Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

16 oct 2011

Planeta 'brasileño' para Javier Moro

El autor gana el premio con una crónica del emperador independentista Pedro I.- Inma Chacón, hermana gemela de la malograda Dulce Chacón, finalista con la novela 'Tiempo de arena' .
. .Javier Moro (uno de las cuatro jotas de las que se hablaba estos días) obtiene la 60º edición del Premio Planeta (601.000 euros) con El emperador del fin del mundo, título con el que se presentó, aunque el definitivo será El imperio eres tú, una crónica sobre la apasionante vida del emperador Pedro I de Brasil (1798-1934), nombrado por su padre, Juan VI de Portugal, príncipe regente.



Pedro I se unió a la causa independentista y fue nombrado, primero, Defensor Perpetuo de Brasil, y luego, emperador.
Tuvo una vida muy agitada y un reinado que duró nueve años. Historia y aventuras, que apasionan por igual a Javier Moro (Madrid, 1955), se mezclan en esta novela.
 Hijo de un ejecutivo español de una compañía aérea y de madre francesa, el escritor viajó desde muy joven por África, Asia y las Américas.
 Estudio Historia y Antropología y trabajó como investigador para Dominique Lapierre y Pierre Collins.



Su primera novela, Senderos de libertad, apareció en 1992.
 Moro viajó durante tres años por la Amazonia en avioneta, canoa, autorcar e incluso a pie para reconstruir la historia de Chico Mendes, un humilde cauchero que se convirtió en símbolo internacional de la defensa del medio ambiente.
Le siguieron El pie de Jaipuur, en el que dos jóvenes, uno herido en un accidente, y otro superviviente de la época de los Jemeres Rojos se unen para afrontar un futuro pesimista. También encontramos el espíritu de resistencia y de esperanza en Las montañas de buda, que se desarrolla en el Tibet.



Javier Moro no elude, como se puede ver, los temas más duros y polémicos, como en Era medianoche en Bophal, en la que trabó con Dominique Lapierre.
 Trata sobre los gases tóxicos que escaparon, en 1984, de una fábrica norteamericna en esa ciudad de la India y que provocaron la muerte de 30.000 personas.



Le siguieron Pasión india, en la que reconstruye el amor y la taición entre la andaluza Anita Delgado y el maharajá de Kapurthala, en el norte de la India. En su obra más reciente, El sari rojo, hallamos de nuevo historia y aventuras: una europea se ve envuelta en las intrigas de la familia Nehru-Gandhi.
 La novela causó irritación en India, donde se quemaron ejemplares del libro y retratos de su autor.



Inma Chacón (Zafra, Badajoz, 1954), hermana gemela de la malograda Dulce Chacón, quedó anoche finalista (150.250 euros) con la novela Tiempo de arena, en la que retrata a tres mujeres de una compleja familia en la España de las primeras décadas del siglo XX.



Chacón se dio a conocer literariamente en 2005, dos años después de la muerte de su hermana, con La princesa india, una novela en la que estaba trabajando Dulce.
 Para después publicar Las filipinianas, sobre una saga de mujeres aristócratas y viajeras y este año ha publicado Nick, en la que una joven crea un perfil falso en Facebook para atraer a un chico de su barrio que le gusta.

15 oct 2011

A todos

Según me informa el Soporte Técnico de Blogger, en el que se aloja este blog, desde el pasado miércoles un miembro de éste está intentando hacerse con mi cuenta de correo.
Los intentos se están repitiendo a diario.
El miércoles sufrí uno.
El jueves otro.
Ayer viernes, casi rayando el cambio de día; ¡¡¡Hasta cuatro!!!
Y hoy ya van dos: uno a la una, y otro a eso de las dos y media.
Quiero entender que, quien está intentándolo, simplemente está jugando, o se está equivocando. Si no, advertirle que, lo que está haciendo, es ilegal y denunciable.
No me haga pensar, con otro intento, que además le mueve algún oscuro interés que me tenga que llevar, una vez expuesta la situación a todos, a denunciar este problema.
Por favor, tengamos la fiesta en paz.

14 oct 2011

Poema El Silencio de José Emilio Pacheco

Poema El Silencio de José Emilio Pacheco







La silenciosa noche. Aquí en el bosque

no distingo rumores, no, de ninguna especie.

Los gusanos trabajan.

Los pájaros de presa hacen lo suyo

(seguramente).

Pero no escucho nada.

Sólo el silencio que da miedo. Tan raro,

tan raro, tan escaso se ha vuelto en este mundo

que ya nadie se acuerda como suena,

ya nadie quiere

estar consigo mismo un instante.

Mañana

dejaremos de nuevo la verdadera vida para

mañana.

No asco de ser ni pesadumbre de estar vivo:

extrañeza de hallarse aquí y ahora en esta hora tan muda.

Silencio en este bosque, en esta casa

a la mitad del bosque.

¿Se habrá acabado el mundo?

Caritas de cera