Se inaugura en Colombia la 'Ruta de Macondo', un recorrido por la tierra natal del Nobel de Literatura .
Autobuses climatizados en los que también se puede comer y bailar recorrerán, a partir de este martes, los 70 kilómetros que separan Santa Marta, en el norte de Colombia, y la ciudad de Aracataca, tierra natal del premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.
Macondo
García Márquez tiene la palabra
Memoria oral de García Márquez
25 años de cine junto a 'Gabo'
Gabriel García Márquez
La Ruta de Macondo, como se denomina al itinerario, discurre a lo largo de una carretera que mira, de un lado, una inmensa mole de montañas, la Sierra Nevada de Santa Marta, y del otro, el mar Caribe. "Es como un viaje hacia el pasado para llegar a Macondo", ha explicado Sandra Pubiano, gerente de la oficina de proyectos del Departamento del Magdalena, del que Santa Marta es capital.
El recorrido llevará a los turistas a la Gran Estación, El Camellón de Los Almendros, la Biblioteca Remedios La Bella, la Casa del Telegrafista y finalmente, la casa de Gabo, donde se pueden "palpar las semblanzas del pasado, la descomunal historia del Nobel y su vida singular".
En la ruta inaugural del tour a la tierra del autor de Cien años de soledad participarán los operadores turísticos, hoteleros y personal de las agencias de viaje. Además, en la próxima feria internacional de la Asociación de Agencias de Turismo, en febrero de 2011, se informará en detalle de esta peculiar iniciativa.
El propio García Márquez rememora en su autobiografía Vivir para contarla un viaje a Aracataca, cuando acompañó a su madre a vender la casa.
En la ruta por ferrocarril, dice el autor, "cada río tenía su pueblo y su puente de hierro por donde el tren pasaba dando alaridos, y las muchachas que se bañaban en las aguas heladas saltaban como sábalos a su paso para turbar a los viajeros con sus tetas fugaces".
El plan con transporte incluye un recorrido cultural por los municipios de la Zona Bananera y Aracataca y paseos en bicicletas taxi para conocer Macondo, sus calles y los lugares de la infancia del más importante escritor colombiano y el espacio físico de buena parte de su obra.
Pedro Bonilla, el gerente de la Corporación Tayorona, dedicada al turismo regional, ha declarado que aspira a que la apertura al público de la Ruta de Macondo alcance a los turistas internacionales de los cruceros que atracan en Santa Marta.
Hace casi cuatro años, cuando Gabo cumplió los 80, se anunció la apertura de una ruta por vía férrea, la de un tren amarillo, también desde Santa Marta, pero el proyecto no cristalizó.
El Gobierno colombiano remodeló la casa natal de García Márquez en Aracataca y la convirtió en un museo, que será uno de los principales atractivos de la nueva Ruta de Macondo.
28 dic 2010
El FBI teme a BarbieA la policía le preocupa el empleo de la cámara que lleva la muñeca
"Barbie Video Girl, un posible método de producción de pornografía infantil". Con este título, la sección californiana de crímenes cibernéticos del FBI ha enviado un despacho de alerta internacional, en el cual advierte de los posibles riesgos que conlleva la Barbie Video Girl, la gran apuesta navideña de Mattel.
Esta muñeca, que en EE UU se comercializó en julio y en España en septiembre, al precio de 60 euros, lleva pantalones pitillo, un vistoso collar y un atrevido chaleco brillante. La novedad consiste en el objetivo de la cámara que lleva en el collar y en la pantalla LCD en color, colocada en su espalda en lugar de la mochila. De ese modo los niños pueden usar la muñeca como una verdadera cámara, tal como reza la publicidad, y ver lo que están grabando.
La muñeca está dotada de un cable USB para descargar los vídeos, que pueden alcanzar los 30 minutos de duración, en Internet y conectarse a la web (http://es.barbie.com/) para editar y retocar las imágenes con herramientas exclusivas.
En resumen: el juguete perfecto para las Navidades, si no fuera por la sorprendente alarma lanzada por el FBI. La agencia de investigaciones estadounidense teme que los pedófilos puedan utilizar la atractiva muñeca como cebo para víctimas inconscientes.
La reacción airada de Mattel ha llegado en un comunicado donde se reitera que su prioridad es la seguridad y el bienestar de los pequeños usuarios y que no se ha dado ningún caso parecido al imaginado por el FBI en ninguna parte del mundo.
También la sucursal española de la empresa ha confirmado que la polémica Barbie con cámara está teniendo una excelente acogida. "El año pasado no tuvimos problemas en retirar del mercado unos juguetes que no satisfacían nuestro riguroso control de calidad, pero en este caso no existe el mínimo riesgo y no hay motivos de preocupación", indicó a este diario Víctor Palacio, responsable de las relaciones con la prensa de Mattel España.
La muñeca, que en Estados Unidos está nominada al premio para el mejor juguete del año 2011, en España se lanzó emplazando a las niñas a participar en un concurso de vídeos en Internet para ganar el título de intrépida reportera de Barbie.
En su 51 años de vida, Barbie, además de haber sido compañera de juego de millones de niñas, ha protagonizado algunas polémicas y ha servido de inspiración para sucesivas generaciones de artistas, desde la mirada sofisticada de fotógrafos de prestigio como David Levinthal hasta la aproximación irónica de jóvenes creativos como E. V. Day con sus Barbie momificadas, Roberto Roseano con las Barbie Suicide Series y Jen McCreight con su Atheist Barbie.
Esta muñeca, que en EE UU se comercializó en julio y en España en septiembre, al precio de 60 euros, lleva pantalones pitillo, un vistoso collar y un atrevido chaleco brillante. La novedad consiste en el objetivo de la cámara que lleva en el collar y en la pantalla LCD en color, colocada en su espalda en lugar de la mochila. De ese modo los niños pueden usar la muñeca como una verdadera cámara, tal como reza la publicidad, y ver lo que están grabando.
La muñeca está dotada de un cable USB para descargar los vídeos, que pueden alcanzar los 30 minutos de duración, en Internet y conectarse a la web (http://es.barbie.com/) para editar y retocar las imágenes con herramientas exclusivas.
En resumen: el juguete perfecto para las Navidades, si no fuera por la sorprendente alarma lanzada por el FBI. La agencia de investigaciones estadounidense teme que los pedófilos puedan utilizar la atractiva muñeca como cebo para víctimas inconscientes.
La reacción airada de Mattel ha llegado en un comunicado donde se reitera que su prioridad es la seguridad y el bienestar de los pequeños usuarios y que no se ha dado ningún caso parecido al imaginado por el FBI en ninguna parte del mundo.
También la sucursal española de la empresa ha confirmado que la polémica Barbie con cámara está teniendo una excelente acogida. "El año pasado no tuvimos problemas en retirar del mercado unos juguetes que no satisfacían nuestro riguroso control de calidad, pero en este caso no existe el mínimo riesgo y no hay motivos de preocupación", indicó a este diario Víctor Palacio, responsable de las relaciones con la prensa de Mattel España.
La muñeca, que en Estados Unidos está nominada al premio para el mejor juguete del año 2011, en España se lanzó emplazando a las niñas a participar en un concurso de vídeos en Internet para ganar el título de intrépida reportera de Barbie.
En su 51 años de vida, Barbie, además de haber sido compañera de juego de millones de niñas, ha protagonizado algunas polémicas y ha servido de inspiración para sucesivas generaciones de artistas, desde la mirada sofisticada de fotógrafos de prestigio como David Levinthal hasta la aproximación irónica de jóvenes creativos como E. V. Day con sus Barbie momificadas, Roberto Roseano con las Barbie Suicide Series y Jen McCreight con su Atheist Barbie.
Zappa DAVID TRUEBA
El zapador era el soldado que preparaba el avance del resto de la tropa. La labor de zapa se extendió al mercado laboral e incluso a la actividad seductora, donde el trabajo previo es fundamental para cualquier conquista. Sin embargo no fue por eso por lo que se eligió el verbo zapear para describir la acción de cambiar de canales de televisión de manera compulsiva, sino por su parentesco con el inglés zapping, actividad que en Norteamérica se remontaba al año 1956 y la invención del mando a distancia.
El éxito de tal acción frente al televisor, esa especie de autoridad magnífica, terminó por contagiar nuestra forma de vivir y el zapeo es ya una seña de identidad en las relaciones, las ambiciones, las diversiones y las emociones del siglo XXI.
Pese a que el zapeo define el consumo de la televisión moderna, aún hoy la pantalla sigue ejerciendo un poder adictivo brutal y, pese a la facilidad de acción, apagar el televisor implica un esfuerzo de voluntad enorme. El zapeo propone una falsa alternativa al sabio gesto de apagar, incita a navegar durante horas en busca de algo quimérico que te aguarda escondido en algún canal.
La televisión del futuro, que ya está cerca de incorporar la ingente cantidad de material subido a la Red, permite aumentar la búsqueda e incluso empezar a conformar un carácter de programador en el mero usuario.
Enfrentado a especiales televisivos sobre Camilo Sexto, Rocío Dúrcal o Raphael, no es raro que el espectador navideño tenga la sensación de estar atrapado en el mismo bucle musical desde su infancia.
Para huir de ello nada mejor que recorrer fragmentos de un músico inasequible, Frank Zappa, que estas fiestas habría cumplido 70 años.
Desde su primera aparición en el show de Steve Allen haciendo música con dos bicicletas, hasta las últimas entrevistas ya herido de muerte por el cáncer de próstata que acabaría con él a los 52 años, este experimental iconoclasta, antiautoritario, alérgico a la censura y aficionado a satirizar sobre toda raza y condición, proporciona una gran definición de sí mismo: dale una nariz larga, un pelo extraño y una cara fea a cualquier tipo y verás de lo que es capaz. Prefiero esa labor de Zappa.
Zappa y Las Madres fueron durante tiempo la B.S-O.de mi vida cotidiana, conseguiamos sus fiscos en Londres e hicimos un poster de su grupo donde pusimos la cara de mi hojo, estaba gracioso, en lugar de fotos de bebé con juguetes o familia él está en los cantantes revolucionarios en música y formas de vida.
Pude verlo en Barcelona, tuve suerte de encontrarlo y recorrer sus canciones, desde luego Frank Zappa fue una de las personas que no olvidaré.
El éxito de tal acción frente al televisor, esa especie de autoridad magnífica, terminó por contagiar nuestra forma de vivir y el zapeo es ya una seña de identidad en las relaciones, las ambiciones, las diversiones y las emociones del siglo XXI.
Pese a que el zapeo define el consumo de la televisión moderna, aún hoy la pantalla sigue ejerciendo un poder adictivo brutal y, pese a la facilidad de acción, apagar el televisor implica un esfuerzo de voluntad enorme. El zapeo propone una falsa alternativa al sabio gesto de apagar, incita a navegar durante horas en busca de algo quimérico que te aguarda escondido en algún canal.
La televisión del futuro, que ya está cerca de incorporar la ingente cantidad de material subido a la Red, permite aumentar la búsqueda e incluso empezar a conformar un carácter de programador en el mero usuario.
Enfrentado a especiales televisivos sobre Camilo Sexto, Rocío Dúrcal o Raphael, no es raro que el espectador navideño tenga la sensación de estar atrapado en el mismo bucle musical desde su infancia.
Para huir de ello nada mejor que recorrer fragmentos de un músico inasequible, Frank Zappa, que estas fiestas habría cumplido 70 años.
Desde su primera aparición en el show de Steve Allen haciendo música con dos bicicletas, hasta las últimas entrevistas ya herido de muerte por el cáncer de próstata que acabaría con él a los 52 años, este experimental iconoclasta, antiautoritario, alérgico a la censura y aficionado a satirizar sobre toda raza y condición, proporciona una gran definición de sí mismo: dale una nariz larga, un pelo extraño y una cara fea a cualquier tipo y verás de lo que es capaz. Prefiero esa labor de Zappa.
Zappa y Las Madres fueron durante tiempo la B.S-O.de mi vida cotidiana, conseguiamos sus fiscos en Londres e hicimos un poster de su grupo donde pusimos la cara de mi hojo, estaba gracioso, en lugar de fotos de bebé con juguetes o familia él está en los cantantes revolucionarios en música y formas de vida.
Pude verlo en Barcelona, tuve suerte de encontrarlo y recorrer sus canciones, desde luego Frank Zappa fue una de las personas que no olvidaré.
Maestro de televisión
El lugar donde nacieron los informativos de Telecinco era un barrizal con casetas prefabricadas junto a los antiguos Estudios Roma de Televisión Española. Lo llamaban "las caracolas", estaba enfrente de un poblado chabolista, y no era fácil llegar hasta allí. Tras darme unas cuantas explicaciones por teléfono, Luis Mariñas debió perder la paciencia. "Si no sabes llegar hasta aquí, es que no eres la periodista que estoy buscando". Glups. Naturalmente que llegué: era mi primera entrevista para trabajar en televisión, y no estaba dispuesta a perder la oportunidad.
Fallece a los 63 años el periodista Luis Mariñas
El Luis Mariñas que yo conocí tenía esos ataques de brusquedad que no le impedían la ternura, como jefe y como amigo. Cuando le conocí, acababa de asumir una tarea a priori imposible: crear de la nada unos informativos frente al trasatlántico que era Televisión Española; ante una Antena 3 que nacía con aires de grandeza, y con unas televisiones autonómicas que daban sus primeros pasos con frescura y ambición.
Valerio Lazarov convenció a Mariñas para que dejara la que había sido su casa desde los 19 años, TVE. Allí nació y creció como profesional: fue director territorial de TVE en su Galicia natal y, ya en Madrid, fue responsable de la sección de política, antes de presentar y dirigir la primera y segunda edición de unos telediarios que no tenían competencia, y amasaban audiencias de hasta 16 millones de españoles. Su voz profunda, la barba oscura y la mirada clara le valieron el apodo de Sandokán, aunque este gallego tuvo que bregar en otras aguas, las turbulentas de la política durante los años de la transición y los primeros pasos de la democracia.
Cuando llegó a Telecinco, en 1990, supo que no podía luchar contra sus competidores con las mismas armas y apostó por un formato inédito en la televisión española: Entre Hoy y Mañana, un informativo casi de madrugada en el que primaba la opinión -J.J. Santos, Juancho Armas Marcelo, Andrés Aberasturi, Carmen Tomás, Fernando Jáuregui o Antonio Remiro-, y una selección de temas que dejaba hundidos en la perplejidad a sus rivales. Frente a la política y el deporte predominante, mucha información social y mucho humor en el tratamiento de los temas que lo permitían, aunque no eran informativos light: los accionistas de aquella Telecinco -los kuwaitíes de KIO- se llevaban las manos a la cabeza cuando, noche sí y noche no, Remiro repartía mandobles contra Kuwait, EEUU y la opinión preponderante de que los bombardeos de la Primera Guerra del Golfo se los había ganado a pulso el propio Sadam Hussein.
Luis Mariñas jamás obligó a cambiar a sus analistas ni una sola línea de sus comentarios, ni a sus redactores el sentido de las informaciones. Con unos medios escasos, no compitió nunca por ofrecer grandes exclusivas, pero cuando olía la oportunidad, daba el campanazo. Lo hizo con la única entrevista que el citado Sadam Hussein concedió a una televisión occidental en pleno conflicto (Mariñas siempre contaría con detalle y mucha ironía los indecorosos cacheos a los que tuvo que someterse en Bagdad), o cuando obtuvo y emitió las cintas de Super8 que habría grabado Franco y en las que se escuchaba al propio dictador comentando escenas bucólicas y familiares en el Pazo de Meirás, pescando truchas, o de cacería.
Por los estudios de Telecinco, a medida que los informativos fueron creciendo de los 15 minutos iniciales para ir ocupando más horas de emisión, pasaron profesionales de cualquier adscripción ideológica, convencido como estaba Mariñas de que la información debía completarse en televisión con análisis plurales.
Felipe Mellizo, Fermín Bocos, Fernando Ónega, Miguel Ángel Aguilar, Consuelo Sánchez Vicente, Federico Jiménez Losantos, Carlos Carnicero, Martín Prieto o Iñaki Gabilondo y sus entrevistas, fueron algunos de los primeros espadas que lidiaron en esa jovencísima Telecinco.
En la redacción se curtían, entretanto, periodistas como Vicente Vallés, José Ribagorda, María José Sáez o Mariló Montero. Como periodista, Luis Mariñas fue siempre generoso.
Siempre le gustó rodearse de los mejores, de los consagrados, y dar alas a los que empezaban y en quienes creía.
Su momento más intenso en los casi diez años que pasó en Fuencarral fue, sin duda, el segundo y definitivo debate entre el presidente González y el aspirante Aznar, que había noqueado al socialista en el primer cara a cara en Antena 3. Con la realización de su inseparable Benito Valle, el cara a cara de la noche del 31 de mayo de 1993 batió todos los récords de audiencia, y sentó las bases para unos debates que tardarían años en volver a la televisión.
Fueron, quizás, sus mejores años . El azar quiso que fuéramos competidores a primera hora de la mañana, cuando yo dirigía La Mirada Crítica en Telecinco y Mariñas Los desayunos de TVE. Me gustaba cómo preguntaba: aún le recuerdo en el plató frente a Ana Botella, que acababa de presentar un libro de cuentos clásicos que ella comentaba. "En Moncloa, ¿quién cuenta mejor los cuentos, usted o su marido cuando habla de Irak?" Dicho con retranca y la suavidad gallega que nunca le abandonó, ni siquiera Botella torció el gesto. Bien es verdad que Ana Botella le debía a Mariñas haber sido comentarista en Telecinco en la época en la que un Aznar en la oposición necesitaba cualquier apoyo mediático posible.
Casi todo lo que sé de televisión, y mucho de lo que sé sobre periodismo, lo aprendí al lado de Luis Mariñas. Era imposible no quererle. Su vida personal no fue fácil, y la profesional se le complicó en los últimos años mientras seguía dando la cara en Telemadrid, Canal Sur o colaborando con distintas radios y periódicos. El corazón ya le había dado algún susto, pero ha sido un infarto el que le ha pillado solo y desprevenido en plenas Navidades. Deja tres hijos a los que adoraba, y muchos periodistas que le debemos mucho. En la playa de Riazor, en su Coruña natal, esparcirán sus cenizas, tal y y como era su deseo.
Buen viaje, Luis.
Montserrat Domínguez es directora del programa 'A vivir que son dos días' en la cadena SER
Fallece a los 63 años el periodista Luis Mariñas
El Luis Mariñas que yo conocí tenía esos ataques de brusquedad que no le impedían la ternura, como jefe y como amigo. Cuando le conocí, acababa de asumir una tarea a priori imposible: crear de la nada unos informativos frente al trasatlántico que era Televisión Española; ante una Antena 3 que nacía con aires de grandeza, y con unas televisiones autonómicas que daban sus primeros pasos con frescura y ambición.
Valerio Lazarov convenció a Mariñas para que dejara la que había sido su casa desde los 19 años, TVE. Allí nació y creció como profesional: fue director territorial de TVE en su Galicia natal y, ya en Madrid, fue responsable de la sección de política, antes de presentar y dirigir la primera y segunda edición de unos telediarios que no tenían competencia, y amasaban audiencias de hasta 16 millones de españoles. Su voz profunda, la barba oscura y la mirada clara le valieron el apodo de Sandokán, aunque este gallego tuvo que bregar en otras aguas, las turbulentas de la política durante los años de la transición y los primeros pasos de la democracia.
Cuando llegó a Telecinco, en 1990, supo que no podía luchar contra sus competidores con las mismas armas y apostó por un formato inédito en la televisión española: Entre Hoy y Mañana, un informativo casi de madrugada en el que primaba la opinión -J.J. Santos, Juancho Armas Marcelo, Andrés Aberasturi, Carmen Tomás, Fernando Jáuregui o Antonio Remiro-, y una selección de temas que dejaba hundidos en la perplejidad a sus rivales. Frente a la política y el deporte predominante, mucha información social y mucho humor en el tratamiento de los temas que lo permitían, aunque no eran informativos light: los accionistas de aquella Telecinco -los kuwaitíes de KIO- se llevaban las manos a la cabeza cuando, noche sí y noche no, Remiro repartía mandobles contra Kuwait, EEUU y la opinión preponderante de que los bombardeos de la Primera Guerra del Golfo se los había ganado a pulso el propio Sadam Hussein.
Luis Mariñas jamás obligó a cambiar a sus analistas ni una sola línea de sus comentarios, ni a sus redactores el sentido de las informaciones. Con unos medios escasos, no compitió nunca por ofrecer grandes exclusivas, pero cuando olía la oportunidad, daba el campanazo. Lo hizo con la única entrevista que el citado Sadam Hussein concedió a una televisión occidental en pleno conflicto (Mariñas siempre contaría con detalle y mucha ironía los indecorosos cacheos a los que tuvo que someterse en Bagdad), o cuando obtuvo y emitió las cintas de Super8 que habría grabado Franco y en las que se escuchaba al propio dictador comentando escenas bucólicas y familiares en el Pazo de Meirás, pescando truchas, o de cacería.
Por los estudios de Telecinco, a medida que los informativos fueron creciendo de los 15 minutos iniciales para ir ocupando más horas de emisión, pasaron profesionales de cualquier adscripción ideológica, convencido como estaba Mariñas de que la información debía completarse en televisión con análisis plurales.
Felipe Mellizo, Fermín Bocos, Fernando Ónega, Miguel Ángel Aguilar, Consuelo Sánchez Vicente, Federico Jiménez Losantos, Carlos Carnicero, Martín Prieto o Iñaki Gabilondo y sus entrevistas, fueron algunos de los primeros espadas que lidiaron en esa jovencísima Telecinco.
En la redacción se curtían, entretanto, periodistas como Vicente Vallés, José Ribagorda, María José Sáez o Mariló Montero. Como periodista, Luis Mariñas fue siempre generoso.
Siempre le gustó rodearse de los mejores, de los consagrados, y dar alas a los que empezaban y en quienes creía.
Su momento más intenso en los casi diez años que pasó en Fuencarral fue, sin duda, el segundo y definitivo debate entre el presidente González y el aspirante Aznar, que había noqueado al socialista en el primer cara a cara en Antena 3. Con la realización de su inseparable Benito Valle, el cara a cara de la noche del 31 de mayo de 1993 batió todos los récords de audiencia, y sentó las bases para unos debates que tardarían años en volver a la televisión.
Fueron, quizás, sus mejores años . El azar quiso que fuéramos competidores a primera hora de la mañana, cuando yo dirigía La Mirada Crítica en Telecinco y Mariñas Los desayunos de TVE. Me gustaba cómo preguntaba: aún le recuerdo en el plató frente a Ana Botella, que acababa de presentar un libro de cuentos clásicos que ella comentaba. "En Moncloa, ¿quién cuenta mejor los cuentos, usted o su marido cuando habla de Irak?" Dicho con retranca y la suavidad gallega que nunca le abandonó, ni siquiera Botella torció el gesto. Bien es verdad que Ana Botella le debía a Mariñas haber sido comentarista en Telecinco en la época en la que un Aznar en la oposición necesitaba cualquier apoyo mediático posible.
Casi todo lo que sé de televisión, y mucho de lo que sé sobre periodismo, lo aprendí al lado de Luis Mariñas. Era imposible no quererle. Su vida personal no fue fácil, y la profesional se le complicó en los últimos años mientras seguía dando la cara en Telemadrid, Canal Sur o colaborando con distintas radios y periódicos. El corazón ya le había dado algún susto, pero ha sido un infarto el que le ha pillado solo y desprevenido en plenas Navidades. Deja tres hijos a los que adoraba, y muchos periodistas que le debemos mucho. En la playa de Riazor, en su Coruña natal, esparcirán sus cenizas, tal y y como era su deseo.
Buen viaje, Luis.
Montserrat Domínguez es directora del programa 'A vivir que son dos días' en la cadena SER
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