4 oct 2011
Por qué una mujer puede tener 300 pares de zapatos
El documental 'God save my shoes' busca explicación a la relación entre las mujeres y los tacones.
Hubo un tiempo en el que los zapatos siempre se elegían en función de la ropa que te ibas a poner y resultaba impensable que pudiera ser al revés.
Era el tiempo en el que los tacones solo se consideraban accesorios o complementos y no tenían nombre propio sino que se fabricaban bajo el paraguas de una marca o de la firma de un diseñador de moda.
Pero luego llegaron Manolo Blahnik, Jimmy Choo, Carrie Bradshaw... y se desató la pasión por los zapatos.
Es cierto que la relación entre las mujeres y la manera de vestir sus pies siempre ha tenido un punto de fetichismo pero ha sido en las últimas dos décadas cuando el culto a los zapatos se ha generalizado entre el público femenino. “Antes no sabíamos quién hacía los zapatos y ahora los diseñadores son en parte artistas y en parte estrellas”, nos explica Julie Benasra. Es francesa y directora de cine y ha pasado casi dos años intentando encontrar el secreto de por qué los zapatos han alcanzado tal protagonismo para las mujeres. El resultado es una película documental que recoge el testimonio de psicólogos, modelos, sociólogos, gurús del diseño de tacones y amantes de su zapatero. En el de Julie Besnara hay más de 50 pares.
"Cuando empecé con el proyecto fui a mi armario y los conté. Me sorprendí con que hubiera tantos.
No tengo 50 vaqueros ni 50 faldas, solo zapatos".
No es la que más. En el documental aparecen cantantes, celebrities y empresarias que se declaran apasionadas de estos objetos y cuentan con hasta 300 pares diferentes.
El récord se lo lleva Beth Shak. En su vestidor - ¿o deberíamos decir calzador? - hay más de 900 pares. ¿Quién puede permitirse tener una colección como esa?
Una jugadora de póker profesional y pseudo-estrella de la televisión que confiesa que no es capaz de recordar todos lo que tiene. "No es una cuestión de necesidad sino de lo que queremos.
Por supuesto que nadie necesita tantos zapatos", explica en el documental Mary Lou Quinlan, consultora de marketing.
"Los zapatos transforman el cuerpo de la mujer. Son una especie de lifting"
'God save my shoes' tuvo su première mundial durante la New York Fashion Week y también se ha proyectado en la semana de la moda de París.
Mañana se estrenará en Francia para todo el público a través de Canal + - que participa en su producción – y está previsto que esté disponible online en noviembre. ¿Qué nos encontraremos si la vemos? “Es un documental intenta ayudar a las mujeres a entender de dónde viene esa locura por los zapatos y a los hombres por qué nos gastamos tanto dinero en ellos”.
Entre las voces que recoge la película están las de aquellos que han conseguido llevar a las mujeres al límite físico – como dice en este trailer en exclusiva Pierre Hardy - con sus creaciones.
Nombres que ya quisiera tener en su armario cualquier adicta a los zapatos como Louboutin, Walter Steigner, el diseñador de la casa Roger Vivier Bruno Frisoni o Manolo Blahnik.
Todos hombres. Sin embargo, nada tiene que ver la relación que tienen las mujeres con estos objetos de deseo a la que tienen ellos. “Hay una cuestión clave: los tacones transforman el cuerpo de la mujer y por eso se ha desarrollado todo un mundo entorno a ellos.
Sin embargo, por mucho que los hombres sigan las tendencias y estén cada vez más interesados en su aspecto, los zapatos no dejarán de ser un complemento, es imposible que establezcan una relación como la que tienen las mujeres por esa razón, porque a ellas las transforman”.
Es una de las conclusiones a las que ha llegado Julie Benasra después de este trabajo.
Hubo un tiempo en el que los zapatos siempre se elegían en función de la ropa que te ibas a poner y resultaba impensable que pudiera ser al revés.
Era el tiempo en el que los tacones solo se consideraban accesorios o complementos y no tenían nombre propio sino que se fabricaban bajo el paraguas de una marca o de la firma de un diseñador de moda.
Pero luego llegaron Manolo Blahnik, Jimmy Choo, Carrie Bradshaw... y se desató la pasión por los zapatos.
Es cierto que la relación entre las mujeres y la manera de vestir sus pies siempre ha tenido un punto de fetichismo pero ha sido en las últimas dos décadas cuando el culto a los zapatos se ha generalizado entre el público femenino. “Antes no sabíamos quién hacía los zapatos y ahora los diseñadores son en parte artistas y en parte estrellas”, nos explica Julie Benasra. Es francesa y directora de cine y ha pasado casi dos años intentando encontrar el secreto de por qué los zapatos han alcanzado tal protagonismo para las mujeres. El resultado es una película documental que recoge el testimonio de psicólogos, modelos, sociólogos, gurús del diseño de tacones y amantes de su zapatero. En el de Julie Besnara hay más de 50 pares.
"Cuando empecé con el proyecto fui a mi armario y los conté. Me sorprendí con que hubiera tantos.
No tengo 50 vaqueros ni 50 faldas, solo zapatos".
No es la que más. En el documental aparecen cantantes, celebrities y empresarias que se declaran apasionadas de estos objetos y cuentan con hasta 300 pares diferentes.
El récord se lo lleva Beth Shak. En su vestidor - ¿o deberíamos decir calzador? - hay más de 900 pares. ¿Quién puede permitirse tener una colección como esa?
Una jugadora de póker profesional y pseudo-estrella de la televisión que confiesa que no es capaz de recordar todos lo que tiene. "No es una cuestión de necesidad sino de lo que queremos.
Por supuesto que nadie necesita tantos zapatos", explica en el documental Mary Lou Quinlan, consultora de marketing.
"Los zapatos transforman el cuerpo de la mujer. Son una especie de lifting"
'God save my shoes' tuvo su première mundial durante la New York Fashion Week y también se ha proyectado en la semana de la moda de París.
Mañana se estrenará en Francia para todo el público a través de Canal + - que participa en su producción – y está previsto que esté disponible online en noviembre. ¿Qué nos encontraremos si la vemos? “Es un documental intenta ayudar a las mujeres a entender de dónde viene esa locura por los zapatos y a los hombres por qué nos gastamos tanto dinero en ellos”.
Entre las voces que recoge la película están las de aquellos que han conseguido llevar a las mujeres al límite físico – como dice en este trailer en exclusiva Pierre Hardy - con sus creaciones.
Nombres que ya quisiera tener en su armario cualquier adicta a los zapatos como Louboutin, Walter Steigner, el diseñador de la casa Roger Vivier Bruno Frisoni o Manolo Blahnik.
Todos hombres. Sin embargo, nada tiene que ver la relación que tienen las mujeres con estos objetos de deseo a la que tienen ellos. “Hay una cuestión clave: los tacones transforman el cuerpo de la mujer y por eso se ha desarrollado todo un mundo entorno a ellos.
Sin embargo, por mucho que los hombres sigan las tendencias y estén cada vez más interesados en su aspecto, los zapatos no dejarán de ser un complemento, es imposible que establezcan una relación como la que tienen las mujeres por esa razón, porque a ellas las transforman”.
Es una de las conclusiones a las que ha llegado Julie Benasra después de este trabajo.
Amanda Knox regresa a EE UU tras conocer su absolución
A las 11 de la mañana, hora peninsular, la joven acusada de asesinar a su compañera de piso, Meredith Kercher de 21 años, en un brutal crimen hace cuatro años en Perugia se ha embarcado a bordo de un avión de British Airways rumbo al aeropuerto londinense de Heathrow, donde hará escala antes de volar hacia Seattle, su ciudad natal.
Su exnovio, el también sospechoso Raffaele Sollecito, ha viajado hasta el pueblo de su familia, Giovinazzo, en la región sureña italiana de la Apulia.
Entretanto, la familia Kercher ha ofrecido una conferencia de prensa poco después de conocerse la noticia de la absolución. "La principal decepción es saber que hay alguien fuera que lo ha hecho". Con cierto tono resignado, Stephanie Kercher, hermana de la joven asesinada, ha mostrado su frustración y la de su familia por no saber quién está detrás del crimen tras la puesta en libertad de los dos principales sospechosos hasta la fecha.
"La principal decepción es saber que hay alguien fuera que lo ha hecho", comenta resignada Stephanie Kercher, hermana de la víctima
"Hemos dicho siempre que no queremos que se acuse a las personas equivocadas", ha añadido Stephanie quien considera que "no pueden perdonar hasta que no se encuentre al culpable". La familia Kercher ha mostrado también su gratitud por la gente que les ha apoyado. "Estamos muy agradecidos por el apoyo que hemos recibido, no sólo parte del pueblo italiano también por la gente de todo el mundo", ha comunicado la hermana de la víctima.
Tras esta absolución, se prevé que los abogados del ahora único culpable de la muerte de Meredith, el marfileño Rudy Guede, pidan reabrir el caso, pues éste había sido condenado en una sentencia en firme a 16 años de cárcel al considerar que fue él quien asesinó a la joven británica durante un "juego sexual", pero con la participación de Knox y Sollecito. Por su parte, el fiscal italiano Giuliano Mignini ya ha comunicado su intención de apelar ante el Tribunal de Casación, tercera y última instancia en Italia.
Los interrogantes entorno al caso siguen en pie. Si no fue Amanda, ¿quién mató a Meredith? La sentencia absolutoria dictada ayer por el tribunal de apelación de Perugia no solo convirtió en víctimas a la norteamericana Amanda Knox y al italiano Raffaele Sollecito -han pasado cuatro años en prisión por un crimen que no cometieron-, sino que también dejó sin justicia a la joven inglesa Meredith Kercher, asesinada de 43 puñaladas el 2 de noviembre de 2007.
"Knox, Sollecito y Guede”, explicaron los fiscales, “bajo el efecto de estupefacientes y quizá del alcohol, decidieron implicar a Meredith en un fuerte juego sexual”
Hay todavía una víctima más: el sistema judicial italiano, cuyas vergüenzas fueron retransmitidas ayer en directo a todo el mundo por las principales cadenas de televisión. No hay que olvidar que Amanda Knox y su ex novio Raffaele Sollecito habían sido condenados en 2009 a 26 y 25 años de prisión, respectivamente, por un crimen horrendo cometido en compañía del marfileño Rudy Guede.
Según ellos, la noche entre el 1 y el 2 de noviembre de 2007, Amanda, Raffaele y Rudy llegaron juntos al piso de vía della Pergola y se encontraron con Meredith, que compartía piso con Amanda y otras dos jóvenes más.
“Knox, Sollecito y Guede”, explicaron los fiscales, “bajo el efecto de estupefacientes y quizá del alcohol, decidieron llevar a cabo el proyecto de implicar a Meredith en un fuerte juego sexual”.
La joven inglesa trató de negarse, por lo que fue agredida “en un crescendo incontrolado, imparable, de violencia y juego sexual que acabó con la muerte de la muchacha británica”.
Según la sentencia, fue Amanda Knox la autora de la cuchillada mortal mientras su novio, Raffaele Sollecito, de 23 años, sujetaba a Meredith. “Meredith fue asesinada de forma impresionante por tres furias desencadenadas”.
El marfileño Guede, que según los fiscales fue el autor de la violación, también fue condenado, pero en un juicio rápido, de ahí que ayer no fuera revisada su sentencia.
Según la sentencia, “Meredith fue asesinada de forma impresionante por tres furias desencadenadas”
El tribunal de apelación de Perugia, que se reunió durante casi 12 horas, no explicó los motivos por los que pasó de 26 años de condena a la libre absolución.
Solo declaró que dejaba en libertad a Amanda y a Raffaele por “no haber cometido” los hechos que se le imputaban. Eso sí, condenó a la norteamericana a tres años por haber calumniado a Patrick Lumumba, un músico congoleño al que acusó de haber cometido el crimen. Si bien Knox no tendrá que cumplir al haber pasado ya más de ese tiempo en prisión. Tanto hace dos años como ahora, el proceso estuvo rodeado de un gran interés mediático.
Tras conocer la absolución, las familias de Amanda y Raffaele gritaron de felicidad.
Por una calle lateral, sin que apenas las cámaras se fijaran en ellas, se marcharon la madre y la hermana de Meredith.
A seguir esperando justicia. A seguir manteniendo viva la memoria de una muchacha de 21 años que fue feliz en Perugia hasta la noche del 1 de noviembre de 2007. La justicia italiana tiene ahora que contestar una pregunta.
Si no fue Amanda, ¿quién fue?.
Su exnovio, el también sospechoso Raffaele Sollecito, ha viajado hasta el pueblo de su familia, Giovinazzo, en la región sureña italiana de la Apulia.
Entretanto, la familia Kercher ha ofrecido una conferencia de prensa poco después de conocerse la noticia de la absolución. "La principal decepción es saber que hay alguien fuera que lo ha hecho". Con cierto tono resignado, Stephanie Kercher, hermana de la joven asesinada, ha mostrado su frustración y la de su familia por no saber quién está detrás del crimen tras la puesta en libertad de los dos principales sospechosos hasta la fecha.
"La principal decepción es saber que hay alguien fuera que lo ha hecho", comenta resignada Stephanie Kercher, hermana de la víctima
"Hemos dicho siempre que no queremos que se acuse a las personas equivocadas", ha añadido Stephanie quien considera que "no pueden perdonar hasta que no se encuentre al culpable". La familia Kercher ha mostrado también su gratitud por la gente que les ha apoyado. "Estamos muy agradecidos por el apoyo que hemos recibido, no sólo parte del pueblo italiano también por la gente de todo el mundo", ha comunicado la hermana de la víctima.
Tras esta absolución, se prevé que los abogados del ahora único culpable de la muerte de Meredith, el marfileño Rudy Guede, pidan reabrir el caso, pues éste había sido condenado en una sentencia en firme a 16 años de cárcel al considerar que fue él quien asesinó a la joven británica durante un "juego sexual", pero con la participación de Knox y Sollecito. Por su parte, el fiscal italiano Giuliano Mignini ya ha comunicado su intención de apelar ante el Tribunal de Casación, tercera y última instancia en Italia.
Los interrogantes entorno al caso siguen en pie. Si no fue Amanda, ¿quién mató a Meredith? La sentencia absolutoria dictada ayer por el tribunal de apelación de Perugia no solo convirtió en víctimas a la norteamericana Amanda Knox y al italiano Raffaele Sollecito -han pasado cuatro años en prisión por un crimen que no cometieron-, sino que también dejó sin justicia a la joven inglesa Meredith Kercher, asesinada de 43 puñaladas el 2 de noviembre de 2007.
"Knox, Sollecito y Guede”, explicaron los fiscales, “bajo el efecto de estupefacientes y quizá del alcohol, decidieron implicar a Meredith en un fuerte juego sexual”
Hay todavía una víctima más: el sistema judicial italiano, cuyas vergüenzas fueron retransmitidas ayer en directo a todo el mundo por las principales cadenas de televisión. No hay que olvidar que Amanda Knox y su ex novio Raffaele Sollecito habían sido condenados en 2009 a 26 y 25 años de prisión, respectivamente, por un crimen horrendo cometido en compañía del marfileño Rudy Guede.
Según ellos, la noche entre el 1 y el 2 de noviembre de 2007, Amanda, Raffaele y Rudy llegaron juntos al piso de vía della Pergola y se encontraron con Meredith, que compartía piso con Amanda y otras dos jóvenes más.
“Knox, Sollecito y Guede”, explicaron los fiscales, “bajo el efecto de estupefacientes y quizá del alcohol, decidieron llevar a cabo el proyecto de implicar a Meredith en un fuerte juego sexual”.
La joven inglesa trató de negarse, por lo que fue agredida “en un crescendo incontrolado, imparable, de violencia y juego sexual que acabó con la muerte de la muchacha británica”.
Según la sentencia, fue Amanda Knox la autora de la cuchillada mortal mientras su novio, Raffaele Sollecito, de 23 años, sujetaba a Meredith. “Meredith fue asesinada de forma impresionante por tres furias desencadenadas”.
El marfileño Guede, que según los fiscales fue el autor de la violación, también fue condenado, pero en un juicio rápido, de ahí que ayer no fuera revisada su sentencia.
Según la sentencia, “Meredith fue asesinada de forma impresionante por tres furias desencadenadas”
El tribunal de apelación de Perugia, que se reunió durante casi 12 horas, no explicó los motivos por los que pasó de 26 años de condena a la libre absolución.
Solo declaró que dejaba en libertad a Amanda y a Raffaele por “no haber cometido” los hechos que se le imputaban. Eso sí, condenó a la norteamericana a tres años por haber calumniado a Patrick Lumumba, un músico congoleño al que acusó de haber cometido el crimen. Si bien Knox no tendrá que cumplir al haber pasado ya más de ese tiempo en prisión. Tanto hace dos años como ahora, el proceso estuvo rodeado de un gran interés mediático.
Tras conocer la absolución, las familias de Amanda y Raffaele gritaron de felicidad.
Por una calle lateral, sin que apenas las cámaras se fijaran en ellas, se marcharon la madre y la hermana de Meredith.
A seguir esperando justicia. A seguir manteniendo viva la memoria de una muchacha de 21 años que fue feliz en Perugia hasta la noche del 1 de noviembre de 2007. La justicia italiana tiene ahora que contestar una pregunta.
Si no fue Amanda, ¿quién fue?.
No puedo responder a los comentarios.
Eso no puedo responder a los comentarios, claro que es de Elvira Lindo, del pais.com. No tengo por qué adjudicarme nada que no lo haga yo, puedes poner algo tu en Comentarios si quieres, no solo decir eso que piensas que me atribuyo el papel de Elvira Lindo, hay cosas de ella que me gustan y otras no.
Saludos, espero su visita no solo para decir algo malo del blog.
Saludos, espero su visita no solo para decir algo malo del blog.
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