Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

17 oct 2010

http://coco-cocoon.chanel.com/es_ES/#/es_ES

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Coco Chanel una mujer que revolucionó la moda Femenina

La inspiración:


No existen las casualidades, solo las citas





martes 4 de agosto de 2009

INSPIRACION CHANEL OTOÑO-INVIERNO 2009-2010



Perdonad la ausencia, voy a intentar postear más amenudo, y tratando de ponerme al dia yo ya ando pensando en LO QUE VENDRÁ este próximo OTOÑO-INVIERNO 2009-2010.

Como todos los años hay muchisimas propuestas, muchisimas tendencias asi que hay que elegir.

Ya teneis fichadas vuestras inspiraciones?



INSPIRACIÓN CHANEL : ROSA PALO + NEGRO







Me encanta la combinación Rosa Palo + Negro que propone Chanel, he de decir que tras leer su biografia y saber más de ella me ha fascinado completamente.









Me encantan la bufanda y el cuello, asi que he decidido inspirarme en estos looks y he hecho un cuello de lana en este color.

Que os parece? Os gusta?

Estoy pensando en atreverme con unas mangas de lana, ya veremos si lo consigo.







Esta ha sido mi última adquisición para inspirarme en el look, es un pantalón de Fracomina, una

marca italiana que no se si conocereis, pero sus pantalones sientan fenomenal.





Otro de mis fichajes para el invierno, aunque ya he utilizado esta primavera es el pintauñas de Chanel Le Vernis Rose Satin 463, me encanta!



Y ya que me he lanzado con Chanel os voy a dejar mi lista de suspiros (MUST HAVE) de CHANEL:







El reloj Chanel J12 en blanco El bolso rosa degradado





No podia faltar en mi lista el fabuloso 2,55 Jumbo, en negro y los detalles en plateado, creo que es perfecto.




Y aunque podria añadiros muchisimos más creo que estos son mis imprescindibles... en fin... esto es todo por hoy



(Editado para enseñaros mi cuello de lana Do It Yourself)

Twilight Soundtrack

La izquierda y Vargas Llosa

Ahora que han pasado unos días desde la concesión del Nobel a Mario Vargas Llosa ya podemos decir lo obvio: el premio tiene la importancia que tiene, pero nada más.
 Nada más, claro está, para la obra de Vargas Llosa, a la que ni quita ni añade una coma, no quizá para sus lectores ni para la Academia Sueca, que a juicio de muchos lo necesitaba con urgencia: al fin y al cabo, desde el punto de vista estrictamente literario este premio solo es, como ha dicho Rodrigo Fresán, un retorno a la cordura. Así que, aunque el Nobel no cambie en nada lo esencial, al menos hay que celebrar ese retorno; un retorno que, además, ha provocado interesantes efectos secundarios.
 Por ejemplo, la alegría indisimulable de los lectores corrientes de Vargas Llosa, muchos de los cuales parecían recién salidos del armario tras un largo encierro: de hecho, a ratos daba la impresión de que a todos les hubieran dado el premio, y de que para ellos sí era importante.
No es algo tan frecuente, desde luego; no es algo que yo notara por ejemplo cuando se le conceció el Nobel a Cela, cosa que puede deberse solo a que los méritos literarios de Cela no son equiparables a los de Vargas Llosa, y no necesariamente a que esos lectores sintieran que Cela era un hombre opuesto a Vargas Llosa en casi todo, pero sobre todo en esto: aunque casi siempre pareció nadar contra corriente, Cela siempre o casi siempre nadó a favor de la corriente.
Ese es otro de los efectos secundarios que ha tenido el premio: ha mostrado de nuevo que, aunque a algunos les parezca que nada a favor de la corriente, Vargas Llosa siempre o casi siempre ha nadado contra corriente.






Es un intelectual ejemplar. Siempre ha servido a las causas que defiende y nunca se ha servido de ellas

Uno de los comentarios que más hemos leído estos días en los periódicos a propósito del nuevo Nobel ha sido el siguiente: "Admiro sus obras, pero no siempre comparto sus ideas". Dicha así, la frase es extraña, o a mí me lo parece: si ni siquiera comparto siempre mis propias ideas, ¿cómo voy a compartir siempre las de otra persona? Pero en el fondo todos sabemos que la salvedad alude a algo distinto: al hecho de que Vargas Llosa es considerado, en tanto que intelectual -es decir, en tanto que escritor que interviene con sus escritos en la cosa pública-, como un conservador, como un hombre de derechas, si no como un reaccionario o como un autoritario. La prueba es que los matices a su premio siempre los ha puesto la izquierda, mientras que la derecha lo ha recibido como un premio a uno de los suyos; mejor prueba aún es el hecho de que esa reputación es la causa más probable de que la Academia Sueca solo le haya dado este año un premio que merecía desde hace 30. Pues bien, lo que habría que decir de entrada sobre este asunto es que, seao no un intelectual de derechas, Vargas Llosa es un intelectual singular. Primero porque siempre ha servido a las causas que defiende y nunca se ha servido de ellas. Segundo porque siempre está dispuesto a contrastar sus ideas con la realidad y, si la realidad lo exige, a rectificarlas. Tercero porque en su evolución política desde las simpatías revolucionarias de su juventud hasta el liberalismo actual hay una coherencia profunda, como comprobará quien se dé el gusto de leer los volúmenes sucesivos de Contra viento y marea, donde entre otras cosas hallará una descripción razonada de esa trayectoria y, por ahí, un instrumento indispensable para entender la vida intelectual de los últimos años. Y cuarto -esto es un corolario de lo anterior, y quizá también lo más importante- por una cuestión digamos de estilo. Como pensador, como polemista, Vargas Llosa es un liberal de verdad: nunca confunde, según diría Alejandro Rossi, un error intelectual con un error moral; es decir, nunca ataca a las personas sino a las ideas de las personas -nunca considera que un hombre equivocado es un hombre inmoral-; y, cuando ataca las ideas, nunca lo hace caricaturizándolas, es decir debilitándolas, lo que en un pensador es síntoma de intolerancia y de impotencia, cuando no de vileza, sino exponiéndolas con la máxima fuerza, rigor y nitidez para luego lanzarse a refutarlas en buena lid y en campo abierto. Esto no es de derechas ni de izquierdas, ni reaccionario ni progresista: esto es algo que está mucho antes que todo eso y se llama honestidad y coraje.



Pero hay más. El mejor artículo sobre Vargas Llosa que he leído tras la concesión del Nobel apareció en este periódico y lo firmó Juan Gabriel Vásquez, que no en vano es un heredero legítimo de Vargas Llosa (háganse un favor y compruébenlo leyendo su novela Los informantes).
El artículo se titula El malentendido Vargas Llosa y, como corre el riesgo de haber quedado enterrado entre la hojarasca que hemos publicado otros, me permitiré recordar su contenido. Vásquez sostiene que solo quien no ha leído a Vargas Llosa o lo ha leído con anteojeras puede afirmar que es un intelectual de derechas o conservador, no digamos reaccionario o autoritario, porque la verdad es que "pocos como Vargas Llosa han defendido las ideas que la mejor izquierda ha reclamado tradicionalmente para sí".
No solo lo ha hecho en sus novelas, furiosos alegatos contra el fanatismo, contra el autoritarismo, contra el militarismo, sobre todo contra los abusos del poder; también lo ha hecho en sus ensayos y artículos, donde ha defendido la libertad individual, el derecho al aborto, la igualdad para los homosexuales, la legalización de la droga y donde ha atacado el nacionalismo de cualquier especie (y no solo, paisanos catalanes, el nacionalismo catalán).
Por supuesto, no todas las ideas de Vargas Llosa -y en particular su liberalismo económico, por cierto menos radical y desde luego mucho menos ingenuo y más elaborado de como lo pintan sus detractores- parecen inmediatamente útiles o aceptables para la izquierda; pero lo que me parece seguro es que es imposible que la izquierda salga del atasco ideológico y la consiguiente parálisis práctica en que lleva mucho tiempo metida si no es capaz de discutir con seriedad ideas como las de Vargas Llosa, si no deja de demonizarlas sin esforzarse en entenderlas, si no olvida sus nostalgias autoritarias y su complacencia con tiranías y nacionalismos, si no acepta sin resignación que no hay justicia sin libertad y no entiende con entusiasmo que la democracia debe conseguir que libertad y justicia, esas dos verdades contradictorias -por usar la expresión de Isaiah Berlin que aprendimos en Vargas Llosa-, acaben conviviendo con armonía. Regalarle Vargas Llosa a la derecha es un pésimo negocio para la izquierda, igual que fue un pésimo negocio regalarles Orwell y Camus, que nunca quisieron saber nada de la derecha.
 De ahí, me parece, vienen muchos de los males del pensamiento de la izquierda: de su sectarismo, de su rigidez, de su miedo a salirse del camino trillado, de su miedo a afrontar la realidad como es para cambiarla, de su miedo a la izquierda autoritaria, obsoleta, fracasada y cerril que parece la mala conciencia de la mejor izquierda. En cuanto a mí, solo diré que si la izquierda no es capaz de atender a las razones de Vargas Llosa y hacer suyo lo que tiene de izquierdista -igual que si no es capaz de hacer suyo lo que tienen de izquierdistas Orwell y Camus-, que empiece a pensar en borrarme de la lista.



Javier Cercas es escritor.
No entiendo esa frase lapidaria Sr, Cercas, por muy escritor que usted sea y adore a Vargas Llosa y diciendo que es usted o Vargas de izquierdas queda más tranquilo. La Frasecita esa : Quién no haya leído a Mario Jorge Vargas Llosa son los que dicen que es de derechas.
Usted cree que aunque eso fuera cierto una persona de izquierdas critica a un Nobel porque si, usted critica a Cela porque es de derechas? o es porque no lo ha leído nunca?
No me diga que tengo que justificar que yo siendo de izquierdas me he leído toda la obra de J. Mario Vargas Llosa,y me quedo con sus novelas de los años 70, y de los 80, la Fiesta del Chivo, las demás me parecieron inecesarias en él salvo que su ego no le permitiera ver su nombre en los períódicos, resbala usted y mucho.
Vargas llosa es de Derechas al margen de lo que escriba y no me gusta ahora ni su obra ni las chorradas que usted pone para justificar lo injustificable.
A estas alturas de la vida yo no tengo que hustificar nada y menos de otra persona que no sea yo. Ya está bien.Que se lo lea su actual mujer porque siendo tan seductor no sé si sigue con su prima o en que quedo aquella relación cuando quiso ser Presidente de Perú.