19 jul 2011
En el país de la nube blanca
Londres, 1852: dos chicas emprenden la travesía en barco hacia Nueva Zelanda. Para ellas significa el comienzo de una nueva vida como futuras esposas de unos hombres a quienes no conocen. Gwyneira, de origen noble, está prometida al hijo de un magnate de la lana, mientras que Helen, institutriz de profesión, ha respondido a la solicitud de matrimonio de un granjero.
Ambas deberán seguir su destino en una tierra a la que se compara con el paraíso. Pero ¿hallarán el amor y la felicidad en el extremo opuesto del mundo?
En el país de la nube blanca, el debut más exitoso de los últimos años en Alemania, es una novela cautivadora sobre el amor y el odio, la confianza y la enemistad, y sobre dos familias cuyo sino está unido de forma indisoluble.
«Un placer de lectura.» Delmenhorster Kreisblatt
«Una apasionante saga entre dos culturas enfrentadas.» Nordwest Zeitung
El debut más exitoso de los últimos años en Alemania.
Sarah Lark ha vendido más de un millón de ejemplares de sus obras. En la lista de más vendidos de Spiegel desde julio de 2008.
Ambas deberán seguir su destino en una tierra a la que se compara con el paraíso. Pero ¿hallarán el amor y la felicidad en el extremo opuesto del mundo?
En el país de la nube blanca, el debut más exitoso de los últimos años en Alemania, es una novela cautivadora sobre el amor y el odio, la confianza y la enemistad, y sobre dos familias cuyo sino está unido de forma indisoluble.
«Un placer de lectura.» Delmenhorster Kreisblatt
«Una apasionante saga entre dos culturas enfrentadas.» Nordwest Zeitung
El debut más exitoso de los últimos años en Alemania.
Sarah Lark ha vendido más de un millón de ejemplares de sus obras. En la lista de más vendidos de Spiegel desde julio de 2008.
Poesías de un náufrago entre escorpiones
Galaxia Gutenberg publica 'Tierra inalcanzable', antología del polaco Czeslaw Milosz, poeta exiliado y premio Nobel de literatura en 1980 .
. .La vida de un náufrago en una isla desierta no es exactamente envidiable. Si además de la soledad y la comida escasa, en vez de la arena blanca y las palmeras caribeñas de las películas estadounidenses, el hombre está rodeado de escorpiones, la cosa se pone complicada.
Cuando, para colmo, el pobre tipo es poeta y la única manera que tiene de comunicarse con sus lectores es fiando sus composiciones a un papelito encerrado en una botella que desafía el océano, se puede imaginar la desesperación del personaje en cuestión. Exiliado en Francia y luego en EE UU, censurado en su patria (y tan odiado por ambos bandos políticos de su país -nacionalistas conservadores y comunistas- que una de sus obras se titula Hombre entre escorpiones), el poeta polaco Czeslaw Milosz reflejó su sufrimiento en una trayectoria literaria que le convirtió en uno de los protagonistas de la poesía europea del siglo XX y le llevó al premio Nobel de literatura en 1980. Galaxia Gutenberg / Círculo de los lectores publica ahora, en ocasión del centenario de su nacimiento, Tierra inalcanzable, antología amplia del poeta polaco.
El nombre auténtico de las cosas
Czeslaw Milosz: "Es paradójico que mi poesía no se conozca en España"
Czeslaw Milosz, premio Nobel de Literatura 1980
"En el fondo Milosz no estaba interesado en la política, pero por un curioso fenómeno de Polonia es la política la que acaba interesándose por ti", explicaba Adam Michnik, historiador y periodista del mismo país, en la presentación de la obra en el madrileño Círculo de los lectores.
En 1948 el recién instalado régimen comunista exigió fidelidad a los escritores pero Milosz se negó.
Su apellido fue entonces eliminado de todos los manuales del país, y su huella fue tachada de la memoria nacional.
El autor emigró a Francia, aunque unos años antes, en 1946, le había dado tiempo a publicar su primer (y durante décadas último) tomo de poesía en Polonia, con el paradójico título de La salvación.
Desde París, y a partir de 1959 desde Estados Unidos, Milosz siguió escribiendo en polaco, lengua a la que se sentía enraizado y creía que se encontraban sus lectores naturales, pese a que su país le había abandonado.
"Pero su obra solo era publicada por las editoriales polacas de la emigración, por lo que tenía la impresión de escribir en un idioma incomprensible y de que nadie le leyera", recuerda Michnik, quien conoció personalmente al poeta -Milosz se reconocía sobre todo en la poesía aunque también escribió prosas y ensayos- en 1976.
"En su patria sufrió una censura total, a priori, hablara de lo que hablara", asegura el historiador.
No sorprende por tanto que Milosz produjera una poesía del sufrimiento. "Es un autor metafísico, filosófico.
La desesperación está presente constantemente en su obra", asegura Michnik.
Es una poesía que tiende a la emoción, "plena de alusiones e insinuaciones, donde la pasión, la ironía y el sarcasmo quieren transmitir un mensaje moral", como explicaba Antonio Ortega en una crítica de la semana pasada en Babelia.
De la suma de tantos elementos le sale a Milosz un lenguaje sencillo que emplea para relatar el sueño de la poesía.
"Somos a la vez sujeto y objeto, / Es decir, nos miramos a nosotros mismos volar", escribía el propio autor en el poema ¿Ars poética?. Según Michnik, su obra recuerda a la de T.S. Elliot y W.H. Auden. Aunque, fiel en todo momento a su país, Milosz admiró y tuvo como referente también a Adam Mickiewicz, poeta y patriota polaco de principios de 1800 que luchó contra Rusia por la independencia del país.
A finales de los años ochenta, el poeta pudo abandonar su isla desierta y regresar a su patria.
Entre tanto, el Nobel le había convertido en un "icono, una estrella al nivel de los deportistas famosos", sostiene Michnik.
En Polonia falleció en 2004, con 93 años. Finalmente fue enterrado en la cripta del monasterio paulista de Skalka, lugar reservado a los protagonistas más destacados de la historia polaca.
Pero el sepelio se celebró tras una polémica áspera: según cuenta Michnik, "la derecha polaca se había movilizado en contra" y el mismísimo papa Juan Pablo II tuvo que tomar cartas en el asunto. Gracias a él, Milosz pudo por fin olvidarse de los escorpiones.
. .La vida de un náufrago en una isla desierta no es exactamente envidiable. Si además de la soledad y la comida escasa, en vez de la arena blanca y las palmeras caribeñas de las películas estadounidenses, el hombre está rodeado de escorpiones, la cosa se pone complicada.
Cuando, para colmo, el pobre tipo es poeta y la única manera que tiene de comunicarse con sus lectores es fiando sus composiciones a un papelito encerrado en una botella que desafía el océano, se puede imaginar la desesperación del personaje en cuestión. Exiliado en Francia y luego en EE UU, censurado en su patria (y tan odiado por ambos bandos políticos de su país -nacionalistas conservadores y comunistas- que una de sus obras se titula Hombre entre escorpiones), el poeta polaco Czeslaw Milosz reflejó su sufrimiento en una trayectoria literaria que le convirtió en uno de los protagonistas de la poesía europea del siglo XX y le llevó al premio Nobel de literatura en 1980. Galaxia Gutenberg / Círculo de los lectores publica ahora, en ocasión del centenario de su nacimiento, Tierra inalcanzable, antología amplia del poeta polaco.
El nombre auténtico de las cosas
Czeslaw Milosz: "Es paradójico que mi poesía no se conozca en España"
Czeslaw Milosz, premio Nobel de Literatura 1980
"En el fondo Milosz no estaba interesado en la política, pero por un curioso fenómeno de Polonia es la política la que acaba interesándose por ti", explicaba Adam Michnik, historiador y periodista del mismo país, en la presentación de la obra en el madrileño Círculo de los lectores.
En 1948 el recién instalado régimen comunista exigió fidelidad a los escritores pero Milosz se negó.
Su apellido fue entonces eliminado de todos los manuales del país, y su huella fue tachada de la memoria nacional.
El autor emigró a Francia, aunque unos años antes, en 1946, le había dado tiempo a publicar su primer (y durante décadas último) tomo de poesía en Polonia, con el paradójico título de La salvación.
Desde París, y a partir de 1959 desde Estados Unidos, Milosz siguió escribiendo en polaco, lengua a la que se sentía enraizado y creía que se encontraban sus lectores naturales, pese a que su país le había abandonado.
"Pero su obra solo era publicada por las editoriales polacas de la emigración, por lo que tenía la impresión de escribir en un idioma incomprensible y de que nadie le leyera", recuerda Michnik, quien conoció personalmente al poeta -Milosz se reconocía sobre todo en la poesía aunque también escribió prosas y ensayos- en 1976.
"En su patria sufrió una censura total, a priori, hablara de lo que hablara", asegura el historiador.
No sorprende por tanto que Milosz produjera una poesía del sufrimiento. "Es un autor metafísico, filosófico.
La desesperación está presente constantemente en su obra", asegura Michnik.
Es una poesía que tiende a la emoción, "plena de alusiones e insinuaciones, donde la pasión, la ironía y el sarcasmo quieren transmitir un mensaje moral", como explicaba Antonio Ortega en una crítica de la semana pasada en Babelia.
De la suma de tantos elementos le sale a Milosz un lenguaje sencillo que emplea para relatar el sueño de la poesía.
"Somos a la vez sujeto y objeto, / Es decir, nos miramos a nosotros mismos volar", escribía el propio autor en el poema ¿Ars poética?. Según Michnik, su obra recuerda a la de T.S. Elliot y W.H. Auden. Aunque, fiel en todo momento a su país, Milosz admiró y tuvo como referente también a Adam Mickiewicz, poeta y patriota polaco de principios de 1800 que luchó contra Rusia por la independencia del país.
A finales de los años ochenta, el poeta pudo abandonar su isla desierta y regresar a su patria.
Entre tanto, el Nobel le había convertido en un "icono, una estrella al nivel de los deportistas famosos", sostiene Michnik.
En Polonia falleció en 2004, con 93 años. Finalmente fue enterrado en la cripta del monasterio paulista de Skalka, lugar reservado a los protagonistas más destacados de la historia polaca.
Pero el sepelio se celebró tras una polémica áspera: según cuenta Michnik, "la derecha polaca se había movilizado en contra" y el mismísimo papa Juan Pablo II tuvo que tomar cartas en el asunto. Gracias a él, Milosz pudo por fin olvidarse de los escorpiones.
18 jul 2011
Los Cuentos de Hadas
Desde pequeñas nos contaban cuentos que se llamaban de hadas, aunque no apareciesen,
Esos cuentos con prototipos de mujeres bellas y feas, la bella era buena y envidiada la fea era mala y celosa. La bella y buena era rubia la mala era morena.
No se entraba mucho en sus vidas pero las buenas no eran queridas, no tenían madre, pero si madrastra obsesionada contra la guapa y dulce muchacha, los padres existian pero no intervenian en nada , siempre el bosque era un elemento de esos cuentos, pero un bosque oscuro y perdido para niños y niñas.
Siempre viviendo solas y no queridas, en algunos casos existían criados a los que se les mandaba llevarlas en lo profundo de ese bosque y matarlas.
Por alguna extraña razón estos se apiadaban de esas niñas y las dejaban vivas a merced de esos bosques donde habitaban fieras, el lobo era el más recurrente.
Pero desde su nacimiento estas niñas tenían hadas madrinas, no todas eran buenas y sus sortilegios podían ser nulos si una bruja se metía en medio.
Pobres niñas angelicales a merced de un entorno que no las querían.
Para mi uno de los casos más extraños es el padre de Cenicienta, ¿no veía que su hja dormía en el suelo llena de andrajos y no comia con ellos?.
Su vida se desarrollaria siempre con el miedo a esas madrastras que eran feas algunas y otras como la de blancanieves era guapa hasta que su espejo se cansó y le dijo !!Ya no lo eres desde ahora lo es Blancanieves, y cada trocito al romperlo le repitia, ya no lo eressssssss y se reía de ella.
Eztraña manera de tener un espejo y mágico al preguntarle ¿Soy la ,ás bella del Bosque? y si alli solo vivian ellos pues un poco maniática era, y no sé donde encuentra un espejo que le hable, ahora no hablan, no te dicen nada, seas mas bella o más fea.
Pero en esos bosques como el de blancanieves había mucho trajon, siempre recuerdo eso de 7 hermanos que eran enanos, según se mire pueden dar miedo, total no la cuidaron porque la madrastra pudo envenenarla, curiosa obsesión la de la madrastra y su facilidad en convertirse en anciana , si su obsesión era ser siempre bella, y aqui ni hadas ni hechizos que valgan, a esperar los años que fueran al príncipe azul, ese que llega en un caballo blanco como Lawren de Arabia. y se enamora de una muerta que no estaba muerta sino años enteros atragantada pero el tiempo no pasó por ella. porque otra cuestión en los cuentos es el tiempo, o pasa como la Cenicienta a las Doce en punto a casa o se estanca,
Mas adelante serán niños y los padres los llevan a la bruja para que los devore porque ellos no podían darles de comer, que terrible Hansel y Gretel y la casita de chocolate con bruja incluida, pulgarcito y sus miguitas de pan para volver a una casa donde no le querían, todos esos cuentos que leíamos no sé como no salimos más perjudicadas por la maldad que encerraban.
Y puestos a esos cuentos que nos cambiabamos una vez a la semana y los niños también habñia uno que me dejaba al capitan rueno con su Sigrid esperándole en la Isla de Thule rubia y bella , el capitan siempre una con un muchacho tipo paje y un orondo buscapleitos, siempre con su melena de lado. no hay que dejar escapar que mientras sus prometidas los esperaban ellos iban con muchachos adolescentes, raro no?? Crispin y Goliat.
Ese niño tb me prestaba las Hazañas bélicas, así aunque no me gustaban mucho porque solo eran hombres me tragué la 2ª Guerra Mundial enterita.
Esos cuentos con prototipos de mujeres bellas y feas, la bella era buena y envidiada la fea era mala y celosa. La bella y buena era rubia la mala era morena.
No se entraba mucho en sus vidas pero las buenas no eran queridas, no tenían madre, pero si madrastra obsesionada contra la guapa y dulce muchacha, los padres existian pero no intervenian en nada , siempre el bosque era un elemento de esos cuentos, pero un bosque oscuro y perdido para niños y niñas.
Siempre viviendo solas y no queridas, en algunos casos existían criados a los que se les mandaba llevarlas en lo profundo de ese bosque y matarlas.
Por alguna extraña razón estos se apiadaban de esas niñas y las dejaban vivas a merced de esos bosques donde habitaban fieras, el lobo era el más recurrente.
Pero desde su nacimiento estas niñas tenían hadas madrinas, no todas eran buenas y sus sortilegios podían ser nulos si una bruja se metía en medio.
Pobres niñas angelicales a merced de un entorno que no las querían.
Para mi uno de los casos más extraños es el padre de Cenicienta, ¿no veía que su hja dormía en el suelo llena de andrajos y no comia con ellos?.
Su vida se desarrollaria siempre con el miedo a esas madrastras que eran feas algunas y otras como la de blancanieves era guapa hasta que su espejo se cansó y le dijo !!Ya no lo eres desde ahora lo es Blancanieves, y cada trocito al romperlo le repitia, ya no lo eressssssss y se reía de ella.
Eztraña manera de tener un espejo y mágico al preguntarle ¿Soy la ,ás bella del Bosque? y si alli solo vivian ellos pues un poco maniática era, y no sé donde encuentra un espejo que le hable, ahora no hablan, no te dicen nada, seas mas bella o más fea.
Pero en esos bosques como el de blancanieves había mucho trajon, siempre recuerdo eso de 7 hermanos que eran enanos, según se mire pueden dar miedo, total no la cuidaron porque la madrastra pudo envenenarla, curiosa obsesión la de la madrastra y su facilidad en convertirse en anciana , si su obsesión era ser siempre bella, y aqui ni hadas ni hechizos que valgan, a esperar los años que fueran al príncipe azul, ese que llega en un caballo blanco como Lawren de Arabia. y se enamora de una muerta que no estaba muerta sino años enteros atragantada pero el tiempo no pasó por ella. porque otra cuestión en los cuentos es el tiempo, o pasa como la Cenicienta a las Doce en punto a casa o se estanca,
Mas adelante serán niños y los padres los llevan a la bruja para que los devore porque ellos no podían darles de comer, que terrible Hansel y Gretel y la casita de chocolate con bruja incluida, pulgarcito y sus miguitas de pan para volver a una casa donde no le querían, todos esos cuentos que leíamos no sé como no salimos más perjudicadas por la maldad que encerraban.
Y puestos a esos cuentos que nos cambiabamos una vez a la semana y los niños también habñia uno que me dejaba al capitan rueno con su Sigrid esperándole en la Isla de Thule rubia y bella , el capitan siempre una con un muchacho tipo paje y un orondo buscapleitos, siempre con su melena de lado. no hay que dejar escapar que mientras sus prometidas los esperaban ellos iban con muchachos adolescentes, raro no?? Crispin y Goliat.
Ese niño tb me prestaba las Hazañas bélicas, así aunque no me gustaban mucho porque solo eran hombres me tragué la 2ª Guerra Mundial enterita.
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