Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

28 abr 2011

Vergüenza MARUJA TORRES

El cordial encuentro, en Roma, del marido de Carla Bruni con el duce pos-Viagra, produce una irremediable sensación de desconsuelo.
 No me cabe duda de que Europa puede caer aún más bajo, y de que el vertiginoso descenso a que su inoperancia, como ente común, nos arrastra tiene por delante una brillante trayectoria de largo desaliento.
Oportunidades de perpetrar vulgares atropellos no faltarán.
 Ahora bien, desde el punto de vista de la ética y de la estética -de por sí tan vapuleadas por ambos estadistas en el reciente pasado-, la reunión de Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi constituye un hito digno de figurar en los anales de la producción euroanal más pestilente de los últimos tiempos. Vergogna.










Ahí están, defendiendo codo a codo, con palabras inútiles, una de las pocas cosas decentes que aún nos quedaban en el viejo continente: la libre circulación de personas. Acarician el bajo vientre de sus más retrógrados votantes y aliados y lo hacen, con orgulloso desparpajo, en nombre de Europa.
Nunca el idioma francés sonó más hueco, rococó y putrefacto que en labios de Sarkozy. Y nunca la bella lengua italiana resultó más profanada que en esta nueva regurgitación a cargo del bótox de Berlusconi. Vergogna.






No es una bufonada más de dos impresentables de la política europea -claramente sobrada de incompetentes, ya sea nación por nación, o de eso con sede en Bruselas-, sino de un claro intento de establecer las bases para que el nacionalismo más reaccionario y el ensimismamiento de cada país en las pelusas de su ombligo produzcan réditos electorales.
Verán qué poco tarda en unírseles el Partido Popular, en la estela de su consentida Juanita de Arco Sánchez Camacho. Vergogna.



Ya ven adónde hemos llegado, por ahora. Un perseguidor de gitanos y un corruptor de jovencitas diciéndonos lo que tenemos que hacer. Vergogna.

Mozart - Greensleeves

Greensleeves

Un matrimonio sin obediencia debida

El Foreign Office retira la invitación al embajador de Siria .
Siguiendo el ejemplo de lady Diana en su boda con el príncipe Carlos en 1981, Kate Middleton tampoco se comprometerá a "obedecer" a su futuro marido, el príncipe Guillermo.
 Así consta en la transcripción de la ceremonia de mañana, incluida en el programa de la boda real que Clarence House ha puesto a disposición del público a través de Internet.




Una boda de 1.900 invitados para Guillermo y Kate


Paciente, bien preparada y algo distante


Amante de la tecnología y buen cocinero


Príncipes en capilla


Una boda con 2.000 millones de invitados


Ensayo general al alba


Un gran hotel para la última noche antes de ser princesa


A 15 canapés por invitado



La familia real española hace una donación a una ONG como regalo de boda






Un siglo de bodas reales


Isabel II y Felipe de Edimburgo. El 20 de noviembre de 1947, una jovencísima princesa Isabel contraía matrimonio con Felipe de Mountbatten. Isabel se convertiría en reina en 1952, a la muerte de su padre, Jorge VI. Ya han superado holgadamente su primer medio siglo de casados, tienen cuatro hijos y siete nietos.
Este viernes 29 de abril verá como su nieto Guillermo, el heredero de su heredero, el príncipe Carlos, contrae matrimonio con Catalina Middleton, una joven plebeya de 29 años-











Guillermo y Kate, que serán casados por el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, se comprometerán a amarse, confortarse, honrarse y acompañarse el uno al otro en la enfermedad y en la salud y a renunciar a todo para mantenerse juntos por el resto de su vida.
Pero no hay rastro de obediencia debida en estos votos matrimoniales.
Signo, sin duda, de los tiempos.



Otro signo de los tiempos es la decisión del Foreign Office (el Ministerio deAsuntos Exteriores británico) de retirar la invitación que se le había cursado al embajador de Siria.
Signo de los tiempos pero también de las presiones mediáticas que se desataron la víspera al trascender la invitación.
En una nota pública, el Foreign Office ha explicado esta mañana que a la boda han sido invitados "representantes de países con los que el Reino Unido tiene relaciones diplomáticas normales".
"Esa invitación no significa un respaldo o la aprobación del comportamiento de ningún Gobierno, sino simplemente que tenemos relaciones diplomáticas con ese país", matiza el texto.



Pero añade: "A la luz de los ataques de esta semana contra civiles por parte de las fuerzas de seguridad sirias, que hemos condenado, el ministro de Exteriores ha decidido que la presencia del embajador de Siria en la boda real sería inaceptable y que no debería asistir. El palacio de Buckingham comparte el punto de vista del Foreign Office de que no es apropiado que el embajador de Siria asista a la boda".




Tras los ensayos llevados a cabo el miércoles, hoy es el día de los primeros festejos oficiales y en especial de la recepción que ofrecerá la reina Isabel en el Hotel Mandarín, en el elegante barrio de Knighstbridge, a los invitados de las casas reales, en la que la soberana estará acompañada de la familia real británica.
Se espera la presencia del príncipe de Gales y de la duquesa de Cornualles, que ofrecerán después una cena privada en Clarence House.
 Allí dormirá también el novio, Guillermo. La novia, Kate, estará a unos cientos de metros, en el Hotel Goring, en el barrio de Belgravia, junto a la familia Middleton.



En el programa de la boda difundido hoy, los novios se declaran "increíblemente emocionados" por el afecto que están recibiendo. "Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a todos por su amabilidad".






Clarence House asegura que la ceremonia en su conjunto será "el epítome de lo británico". La novia entrará en la abadía de Westminster a los acordes del himno de la coronación "Estaba alegre", compuesto por sir Hubert Parry a partir del salmo 122 con motivo de la coronación de Eduardo VII en 1902 en la misma abadía de Westminster.




Entre otros autores, a lo largo del servicio se escucharán composiciones de Elgar, Britten y Vaughan Williams, además de dos clásicos imprescindibles en todo ceremonial británico: el emocionante himno laico "Jerusalén", compuesto también por Parry en 1916 a partir del célebre poema de Wiliam Blake, y "Greensleeves", una balada popular de finales del siglo XVI cuyo origen algunos atribuyen a una composición del rey Enrique VIII para su amante y futura reina consorte, Ana Bolena.
Pero los expertos estiman que ese tipo de balada, de origen italiano, no llegó a Inglaterra hasta después de la muerte del rey.


Un siglo de bodas reales




Isabel II y Felipe de Edimburgo. El 20 de noviembre de 1947, una jovencísima princesa Isabel contraía matrimonio con Felipe de Mountbatten. Isabel se convertiría en reina en 1952, a la muerte de su padre, Jorge VI.
Ya han superado holgadamente su primer medio siglo de casados, tienen cuatro hijos y siete nietos.
Este viernes 29 de abril verá como su nieto Guillermo, el heredero de su heredero, el príncipe Carlos, contrae matrimonio con Catalina Middleton, una joven plebeya de 29 años.