ESPLENDOR EN LA HIERBA
Aunque mis ojos
ya no puedan ver ese puro destello,
que me deslumbraba.
Aunque ya nada pueda devolver la hora
del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores,
no hay que afligirse.
Porque la belleza
siempre perdura en el recuerdo.
William Wordsworth