El juez pide que no se demore más su juicio y vaticina que "todo va a ir mal" .
"Quiero que no se dilate el juicio, aunque se me expulse de la carrera, que creo que es lo va a suceder".
Ese fue el vaticinio que verbalizó anoche en Barcelona el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en un acto de reconocimiento a su trayectoria profesional. "Habrá que estar y habrá que aguantar.
Cuando tienes la sensación de que todo va a ir mal, estás esperando lo que ya sabes que va a venir, pero quiero que se ande el camino", insistió el magistrado, que se encuentra suspendido de sus funciones tras e proceso penal abierto contra él por investigar los crímenes del franquismo.
La justicia argentina pregunta al Gobierno si España está investigando el genocidio franquista
Garzón y la envidia española
El fiscal cree que el Supremo causa indefensión a Garzón
Premio a Baltasar Garzón en reconocimiento a su trayectoria
El fiscal cree necesarias las escuchas que ordenó Garzón en el 'caso Gürtel'
Baltasar Garzón Real
Garzón recogió el premio Christa Leem, otorgado por Uno de los Nuestros, colectivo de izquierdas de profesionales de la cultura y el deporte, y explicó que si finalmente se cumplen sus vaticinios y le condena el Tribunal Supremo no volverá a vestir la toga como abogado. "No sabría hacerlo, no me considero capacitado y perjudicaría a mi cliente", dijo, al tiempo que censuró a los fiscales y jueces que sí han dado ese paso. También descartó que continuara en la Corte Penal Internacional tras finalizar su estancia de siete meses. Sí anunció, por el contrario, que mantendrá su compromiso por la defensa de los derechos humanos, proyectos de ayuda humanitaria, especialmente con las comunidades indígenas y que se dedique, "quizás a la enseñanza y a escribir".
Más de 200 personas acudieron a la cena de homenaje al juez, celebrada en el corazón de la Rambla barcelonesa. Entre ellos, el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el ex fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, quién reiteró sus críticas a la actuación del Tribunal Supremo en el proceso contra el juez. "No inspira confianza alguna a la ciudadanía y ha dejado de ser una referencia ética del modo de hacer justicia", dijo Villarejo, que se encuentra inmerso en un proceso penal por su radical defensa de la actuación del juez y su censura a los grupos fascistas que se querellaron.
Garzón coincidió con Villarejo en que "lo que está sucediendo es que la independencia judicial está siendo cuestionada desde la más alta instancia judicial" e insistió en la absoluta legalidad de las decisiones que adoptó para investigar los crímenes del franquismo. "Son hechos catalogados como crímenes contra la humanidad. Es así y lo ratifico. Persisto en mi intención de que estos hechos gravísimos no pueden quedar impunes y volvería a hacerlo", remachó el juez para despejar cualquier duda. El magistrado rechazó de plano que haya existido una interpretación maliciosa de la ley, como considera el instructor de la causa contra él Luciano Varela. "Es tan evidente, que duele decirlo. Sólo ha habido una interpretación de las leyes españolas, internacionales y de la jurisprudencia", insistió el juez.
Montilla, por su parte, recordó que Garzón, "viene de extracción obrera, como yo" y lo calificó como un "icono" del compromiso democrático. Por eso mostró su "consideración y aprecio" hacia el juez y reclamó que el papel de la justicia quede al margen de la batalla política. Joan Estrada, presiente del colectivo que entregó el premio, recordó al juez que "tienes nombre de rey y estamos celebrando tu casi mágica resistencia".
9 nov 2010
El conflicto del Sáhara Regresa la tensión a El Aaiún con nuevos enfrentamiento tras una noche de calma
El Polisario habla de 11 muertos saharauis, 723 heridos y 159 desaparecidos y el Gobierno marroquí eleva a seis los fallecidos, uno saharahui .
principalmente policía y antidisturbios, 24 horas después del asalto al campamento saharaui a las afueras de la ciudad y de los enfrentamientos entre policía y miembros de esta etnia en la capital.
La noche ha transcurrido de forma relativamente tranquila después de que el Gobierno marroquí decretara un toque de queda nocturno.
Sin embargo, a media mañana se han reproducido los enfrentamientos, de momento aislados, entre civiles marroquíes y saharauis en el barrio de Colominas, centro histórico de la ciudad, según testigos contactados por teléfono por este periódico.
Además, el Frente Polisario ha ofrecido un nuevo balance de los incidentes, los más graves registrados en este territorio en disputa desde que en 1991 terminara la guerra entre el Frente Polisario y Rabat. El movimiento independentista habla de 11 muertos saharauis, 723 heridos y 159 desaparecidos, mientras que el Gobierno marroquí ha elevado a seis los fallecidos -cinco agentes marroquíes y un manifestante saharaui- y decenas de heridos.
35 años sin solución
El Sáhara se encona
España llama a la calma pero evita condenar el uso de la fuerza por Rabat
"Rabat quiere provocar una guerra civil en el Sáhara"
"Una minoría pro Polisario se apoderó del campamento"
El desafío del campamento de Agdaym Izik
El miedo de los 'nómadas de la guerra'
Los saharauis protestan contra la toma del campamento de resistencia -
El ministro de Exteriores del Polisario, Mohamed Uld Salek, ha precisado que es un balance provisional y que las víctimas se produjeron tanto durante la acción marroquí contra el campamento como en las protestas posteriores en El Aaiún. Las asociaciones saharauis de defensa de los derechos humanos, como Codesa, que preside Aminetu Haidar, temían que cuando la situación se tranquilizara, aflorarían los nombres de otras víctimas mortales. Además, los saharauis denuncian que hay 65 detenidos. Por su parte, las autoridades marroquíes han informado esta mañana de la muerte de un funcionario de la Oficina de Fosfatos de Marruecos herido durante los incidentes, lo que eleva a seis las víctimas reconocidas por Marruecos.
Según la agencia de noticias del Frente Polisario, SPS, la ciudad ha quedado "completamente sellada" por furgonetas del Ejército marroquí "en cada una de las esquinas de los barrios saharauis" y por la instalación de puestos de control en las carreteras de acceso a la ciudad, "prohibiendo la entrada de extranjeros". En El Aaiún se ha comenzado a enterrar a los "mártires" de la "barbarie de un ocupante déspota y feudal que no corta en cometer asesinatos cobardes dignos del apartheid y el nazismo", señala un comunicado remitido por la Delegación del Frente Polisario en España.
Istiqlal no tolerará chantajes
Españoles que residen en la ciudad han indicado telefónicamente a Efe que han visto a grupos de decenas personas de civiles promarroquíes patrullando las calles, observados atentamente por fuerzas de seguridad marroquíes, y que han mantenido algún altercado con saharauis en la céntrica plaza de Dshira. Mientras, partidarios de la autodeterminación se apuestan en algunas esquinas para vigilar las calles, relatan esas mismas fuentes, que añaden que un buen número de los comercios y tiendas de la ciudad en los barrios orientales de la ciudad permanecen cerrados, así como los colegios y administraciones públicas.
Abdalahi J., vecino de Zemla, uno de los barrios más afectados ayer por los disturbios, ha contado a Efe que las familias tratan de reunirse en los hogares y aprovisionarse ante la eventualidad de nuevos incidentes. Abdalahi ha indicado que varias asociaciones saharauis han comenzado a recoger testimonios de víctimas y pruebas de algunos ataques que sufrieron a última hora de la noche por civiles promarroquíes, y que siguieron a la ola de violencia desatada por saharauis contra edificios públicos, oficinas bancarias y vehículos policiales.
Otro testigo de nacionalidad estadounidense ha señalado que la ciudad ha recuperado un pulso relativamente normal, las tiendas del centro han abierto sus puertas, así como los cafés, y se puede ver a gente caminando por las calles. Esa misma fuente ha indicado que todavía existe un fuerte dispositivo policial y militar en la avenida de Smara, epicentro de la protestas ayer, que permanece alerta ante nuevos incidentes. Las fuerzas de seguridad marroquíes están desplegadas en muchos barrios.
"La tensión se ha disipado y la calma reina de nuevo en la totalidad de los barrios de en El Aaiún". Éste es el idílico panorama que pinta por su parte la agencia estatal marroquí de noticias MAP. En una nota, MAP añade que "la vida ha recuperado su curso normal" gracias al "apoyo de los ciudadanos a las fuerzas del orden" y describe así lo sucedido ayer: "Una jornada marcada por los actos de vandalismo cometidos por los reincidentes de la justicia y de la intervención de las fuerzas del orden para poner fin a estos actos, a fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y de sus bienes".
El partido en el poder en Marruecos, Istiqlal, ha denunciado hoy "el intento de algunas personas por explotar un movimiento social que tiene lugar en el contexto de la libertad, la pluralidad y el aperturismo" que según Istiqlal existe en Marruecos. En un comunicado difundido por la agenciaoficial MAP, Istiqlal advierte de que "no va a consentir el chantaje y la manipulación política" de estos movimientos sociales. Por último, el partido encabezado por el primer ministro, Abás el Fasi, asegura que bajo la autoridad del monarca Mohamed VI, Sáhara Occidental ha experimentado importantes avances a nivel social, económico, cultural y político. España, antigua colonia, ha insistido en que la ONU debe liderar una salida para rebajar la tensión, aunque ha aclarado que no ha pedido la convocatoria de una reunión del Consejo de Seguridad sobre este asunto, al no tener capacidad para ello.
Bruselas, preocupada por la ola de violencia
Ni España ni la Unión Europea ni Naciones Unidas han condenado los hechos pero esta última pidió ayer "contención" a las dos partes para evitar que empeore esta escalada de la violencia, generada por la decisión marroquí de tomar el control del campamento saharaui levantado hace casi un mes en Agdaym Izik, a unos 15 kilómetros de El Aaiún. En las últimas semanas, se habían congregado en el campamento unas 20.000 personas en más de 4.000 jaimas para protestar por las condiciones de vida que sufre la población saharaui en el territorio ocupado por Marruecos en 1975. El campamento reivindicaba viviendas, puestos de trabajo y ayudas sociales, no la autodeterminación. En la misma línea que la ONU, la Comisión Europea ha expresado esta mañana su preocupación por la "ola de violencia" en el Sáhara Occidental, ha lamentado las víctimas mortales y ha pedido a las dos partes que mantengan la calma y eviten la violencia. Representantes de la Comisión y de Marruecos están reunidos hoy en Bruselas para hablar sobre el futuro del actual acuerdo pesquero y las posibilidades para su renovación.
El asalto se produjo el mismo día en que estaba previsto que se reanudaran en Nueva York las conversaciones entre Marruecos y el Polisario sobre el Sáhara. El movimiento independentista tuvo dudas, pero se sentó en la mesa en Manhasset (cerca de Nueva York). Se trató de una reunión informal cuyos resultados no han transcendido. Marruecos y el Frente Polisario concluyen hoy esta reunión informal, la tercera, auspiciada por la ONU.
principalmente policía y antidisturbios, 24 horas después del asalto al campamento saharaui a las afueras de la ciudad y de los enfrentamientos entre policía y miembros de esta etnia en la capital.
La noche ha transcurrido de forma relativamente tranquila después de que el Gobierno marroquí decretara un toque de queda nocturno.
Sin embargo, a media mañana se han reproducido los enfrentamientos, de momento aislados, entre civiles marroquíes y saharauis en el barrio de Colominas, centro histórico de la ciudad, según testigos contactados por teléfono por este periódico.
Además, el Frente Polisario ha ofrecido un nuevo balance de los incidentes, los más graves registrados en este territorio en disputa desde que en 1991 terminara la guerra entre el Frente Polisario y Rabat. El movimiento independentista habla de 11 muertos saharauis, 723 heridos y 159 desaparecidos, mientras que el Gobierno marroquí ha elevado a seis los fallecidos -cinco agentes marroquíes y un manifestante saharaui- y decenas de heridos.
35 años sin solución
El Sáhara se encona
España llama a la calma pero evita condenar el uso de la fuerza por Rabat
"Rabat quiere provocar una guerra civil en el Sáhara"
"Una minoría pro Polisario se apoderó del campamento"
El desafío del campamento de Agdaym Izik
El miedo de los 'nómadas de la guerra'
Los saharauis protestan contra la toma del campamento de resistencia -
El ministro de Exteriores del Polisario, Mohamed Uld Salek, ha precisado que es un balance provisional y que las víctimas se produjeron tanto durante la acción marroquí contra el campamento como en las protestas posteriores en El Aaiún. Las asociaciones saharauis de defensa de los derechos humanos, como Codesa, que preside Aminetu Haidar, temían que cuando la situación se tranquilizara, aflorarían los nombres de otras víctimas mortales. Además, los saharauis denuncian que hay 65 detenidos. Por su parte, las autoridades marroquíes han informado esta mañana de la muerte de un funcionario de la Oficina de Fosfatos de Marruecos herido durante los incidentes, lo que eleva a seis las víctimas reconocidas por Marruecos.
Según la agencia de noticias del Frente Polisario, SPS, la ciudad ha quedado "completamente sellada" por furgonetas del Ejército marroquí "en cada una de las esquinas de los barrios saharauis" y por la instalación de puestos de control en las carreteras de acceso a la ciudad, "prohibiendo la entrada de extranjeros". En El Aaiún se ha comenzado a enterrar a los "mártires" de la "barbarie de un ocupante déspota y feudal que no corta en cometer asesinatos cobardes dignos del apartheid y el nazismo", señala un comunicado remitido por la Delegación del Frente Polisario en España.
Istiqlal no tolerará chantajes
Españoles que residen en la ciudad han indicado telefónicamente a Efe que han visto a grupos de decenas personas de civiles promarroquíes patrullando las calles, observados atentamente por fuerzas de seguridad marroquíes, y que han mantenido algún altercado con saharauis en la céntrica plaza de Dshira. Mientras, partidarios de la autodeterminación se apuestan en algunas esquinas para vigilar las calles, relatan esas mismas fuentes, que añaden que un buen número de los comercios y tiendas de la ciudad en los barrios orientales de la ciudad permanecen cerrados, así como los colegios y administraciones públicas.
Abdalahi J., vecino de Zemla, uno de los barrios más afectados ayer por los disturbios, ha contado a Efe que las familias tratan de reunirse en los hogares y aprovisionarse ante la eventualidad de nuevos incidentes. Abdalahi ha indicado que varias asociaciones saharauis han comenzado a recoger testimonios de víctimas y pruebas de algunos ataques que sufrieron a última hora de la noche por civiles promarroquíes, y que siguieron a la ola de violencia desatada por saharauis contra edificios públicos, oficinas bancarias y vehículos policiales.
Otro testigo de nacionalidad estadounidense ha señalado que la ciudad ha recuperado un pulso relativamente normal, las tiendas del centro han abierto sus puertas, así como los cafés, y se puede ver a gente caminando por las calles. Esa misma fuente ha indicado que todavía existe un fuerte dispositivo policial y militar en la avenida de Smara, epicentro de la protestas ayer, que permanece alerta ante nuevos incidentes. Las fuerzas de seguridad marroquíes están desplegadas en muchos barrios.
"La tensión se ha disipado y la calma reina de nuevo en la totalidad de los barrios de en El Aaiún". Éste es el idílico panorama que pinta por su parte la agencia estatal marroquí de noticias MAP. En una nota, MAP añade que "la vida ha recuperado su curso normal" gracias al "apoyo de los ciudadanos a las fuerzas del orden" y describe así lo sucedido ayer: "Una jornada marcada por los actos de vandalismo cometidos por los reincidentes de la justicia y de la intervención de las fuerzas del orden para poner fin a estos actos, a fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y de sus bienes".
El partido en el poder en Marruecos, Istiqlal, ha denunciado hoy "el intento de algunas personas por explotar un movimiento social que tiene lugar en el contexto de la libertad, la pluralidad y el aperturismo" que según Istiqlal existe en Marruecos. En un comunicado difundido por la agencia
8 nov 2010
El Hombre que sabía demasíado
Film nº 48 de Hitchcock. Escrito por John Michael Hayes, desarrolla un argumento original de Charles Bennett y D. B. Wyndham-Lewis. Se rueda en exteriores de Londres y Marruecos y en los platós de Paramount Studios (Hollywood), con un presupuesto estimado de 1,2 M dólares. Gana un Oscar (canción). Producido por Hitchcock, se estrena el 30-IV-1956 (Festival de Cannes).
La acción tiene lugar en Marrakesh (Marruecos) y Londres, en 1955, a lo largo de varios días. Ben McKenna (James Stewart) es un médico de Indiana (EEUU), que visita Marruecos en el viaje de regreso a su país, después de asistir a un Congreso internacional de medicina en París. Le acompañan su mujer Josephine Conway (Doris Day), antigua cantante, y Hank, el hijo de ambos, de 6 años.
El film explica una historia dramática de misterio e intriga que deviene un thriller de espionaje. Retoma el tema de la persona normal que, sin buscarlo, se ve envuelta en asuntos peligrosos y enfrentada a un misterio que le supera. Reitera sus manifestaciones de simpatía por la mujer rubia, desenvuelta y guapa, como había puesto de relieve con anterioridad (Joan Fontaine, "Rebeca", 1940; Ingrid Bergman, "Encadenados", 1946) y reitera posteriormente con Grace Kelly ("La ventana indiscreta", 1954), Kim Novak ("Vértigo", 1958), Janet Leigh ("Psicosis", 1960), Tippi Hedren ("Marnie", 1964). Los problemas familiares de Ben y Jo reflejan los de Hitchcock y su mujer y el viaje intercontinental que realizaron huyendo de la IIGM. Si en los films del realizador siempre es importante la música, éste es uno de los más musicales: incluye 13 minutos de la "Storm Clouds Cantata", de Arthur Benjamin, y 10 minutos de recital en la embajada. El núcleo de la intriga está constuido con la ayuda de pistas falsas, malentendidos, simulaciones, conspiraciones, traiciones e imprevistos, que elevan el film al nivel de atractiva pieza de misterio y suspense, con momentos culminantes como la llegada de Ben al local de los taxidermistas y los incidentes que se producen en el interior del mismo. Como de costumbre, la cinta está salpicada de humor. Formó parte del grupo de 5 films de Hitchcock que permanecieron retirados del mercado durante unos 30 años a causa de litigios por los derechos de autor. Es el "remake" de uno de los primeros films británicos (1934) del realizador.
La música, de Bernard Herrmann, añade una canción original, ganadora del Oscar, que Jo canta y tararea en varias ocasiones: "Wathever Will Be, Will Be" (Qué será, será"), de Jay Livingston y Ray Evans. La fotografía, de Robert Burks, ofrece encuadres torcidos, planos cenitales y "travellings" de muy buena factura. Rodada en vistavisión y color, realza la intensidad de la acción, su ritmo rápido y la grandeza de la odisea familiar de los McKenna.
Los diálogos son excelentes y la interpretación de Stewart es notable. Film envolvente y entretenido.
La acción tiene lugar en Marrakesh (Marruecos) y Londres, en 1955, a lo largo de varios días. Ben McKenna (James Stewart) es un médico de Indiana (EEUU), que visita Marruecos en el viaje de regreso a su país, después de asistir a un Congreso internacional de medicina en París. Le acompañan su mujer Josephine Conway (Doris Day), antigua cantante, y Hank, el hijo de ambos, de 6 años.
El film explica una historia dramática de misterio e intriga que deviene un thriller de espionaje. Retoma el tema de la persona normal que, sin buscarlo, se ve envuelta en asuntos peligrosos y enfrentada a un misterio que le supera. Reitera sus manifestaciones de simpatía por la mujer rubia, desenvuelta y guapa, como había puesto de relieve con anterioridad (Joan Fontaine, "Rebeca", 1940; Ingrid Bergman, "Encadenados", 1946) y reitera posteriormente con Grace Kelly ("La ventana indiscreta", 1954), Kim Novak ("Vértigo", 1958), Janet Leigh ("Psicosis", 1960), Tippi Hedren ("Marnie", 1964). Los problemas familiares de Ben y Jo reflejan los de Hitchcock y su mujer y el viaje intercontinental que realizaron huyendo de la IIGM. Si en los films del realizador siempre es importante la música, éste es uno de los más musicales: incluye 13 minutos de la "Storm Clouds Cantata", de Arthur Benjamin, y 10 minutos de recital en la embajada. El núcleo de la intriga está constuido con la ayuda de pistas falsas, malentendidos, simulaciones, conspiraciones, traiciones e imprevistos, que elevan el film al nivel de atractiva pieza de misterio y suspense, con momentos culminantes como la llegada de Ben al local de los taxidermistas y los incidentes que se producen en el interior del mismo. Como de costumbre, la cinta está salpicada de humor. Formó parte del grupo de 5 films de Hitchcock que permanecieron retirados del mercado durante unos 30 años a causa de litigios por los derechos de autor. Es el "remake" de uno de los primeros films británicos (1934) del realizador.
La música, de Bernard Herrmann, añade una canción original, ganadora del Oscar, que Jo canta y tararea en varias ocasiones: "Wathever Will Be, Will Be" (Qué será, será"), de Jay Livingston y Ray Evans. La fotografía, de Robert Burks, ofrece encuadres torcidos, planos cenitales y "travellings" de muy buena factura. Rodada en vistavisión y color, realza la intensidad de la acción, su ritmo rápido y la grandeza de la odisea familiar de los McKenna.
Los diálogos son excelentes y la interpretación de Stewart es notable. Film envolvente y entretenido.
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