Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

4 jun 2011

A MARGARITA DEBAYLE

A MARGARITA DEBAYLE

Margarita está linda la mar,

y el viento,

lleva esencia sutil de azahar;

yo siento

en el alma una alondra cantar;

tu acento:

Margarita, te voy a contar

un cuento:



Esto era un rey que tenía

un palacio de diamantes,

una tienda hecha de día

y un rebaño de elefantes,

un kiosko de malaquita,

un gran manto de tisú,

y una gentil princesita,

tan bonita,

Margarita,

tan bonita, como tú.



Una tarde, la princesa

vio una estrella aparecer;

la princesa era traviesa

y la quiso ir a coger.



La quería para hacerla

decorar un prendedor,

con un verso y una perla

y una pluma y una flor.



Las princesas primorosas

se parecen mucho a ti:





cortan lirios, cortan rosas,

cortan astros. Son así.



Pues se fue la niña bella,

bajo el cielo y sobre el mar,

a cortar la blanca estrella

que la hacía suspirar.



Y siguió camino arriba,

por la luna y más allá;

más lo malo es que ella iba

sin permiso de papá.



Cuando estuvo ya de vuelta

de los parques del Señor,

se miraba toda envuelta

en un dulce resplandor.



Y el rey dijo: —«¿Qué te has hecho?

te he buscado y no te hallé;

y ¿qué tienes en el pecho

que encendido se te ve?».



La princesa no mentía.

Y así, dijo la verdad:

—« Fui a cortar la estrella mía

a la azul inmensidad».



Y el rey clama: —«¿No te he dicho

que el azul no hay que cortar?.

¡ Qué locura!, ¡Qué capricho!...

El Señor se va a enojar».



Y ella dice: —«No hubo intento;

yo me fui no sé por qué.

Por las olas por el viento

fui a la estrella y la corté».



Y el papá dice enojado:

—« Un castigo has de tener:

vuelve al cielo y lo robado

vas ahora a devolver».



La princesa se entristece

por su dulce flor de luz,

cuando entonces aparece

sonriendo el Buen Jesús.



Y así dice: —«En mis campiñas

esa rosa le ofrecí;

son mis flores de las niñas

que al soñar piensan en mí».



Viste el rey pompas brillantes,

y luego hace desfilar

cuatrocientos elefantes

a la orilla de la mar.



La princesita está bella,

pues ya tiene el prendedor

en que lucen, con la estrella,

verso, perla, pluma y flor.



* * *



Margarita, está linda la mar,

y el viento

lleva esencia sutil de azahar:

tu aliento.



Ya que lejos de mí vas a estar,

guarda, niña, un gentil pensamiento

al que un día te quiso contar

un cuento.



1908

La Casada Infiel

LA CASADA INFIEL











Y que yo me la llevé al río

creyendo que era mozuela,

pero tenía marido.



Fue la noche de Santiago

y casi por compromiso.

Se apagaron los faroles

y se encendieron los grillos.

En las últimas esquinas

toqué sus pechos dormidos,

y se me abrieron de pronto

como ramos de jacintos.

El almidón de su enagua

me sonaba en el oído

como una pieza de seda

rasgada por diez cuchillos.

Sin luz de plata en sus copas

los árboles han crecido,

y un horizonte de perros

ladra muy lejos del río



Pasada las zarzamoras

los juncos y los espinos,

bajo su mata de pelo

hice un hoyo sobre el limo.

Yo me quité la corbata.

Ella se quitó el vestido

Yo el cinturón con revólver.

Ella sus cuatro corpiños.



Ni nardos ni caracolas

tienen el cutis tan fino,

ni los cristales con luna

relumbran con ese brillo.

Sus muslos se me escapaban

como peces sorprendidos,

la mitad llenos de lumbre,

la mitad llenos de frío.

Aquella noche corrí

el mejor de los caminos,

montado en potra de nácar

sin bridas y sin estribos.

No quiero decir, por hombre,

las cosas que ella me dijo.

La luz de entendimiento

me hace ser muy comedido.

Sucia de besos y arena,

yo me la llevé del río.

Con el aire se batían

las espadas de los lirios.



Me porté como quien soy.

Como un gitano legítimo.

La regalé un costurero

grande, de raso pajizo,

y no quise enamorarme

porque teniendo marido

me dijo que era mozuela

cuando la llevaba al río.



Federico García Lorca

3 jun 2011

Bogart ...El ünico





Sabiendo de mi amor incondicional a un actor, personaje, símbolo, aroma, estilo o lo que fuera aquella personalidad irrepetible que respondía al nombre de Humphrey Bogart, me regalan la última biografía que ha aparecido sobre ese justificado mito.
La firma Stefan Kanter y la consumo de un tirón entre un viaje de ida y vuelta en el tren, en ese ambiente tan ancestralmente adecuado para el placer de leer, rodeado de gente que teclea incansablemente en sus ordenadores, que al parecer compagina con desarmante naturalidad los viajes con el trabajo, sin tiempo ni ganas para algo tan superfluo como observar el paisaje o las musarañas.
 Pero la narrativa que utiliza Stefan Kanter no está ni de lejos a la altura estética del biografiado.
Posee un tono tan correcto como académico.
Tampoco desvela cosas nuevas sobre ese príncipe del existencialismo.
Describe con estilo monótono y tibio las luces y sombras de un individuo demasiado complejo.
Tira de archivo, recurre a la socorrida hemeroteca al haber desaparecido casi toda la gente que trató a Bogart, todo suena a ya visto, leído y oído para cualquier iniciado en la fascinación hacia aquella personalidad singular, hacia un hombre que se despide de este mundo a los 57 años, una edad milagrosa para alguien umbilical y vocacionalmente unido desde la adolescencia a una copa en la mano y un cigarrillo en la boca.
 Y por supuesto, también fumaba y bebía con infinita clase, haciendo un arte de gestos tan repetidos y aparentemente triviales.









Siempre existe un momento en el que este tipo te ofrece algo auténtico


El esplendor del chulo con causa más hipnótico, duro, inquietante y conmovedor de la historia del cine (y no me olvido de los sublimes Cagney y Robinson, que aún eran más pequeñitos y feos que Bogart) ocurre en la década de los cuarenta, pero será renovable en cualquier época, algo que jamás perderá el encanto para el paladar cinéfilo de generaciones que no habían nacido cuando este hombre la palmó.
Tuvo la fortuna de que escribieran para él diálogos prodigiosos, de que el mejor blanco y negro se enamorara perdurablemente de su machacado y expresivo rostro, de que algunos de los mejores directores que ha dado el cine le consideraran el transmisor ideal de su universo, de que los personajes más atractivos, arrogantes, dignos, turbios, mordaces, amargos, bordes, individualistas, torturados, complejos y sombríos se sintieran felices de que Bogart se metiera en su piel y en sus emociones sin renunciar a ser él mismo, otorgándoles profundidad, ritmo, matices y verdad.
Pero incluso cuando interpreta a caricaturas, cuando le obligan a repetir y habitar frases y lugares comunes, los guiones son tópicos o enfáticos, desvaída la intriga y todo huele a decorado, siempre existe un momento en el que este tipo te ofrece algo auténtico y que merece la pena.
 Verle y escucharle siempre justifica el precio de la entrada.
 Es más que un actor, es un género, una forma de ser y de estar, de andar por la vida, de resistencia, de permanente mosqueo ante la autoridad.






Cuentan que en la vida real podía ser tan querible como insoportable, que más de una vez le partieron la cara con razón, que empezó tirandose el rollo contra los cazadores de brujas pero que reculó a toda prisa declarando que los subversivos solo habían querido manipularle y utilizarle cuando vio las orejas del lobo, que los grandes estudios podían enviarle al destierro.
 Cuentan que era muy lúcida la paradójica descripción que hizo de su reverso tenebroso y de su alcoholismo el hostelero Dave Chasen: "Bogie es un tipo encantador hasta las once y media de la noche. A partir de ahí no le aguanta ni Dios. Se cree que es Humphrey Bogart". Cuentan que Billy Wilder le espetó durante el problemático rodaje de Sabrina: "Examino tu fea cara, Bogie.
 Miro los valles, las grietas y los hoyos de tu fea cara, y sé que en alguna parte bajo esa asquerosa cara de mierda... Hay mierda".
Cuentan que dividía al género humano entre "profesionales" y "vagos", y que respetaba tanto a los primeros como despreciaba a los segundos.
Cuentan que despertaba tantos amores como odios.
Cuentan que después de una existencia abrupta, de una relación complicada con la vida, fue razonablemente feliz con Lauren Bacall, sus amigos y su barco.



A mí, Bogart me parece una de las cosas más hermosas que le han ocurrido al cine. Mi ya difunto amigo Manolo Marinero escribió un penetrante, lírico, maravilloso libro sobre Bogart.
También hablaba con lenguaje y sentimiento imperecederos de las personas y las cosas, la esencia del cine, la gente fronteriza, aquellos cuyo camino jamás fue protegido por una estrella, de sí mismo.
Me urge releerlo. Y vover a ver en programa doble Casablanca y En un lugar solitario.

Cerca de mil españoles, estafados por una falsa agencia de viajes

Todo el mundo busca a Pedro Martí Alcántara, vecino de Tortosa (Tarragona). La última vez que se supo de él fue el 20 de mayo.
 Ese día envió un mensaje de correo electrónico a algunas de las 1.000 personas que se estima que podrían haber reservado un viaje a Tailandia a través de su web. "Retraso la entrega de la reserva por cuatro días de fiesta budista en Tailandia. El teléfono no para de sonar, voy lo más rápido que puedo. No puedo más con la presión.
 Solo pido un poco de paciencia y todos tendréis la documentación. Lo siento". Fue la última vez que dio señales de vida.
Luego colgó el cartel de cerrado en la página web Siente Tailandia y, simplemente, desapareció.






Antes de esfumarse dijo a sus clientes: "No puedo con la presión. Paciencia"


Los Mossos d'esquadra han dictado contra él una orden de detención internacional.
Aún es pronto para hablar de cifras, ya que las denuncias aumentan cada día desde todos los rincones de España, pero la estafa podría superar los 700.000 euros.
 Algunos afectados, los más afortunados, han perdido 300 euros, pero muchos confiaron a Martí todo el viaje, desde el avión a los hoteles, y pagaron una reserva de 1.200 euros por cabeza.
Los Mossos creen que podría estar en Tailandia, pero hasta el momento no hay rastro de él.





"Si tuvieras un amigo en Tailandia ¿Dónde te llevaría? Nosotros te llevamos allí con el mejor servicio y profesionalidad".
Martí se presentaba junto a su mujer, natural de Tailandia, en su web de un modo cercano.
 Ofrecía uno de los precios más bajos del mercado y resolvía al minuto todas las dudas de los que se interesaban por sus ofertas.
 Incluso las de aquellos que, al no encontrar referencias sobre él, se plantearon en principio la posibilidad del timo. "Era superamable, me llamó desde Tailandia y confiamos plenamente", dice Antoni Español, de 54 años. Su mujer, Laura, es una de las personas más activas en un foro de Internet que se creó a finales de 2010 por la "superoferta" de Martí: 16 días por 1.600 euros.






Los correos de Martí, completos y detallados, les dieron total confianza. Las últimas dudas se disiparon con unos certeros comentarios de supuestos viajeros que aparecieron en la web: "Nos gustó mucho el gran conocimiento que Pedro tiene de Asia.
Su mujer es una gran guía. Guardaremos un gran recuerdo de vosotros"
 Al menos en dos ocasiones los viajes existieron y salieron bien. Laura, una experta en viajar por Internet, localizó a una pareja que había viajado con él en marzo y solo hablaban maravillas.






Para acabar de cerrar el círculo, una experta agencia de viajes que opera en el norte de Tailandia llegó a recomendar a Martí a algunos de sus clientes españoles.
Nong, la propietaria de esta agencia, no sale ahora de su asombro.
"Lo vi una vez con su mujer. Nos mandaron a tres parejas que nos dijeron que trabajaban muy bien.
Yo no trabajo en Bangkok y he puesto a la gente en contacto con ellos. ¡Madre mía!", se lamentaba ayer por email.






Los afectados no están seguros de si el fraude fue o no premeditado. Para algunos, se vio con tanto dinero que desapareció.
Para otros lo tenía planeado. "Hizo un par de viajes, plantó la simiente y luego recogió", resume Enrique Núñez, de 69 años, que pensaba viajar con su mujer y una pareja de amigos y que han perdido 1.200 euros por cabeza, además de las ganas de viajar a Tailandia.






Allí, sin reservas de hoteles ni excursiones, están ahora al menos tres parejas.
 A David Curto y Georgina Caballé, de 20 y 25 años, la primera noticia de la estafa les llegó en destino, en el aeropuerto de Bangkok, el miércoles 31 mayo.
Recién casados, recogieron las maletas y, al pasar la puerta, buscaron un cartel con sus nombres.
Ni rastro. Los minutos pasaban y nadie apareció a recogerlos.
El teléfono de Pedro Martí, al que suponían en el aeropuerto, estaba desconectado. Sin una palabra de inglés, consiguieron llegar a su hotel.
Pero tampoco había habitación alguna a su nombre. Así empezaron su luna de miel perdidos en Bangkok.




La madre de Curto sumó ayer, en nombre de su hijo y su nuera, una nueva denuncia al caso.
Ya hay centenares. Los Mossos suponen que en los próximos días se centralizarán todas en un único juzgado.
El Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional sigue la pista de Martí y en la Embajada de España en Bangkok recomiendan a los afectados no denunciar en el país asiático para evitar futuras citaciones.



Martí, que fue candidato por Tarragona en las elecciones generales de 2008 por el Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal, anuncia en la web su próxima vuelta: "Página y Reservas inactivas hasta noviembre 2011. Muchas Gracias".