Bob Dylan sube en las apuestas por el Nobel de Literatura
Por: Fernando Navarro
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A poco menos de 24 horas para que se falle el Premio Nobel de Literatura, los pronósticos, como todos los años, están que arden. El japonés Haruki Murakami, éxito mundial de ventas, se perfila como el gran favorito, encabezando la lista de la casa de apuestas Unibet y aparece en cuarto puesto de la de Ladbrokes. Pero lo curioso está en que Bob Dylan, eterno candidato a este premio aunque sea músico, aparece en las primeras posiciones. Nunca antes había estado tan alto.
Ya se sabe que las quinielas están para que no se cumplan, pero no deja de sorprender que Dylan se encuentre en la segunda posición de la casa de apuestas Ladbrokes. Adelantado solamente por el poeta sirio Adonis, por el que se falla 5 a 1, Dylan se sitúa en un segundo puesto con un favoritismo de 6 a 1.
De esta forma, el cantautor estadounidense se presenta más favorito que grandiosos escritores contemporáneos estadounidenses como E.L Doctorow, Cormac McCarthy, Philip Roth, Thomas Pynchon, Don DeLillo y Gore Vidal.
.Reconozco que me gustaría que se lo concediesen a Dylan. Sería una especie de reconocimiento a la música popular, en general, y al rock, en particular.
Cualquiera que haya escuchado al músico de Minnesota sabe que es mucho más que un simple cantante.
Desde hace décadas sus letras son estudiadas en facultades y universidades por su trascendencia histórica así como por su capacidad para explicar las tribulaciones del alma humana. Con su sentido rítmico, no hay diferencia con la poesía.
De alguna manera, el camino hacia un posible Nobel tiene ya un recorrido. Hace cuatro años, recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes porque conjugaba, según el jurado, "la canción y la poesía en una obra que crea escuela y determina la educación sentimental de muchos millones de personas". En 2007, recibió el premio Pulitzer, otorgado por la Universidad de Columbia, los periódicos The Washington Post y The New York Times y la agencia Reuters, por “su profundo impacto en la música y la cultura popular americana, gracias al poder poético de sus composiciones”. Fue el primer músico en recoger el prestigioso galardón de las letras estadounidenses.
Las primeras noticias acerca de la candidatura de Bob Dylan al Nobel empezaron a llegar en 1996 cuando se organizó en Estocolmo un comité de campaña, apoyado por el poeta Allen Ginsberg y Gordon Ball, profesor de la Universidad de Virginia.
Desde entonces, no hay año que el cantante no entre en las apuestas, casi tantas como entraba el último premiado, Vargas Llosa.
Ginsberg afirmaba: "Dylan es uno de los más grandes bardos y juglares norteamericanos del siglo XX y sus palabras han influido en varias generaciones de hombres y mujeres de todo el mundo". Y el estudioso Ball, por su lado, escribió: "Aunque es conocido como músico, sería un grave error ignorar sus extraordinarios logros en el campo de la literatura. Dylan ha devuelto la poesía de nuestra época a su transmisión primordial a través del cuerpo, revivió la tradición de los trovadores".
El factor tiempo podría jugar a favor de Dylan. Las letras estadounidenses no ganan desde 1993, con Toni Morrison, aunque la literatura en lengua inglesa ha sido premiada varias veces desde entonces, la última en 2007 con la británica Doris Lessing. Sinceramente, hay muchos grandes escritores merecedores de este premio. En mi opinión, cualquiera de los estadounidenses antes mencionados, con mi especial predilección por E.L Doctorow, Cormac McCarthy y Philip Roth.
Y, por supuesto, otros de otras nacionalidades como los italianos Antonio Tabbucchi y Claudio Magris, el austriaco Peter Handke, el albanés Ismail Kadaré, el holandés Cees Nooteboom, el checo Milan Kundera o el israelí Amos Oz.
Pero si yo estuviese en el jurado, en el momento de la votación, pondría, por ejemplo, el siguiente vídeo y diría: “Señores, sean valientes, no digan que no”.