CHARO MORA
Hay vida más allá de los 40. Doce mujeres entre cuarenta y sesenta y cinco años han sido las protagonistas de una muestra que bajo el título 'Hechizo pasados los 40' ha querido acercarse a la belleza femenina fuera de los cánones y estereotipos a los que medios y fotógrafos nos tienen acostumbrados en la era contemporánea. La experiencia, que tuvo lugar en el hotel Majestic de Barcelona durante la noche del 21 de diciembre, recogió las fotografías en las que posaban como modelos profesionales.
Más bien al contrario, "las condiciones para ser fotografiada era superar los cuarenta años", comenta a YO DONA Cris Roca, artífice del proyecto y diseñadora de la firma Eden Lun. Una fase en la vida de las mujeres en que su personalidad y su esencia adquieren una especial intensidad. "No es fácil hacer estos retratos. Lo que he intentado ha sido subrayar el atractivo de cada una, físico e interior", afirma la fotógrafa.
Las sesiones se desarrollaron sin peluquero ni maquillador, de manera que cada mujer decidiera cómo quería aparecer en los retratos. "Cristina nos pidió que cada una de nosotras llegara a la sesión ya maquillada y peinada y que sobre todo fuéramos nosotras mismas. Quería poder captar la personalidad de cada una y por ese motivo era importante no alterar nuestra imagen", comenta Ester Gallen, profesional de la moda y una de las retratadas en la muestra.
La complicidad que nació de las sesiones puso de manifiesto la diversidad entre las participantes. "De eso se trataba, de reflejar el espíritu de cada una de las retratadas", puntualiza Cris Roca. Las protagonistas de la exposición, que eran todas conocedoras o cercanas a la firma de peletería, escogieron una pieza de la colección 2010-11 de la firma para posar en las sesiones -"así hay una parte mía también en cada retrato"-. Un verdadero lujo, pues Eden Lun fabrica un máximo de 40 prendas al año (cada una de ellas con una media de 300 horas de trabajo).
El hecho de ponerse delante del objetivo ha sido toda una experiencia por parte de las modelos, todas ellas profesionales de la comunicación, los negocios o la moda, entre otros ámbitos.
Para Sabina Schladitz, empresaria, "la confianza en la persona que te va a fotografiar, ya que es ella la que te ve a través del objetivo, es un factor decisivo".
22 dic 2010
Sospechas ELVIRA LINDO
Si hay alguien que debería mostrarse decepcionado por los hallazgos de Wikileaks es aquel que posea una mente conspirativa.
Detrás de este goteo diario de valoraciones diplomáticas "secretas" que ya seguimos como si fuera un serial presumimos que hay mentes capaces de componer atinados retratos psicológicos, con un conocimiento nada desdeñable de los países en los que tratan de influir y un espíritu diligente. Pero nada que nos confirme que Elvis vive, que llega la fecha de descongelación de Walt Disney o que cierto día de septiembre ningún judío acudió a trabajar a las Torres Gemelas. Lo que vienen a confirmar los papeles de Assange son las sospechas que los ciudadanos sensatos tenemos acerca del poder: que una cosa es lo que se dice y otra lo que se piensa y que el ciudadano debería ser siempre más desconfiado con las posturas populistas.
Leo hoy las informaciones sobre el debate de la ley antidescargas y sospecho que si la mayoría de los partidos no la apoya no es por principios (lo entendería) sino por no comprometerse con un asunto tremendamente impopular. Escucho a los líderes del Partido Popular oponerse al recorte en el sistema de pensiones y al retraso en la edad de jubilación y sospecho que esa repentina fiebre sindicalista está provocada por intereses espúreos que se resumen en dos palabras: mayoría absoluta. Y no dejo de sospechar que el Gobierno tiene miedo a hincarle el diente al hueso más duro, esas rentas altas que en ningún caso padecerán el deterioro del sistema en el que hasta ahora habíamos confiado. Pero limitar las sospechas a la clase política cuando los actores económicos están determinando de tal manera el nuevo curso del mundo sería pobre. Vivimos acogotados por las sospechas. En realidad, ¿a quién votar en estos momentos? A aquel partido que se aproveche menos de nuestra ignorancia.
Siempre Elvira Lindo se cree tocada por la diosa inteligencia y claro, mete la pata,
Detrás de este goteo diario de valoraciones diplomáticas "secretas" que ya seguimos como si fuera un serial presumimos que hay mentes capaces de componer atinados retratos psicológicos, con un conocimiento nada desdeñable de los países en los que tratan de influir y un espíritu diligente. Pero nada que nos confirme que Elvis vive, que llega la fecha de descongelación de Walt Disney o que cierto día de septiembre ningún judío acudió a trabajar a las Torres Gemelas. Lo que vienen a confirmar los papeles de Assange son las sospechas que los ciudadanos sensatos tenemos acerca del poder: que una cosa es lo que se dice y otra lo que se piensa y que el ciudadano debería ser siempre más desconfiado con las posturas populistas.
Leo hoy las informaciones sobre el debate de la ley antidescargas y sospecho que si la mayoría de los partidos no la apoya no es por principios (lo entendería) sino por no comprometerse con un asunto tremendamente impopular. Escucho a los líderes del Partido Popular oponerse al recorte en el sistema de pensiones y al retraso en la edad de jubilación y sospecho que esa repentina fiebre sindicalista está provocada por intereses espúreos que se resumen en dos palabras: mayoría absoluta. Y no dejo de sospechar que el Gobierno tiene miedo a hincarle el diente al hueso más duro, esas rentas altas que en ningún caso padecerán el deterioro del sistema en el que hasta ahora habíamos confiado. Pero limitar las sospechas a la clase política cuando los actores económicos están determinando de tal manera el nuevo curso del mundo sería pobre. Vivimos acogotados por las sospechas. En realidad, ¿a quién votar en estos momentos? A aquel partido que se aproveche menos de nuestra ignorancia.
Siempre Elvira Lindo se cree tocada por la diosa inteligencia y claro, mete la pata,
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