Gastronomía Canaria

INGREDIENTES

1 Kgr. de Jaramagos
500 gr. de Papas
300 gr. de Judías blancas
250 gr. de costillas de cochino
200 gr. de Batata
1/2 Pimiento verde
100 gr. de Ñame (opcional)
3 dientes de Ajo
1 cucharadita de Pimentón
1/2 cucharadita de Cominos
1/2 vasito pequeño de Aceite de oliva
1 cucharadita de Colorante alimentario
Sal al gusto

PREPARACIÓN

En primer lugar, se ponen a guisar las judías blancas, que habremos dejado de remojo durante toda la noche y las costillas en un caldero con agua abundante. Aparte hervimos un momento los jaramagos y tiramos el agua resultante, porque, de no hacerlo, al potaje se le quedaría un sabor demasiado amargo.

Cuando estén casi guisadas las judías (durante 1 hora aproximadamente)*, añadimos al caldero: los jaramagos, papas, ñame, batata, pimiento; todo picado en trozos pequeños, más un buen chorro de aceite y el majado de ajos con cominos, pimentón y sal. Al final se le pone el colorante, que da un color agradable al potaje, pero no le aporta sabor.

Todo esto lo dejamos que se cocine bien, a fuego lento (30 minutos)*, hasta que todos los ingredientes estén cocinados y apotajados. Se deja reposar un poco, y ya esta listo para servir. Con el acompañamiento de un buen trozo de queso, este plato es un verdadero placer comerlo, sobre todo en esos días que hace un poco de frío.

Los jaramagos se pueden comprar en los mercadillos municipales, pero lo mejor, si los conocemos bien, es recogerlos en el campo durante el invierno. Se pueden escaldar y congelar, hasta que los necesitemos.

* Los tiempos de cocción están calculados para olla expres.

MAMUT Lukas Moodysson

Un discurso sobre la globalización que queda muy lejos de la calidad de los anteriores trabajos del director y guionista sueco.



Desde su debut con la controvertida “Fucking Amal”, el sueco Lukas Moodysson se ha ganado el sambenito de enfant terrible que ha ido potenciando con una voluntad irrefrenable por renovarse y buscar nuevos métodos con los que expresarse. Tras idas y venidas por todo tipo de géneros y estilos -recordemos que en su filmografía aparecen títulos como “Lylia Forever (Lilja 4-ever)” o la experimental “Container”-, se toma una pausa ahora con “Mamut”, el que quizás sea su trabajo más convencional.

Los problemas de la globalización
Gael García Bernal y Michelle Williams (él es el dueño de una red social, ella una doctora con turnos nocturnos) componen la pareja protagonista de este relato sobre la familia tipo de hoy, supeditada al trabajo, a las obligaciones sociales, a las rutinas y las monotonías. En definitiva, todo un reflejo de los efectos de la globalización en su máxima expresión, que ve en la hija de la pareja -cerebrito de siete años apasionada de la astrología-, las principales consecuencias.

Precisamente, cuando el actor de “Y tu mamá también” debe abandonar su residencia en Nueva York y viajar hasta Tailandia para firmar un acuerdo millonario se evidencia la soledad paternal por la que pasa la niña, cuya madre apenas tiempo para ella. La niña pasa por tanto los días acompañada de su nana, una inmigrante de origen filipino que alberga la esperanza de volver a reunirse con los suyos algún día.

Una película que viaja por EEUU, Tailandia y Filipinas
Con esta miríada de sentimientos, malformaciones y hastíos vitales, Moodysson propone a su vez una cinta en constante peregrinación de los Estados Unidos a Tailandia, a Filipinas y a los Estados Unidos de nuevo, con tal de poder explorar en todo lo que rodea a cada uno de los personajes.

Una opción más que interesante sobre el papel, que sin embargo no acaba de dar en el clavo prácticamente nunca debido, justamente, al origen del viaje.



Leer más en Suite101: Crítica de "Mamut", la nueva película de Lukas Moodysson http://estrenoscine.suite101.net/article.cfm/critica-de-mamut#ixzz0rLGmNqVA

Lo que hay de bello...

Lo que hay de bello en la vida es siempre un secreto… las cosas que se saben son las cosas normales, o las cosas desagradables, pero después están los secretos y es allí donde se esconde la felicidad…
"¿Quien es libre? El sabio que puede dominar sus pasiones, que no teme a la necesidad, a la muerte ni a las cadenas, que refrena firmemente sus apetitos y desprecia los honores del mundo, que confía exclusivamente en si mismo y que ha redondeado y pulido las aristas de su carácter..."

Saramago y María Pagés

Saramago y María Pagés

Ayer fallecía en Lanzarote el escritor José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998. Cuando se va una persona ilustre se tiende a buscar la conexión con el campo en el que cada quien trabaja y a homenajearle, cada quien con su propio lenguaje. Así ocurre hoy.
El Diario de Sevilla recuerda que, en 2008, la bailaora sevillana María Pagés eligió un poema del Nobel portugués (Alzo una rosa) para uno de sus espectáculos, Autorretrato, quizás el más personal de su trayectoria, y estrenarlo en la Bienal de Flamenco de Sevilla de aquel año:

Alzo una rosa, y todo se ilumina
Como no hace la luna ni el sol puede:
Serpiente de luz ardiente y enroscada
O viento de cabellos que se mueve.

Alzo una rosa, y grito a cuantas aves
El cielo colorean de nido y de cantos,
En el suelo golpeo la orden que decide
La unión de los demonios y los santos.

Alzo una rosa, un cuerpo y un destino
Contra la fría noche que se atreve,
Y con savia de rosa y con mi sangre
Perennidad construyo en vida breve.

Alzo una rosa, y dejo, y abandono
Cuanto me duele de penas y de asombros.

Alzo una rosa, sí, y oigo la vida
En este cantar de las aves en mis hombros.

"José los grabó un poco antes en mi casa de Sevilla. Me gustó la sinceridad de su discurso, su voz de hombre mayor. Mi idea era bailar como si estuviera encima del libro de donde salen esas palabras. Es mi coreografía más corta, dura sólo un minuto, pero está llena de contenido y cambió mi carrera ", explica la bailaora a la periodista Charo Ramos.

En Autorretrato interviene el mismo escritor recitando el poema en su versión original, en portugués. Recuerdo que en Sevilla, en 2008, era una voz grabada, aunque según explica la Pagés hoy, en otras ocasiones fue el poeta quien lo recitó en directo. Recuerdo que fue un momento emotivo, la bailaora y la voz desnudos, frente a frente, sobre las tablas. Un homenaje que la Pagés volverá a hacer, ahora si cabe con más emoción y que hará que el escritor, como ocurre siempre con los homenajes, nunca se termine de marchar.