27 jun 2011
Solo en una isla desierta: esta
Solo en una isla desierta: esta
Aunque no nos han explicado debidamente en qué consiste ser capital cultural europea, debo suponer que es algo bueno para la ciudad. Y desde aquí animo a que se haga el último esfuerzo mañana en Madrid, si es que hay que hacer alguno, que tampoco lo sé, porque en un proceso que lleva tanto tiempo es de suponer que el jurado tendrá a estas alturas datos suficientes, y un criterio formado después de haber visitado repetidamente las ciudades candidatas.
Si Las Palmas sale elegida -que espero y deseo que sí- aplaudiré como un loco; pero lo haré en soledad, en una isla desierta para mí solo.
Lo digo porque me he encontrado a muchas personas que mañana "no van a estar", porque afirman que tienen que estar en Madrid "con lo de la candidatura"; y he sabido que a amigos míos les pasa lo mismo.
Así que, en consecuencia, mañana va a estar todo el mundo en Madrid, menos yo, porque por mis cuentas deben haber viajado varios centenares de personas; por supuesto, todas indispensables. Si esto es verdad, me pregunto para qué tanta gente, y si no lo es puede estar ocurriendo con la candidatura europea lo mismo que con la fiesta de la onomástica del Rey celebrada hace años en el Club Náutico, cuando eran legión las personas que aseguraban haber sido invitadas, pero que declinaron la invitación. O peor, se escondieron en su casa sin coger el teléfono para que no las vieran en otra parte a la hora de la recepción.
Es más, me consta que hubo incluso quien se hizo acompañar a comprar un vestido para una fiesta a la que sabía que no iba a asistir, pero como se decía que quien no estuviese invitado "no era nadie", se guardaron las apariencias para mantener el pedigree en su círculo.
Pues algo así debe estar sucediendo ahora, porque no creo que un tumulto de personas vaya a influir en el fallo del jurado.
Sacado de Bardinia, de Emilio González Déniz
Aunque no nos han explicado debidamente en qué consiste ser capital cultural europea, debo suponer que es algo bueno para la ciudad. Y desde aquí animo a que se haga el último esfuerzo mañana en Madrid, si es que hay que hacer alguno, que tampoco lo sé, porque en un proceso que lleva tanto tiempo es de suponer que el jurado tendrá a estas alturas datos suficientes, y un criterio formado después de haber visitado repetidamente las ciudades candidatas.
Si Las Palmas sale elegida -que espero y deseo que sí- aplaudiré como un loco; pero lo haré en soledad, en una isla desierta para mí solo.
Lo digo porque me he encontrado a muchas personas que mañana "no van a estar", porque afirman que tienen que estar en Madrid "con lo de la candidatura"; y he sabido que a amigos míos les pasa lo mismo.
Así que, en consecuencia, mañana va a estar todo el mundo en Madrid, menos yo, porque por mis cuentas deben haber viajado varios centenares de personas; por supuesto, todas indispensables. Si esto es verdad, me pregunto para qué tanta gente, y si no lo es puede estar ocurriendo con la candidatura europea lo mismo que con la fiesta de la onomástica del Rey celebrada hace años en el Club Náutico, cuando eran legión las personas que aseguraban haber sido invitadas, pero que declinaron la invitación. O peor, se escondieron en su casa sin coger el teléfono para que no las vieran en otra parte a la hora de la recepción.
Es más, me consta que hubo incluso quien se hizo acompañar a comprar un vestido para una fiesta a la que sabía que no iba a asistir, pero como se decía que quien no estuviese invitado "no era nadie", se guardaron las apariencias para mantener el pedigree en su círculo.
Pues algo así debe estar sucediendo ahora, porque no creo que un tumulto de personas vaya a influir en el fallo del jurado.
Sacado de Bardinia, de Emilio González Déniz
26 jun 2011
Recuperada la esmeralda del galeón 'Nuestra Señora de Atocha'
El anillo de oro que se fue al fondo del mar en un naufragio al sur de Florida está valorado en más de 350.000 euros .
.Un anillo de oro con una esmeralda valorado en (353.022 euros) 500.000 dólares, que formaba parte del tesoro del galeón español del siglo XVII Nuestra Señora de Atocha, fue hallado en los cayos de Florida, en el extremo sur de Florida, informó el Museo Marítimo Mel Fisher en su página de internet.
La valiosa joya fue hallada el jueves a unos 9 metros de profundidad por un equipo de exploración submarina perteneciente al Museo Marítimo Mel Fisher, en Cayo Hueso, que continúa buscando restos del galeón español que naufragó en las costas de ese estado cargado de oro y plata en 1622.
El anillo con iniciales grabadas proviene del Atocha, que se hundió cerca de Cayo Hueso como consecuencia de un huracán mientras intentaba regresar a España. Gran parte del tesoro, compuesto por más de cien mil monedas de plata españolas y valorado en 450 millones de dólares, fue descubierto en 1985 por el cazatesoros Mel Fisher, quien murió en 1998, a la edad de 76 años.
Los descendientes de Fisher, que poseen los derechos del barco naufragado, siguen buscando el resto del tesoro del Atocha. "El tesoro hallado del Atocha, de más de cuarenta toneladas de plata y oro", se compone de monedas denominadas "piezas de ocho", esmeraldas, cadenas de oro, objetos preciosos y lingotes de plata, según la página de Tesoros del Mel Fisher.
Se estima que unos 400 lingotes de plata y más de 100.000 monedas podrían permanecer todavía en el fondo marino.
Una parte de las monedas originales de oro y plata, con el cuño del Rey de España, se venden en la tienda que tienen los Fisher al lado del museo.
.Un anillo de oro con una esmeralda valorado en (353.022 euros) 500.000 dólares, que formaba parte del tesoro del galeón español del siglo XVII Nuestra Señora de Atocha, fue hallado en los cayos de Florida, en el extremo sur de Florida, informó el Museo Marítimo Mel Fisher en su página de internet.
La valiosa joya fue hallada el jueves a unos 9 metros de profundidad por un equipo de exploración submarina perteneciente al Museo Marítimo Mel Fisher, en Cayo Hueso, que continúa buscando restos del galeón español que naufragó en las costas de ese estado cargado de oro y plata en 1622.
El anillo con iniciales grabadas proviene del Atocha, que se hundió cerca de Cayo Hueso como consecuencia de un huracán mientras intentaba regresar a España. Gran parte del tesoro, compuesto por más de cien mil monedas de plata españolas y valorado en 450 millones de dólares, fue descubierto en 1985 por el cazatesoros Mel Fisher, quien murió en 1998, a la edad de 76 años.
Los descendientes de Fisher, que poseen los derechos del barco naufragado, siguen buscando el resto del tesoro del Atocha. "El tesoro hallado del Atocha, de más de cuarenta toneladas de plata y oro", se compone de monedas denominadas "piezas de ocho", esmeraldas, cadenas de oro, objetos preciosos y lingotes de plata, según la página de Tesoros del Mel Fisher.
Se estima que unos 400 lingotes de plata y más de 100.000 monedas podrían permanecer todavía en el fondo marino.
Una parte de las monedas originales de oro y plata, con el cuño del Rey de España, se venden en la tienda que tienen los Fisher al lado del museo.
El Mahler cercano de Zubin Mehta
. .Cumple 60 años el Festival Internacional de Música y Danza de Granada con un estado de salud realmente envidiable. Una muestra de ello ha sido la brillantez de la ceremonia de inauguración, con la presencia como espectadora en el Patio del Palacio de Carlos V de la reina de España.
Sinfonía número 3
La noticia en otros webs
•webs en español
•en otros idiomas
Zubin Mehta volvía a Granada 43 años después de su anterior visita. Para la ocasión eligió la Tercera de Mahler, una sinfonía que se presta a las mil maravillas a sus características directoriales. Zubin Mehta es un maestro que posee una gran capacidad de comunicación. Su acercamiento a Mahler evita todo tipo de retóricas y discursos trascendentales, centrándose fundamentalmente en el lado más sencillo y transparente del discurso musical. Desde una perspectiva de la sonoridad y del perfeccionismo todo es previsible. Hasta se puede añorar una pizca de misterio. Mehta no se deja llevar por fuegos de artificio o consideraciones extramusicales. Defiende la naturalidad, la belleza a flor de piel. La acústica del Palacio de Carlos V permite esa cercanía. Es más, la acentúa. No es la sonoridad habitual de las salas de concierto, pero incluso con sus limitaciones posee un atractivo especial.
A las premisas y exigencias de Mehta se ajusta como un guante la Orquesta de la Comunidad Valenciana. Su sonido es fresco, seguro, brillante, armonioso, directo. Es casi un milagro tener en España una orquesta así, con un nivel artístico tan elevado tanto instrumentista a instrumentista como por secciones. El coro femenino de la Generalitat Valenciana, que dirige Francisco Perales, y el coro infantil granadino de niños de la Presentación, de Elena Peinado, se incorporaron con acierto a una fiesta sonora en la que cumplió también con acierto la mezzosoprano holandesa Christianne Stotijn.
En este año del centenario de la muerte de Gustav Mahler se pueden escuchar lecturas de la Tercera sinfonía más analíticas y profundas -la de Esa-Pekka Salonen con la Staatskapelle de Dresde, el mes pasado, en el Festival Internacional Mahler de Leipzig, pongamos por caso-, pero difícilmente versiones más hermosas e inmediatas que la de Zubin Mehta al frente de la orquesta valenciana del viernes en Granada.
El Festival de Granada comienza así, con gran acierto, su programación general del 60º aniversario.
En los próximos días, Daniel Barenboim tomará el relevo sinfónico con su orquesta berlinesa para interpretar las tres primeras sinfonías de Anton Bruckner, cerrando así el ciclo sinfónico completo dedicado al autor austriaco en los últimos años en Granada. Mehta, Barenboim: Mahler, Bruckner.
Es lo que se entiende, en el lenguaje coloquial, por "las cosas bien hechas".
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Sinfonía número 3
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Zubin Mehta volvía a Granada 43 años después de su anterior visita. Para la ocasión eligió la Tercera de Mahler, una sinfonía que se presta a las mil maravillas a sus características directoriales. Zubin Mehta es un maestro que posee una gran capacidad de comunicación. Su acercamiento a Mahler evita todo tipo de retóricas y discursos trascendentales, centrándose fundamentalmente en el lado más sencillo y transparente del discurso musical. Desde una perspectiva de la sonoridad y del perfeccionismo todo es previsible. Hasta se puede añorar una pizca de misterio. Mehta no se deja llevar por fuegos de artificio o consideraciones extramusicales. Defiende la naturalidad, la belleza a flor de piel. La acústica del Palacio de Carlos V permite esa cercanía. Es más, la acentúa. No es la sonoridad habitual de las salas de concierto, pero incluso con sus limitaciones posee un atractivo especial.
A las premisas y exigencias de Mehta se ajusta como un guante la Orquesta de la Comunidad Valenciana. Su sonido es fresco, seguro, brillante, armonioso, directo. Es casi un milagro tener en España una orquesta así, con un nivel artístico tan elevado tanto instrumentista a instrumentista como por secciones. El coro femenino de la Generalitat Valenciana, que dirige Francisco Perales, y el coro infantil granadino de niños de la Presentación, de Elena Peinado, se incorporaron con acierto a una fiesta sonora en la que cumplió también con acierto la mezzosoprano holandesa Christianne Stotijn.
En este año del centenario de la muerte de Gustav Mahler se pueden escuchar lecturas de la Tercera sinfonía más analíticas y profundas -la de Esa-Pekka Salonen con la Staatskapelle de Dresde, el mes pasado, en el Festival Internacional Mahler de Leipzig, pongamos por caso-, pero difícilmente versiones más hermosas e inmediatas que la de Zubin Mehta al frente de la orquesta valenciana del viernes en Granada.
El Festival de Granada comienza así, con gran acierto, su programación general del 60º aniversario.
En los próximos días, Daniel Barenboim tomará el relevo sinfónico con su orquesta berlinesa para interpretar las tres primeras sinfonías de Anton Bruckner, cerrando así el ciclo sinfónico completo dedicado al autor austriaco en los últimos años en Granada. Mehta, Barenboim: Mahler, Bruckner.
Es lo que se entiende, en el lenguaje coloquial, por "las cosas bien hechas".
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