9 dic 2009
El placer del sexo:
Libros. Jean-Manuel Traimond, especialista en guías eróticas, publica ‘69 historias de deseo. Un museo del imaginario erótico’ (Electa. Barcelona, 2009), donde recoge y analiza cuadros y esculturas sobre los temas fundamentales de la sexualidad y la pasión
El placer del sexo:
arte y lascivia de
un museo ideal
El sexo mueve el mundo. Podría escribirse una formidable historia de la humanidad desde la perspectiva del deseo. No es eso exactamente lo que ha hecho Jean-Manuel Traimond, sino concebir ‘un museo del imaginario erótico’ en el espléndido libro ‘69 historias del deseo’ (Electa), que propone una viaje por el desarrollo de la sexualidad. La odisea se prolonga desde el siglo VI a. de C., cuando una vasija representaba pasajes explícitos de sexo oral y anal entre hombres, hasta nuestros días en que la escultora Louise Bourgeois –insólita Premio Aragón-Goya- paseaba, en 1982, un enorme falo de metal con sus testículos ante la cámara de Robert Mapplethorpe.
Traimond, autor de una ‘Guía erótica del Louvre y del Museo de Orsay’, dice: “La Antigüedad representaba el placer sin mala conciencia, pero también estableció la separación entre cuerpo y espíritu, materia e idea. Exacerbada por el cristianismo, dicha separación hizo que todo el peso de la vergüenza recayera sobre el deseo”. Y agrega que “atacado, ahogado, asediado por el pudor, el deseo occidental resurge una y otra vez oculto tras tantos y tan variados disfraces”.
Quizá por ello, los pintores, los artistas en general, han visto estimulada su imaginación y han emprendido una suerte de “guerra de guerrillas contra el triste pudor”. Una constatación clara del libro es que “al eterno retorno de las obsesiones masculinas se corresponde la escasez de las muestras de afecto femenino” y, por extensión, de ausencia de mujeres pintoras. Se recuerda el paradójico caso de Georgia O’Keefe, una voluptuosa artista que pintó flores como vulvas abiertas, como explícitas metáforas o alegorías del sexo femenino, y siempre dijo que ella no hacía pintura erótica.
Dentro de esas 69 piezas están todos los asuntos del amor y del deseo. Desde ese inicial canto griego a la homosexualidad y al destape de Afrodita, cuyos senos se alzan más allá del velo, también existen imágenes de las hetairas (las prostitutas de lujo) o una escena, en Pompeya, de otro mito: el de Príapo, al que le habían dedicado varias capillas, frecuentadas por hombres que tenían alguna enfermedad en el pene. Traimond escribe: “En cuanto a las mujeres, ya fueran profesionales o simples ‘amateurs’ (…), colgaban del gran falo tantas guirnaldas como amantes habían tenido en el transcurso de la noche”. El libro aborda algunos casos de zoofilia, como la cópula entre Pan y una cabra, la sutil relación de ‘Leda y el cisne’ (1598) recreada con absoluta maestría por Rubens o un ‘cunnilingus’ de ‘La bruja y el dragón’ (1515) de Hans Baldung Grien. El Bosco mostró en ‘El Jardín de las Delicias’ (1510) la homosexualidad, la masturbación e incluso una imagen más extraña: la de mujer que anda a gatas, semidesnuda, y por atrás avanza una pértiga que lleva una esponja en la punta.
“Cuanto más nos resistimos a la carne, más se esfuerza en reaparecer” escribe Traimond a propósito de la pieza de Tiziano ‘La Magdalena penitente’ (1530), que mezcla la vergüenza del pecado carnal y la exuberancia del ardor en forma de un envolvente cabello de fuego. El cuadro ‘La piel’ (1638) de Rubens insiste en el elogio de la beldad y del hedonismo, igual que dos piezas de Fragonard: ‘Las curiosas’ (1767-1771), una elipsis de la figura del mirón (exaltado en ‘Una ojeada a través de la cerradura’ de Anton Felser, de 1895, que sería casi el positivo o el reverso de la anterior) y ‘Los afortunados azares del columpio’ (1767), que es un canto al pie como apéndice sexual. Dice Traimond: “Hay mujeres que llegan al orgasmo pasándose el aspirador por las plantas de los pies”.
No podía faltar el lienzo que sublima y normaliza como ningún otro la vagina: ‘El origen del mundo’ (1866) de Courbet. No podían faltar una flor de O’Keefe, ni las mujeres pelirrojas de Klimt ni esa sucesión de damas que tientan a Ulises o a distintos dioses y hombres, como el caso de las sabinas, raptadas y violadas por los romanos y pintadas por David. Rembrandt realizó un elocuente grabado de la felicidad conyugal en el tálamo en ‘La cama a la francesa’ (1646). “¿Hay que decir algo que la sonrisa de la esposa penetrada no diga ya?”, se pregunta Traimond. Leonor Fini se acercó a la homosexualidad femenina. El perverso y agudo Franz von Stuck es autor de ‘El balancín’ (1898), sobre la masturbación de mujeres con un tronco, y de ‘El pecado’ (1895). Felicien Rops es el autor de ‘Pornokrates’ (1878), acerca “del poder de la puta” que pasea a un cerdo. Aubrey Beardsley aborda la fuerza de la erección en ‘Los embajadores lacedemonios’ (1896).
A Veces
De Marcos Alonso “A veces”
A veces,
solo a veces,
cuando el camino se pierde
llevándonos con él,
nos alejamos de nosotros mismos
hasta desconocernos,
ignorándonos en la superficialidad,
mientras que la piel se vuelve inútil y ajena
en medio de la resaca otoñal.
A veces,
solo a veces
cuando el frío nos despierta
arropados por la hipocresía
nos sentimos desnudos y vulnerables.
Transparentes, nos observamos vacíos
y nos aprestamos a decorar nuestros huesos
pintándolos de colores,
pero siempre resultan grises como las cenizas.
A veces,
solo a veces,
desandamos el camino
buscando huellas en la memoria,
echándonos de menos,
recordando nuestras gracias,
esperando que regresemos al mismo sitio,
y cuando por fin nos vemos,
a veces,
y solo a veces,
nos damos cuenta
que ya somos otros.
A veces,
solo a veces,
cuando el camino se pierde
llevándonos con él,
nos alejamos de nosotros mismos
hasta desconocernos,
ignorándonos en la superficialidad,
mientras que la piel se vuelve inútil y ajena
en medio de la resaca otoñal.
A veces,
solo a veces
cuando el frío nos despierta
arropados por la hipocresía
nos sentimos desnudos y vulnerables.
Transparentes, nos observamos vacíos
y nos aprestamos a decorar nuestros huesos
pintándolos de colores,
pero siempre resultan grises como las cenizas.
A veces,
solo a veces,
desandamos el camino
buscando huellas en la memoria,
echándonos de menos,
recordando nuestras gracias,
esperando que regresemos al mismo sitio,
y cuando por fin nos vemos,
a veces,
y solo a veces,
nos damos cuenta
que ya somos otros.
"Seremos moralmente más pobres si Aminetu Haidar se muere"
Todos seremos moralmente más pobres si Haidar se muere", dijo José Saramago en esta entrevista en la que cuenta cómo vio a la militante saharaui cuando fue a encontrarse con ella el último martes en el aeropuerto de Lanzarote, donde esta mujer de 44 años hace huelga de hambre.
Saramago reside en Lanzarote desde 1993, con su mujer, la periodista y traductora Pilar del Río.
Bloqueo total en el 'caso Haidar'
Velasco ve indicios de delito de lesa humanidad en el 'caso Haidar'
Rabat frustra en el último momento el regreso de Haidar a El Aaiún
José Saramago
"La reacción del Gobierno de Rabat es de una crueldad increíble"
Pregunta. Fue a solidarizarse.
Respuesta. Y a ayudar, como otros tantos, a algo que me parece fundamental, aparte de los factores de la historia política: para ayudar a que esta mujer no se muera. Eso me parece básico, y por eso fui.
P. ¿Qué hacer?
R. Para que no se muera se necesita encontrar una solución. Creo que el Gobierno español está tratando de veras de encontrar una salida, pero todas las gestiones se le han ido complicando, día a día.
Sólo se puede confiar en que Zapatero tenga fuerza y con esa fuerza logre un buen fin.
Y el buen fin es que esta agonía no se prolongue hasta que sea demasiado tarde. La salud de Haidar es cada vez más precaria, todos podemos verlo. Y cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento.
P. ¿Qué sintió usted cuando la encontró?
R. Fui para ayudarla a vivir, como otros, ya se lo dije. Y cuando he estado con ella, el martes, se hablaba de que podía haber una solución pronto. Lo creía ella misma, sonreía ante esa perspectiva.
Había una atmósfera de satisfacción. Y no pasó nada, y han pasado los días y esto no mejora nada... Fíjese en las notas del cónsul marroquí y en las reacciones brutales, de una crueldad increíble, del Gobierno de Rabat...
P. ¿Usted espera que un arbitrio internacional zanje el problema?
R. Todas las esperanzas están puestas en eso, pero se desvanecen... Aunque intervenga la ONU, sus mecanismos son muy lentos, y esta mujer no puede esperar... Si Marruecos cumpliera, o hubiera cumplido, las resoluciones de la ONU, el conflicto que plantea el Sáhara se habría resuelto, porque el Sáhara Occidental ya sería independiente, probablemente...
Pero hay en el mundo algunos países a los que las resoluciones de la ONU les importan un pepino, y entre ellos está Marruecos. Otro de esos países que no tienen en cuenta los dictados de la ONU es Israel, que con respecto a Palestina adopta la misma actitud de Rabat ante el Sáhara. No les importa lo que la ONU diga. Se permiten volver la espalda ante la presión internacional.
P. Estuvo con ella. Al volver a casa, ¿cómo valoró la naturaleza humana del drama que plantea la situación de Haidar?
R. Me parece que una mujer como ésta, que tiene unos hijos encantadores, y aquí tengo las fotos de su familia, haya decidido dar un paso tan arriesgado denota una firmeza fuera de lo común. Que la hayan conducido a esta situación lleva a pensar que la capacidad de desprecio por la naturaleza humana es infinita en la crueldad de algunos. No podemos permitir que esta mujer se muera. Vamos a ser moralmente más pobres si la dejamos morir.
P. Esto sucede en Lanzarote; Canarias es vecina muy próxima del Sáhara. ¿Alguna reflexión sobre lo que esto supone para las islas?
R. Cuando se me habla de los canarios pienso siempre que deberían preocuparse más de sus islas, donde se producen fenómenos de corrupción que avasallan y que no despiertan aquí, parece, demasiada preocupación.
Si no se preocupan por lo que sucede en su casa, ¿cómo van a preocuparse de manera eficaz de lo que sucede en el Sáhara, por muy cerca que esté? Sin duda hay grupos que están haciendo mucho por solidarizarse con la situación, por ayudar a esta mujer y a su pueblo, pero chocan con la barrera infranqueable de Marruecos, que impide cualquier negociación. Estos colectivos hacen lo que pueden, claro.
En cuanto a Canarias, repito que independientemente de esos colectivos lo que percibo es que los ciudadanos de las islas tienen que cambiar de mentalidad, preocuparse más por sus problemas, convertir su territorio en un verdadero archipiélago unido, y acabar con una situación en que cada isla va a lo suyo.
JUAN CRUZ 04/12/2009
Saramago reside en Lanzarote desde 1993, con su mujer, la periodista y traductora Pilar del Río.
Bloqueo total en el 'caso Haidar'
Velasco ve indicios de delito de lesa humanidad en el 'caso Haidar'
Rabat frustra en el último momento el regreso de Haidar a El Aaiún
José Saramago
"La reacción del Gobierno de Rabat es de una crueldad increíble"
Pregunta. Fue a solidarizarse.
Respuesta. Y a ayudar, como otros tantos, a algo que me parece fundamental, aparte de los factores de la historia política: para ayudar a que esta mujer no se muera. Eso me parece básico, y por eso fui.
P. ¿Qué hacer?
R. Para que no se muera se necesita encontrar una solución. Creo que el Gobierno español está tratando de veras de encontrar una salida, pero todas las gestiones se le han ido complicando, día a día.
Sólo se puede confiar en que Zapatero tenga fuerza y con esa fuerza logre un buen fin.
Y el buen fin es que esta agonía no se prolongue hasta que sea demasiado tarde. La salud de Haidar es cada vez más precaria, todos podemos verlo. Y cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento.
P. ¿Qué sintió usted cuando la encontró?
R. Fui para ayudarla a vivir, como otros, ya se lo dije. Y cuando he estado con ella, el martes, se hablaba de que podía haber una solución pronto. Lo creía ella misma, sonreía ante esa perspectiva.
Había una atmósfera de satisfacción. Y no pasó nada, y han pasado los días y esto no mejora nada... Fíjese en las notas del cónsul marroquí y en las reacciones brutales, de una crueldad increíble, del Gobierno de Rabat...
P. ¿Usted espera que un arbitrio internacional zanje el problema?
R. Todas las esperanzas están puestas en eso, pero se desvanecen... Aunque intervenga la ONU, sus mecanismos son muy lentos, y esta mujer no puede esperar... Si Marruecos cumpliera, o hubiera cumplido, las resoluciones de la ONU, el conflicto que plantea el Sáhara se habría resuelto, porque el Sáhara Occidental ya sería independiente, probablemente...
Pero hay en el mundo algunos países a los que las resoluciones de la ONU les importan un pepino, y entre ellos está Marruecos. Otro de esos países que no tienen en cuenta los dictados de la ONU es Israel, que con respecto a Palestina adopta la misma actitud de Rabat ante el Sáhara. No les importa lo que la ONU diga. Se permiten volver la espalda ante la presión internacional.
P. Estuvo con ella. Al volver a casa, ¿cómo valoró la naturaleza humana del drama que plantea la situación de Haidar?
R. Me parece que una mujer como ésta, que tiene unos hijos encantadores, y aquí tengo las fotos de su familia, haya decidido dar un paso tan arriesgado denota una firmeza fuera de lo común. Que la hayan conducido a esta situación lleva a pensar que la capacidad de desprecio por la naturaleza humana es infinita en la crueldad de algunos. No podemos permitir que esta mujer se muera. Vamos a ser moralmente más pobres si la dejamos morir.
P. Esto sucede en Lanzarote; Canarias es vecina muy próxima del Sáhara. ¿Alguna reflexión sobre lo que esto supone para las islas?
R. Cuando se me habla de los canarios pienso siempre que deberían preocuparse más de sus islas, donde se producen fenómenos de corrupción que avasallan y que no despiertan aquí, parece, demasiada preocupación.
Si no se preocupan por lo que sucede en su casa, ¿cómo van a preocuparse de manera eficaz de lo que sucede en el Sáhara, por muy cerca que esté? Sin duda hay grupos que están haciendo mucho por solidarizarse con la situación, por ayudar a esta mujer y a su pueblo, pero chocan con la barrera infranqueable de Marruecos, que impide cualquier negociación. Estos colectivos hacen lo que pueden, claro.
En cuanto a Canarias, repito que independientemente de esos colectivos lo que percibo es que los ciudadanos de las islas tienen que cambiar de mentalidad, preocuparse más por sus problemas, convertir su territorio en un verdadero archipiélago unido, y acabar con una situación en que cada isla va a lo suyo.
JUAN CRUZ 04/12/2009
Aminetu Haidar,
La situación legal de la activista saharaui Aminetu Haidar, en huelga de hambre desde hace 24 días después de que Marruecos le retirara el pasaporte y la expulsara a España, sigue sin aclararse.
Hoy, el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fernando de la Rosa, no ha concretado cómo deberían actuar los tribunales y se ha limitado a asegurar que hay que valorar su voluntad pero teniendo en cuenta el respeto a la vida.
Haidar iniciará acciones penales si el juez la ingresa o le envía un médico
Haidar no debe morir
De la Rosa ha respaldado la actuación de los jueces y del Gobierno, y ha apuntado que la jurisprudencia determina que los "mayores de edad puede negarse a recibir cualquier tipo de alimento forzado". "Habrá que respetar la voluntad de la misma", ha indicado, mientras Haidar "esté consciente", así como se respeta a los testigos de Jehová su decisión de no recibir transfusiones sanguíneas.
Las reflexiones de De la Rosa coinciden con las que hicieron un grupo de expertos hace unos días en EL PAÍS quienes, ante la pregunta de si el Estado podría alimentar a Haidar a la fuerza, no pudieron dar una única respuesta ya que Haidar no es responsabilidad directa del gobierno, como puede ser un preso, y ni siquiera está claro cuál es su estatus jurídico en España.
Rechazo de toda asistencia médica
Mientras, Aminetu Haidar no da ni un paso atrás. Ayer, a través de su abogada, Inés Miranda, la activista envió el nítido mensaje de que no aceptará ser chequeada por el médico forense que la fiscalía pretende enviar al aeropuerto de Lanzarote ni permitirá su traslado a ningún hospital. Si eso ocurriera contra su voluntad, Haidar ha dado instrucciones para denunciar al juez que lo promueva por secuestro, detención ilegal y prevaricación.
"Si se actúa en contra de la voluntad de Haidar, expresada de forma reiterada en pleno uso de sus facultades, de no recibir asistencia médica, entraríamos en el ámbito penal. Entendemos que esta medida es completamente inasumible para ningún juez", manifestó Miranda.
La activista, que ayer cumplió su cuarto día sin salir del pequeño cuarto donde duerme salvo para ir al baño en silla de ruedas, ha vuelto a dejar claro que sólo dejará la huelga de hambre el día que llegue a su casa en El Aaiún. "Cualquier médico que cumpla la ley y que sea respetuoso con la ética profesional no atenderá a Aminetu Haidar si ella ha manifestado, como ha ocurrido, que no quiere ser atendida", insistió Miranda.
La última médico que examinó a Haidar, una forense que intervino por orden del juez Jerónimo Alonso el domingo, descarta que, por ahora, exista "riesgo vital". Según su informe, la activista "mantiene las constantes hemodinámicas dentro de la normalidad, lo que indicaría que sus órganos vitales funcionan correctamente". Con este estudio, el juez descartó la hospitalización.
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, insistió ayer en Bruselas en que ahora "lo principal es evitar que haya un desenlace fatal" de la huelga de hambre, informa Ricardo Martínez de Rituerto.
Moratinos negó que el Gobierno esté presionando a Haidar y expuso como prueba de la libertad de la activista el hecho de que esté ejerciendo con la huelga de hambre su libertad de expresión. No obstante, cree que "la reivindicación política la puede hacer sin huelga de hambre".
Mientras, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, hizo ayer un llamamiento para que Haidar pueda regresar a "su país". "Desde aquí hago un llamamiento por el respeto del derecho de Aminetu Haidar a regresar a su país, donde además viven sus hijos y es donde tiene que estar", señaló Pillay, sin mencionar en ningún momento los nombres de Marruecos ni del Sáhara Occidental.
La Alta Comisionada afirmó, en respuesta a una pregunta de Efe, que "conoce el caso y lo sigue de cerca" y que ha estado "en contacto con los dos Gobiernos", en referencia a España y Marruecos, con los que, dijo, ha "hablado de su situación".
Pillay señaló que espera que se encuentre "una rápida solución" al contencioso, y especificó que sabe que España ha ofrecido varias posibilidades para ayudar a Haidar, como otorgarle asilo político o la nacionalidad española. "Sé que España ha sido muy considerada y está dispuesta para ayudar, incluso ofreciéndole acceso a su territorio", aseguró: "Pero es ella misma quien tiene que tomar la decisión", agregó.
Por otra parte, el movimiento de apoyo a Haidar ha hecho un llamamiento para que se convoquen concentraciones de apoyo a la activista saharaui en todas las facultades de España el próximo jueves, día de los Derechos Humanos, informa Europa Press.
Hoy, el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fernando de la Rosa, no ha concretado cómo deberían actuar los tribunales y se ha limitado a asegurar que hay que valorar su voluntad pero teniendo en cuenta el respeto a la vida.
Haidar iniciará acciones penales si el juez la ingresa o le envía un médico
Haidar no debe morir
De la Rosa ha respaldado la actuación de los jueces y del Gobierno, y ha apuntado que la jurisprudencia determina que los "mayores de edad puede negarse a recibir cualquier tipo de alimento forzado". "Habrá que respetar la voluntad de la misma", ha indicado, mientras Haidar "esté consciente", así como se respeta a los testigos de Jehová su decisión de no recibir transfusiones sanguíneas.
Las reflexiones de De la Rosa coinciden con las que hicieron un grupo de expertos hace unos días en EL PAÍS quienes, ante la pregunta de si el Estado podría alimentar a Haidar a la fuerza, no pudieron dar una única respuesta ya que Haidar no es responsabilidad directa del gobierno, como puede ser un preso, y ni siquiera está claro cuál es su estatus jurídico en España.
Rechazo de toda asistencia médica
Mientras, Aminetu Haidar no da ni un paso atrás. Ayer, a través de su abogada, Inés Miranda, la activista envió el nítido mensaje de que no aceptará ser chequeada por el médico forense que la fiscalía pretende enviar al aeropuerto de Lanzarote ni permitirá su traslado a ningún hospital. Si eso ocurriera contra su voluntad, Haidar ha dado instrucciones para denunciar al juez que lo promueva por secuestro, detención ilegal y prevaricación.
"Si se actúa en contra de la voluntad de Haidar, expresada de forma reiterada en pleno uso de sus facultades, de no recibir asistencia médica, entraríamos en el ámbito penal. Entendemos que esta medida es completamente inasumible para ningún juez", manifestó Miranda.
La activista, que ayer cumplió su cuarto día sin salir del pequeño cuarto donde duerme salvo para ir al baño en silla de ruedas, ha vuelto a dejar claro que sólo dejará la huelga de hambre el día que llegue a su casa en El Aaiún. "Cualquier médico que cumpla la ley y que sea respetuoso con la ética profesional no atenderá a Aminetu Haidar si ella ha manifestado, como ha ocurrido, que no quiere ser atendida", insistió Miranda.
La última médico que examinó a Haidar, una forense que intervino por orden del juez Jerónimo Alonso el domingo, descarta que, por ahora, exista "riesgo vital". Según su informe, la activista "mantiene las constantes hemodinámicas dentro de la normalidad, lo que indicaría que sus órganos vitales funcionan correctamente". Con este estudio, el juez descartó la hospitalización.
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, insistió ayer en Bruselas en que ahora "lo principal es evitar que haya un desenlace fatal" de la huelga de hambre, informa Ricardo Martínez de Rituerto.
Moratinos negó que el Gobierno esté presionando a Haidar y expuso como prueba de la libertad de la activista el hecho de que esté ejerciendo con la huelga de hambre su libertad de expresión. No obstante, cree que "la reivindicación política la puede hacer sin huelga de hambre".
Mientras, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, hizo ayer un llamamiento para que Haidar pueda regresar a "su país". "Desde aquí hago un llamamiento por el respeto del derecho de Aminetu Haidar a regresar a su país, donde además viven sus hijos y es donde tiene que estar", señaló Pillay, sin mencionar en ningún momento los nombres de Marruecos ni del Sáhara Occidental.
La Alta Comisionada afirmó, en respuesta a una pregunta de Efe, que "conoce el caso y lo sigue de cerca" y que ha estado "en contacto con los dos Gobiernos", en referencia a España y Marruecos, con los que, dijo, ha "hablado de su situación".
Pillay señaló que espera que se encuentre "una rápida solución" al contencioso, y especificó que sabe que España ha ofrecido varias posibilidades para ayudar a Haidar, como otorgarle asilo político o la nacionalidad española. "Sé que España ha sido muy considerada y está dispuesta para ayudar, incluso ofreciéndole acceso a su territorio", aseguró: "Pero es ella misma quien tiene que tomar la decisión", agregó.
Por otra parte, el movimiento de apoyo a Haidar ha hecho un llamamiento para que se convoquen concentraciones de apoyo a la activista saharaui en todas las facultades de España el próximo jueves, día de los Derechos Humanos, informa Europa Press.
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