Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

2 mar 2011

Ascenso y caída de John Galliano

Tras 15 años de colaboración, Dior despide al diseñador por sus insultos antisemitas en un bar de París -
 La última colección del modisto para la firma se presenta el viernes .



Christian Dior, uno de los emblemas de la alta costura mundial, despidió ayer a su diseñador estrella y responsable de sus desfiles de moda femenina, el excesivo, histriónico e influyente John Galliano.
La razón: el "comportamiento particularmente odioso" de unas declaraciones suyas grabadas con un móvil en diciembre de 2010 en un café del barrio parisiense de Le Marais, difundidas el lunes por el periódico The Sun.
En el vídeo, Galliano, ebrio y perfectamente reconocible, se dirige en inglés a dos chicas y a un chico en una mesa contigua y les dice entre otras cosas: "Adoro a Hitler (...) Personas como vosotras estarían muertas.
Vuestras madres y vuestros padres habrían sido gaseados".



El sabor trágico del fin de una era



"Adoro a Hitler", llegó a afirmar el diseñador, ebrio, en diciembre de 2010



Dior subrayó ayer "el comportamiento particularmente odioso" de Galliano

El presidente de Dior Costura, Sidney Toledano, aseguró ayer en un comunicado que condenaba "rotundamente" las palabras proferidas por el diseñador porque están "en completa contradicción con los valores esenciales que esta empresa siempre ha defendido".
 Así, la casa de alta costura pasa una página que abrió en 1996, cuando Bernard Arnault, presidente del grupo LVMH -líder mundial del mercado del lujo y del que depende Dior- colocó al frente de su división femenina a un pujante diseñador de 36 años que acostumbraba a asombrar siempre para bien y para mal en sus desfiles.



El vídeo difundido el lunes venía a hundir definitivamente al diseñador, después de que el jueves una pareja le denunciara por insultos racistas proferidos ese día en el mismo bar y que otra mujer le denunciara a su vez el sábado por la misma razón.
 Dior, que el viernes decidió apartar provisionalmente a Galliano de su puesto mientras se desarrollaba la investigación policial, tras ver el explosivo contenido del vídeo -y las reacciones mundiales en contra, entre las que se cuenta la de Natalie Portman ("lo que dijo Galliano me da asco", dijo la actriz israelí-estadounidense y flamante ganadora de un Oscar)- no ha querido esperar.



En el aire queda, de hecho, el desfile preparado por Dior para el viernes en el Museo Rodin, dentro de la Semana de la Moda de París.
Está confirmado que el desfile se celebrará, pero sin el nombre del diseñador en la firma. Galliano, nacido en Gibraltar hace 50 años de un padre reportero reconvertido en fontanero y de una madre hechizada por la moda, se mudó junto a su familia a Londres a los seis años.
 Allí cambió el nombre de Juan Carlos por el de John.
Se formó en la escuela de Saint Martins School de Londres, y se licenció con una aún recordada colección inspirada en la Revolución Francesa.



En 1995 se hizo cargo de la aristocrática casa Givenchy.
Para ello se olvidó de su pelo a lo rasta y se presentó en traje y corbata. "Jamás me he sentido más incómodo", dijo.



Un año después pasaba a ocuparse de Dior sin perder estilo o audacia.
Odiado y admirado a partes iguales, imprimió a los desfiles de moda una barroca e histriónica puesta teatral que salía en todos los periódicos.
 Él mismo convirtió el gesto de salir a saludar en el último número del circo.
 Resultó rentable, arrollador, atrajo más clientes, en especial a sectores de los mercados emergentes de Rusia o China, pero nunca se sacudió el estigma de no cuadrar con una suerte de elegancia francesa.
 Ayer mismo, Pierre Bergé, amante, socio y amigo de Yves Saint-Laurent, comentaba en una emisora francesa: "No me gustan los diseñadores que necesitan crearse un personaje.
Conocí a Balenciaga, a Coco Chanel o a Saint Laurent. Ellos no necesitaban eso: les bastaba con sus creaciones".



Galliano, por su parte, en una entrevista a este periódico en 2007, aseguraba: "Mi reto es hacer que la gente sueñe".
Ese año, para conmemorar el 60º aniversario de Dior, organizó en Versalles una colección en la que cada pieza recordaba un cuadro o un pintor famoso.
 Después, en la fiesta que siguió al desfile, se sirvieron tortillas de patatas, croquetas y sardinas asadas, en una mezcla explosiva propia del carácter del diseñador.



Los medios de comunicación franceses comentaban ayer que Galliano atraviesa desde hace meses un periodo sombrío, que lleva tiempo sumido en una depresión, que es víctima de varias adicciones recurrentes, entre otras al alcohol o a los regímenes adelgazantes meteóricos.
Y que todo arranca de la muerte de su ayudante, Steven Robinson, en 2007 de un ataque al corazón.



Aún no hay un nombre para sucederle.
 En algunos círculos especializados se cita el de Hedi Slimane, ex director artístico de Dior Hombre. Como aseguraba ayer Libération, su personalidad sobria y reservada es la perfecta antítesis de Galliano.

Asma al Assad, una rosa polémica que se marchita

'Vogue' publica un reportaje alabando a la esposa del dictador sirio, en medio de la ola de cambios en oriente medio .
En estos tiempos convulsos en que una ola de cambios invade Oriente Medio, el número de marzo de Vogue EE UU publica un artículo sobre la mujer del dictador de Siria que lleva por título: "Una rosa en el dDesierto".
"Asma al Assad es glamourosa, joven y muy chic, la más refrescante y magnética de las primeras damas".
 Así comienza el texto.






El texto valora el trabajo del presidente y el 'glamour' de la primera dama

La foto que ilustra el reportaje, realizada por el fotógrafo de guerra James Matchwey, muestra a la esposa del presidente sirio, Bashar al Assad, arropada por seda rosa -¿puede ser más obvio?- mirando segura y reflexiva hacia el futuro, con Damasco al fondo.
 Otras dos instantáneas prueban el cosmopolitismo de la pareja, con un paseo por una calle de París, y su papel de padres corrientes, de esos que se tiran por el suelo para jugar con sus hijos, sin importarles su condición de mandatarios, en este caso de uno de los Estados más opresivos de la región.



Vogue ha defendido de inmediato su historia y se justifica con el clásico argumento periodístico sobre las fechas de cierre de la revista y en al tratarse de una publicación mensual de la envergadura de esta revista de moda, debe de prever los reportajes con varios meses de anticipación.



En el caso de la señora de Assad, cuyo oficio también es en este momento dedicarse a tareas caritativas a través de su ONG Massar, el artículo se planeó con "más de un año", ha asegurado Chris Knutsen, editor del reportaje, a la publicación The Atlantic.



"El reportaje no pretendía ser en ningún momento un referéndum sobre el régimen de Assad. Era un perfil sobre la primera dama", insiste Knutsen a la publicación política. Según Vogue, sus lectores sobrepasan los 11 millones.
A todos ellos les cuenta este mes "la rara combinación" que es Asma al Assad, "delgada, una belleza de largos miembros con una entrenada y analítica mente que se viste con astuta modestia".



Aunque en época de revoluciones, por mucho que Damasco no quiera darse por enterado o silencie las protestas a sangre y fuego , más allá de Hezbolá y de la rutina de ir al gimnasio de la primera dama, la frase para camuflar democracias que no lo son sin duda es la que figura en la décima línea del segundo párrafo: "El esposo de Asma fue elegido presidente de Siria en el año 2000, tras la muerte de su padre, Hafed al Assad, con un asombroso 97% de los votos".
Todo muy asombroso.



Que las primeras damas de los países de Oriente Medio están siendo observadas al milímetro estos días no es ningún secreto.
Una de las más seguidas es Rania de Jordania por su afición a visitar las firmas más exclusivas de moda.
De hecho, en los últimos días, varios medios internacionales han recogido rumores de una posible separación de los Reyes de Jordania para acabar con esa imagen de glamour en medio de la revolución.

José Conde, la sonrisa y la voz del eterno secundario

El actor muere en Madrid tras estar un mes desaparecido .
Tras estar un mes desaparecido y sin que su familia supiera nada de él, José Conde (Orense, 1955) fue hallado muerto la semana pasada junto a la populosa calle de Arturo Soria, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal.
 Este actor, que antes había sido modelo, sufría problemas psicológicos y estaba en tratamiento.
 Fueron unas chicas las que le encontraron la tarde del pasado viernes mientras hacían botellón en un edificio abandonado muy cerca de donde residía, en la confluencia de las calles de Mesena y Añastro, según fuentes policiales.



Su verdadero nombre era José Antonio Conde Cid, pero luego se lo redujo para ser más llamativo.
Fuentes policiales apuntan a que podría llevar fallecido un mes, por lo que pudo perder la vida al poco de su desaparición.



El físico, la sonrisa y la voz inconfundibles de Conde formaron parte de numerosas obras, sobre todo desde papeles secundarios de series de televisión muy diversas y piezas de teatro.
 Debutó como actor en el mundo de las series con Tierra de rastrojos. Su segunda aparición televisiva fue en Brigada central en el año 1989.



Entre los últimos trabajos de José Conde figuran las series Sin tetas no hay paraíso, UCO, La hora de José Mota y 23-F Historia de una traición.
Una de las que más relevancia le dio fue Médico de Familia en la que era compañero de ambulatorio de Emilio Aragón.
También ha actuado en capítulos sueltos de Amar en tiempos revueltos, Herederos, Aquí no hay quien viva y El Comisario, entre otras muchas.



En cuanto al cine ha intervenido en La conjura de El Escorial, Las ratas, La isla del infierno, Malena es un nombre de tango, Corazón de bombón, Capitán Escalaborns y Óscar, el color del dinero, entre otras.
Ha colaborado con directores como Álvaro Saenz de Heredia, Carlos Benpar y Javier F. Caldas.



Finalmente, en el apartado teatral, ha actuado en las obras Electra, Don Juan, Políticamente incorrecto y Que viene mi marido.
Había estado casado y tenía dos hijos. Dominaba el inglés y el italiano. La empresa que le representaba confirmó su muerte, pero no quiso dar detalles sobre su biografía "por expreso deseo de la familia".



El cuerpo fue incinerado el domingo en el tanatorio de Parcesa, en Alcobendas.



Compañeros sorprendidos por su muerte



En su larga trayectoria profesional en cine y televisión, José Conde ha compartido trabajo con muchos actores como Aroa Gimeno, compañera de la serie Sin tetas no hay paraíso. Se ha enterado de su muerte esta mañana, cuando le han enviado la noticia por correo electrónico.
"Me ha impactado bastante y me he puesto a llorar", ha dicho esta actriz que compartió con el actor varios capítulos de la serie en el año 2009, en la que fue una de sus últimas apariciones televisivas.
Según cuenta, Gimeno era una de las actrices más cercanas a Conde e incluso estuvo alguna vez en su casa.
Por eso, no se explica qué es lo que ha podido suceder. "Era un hombre muy positivo, muy espiritual".



Como una "persona muy vital" lo ha descrito la actriz Ana Turpin, que pasó mucho tiempo con él hace unos cinco años, en la primera temporada de la serie Amar en tiempos revueltos.
 "Era un gran profesional en cuanto al trabajo. Cuidaba mucho los textos, trataba de dar siempre lo mejor de él. Te sorprenden estas cosas."



En esta serie, José Conde interpretaba el papel de padre del actor Cristóbal Suárez , a quien también le ha sorprendido su muerte.
 "Desprendía mucha energía. Aunque hacía de mi padre y por edad podía serlo, era una persona muy jóven y muy dispuesto a trabajar".

El director de la Biblioteca Nacional argentina veta a Mario Vargas Llosa

Horacio González critica que el Nobel inaugure la Feria del Libro de Buenos Aires .
.Mario Vargas Llosa le resulta tan molesto a un grupo de intelectuales argentinos, próximos al kirchnerismo, que han llegado hasta el extremo de protestar porque se le invite a asistir a la inauguración de la 37ª edición de la Feria del Libro de Buenos Aires, que se abre el próximo 20 de abril.
 La protesta está encabezada nada menos que por el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, que considera "sumamente inoportuno" que el Premio Nobel de Literatura 2010 "ocupe ese lugar para inaugurar una feria que nunca dejó de ser un termómetro de la política".
Es decir, que Vargas Llosa no compagina bien "con las corrientes de ideas que abriga la sociedad argentina".




Mario Vargas Llosa




El gestor es el líder de un grupo de intelectuales cercanos a Kirchner

"Lo que sucede con Vargas Llosa demuestra que si Jorge Luis Borges estuviera hoy vivo no podría tampoco inaugurar la Feria del Libro, porque Borges tenía la misma actitud crítica ante el peronismo y el populismo", explica el periodista y escritor Jorge Fernández, asombrado por el hecho de que un grupo de intelectuales pretenda "boicotear la inauguración de la Feria del Libro de Buenos Aires por el escritor de lengua española que ha obtenido este año el Premio Nobel".
"Su presencia debería ser un orgullo y un honor para la feria", asegura.



La duda es si esta iniciativa procede de una peculiar ocurrencia de ese grupo de intelectuales o si cuenta con el apoyo y la iniciativa de la Casa Rosada, que acaba de abrir prácticamente la campaña electoral para la reelección de Cristina Fernández en octubre próximo, y que intenta evitar cualquier escenario público en el que la presidenta pueda ser objeto de juicios adversos. Es poco probable que si Vargas Llosa es el orador principal, la presidenta recupere la tradición (algo tambaleante) de asistir a la apertura de la feria.



"En Argentina ya hubo críticas cuando se concedió el Premio Nobel a Vargas Llosa", recuerda la ensayista y profesora de literatura de la Universidad de Buenos Aires Beatriz Sarlo. La raíz de la diferencia, según ella, no es tanto su crítica del peronismo como su actitud anti-Chávez. "El discurso de Vargas Llosa no estará bajo control y es muy probable que tenga alguna dimensión sobre la realidad latinoamericana en su conjunto", explica Sarlo.
La ensayista ironiza sobre la permanente dramatización de la vida política argentina: "No creo que en España el Rey dejara de ir a un acto porque fuera a hablar Javier Cercas, autor de un libro en el que el Monarca no queda muy bien".



Vargas Llosa ha sido siempre muy explícito en su crítica al peronismo y en sus duros reproches a los sucesivos Gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
 El Premio Nobel, de ideología liberal, ha alabado, sin embargo, en numerosas ocasiones el surgimiento de una izquierda democrática latinoamericana, cuyos máximos exponentes son, a su juicio, Brasil, Chile o Uruguay.



Horacio González (que ocupa el mismo cargo que en su día tuvo Borges) es un decidido partidario de la presidenta actual y cuenta con el apoyo de otros intelectuales próximos al kirchnerismo, como José Pablo Feinmann, Aurelio Narvaja y Vicente Battista, que apoyan su iniciativa. González mantuvo ayer que a Vargas Llosa le aqueja "un mesianismo autoritario".
El director de la Biblioteca Nacional asegura que "aprecia" la literatura de Vargas Llosa, pero que también le identifica como "un hombre de agresividad creciente hacia los procesos populares".



La directora de la feria, la editora Gabriela Adamo, que ocupa el cargo desde hace pocos meses, no encontró ayer tiempo para hablar con EL PAÍS, pero Gustavo Canevaro, presidente de la Fundación El Libro, que auspicia la muestra, descartó retirar la invitación a Vargas Llosa. Sin embargo, se mostró partidario de "dialogar" con quienes han protestado. "Es entendible que fuera de Argentina esta polémica pueda parecer incoherente, pero es parte de la realidad de este país", explicó, "la familia se toma con lo bueno y con lo malo, ¿no? Pues esto es lo mismo. Uno es parte de lo que es".



Canevaro se negó a comentar la posibilidad de que quienes protestan por la presencia prominente del premio Nobel busquen también satisfacer algún apetito personal y se conformen con que se invite al mismo acto a algún representante de su propio grupo. "Nosotros escucharemos todas las posiciones y todas las voces, como es lógico.
Hasta este momento no hemos evaluado ningún cambio, pero estamos abiertos a todas las opciones".
 Canevaro admitió que el acto inaugural había sido durante las ediciones pasadas "un privilegio de escritores argentinos", pero resaltó que la feria había pensado en Vargas Llosa como "representante de la patria más grande, que es la hispanohablante".



Entre los invitados españoles al acto inaugural de este año figuran los escritores Rosa Montero, Antonio Muñoz Molina y Juan José Millás.