libertad y la negación del cuerpo. Sin embargo, está agradecida. Reconoce que gracias a la abaia ha podido entrar en lugares donde no entran los no musulmanes: “Ese es un enorme favor que me han hecho y que no estoy segura de que aquí ciertas instituciones religiosas tuviesen la misma consideración hacia un no creyente o un musulmán. Las autoridades religiosas aparentemente más integristas me trataron con enorme consideración y respeto y me dieron su bendición para visitar y proponer una transformación de sus lugares santos”.
Victoria tiene una sensación de enorme privilegio. Sin embargo, en Mosul, decidió ponerse el hiyab (un pañuelo de cabeza) por otros motivos. Le hablaron de la fuerza de la organización terrorista Al Qaeda en la ciudad y le aconsejaron que no revelara que era extranjera. “Los forasteros no son bienvenidos”. La aconsejaron y acompañaron dos ingenieras locales, “valientes y con batallas más importantes que las simbólicas: además, ellas creen que, cubierta, una mujer está más guapa”, explica. Tras varios intentos, el estudio que dirige con Foraster (AV62) ganó el concurso para reconstruir Adhimiya. En otoño, también él la acompañará a Bagdad, por primera vez.
 Victoria llegó allí en pleno boom de la construcción nacional. Y ese viaje marcó un antes y un después en su vida. Se ha visto apasionada y sobrepasada a la vez por lo que ha ido conociendo. Le extrañaba, por ejemplo, que las grandes constructoras españolas, una tras otra, le aseguraran que no podían trabajar allí. “La excusa era la seguridad. Pero trabajan en lugares mucho más peligrosos como Mauritania. No entendía qué ocurría hasta que uno de ellos me lo explicó. No saben lo que pasará en Irak. Y no están interesados en apostar o en esforzarse por esa transformación. Las grandes constructoras españolas quieren otras burbujas. Buscan negocio rápido y seguro. Por eso supongo que les resulta más fácil trabajar para una dictadura que colaborar en la recuperación de una democracia”.
“Trabajar con pocos medios te obliga a una cura de humildad”, asegura Voctoria Garriga
Para el estudio de Garriga, el trabajo en Bagdad está siendo tan extenuante como revelador. Pero ganar el último concurso les ha dado aliento. Y algo de dinero: “El suficiente para comprobar que mi obsesión con reconstruir Bagdad es algo más que obcecación”, comenta irónica. Pero en su despacho saben ya que obsesionarse es fundamental para iniciar algunos trabajos. Fueron cuatro los estudios de arquitectura invitados por el profesor Azara a enviar sus propuestas a Irak. Dos declinaron y uno aceptó colaborar si no estaba obligado a desplazarse. Solo Victoria quiso ir. Enfundada en su abaia propuso recuperar el tejido urbano, reparar en lugar de arrasar las calles destruidas por los bombardeos occidentales. Y tras fallar en un primer intento decidió ampliar el equipo. Llamó al urbanista cordobés Pedro García del Barrio, que aportó una mirada de escala territorial y metropolitana y sumó su experiencia a la idea de respetar la trama de calles existentes. “Entendieron que no queríamos arrasar su historia. Se dieron cuenta de que habíamos comprendido de dónde venían y de que sabíamos valorar su tradición”, explica Garriga.
El fin del ladrillo fácil podría ser también el fin de los arquitectos estrella. “En nuestra profesión hay gente que no necesita la arquitectura para vivir. Eso cambia las reglas del juego”, sostiene Foraster. “Trabajar con pocos medios y con voluntad reparadora te obliga a una cura de humildad, pero te aclara el sentido de una profesión que recibe en la escuela una orientación equivocada.
 No vamos a Bagdad a dejar nuestra huella, vamos a mejorar la vida de los ciudadanos. Y eso da sentido a nuestro trabajo”, concluye Victoria que, con 42 años, es madre de tres hijos.
Para los jóvenes, con una sólida formación, cada vez es más natural buscar fuera
La nueva generación de arquitectos con trabajo en el mundo obedece, en parte, a “una educación sólida que lleva a valorar la arquitectura como lo que construye el lugar más que como un experimento visual”, indica el finlandés Johani Pallasmaa, presidente del jurado del Premio Pritzker.
 Y el historiador británico William Curtis lo ilustra con el ejemplo del Musee Soulages, que los arquitectos de Olot RCR levantan en Rodez (Francia) “atendiendo a la vez al difícil contexto urbano y al paisaje y ofreciendo la fuerza de una imagen abstracta”. Dos décadas más jóvenes que los arquitectos de Olot, el madrileño Julio de la Fuente asegura que el 60% de sus esfuerzos, y los de su mujer y socia, la arquitecta Natalia Gutiérrez, están puestos en trabajar fuera de España. Han ganado cuatro veces el concurso Europan cuyo premio consiste en levantar viviendas. Han trabajado en España y ahora lo hacen en Alemania y en Austria.
 Con 32 años, están convencidos de que todo es relativo. Y a pesar de tener mucho más trabajo en el extranjero que en España, crían a su hija en Madrid.
A Selb, en Baviera, donde han levantado ya dos proyectos y trabajan en dos más, Gutiérrez y De la Fuente llegaron junto a otro estudio madrileño, TallerDE2, antiguos compañeros en la Escuela de Madrid. Finalizado un primer inmueble comenzaron proyectos de “acupuntura urbana”. Se trataba de reparar, de conseguir dotaciones que no existían en el centro: un albergue juvenil, un centro para niños… El objetivo no era cambiar, sino conservar sin embalsamar y, tras los primeros proyectos, el Ayuntamiento les invitó a continuar. “Tenemos que salir fuera, pero tenemos la suerte de que nuestra formación es muy completa y estamos muy valorados. Somos trabajadores y dedicados. Eso es lo que nos llega”, comenta Julio.
Gutiérrez y De la Fuente construyen viviendas en Alemania y Austria
Es cierto que, cada vez más, trabajar fuera para algunos es una cuestión más natural que circunstancial. Con poco más de 40 años, el madrileño Enrique Krahe comenzó eligiendo el mundo para trabajar y España para vivir, pero ha ido transmutando esa idea para trabajar en España y vivir en el mundo. ¿La razón? Cree que es más eficaz construirse un perfil más europeo
. Autor del premiado teatro de Zafra, en Badajoz, Krahe pertenece a una generación que se ha formado en el extranjero. Tras estudiar en París y en Venecia, su “actitud hacia lo desconocido es confiada”. Hoy pasa tres semanas al mes como profesor en Delft (Holanda) y una en España. “Busco testarudamente ensayar mis propuestas en un contexto como el holandés, más consolidado y también más conservador de lo que pueda parecer, pero donde se otorga a la iniciativa y a la creatividad mayor valor”, cuenta. Entretanto, ha concluido en Noruega un proyecto con otros dos arquitectos españoles: Juan Elvira y Clara Murado. Juntos decidieron, como tantos otros proyectistas, buscar opciones en el extranjero antes, incluso, del estancamiento de la economía nacional.
“Los arquitectos españoles hemos sido valientes, optimistas y preclaros”, insiste Alday.
 Cuenta que su hija de 10 años está ya adaptada en Virginia. Pero también que el pequeño echa en falta a los abuelos. El arquitecto de Zaragoza no se cansa de alabar la meritocracia norteamericana, pero a la hora de listar beneficios, parece estar describiendo España: “Se come bien, la bebida es el vino, no la cerveza, el deporte es el soccer”. Con todo, lo que más valora es la sociedad democrática que da primacía al bien público
. Cree que el mundo será mejor si la universidad que dirige demuestra la bondad de vincular los estudios de Arquitectura con los de paisajismo. También Garriga y Krahe buscan logros arquitectónicos. Ella se contenta con cimentar los barrios de Bagdad para una vida nueva.
Tan nueva como la de tantos arquitectos españoles que se enfrentan a las dos caras de la moneda. De un lado deben salir a buscar trabajo fuera.
 De otro, se valora su formación y su dedicación. Se desvincula su reputación de la sombra de los negocios inmobiliarios y los inmorales cálculos bancarios. “La puerta está abierta”, concluye vehemente Victoria Garriga.
“Tenemos conocimiento y trabajando nos ganamos la confianza de nuevos clientes
. Pero estamos solos. Mientras las constructoras españolas sigan buscando los beneficios de la burbuja en lugar de la dignidad del trabajo quedará mucho por hacer y será más difícil mantener la confianza ganada desde el trabajo y la educación”.

El mundo de la cultura elige la filmografía


El de Marilyn no es de esos casos de niña prodigio que empezó a trabajar haciendo películas cuando era una niña.
 Ni una adolescente
. Ni siquiera era rubia ni se llamaba Marilyn Monroe antes de dedicarse a la industria cinematográfica. Tenía 21 años cuando participó en su primera película, The shocking Miss Pilgrim (1947), donde sorprendentemente no se ve una sola imagen suya, tan solo se escucha su voz, en un mínimo papel desacreditado de operadora telefónica.
Su carrera como actriz floreció tarde y duró poco
. Concretamente 15 años, en los que participó en 33 películas, algunas como extra, y otras (las más) como auténtica protagonista, reclamo para el espectador y apuesta segura para la recaudación en taquilla.
 Ejerció de productora ejecutiva en El príncipe y la corista (1957), y su voz ha contribuido a la banda sonora de casi medio centenar de películas, como el Toro salvaje de Scorsese (1980), y series de televisión como Mad Men o Queer as Folk.
Todo el mundo tiene un momento grabado en la retina o el oído de Marilyn Monroe.
Personajes del mundo de la literatura, el cine y el arte eligen sus favoritos para presentar, como homenaje a la intensa carrera del rostro eterno del cine, esta particular filmografía comentada.

 ELVIRA LINDO: Con faldas y a lo loco

 

 "Advierto que no me gusta elegir una sola película de MM, pero es indudable que en Con faldas y a lo loco podemos disfrutar de todas sus cualidades: La primera de ellas, fue una gran cómica: no sabría llegar al rodaje puntual, pero conocía a la perfección el ritmo y el misterio de la comedia. Aún estando rodeada de dos grandes cómicos como Jack Lemmon o Tony Curtis, ella es graciosa aun sin abrir la boca. La segunda: tiene aquí una belleza luminosa y carnal, casi imposible de disfrutar ahora en el cine. Sale guapa desde cualquier ángulo (era guapa desde cualquier ángulo). La tercera: en esta película canta, ¡y cómo lo hace! Solía decir que aprendió a cantar escuchando a Ella Fitzgerald, a la que adoraba. La verdad es que tenía una voz pequeña pero preciosa y consiguió hacer de I'm through with love un clásico. La cuarta: en cuanto se pone seria apreciamos su vulnerabilidad que es lo que convertía cualquier personaje que interpretara, por frívolo que fuera, en alguien memorable. La quinta: la historia en sí es divertidísima, pero siempre que termino de verla, pienso, ¿sería igual sin Marilyn Monroe? Yo creo que no".

JAIME ROSALES: La tentación vive arriba

"El valor iconográfico de la escena cuando ella pasa por el respiradero del metro y se le levanta la falda, eso ha quedado como una imagen mística en el cine, e incluso en otras películas, como La mujer de Rojo, lo han imitado. Esa escena es una imagen iconográfica del siglo XX. Y luego además la película está muy bien, con ese sentido del humor ácido de Billy Wilder que habla del sentido de la pluralidad de la pareja, de una forma muy inocua pero con mucha gracia".

MANUEL GUTIÉRREZ ARAGÓN: Niágara

"Me acuerdo de esa película porque cuando Marilyn, en el personaje de Rose Loomis, va bajando por el Niágara, se le moja la ropa y se le ciñe al cuerpo".

JAVIER GOMÁ: La jungla de asfalto (1950)

"Entre la cara y el culo elijo la cara", me dijo una vez una amiga de excelente culo. Tras papeles secundarios en producciones menores, en La jungla de asfalto, dirigida por John Huston en 1950, hizo su aparición estelar una Marilyn Monroe deslumbrante de juventud, sensualidad y provocadora languidez. Me recuerdo en particular viendo aquellas escenas magníficas, en el salón de un apartamento, en las que ella coquetea con el abogado Emmerich, su amante, un galán sesentón de pelo engominado, recortado bigotillo y traje diplomático, al que perversamente llama tío Lon. En ese momento comprendí que las mujeres no tienen por qué elegir".

ANA JUAN: Eva al desnudo

La ilustradora elige una película en la que Marilyn no es la protagonista, sino que representa un papel secundario, el de Miss Claudia Caswell, una aspirante a artista: “Imagino que es ella misma en su papel, justo cuando se rodó la película. En esa fiesta da la sensación de que se interpreta a si misma, haciendo cualquier cosa con tal de llegar a ser una estrella”.