Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

4 ene 2011

Otras interpretaciones Sobre los RR.MM.

Otras interpretaciones


Según la interpretación de José Luis Sicre[cita requerida], en el tiempo en que fue escrito el evangelio de San Mateo se estaba produciendo un incremento de conversiones paganas al cristianismo frente a las de los propios judíos. La incursión de estos fragmentos sobre los magos de Oriente en el evangelio de Mateo subraya este hecho y lo utiliza como argumento de conversión: si los de fuera vienen y lo adoran (se convierten) ¿Cómo no os dais cuenta los que lo tenéis entre vosotros?



También existen otras[cita requerida] interpretaciones astrológicas y cabalísticas sobre la figura de los Reyes Magos.



Según la interpretación ofrecida por Eric Rodríguez,[6] se tiene lo siguiente: Ya el término griego μάγος había caído en un uso peyorativo o deteriorado desde al menos el siglo tercero antes de Cristo (cf versión Septuaginta) por la extracción de su origen y contexto cultural, y que es como se usa aún en la época del nuevo testamento (cf. Hch. 8:9; 13:6; 19:13). No obstante, en Mt. 2:1 en su texto griego dice:



“… ιδου μάγοι απο ανατολων παρεγενοντο εις Ιεροσόλυμα”. “…he aquí, (unos) Magos desde Oriente, se encontraban por Jerusalén”.



A diferencia de los magos que ya se encontraban dispersos en tierra de Israel y todo el mundo helénico, el énfasis que se emplea al decir “de oriente”, marca un cambio de connotación: El autor busca traer a la mente un personaje asociado con el Oriente, diferente a los sabios convencionales de Israel (rabinos), que conociera además las profecías mesiánicas y que fuera autoridad bíblica para el lector judío (ya que se acepta a nivel general que el Evangelio de Mateo fue escrito para hebreos y aun en lengua hebrea según el testimonio de casi todos los padres de la iglesia).



Hay que tener en cuenta además qué significaba el Oriente para los judíos: Pues bien, no era otra cosa que Babilonia, pues hasta Damasco, se consideraba parte de la tierra de Israel.[7] Pues bien, la figura que tratamos de presentar, podría corresponder a un título muy particular en arameo: מדנחאי Medinja’ey , o “Doctores Babilónicos de la tradición oral” que perduraría en escuela hasta entrado el siglo octavo D.C.[8] en Babilonia y quienes conociendo la interpretación de lo dicho en Num 24:17(cf. Tárgum de Onqlós/Onkelos sobre este pasaje), habrían sido guiados por Dios hasta el Mesías, no según la famosa estrella como hasta ahora se ha entendido, sino que esa estrella era el mismo Mesías según el lenguaje judío y midráshico contemporáneo.

Los Reyes Magos de Oriente

Es poco lo que el Evangelio de Mateo menciona sobre los sabios de Oriente. En particular, no menciona un número específico de ellos aunque menciona que entregaron tres regalos.




Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del Rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?



Mateo 2,1-2, versión Reina-Valera 1960

Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.



Mateo 2,11, versión Reina-Valera 1960

Si bien parece contradictorio que practicantes de la magia (severamente amonestada tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento) sean admitidos como adoradores del Mesías, hay que tener en cuenta que el término griego μάγος (mago), no era utilizado únicamente para referirse a los hechiceros.
 Se utiliza, en este caso, para referirse a hombres sabios (así se los llama en diversas versiones de la Biblia en inglés) o, más específicamente, hombres de ciencia. De hecho, también poseían conocimiento de las Escrituras (Mateo 2:5-6). Es posible que estos magos pertenecieran a la religión zoroastra.[5]



Mateo no deja ver que fueran astrólogos que conocieran con precisión el movimiento de alguna estrella (2:7) a pesar de ser esta la creencia general. Aunque bien intencionados, su visita es causa de turbación general y despierta la desconfianza de Herodes (2:3), pues veía al nuevo Mesías como un rival.
A pesar de ser anciano y de haber reinado ya por más de treinta años, Herodes les ruega que averigüen el sitio preciso del nacimiento del Mesías (2:8) con el fin de poder, así, acabar con su potencial competidor. Los sabios, que no sospechan eso, encuentran al Niño, lo adoran y obsequian oro, incienso y mirra (2:11). Un ángel previene a los magos de las intenciones que Herodes guardaba (2:12), así que no regresan donde él. Iracundo, el rey manda a matar a todos los niños menores de dos años. Para entonces, José ha sido avisado en sueños (2:13) de que debe huir a Egipto con los suyos.



A partir de ese relato, se han ido elaborando numerosas leyendas sobre los hechos y la personalidad de estas tres figuras, incluyendo el presunto estatus real.



Historia de los Reyes Magos

Historia de los Reyes Magos






Los Reyes Magos tienen unos 2.000 años de antiguedad.
 En contraste con la Historia de Papá Noél cuya costumbre se estableció en el siglo XIX y su imagen actual se la debe a la firma Coca-Cola. También los Reyes han experimentado algunas tranformaciones a lo largo de estos veinte siglos. Por ejemplo, Los Reyes Magos no siempre fueron tres y Baltasar no fue negro hasta el siglo XVI. Para ser lo más precisos nos limitamos a reproducir algunos fragmentos que siguen a continuación:.



Mateo 2:1-12 (según las Escrituras)



"Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido? porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
 Oyendo esto el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: 'Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel'. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; Y enviándolos a Belén, dijo: Id allá, y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléiss, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron: y he aquí la estrella que habían visto en el oriente, iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
 Y entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes, oro, incienso y mirra.
Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino".

Siempre en los sueños revela la verdad ese Dios que vinieron a adorar estos Magos.
La Figura de Herodes queda tan desdibujada que ahora en lugar de miedo podría ser una historia contraria, Herodes odia a los niños, como esos lobos, ogros, y madrastras que odian a los niños. Debe ser una patología horrible porque además a todos los que le rodean les obliga a mentir y tener pesadillas.
Hasta los RR. MM. cuya misión era no sé sabe bien, pero se cree que era observar un Cometa, pues pesadillas al canto...no le cuenten nada a Herodes que los mata, que pobre ingenuo Herodes, solo logró que si se hace un Belén por navidad sea una figurita y ya que los catalanes son tan escárologicos podían poner a Herodes como caganet.
Y además a los niños se le da una visión horrible del poder que tenía cuando mató a todos los niños, eso en la Novela de Saramago quedaba claro, ¿Por qué José no avisa?
Dicen....cuenta Saramago en el Evagenlio según Jesuscrito que desde entonces José tendrá toda su vida pesadillas, pero así como Jesús y María vuelven a escena cuando Jesús, carpintero como su padre putativo, que de ahi sale PePe, Padre Putativo, y no es broma , repito empieza la vida de Jesus y María su madre, que es de José? no vuelve a aparecer nunca más....

El mercado ROSA MONTERO

En esta recta final de la orgía de compras navideñas me he puesto a pensar en el mercado. No deja de admirarme ese principio básico de funcionamiento que hace que, en la vastedad y complejidad del mundo, la oferta se acomode naturalmente a la demanda y viceversa.
 O sea, que si alguien quiere, por ejemplo, caramelos de jengibre en Budapest, los malditos caramelos terminan llegando desde la India hasta el pequeño comercio de la esquina como si las cosas se organizaran solas, pura magia potagia.
Luego, claro, eso lo sé bien, están los deseos falsos e inducidos por la sociedad de consumo, en la que incluso se inventan enfermedades para vender medicamentos innecesarios. Pero, en cualquier caso, el mercado está relacionado con el deseo, aunque sea un deseo perverso y enfermizo.
 Cuando cayó el muro de Berlín, pregunté a una alemana septuagenaria de la RDA que para qué quería tener los supermercados llenos de productos, si carecía de dinero para pagarlos: "Pero ahora por lo menos puedo soñar que algún día los compraré", me contestó. Y es que en el antiguo Berlín Oriental no había ni plátanos.






Recuerdo que en la España todavía pobre de la Transición nos asombraban los catálogos norteamericanos de venta por correo, llenos de productos alucinantes.
 Mientras en los países del Este escaseaba hasta la fruta, el Oeste ofrecía los artículos más estrafalarios. Quizá el nivel de desarrollo se pueda medir a través de las imbecilidades que llegan a venderse.
 Hoy, en la España rica (pese a la crisis), nos hemos incorporado al mercado universal de las chorradas, desde relojes espías que graban audio y vídeo de tu casa cuando tú no estás (130 euros) a programas de iPad como Muse (Musa), que se anuncia así: "¿Teniendo algún problema para que se te ocurra una gran idea para tu próxima novela?" (2,39 euros). Somos unos malditos frikis, los humanos.