Tu canto se enraíza cuando dientes transparentes de lluvia vienen a visitarte en los troncos grises de las arboledas. Asciendes hasta las copas de los árboles y elevas tus brazos al sol del amanecer.
El no te escucha, parece como imagen inanimada desde la lejanía de sus emociones, de esos bucles de fuego que conversan con el mismo. Tu no te rindes eres voz de vida, de ilusión que persigue la existencia de esos sueños cuando la madrugada galopa sobre tu piel.
No hay penas en tus llamaradas, oscilas entre el insepulto deseo y el reverder de tus labios que besan al aire.
Corres desde esas alturas innumerables aventuras que llevan, que te traen con el surcar de las olas hacía un vergel donde la paz y la esperanza son inexorable empeño del alma. Estas encantada, sí un encanto que alegra a los corazones.
Eres imparable, espejo donde se mece tu espíritu azul cuando eres fecundidad de las horas. A veces eres ese faro de la espera a que por tus rocas y olas rompientes en calma caminen el afecto de una vela amiga.
No estrangulas la belleza sino le das aliento, alimento para que te penetre cuando un escudo broncíneo despierta a las estrellas.
8 jun 2011
Un gran hombre en el tumulto
MARIO VARGAS LLOSA
Jorge Semprún vivió no como testigo sino como protagonista los grandes tumultos históricos del siglo XX... Acometió la lucha contra el fascismo, fue un militante de la Resistencia y vivió la experiencia atroz de los campos de concentración de los que salvó de milagro.
Luego vivió la ilusión comunista y las grandes facturas del comunismo cuando se rebelaron los campos de concentración, el GULAG... Participó después del intento de la experiencia eurocomunista y fue purgado por el comunismo estalinista.
Pero no se desilusionó.
Siguió siendo un militante luchando por una democracia de izquierdas con la que se comprometió.
Fue también un gran escritor comprometido cuyos libros son un testimonio vivo con el que ingresó en las polémicas contemporáneas.
Como Albert Camus, la suya fue una literatura llena de una gran preocupación moral. Fue un magnifico escritor, gran ensayista, muy amigo de sus amigos, un hombre servicial y sin fronteras, un europeo con una visión transnacional y generosa.
La muerte de Semprún es una perdida que vamos a sentir mucho todos, los españoles, los franceses, la Europa en la que creyó; era una rareza, su ejemplo y su obra van a quedar.
Éramos muy buenos amigos.
Todos los que lo conocimos sentimos un gran vacío con esta muerte.
Jorge Semprún vivió no como testigo sino como protagonista los grandes tumultos históricos del siglo XX... Acometió la lucha contra el fascismo, fue un militante de la Resistencia y vivió la experiencia atroz de los campos de concentración de los que salvó de milagro.
Luego vivió la ilusión comunista y las grandes facturas del comunismo cuando se rebelaron los campos de concentración, el GULAG... Participó después del intento de la experiencia eurocomunista y fue purgado por el comunismo estalinista.
Pero no se desilusionó.
Siguió siendo un militante luchando por una democracia de izquierdas con la que se comprometió.
Fue también un gran escritor comprometido cuyos libros son un testimonio vivo con el que ingresó en las polémicas contemporáneas.
Como Albert Camus, la suya fue una literatura llena de una gran preocupación moral. Fue un magnifico escritor, gran ensayista, muy amigo de sus amigos, un hombre servicial y sin fronteras, un europeo con una visión transnacional y generosa.
La muerte de Semprún es una perdida que vamos a sentir mucho todos, los españoles, los franceses, la Europa en la que creyó; era una rareza, su ejemplo y su obra van a quedar.
Éramos muy buenos amigos.
Todos los que lo conocimos sentimos un gran vacío con esta muerte.
El más europeo de los escritores
El más europeo de los escritores
Con la muerte de Jorge Semprún desaparece el último intelectual español de la vieja escuela, hombre de acción en la Resistencia francesa (como Camus), activista político (como Neruda), cautivo (como Cervantes), ministro (como Malraux) y sobre todo gran escritor.
Escribía originalmente en francés, pues Francia fue su segunda patria, aunque algunas de sus obras nacieron en castellano, pero esa lejanía de nuestra lengua le privó del Cervantes.
Al mismo tiempo, su origen español le impidió ser miembro de la Academia Francesa. Demasiado a la izquierda para ser aceptado por la clase conservadora de la que provenía; demasiado humano para ser aceptado por el stalinismo del Partido Comunista de Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo.
Fue expulsado de muchos lugares, y al final se dio cuenta de que su casa era Europa y su ideología la supervivencia.
Sobrevivió a los campos de exterminio nazis, a la aversión que despertaba entre los escritores españoles de su generación (lo llamaban señorito, pero ninguno de ellos tenía sus cicatrices), sobrevivió a casi todo, menos a sus 87 años.
Su biografía es más inverosímil que la de un personaje de novela, pero es real. Tuvo una y otra vez muchas razones para el odio, la venganza, la revancha y el ajuste de cuentas. Eso no iba con él, siempre trató de acercarse a la idea de reconciliación, tanto en sus novelas como en sus libros de memorias.
Federico Sánchez fue su alter ego en el PC clandestino y en el Premio Planeta. Probablemente sea Jorge Semprún uno de los más importantes escritores que tenga una idea clara de lo que es ser europeo, y eso lo aprendió con dolor. Pero nunca se escuchó de su boca un reproche. (ESto lo escribió Emilio González Deniz y hago mias sus palabras, esta mañana al abrir el periódico fue la noticia que me sobrecogio, de momento todos se apenan, Sarkozy le quiere hacer el funeral, ahora todos lo conocen, incluso aquellos que firmaron para echarlo del PC por la invasión de la URSS a Checolosvaquía, la Primavera de Praga
No sé como llevará esta muerte Santiago Carrillo si es que alguien le pregunta por él.
Descanse en Paz Jorge Semprún, Federico Sánchez.
Era grande hasta en eso. No sé como llevará esta muerte Santiago Carrillo
Con la muerte de Jorge Semprún desaparece el último intelectual español de la vieja escuela, hombre de acción en la Resistencia francesa (como Camus), activista político (como Neruda), cautivo (como Cervantes), ministro (como Malraux) y sobre todo gran escritor.
Escribía originalmente en francés, pues Francia fue su segunda patria, aunque algunas de sus obras nacieron en castellano, pero esa lejanía de nuestra lengua le privó del Cervantes.
Al mismo tiempo, su origen español le impidió ser miembro de la Academia Francesa. Demasiado a la izquierda para ser aceptado por la clase conservadora de la que provenía; demasiado humano para ser aceptado por el stalinismo del Partido Comunista de Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo.
Fue expulsado de muchos lugares, y al final se dio cuenta de que su casa era Europa y su ideología la supervivencia.
Sobrevivió a los campos de exterminio nazis, a la aversión que despertaba entre los escritores españoles de su generación (lo llamaban señorito, pero ninguno de ellos tenía sus cicatrices), sobrevivió a casi todo, menos a sus 87 años.
Su biografía es más inverosímil que la de un personaje de novela, pero es real. Tuvo una y otra vez muchas razones para el odio, la venganza, la revancha y el ajuste de cuentas. Eso no iba con él, siempre trató de acercarse a la idea de reconciliación, tanto en sus novelas como en sus libros de memorias.
Federico Sánchez fue su alter ego en el PC clandestino y en el Premio Planeta. Probablemente sea Jorge Semprún uno de los más importantes escritores que tenga una idea clara de lo que es ser europeo, y eso lo aprendió con dolor. Pero nunca se escuchó de su boca un reproche. (ESto lo escribió Emilio González Deniz y hago mias sus palabras, esta mañana al abrir el periódico fue la noticia que me sobrecogio, de momento todos se apenan, Sarkozy le quiere hacer el funeral, ahora todos lo conocen, incluso aquellos que firmaron para echarlo del PC por la invasión de la URSS a Checolosvaquía, la Primavera de Praga
No sé como llevará esta muerte Santiago Carrillo si es que alguien le pregunta por él.
Descanse en Paz Jorge Semprún, Federico Sánchez.
Era grande hasta en eso. No sé como llevará esta muerte Santiago Carrillo
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