El perfil
Así son los movilizados
Los datos recogidos por Calvo, Gómez-Pastrana y Mena les llevan a diferenciar claramente entre la marcha del 15-M y la movilización posterior.
Entre otros motivos, porque las acampadas y las asambleas recibieron más apoyo social que la propia manifestación, la chispa con la que prendió la protesta. Un 43% de los encuestados afirmó haber asistido a la marcha, mientras que un 54% acudió a las acampadas y un 71% participó en alguna asamblea sin acampar.
"Este es un movimiento social joven, pero no adolescente", enfatiza el informe de la Fundación Alternativas, que asegura que, en la muestra recogida, hay una "abultada presencia" de jóvenes entre 19 y 30 años, que cursan o han cursado estudios universitarios.
Además de formados, los indignados se caracterizan por manejar a la perfección las nuevas tecnologías. Son "nativos digitales", afirma el documento. De hecho, un 65,3% de ellos, se enteró de la manifestación por Facebook o Tuenti, un 17,8% por alguna web y un 9,9% por Twitter.
El 64 % participa en las movilizaciones para lograr una reforma del sistema
El estudio también desmonta la teoría de que el 15-M es un movimiento apolítico, la percepción más extendida entre los españoles. Los autores sostienen que esa imagen "es equivocada". Tras la investigación realizada, concluyen que "las identidades ideológicas están bien definidas hacia la izquierda". En concreto, en la escala ideológica de izquierda y derecha (siendo 1 extrema izquierda y 10 extrema derecha), los militantes del movimiento se sitúan en el 2,84. La media ideológica de los españoles, según el CIS, era de 4,56 en marzo de 2008.
El grado de compromiso de los participantes con el 15-M también influye en la balanza ideológica. Cuanto mayor es la participación más se escora a la izquierda y viceversa. Así, entre aquellos que participan en las comisiones la media se desplaza al 2,58 y entre los "participantes ocasionales" el movimiento en dirección contraria alcanza el 3,0.
El futuro
Porque sigue vigente
Con la regeneración de la democracia en el horizonte y aunque se han desmontado los campamentos en las plazas de España, la movilización sigue activa. La llama de la primera marcha no se ha apagado, entre otras razones, por la idea de "ocupación del espacio público", que motiva la participación en el movimiento. Sin embargo, la continuidad del 15-M también se explica como reacción a la "tergiversación de los medios de comunicación conservadores".
Por otro lado, el informe pone de relieve que "se participa más en un movimiento social si se percibe un beneficio".
Y, en el caso del 15-M, se aprecian varios. El más claro es que ofrece la posibilidad de expresar su indignación a los ciudadanos.
Los consultados lo valoran con un 8,6. Pero también en el apartado de ventajas figura el aprendizaje sobre las injusticias del sistema y la capacidad de consensuar. Ambos obtienen un notable alto.
18 jul 2011
GALAXIAS_Y_CENTELLAS
http://www.rtvc.es/television/diferido.aspx?id=7798&fichero=7798_GALAXIAS_Y_CENTELLAS_170711.mp3
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Eureka:
http://danielmarin.blogspot.com/
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17 jul 2011
Me Gusta.....
Me gusta ver como anochece, hablar y hablar en un parque, seguir hablando hasta ver como amanece.
Me gusta colgar las piernas por un puente, tirar piedras al agua, tumbarme con los 40 grados de verano en un césped húmedo y mirar las nubes, jugar con mi imaginación para hacer dibujos con las estrellas. Me gusta el sonido de las olas del mar, de noche, en silencio
Me gustan las calles vacías cuando llueve, para salir yo y mojarme por fuera, mojarme por dentro cada día, empaparme de ti.
Me gusta bailar y cantar, perder la vergüenza haciéndolo.
Me gusta la ducha, cerrar los ojos, borrar con tipe la mente para volver a pintar cada día con un rotulador permanente.
Me gusta aprender, me encantaría aprender a olvidar. Me gustan las noches largas que se hacen cortas. Me gusta hacerme la loca, protestar por todo, ser cabezóna y sentirme distinta.
Me gusta la ropa, me gusta mi edad y también la tuya.
Me gusta colgar las piernas por un puente, tirar piedras al agua, tumbarme con los 40 grados de verano en un césped húmedo y mirar las nubes, jugar con mi imaginación para hacer dibujos con las estrellas. Me gusta el sonido de las olas del mar, de noche, en silencio
Me gustan las calles vacías cuando llueve, para salir yo y mojarme por fuera, mojarme por dentro cada día, empaparme de ti.
Me gusta bailar y cantar, perder la vergüenza haciéndolo.
Me gusta la ducha, cerrar los ojos, borrar con tipe la mente para volver a pintar cada día con un rotulador permanente.
Me gusta aprender, me encantaría aprender a olvidar. Me gustan las noches largas que se hacen cortas. Me gusta hacerme la loca, protestar por todo, ser cabezóna y sentirme distinta.
Me gusta la ropa, me gusta mi edad y también la tuya.
El Verdadero Cuento de La Cenicienta
Los orígenes de este relato nos llevan a oriente, hay quien opina que su origen está en Egipto (¿tal vez por la costumbre de cubrirse la cara y el pelo con ceniza las mujeres jóvenes como motivo de duelo?), otros encuentran paralelismos en un cuento persa de las Mil y Una Noches, en el que en lugar de zapato, lo que lleva la joven en el pie es una pulsera de oro. Pero a mi me gusta más la versión china, donde encontramos más similitudes, y, no olvidemos que los pies pequeños han sido siempre un rasgo de belleza en la mujer oriental. Empecemos por el zapato. Los hermanos Grimm hablan de un zapato de oro mientras que Perrault fue el primero en nombrar al famoso zapato de cristal. En el cuento chino, el zapato es de piel de visón, o de seda bordada.
Zapatos de 10 cm, dinastía Táng
Un cuento escrito durante la dinastía china Táng (siglos VIII y X) nos habla de una bella jovencita llamada Yeh Shen, hermosa por tener unos pies diminutos, ya que es durante esta dinastía cuando comienza la tradición de los “pies de loto”, la belleza en una mujer se medía por el tamaño del pie, y un pie hermoso no podía medir más de diez centímetros, por lo que desde niñas, se vendaban los pies de las mujeres, rompiendo los dedos, para que se ajustasen al bello zapato.
Cómo queda un pie deformado por vendas
Durante la dinastía Táng un hombre podía casarse con varias mujeres, aquí la madrastra malvada es la segunda esposa del padre. La primera esposa muere, y es cuando aprovecha la segunda esposa para torturar a la pobre niña favoreciendo a sus hijas. Llega el día en el que en la aldea se celebra el baile en el que los jóvenes solteros eligen pareja, la madrastra, consciente de que Yeh Shen es mucho más bella que sus hijas, la encierra para que no vaya al baile. Ella tiene un pececito mágico, bueno, las raspas del pez, porque la madrastra sabiendo que el único amigo de la niña era un pez de colores que habla, lo cocina y se lo come. La niña guarda las espinas, que también son mágicas y con ellas convoca a los espíritus para que la ayuden. La transportan al baile completamente transformada. La magia dura poco y ella pierde un zapato. Todos admiran la belleza del zapato, que no mediría más de 10 cm, claro, la noticia llega a oídos del emperador que quiere casarse con la dueña del zapato y comienza una búsqueda para encontrar a la mujer cuyo pie entre en el zapatito. Buscando, buscando, llegan a la casa de Yeh Shen. La madrastra corta los dedos de una de sus hijas y venda fuertemente el pie para que quepa, la mentira dura poco, ya que camino de palacio el pie empieza a sangrar. Devuelven a la chica, y esta vez la madrastra corta el talón de su segunda hija. El resultado es el mismo. Al final Yeh Shen se pone el zapato que la queda como un guante, se casa con el emperador, y la madrastra y las hermanastras son condenadas a muerte, las tiran a un pozo y mueren apedreadas. Un final feliz.
La historia de los hermanos Grimm es muy parecida, con una madrastra que mutila los pies de sus hijas. Pero en lugar de pececito mágico, quien ayuda a la niña es un pájaro que se posa en el árbol que había crecido sobre la tumba de su madre, y allí lo descubre Cenicienta cuando va a llorar y a contarle sus penas a la madre muerta. El hada madrina y la calabaza son invenciones de Perrault. En la corte francesa se llevaban más los cuentos de hadas y los finales felices. En la versión alemana la madrastra y las hermanastras son condenadas a muerte, pero en la francesa las perdonan.
La nueva tortura china a la moda
Al cuento, como casi todos los cuentos infantiles, también puedes sacarle una connotación sexual, zapatos hermosos en pies hermosos que encajan a la perfección… dejo que vuestra imaginación vuele libremente, y, colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Zapatos de 10 cm, dinastía Táng
Un cuento escrito durante la dinastía china Táng (siglos VIII y X) nos habla de una bella jovencita llamada Yeh Shen, hermosa por tener unos pies diminutos, ya que es durante esta dinastía cuando comienza la tradición de los “pies de loto”, la belleza en una mujer se medía por el tamaño del pie, y un pie hermoso no podía medir más de diez centímetros, por lo que desde niñas, se vendaban los pies de las mujeres, rompiendo los dedos, para que se ajustasen al bello zapato.
Cómo queda un pie deformado por vendas
Durante la dinastía Táng un hombre podía casarse con varias mujeres, aquí la madrastra malvada es la segunda esposa del padre. La primera esposa muere, y es cuando aprovecha la segunda esposa para torturar a la pobre niña favoreciendo a sus hijas. Llega el día en el que en la aldea se celebra el baile en el que los jóvenes solteros eligen pareja, la madrastra, consciente de que Yeh Shen es mucho más bella que sus hijas, la encierra para que no vaya al baile. Ella tiene un pececito mágico, bueno, las raspas del pez, porque la madrastra sabiendo que el único amigo de la niña era un pez de colores que habla, lo cocina y se lo come. La niña guarda las espinas, que también son mágicas y con ellas convoca a los espíritus para que la ayuden. La transportan al baile completamente transformada. La magia dura poco y ella pierde un zapato. Todos admiran la belleza del zapato, que no mediría más de 10 cm, claro, la noticia llega a oídos del emperador que quiere casarse con la dueña del zapato y comienza una búsqueda para encontrar a la mujer cuyo pie entre en el zapatito. Buscando, buscando, llegan a la casa de Yeh Shen. La madrastra corta los dedos de una de sus hijas y venda fuertemente el pie para que quepa, la mentira dura poco, ya que camino de palacio el pie empieza a sangrar. Devuelven a la chica, y esta vez la madrastra corta el talón de su segunda hija. El resultado es el mismo. Al final Yeh Shen se pone el zapato que la queda como un guante, se casa con el emperador, y la madrastra y las hermanastras son condenadas a muerte, las tiran a un pozo y mueren apedreadas. Un final feliz.
La historia de los hermanos Grimm es muy parecida, con una madrastra que mutila los pies de sus hijas. Pero en lugar de pececito mágico, quien ayuda a la niña es un pájaro que se posa en el árbol que había crecido sobre la tumba de su madre, y allí lo descubre Cenicienta cuando va a llorar y a contarle sus penas a la madre muerta. El hada madrina y la calabaza son invenciones de Perrault. En la corte francesa se llevaban más los cuentos de hadas y los finales felices. En la versión alemana la madrastra y las hermanastras son condenadas a muerte, pero en la francesa las perdonan.
La nueva tortura china a la moda
Al cuento, como casi todos los cuentos infantiles, también puedes sacarle una connotación sexual, zapatos hermosos en pies hermosos que encajan a la perfección… dejo que vuestra imaginación vuele libremente, y, colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
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