Aquí en Las Palmas, se desarrolló un Consejo de Ministros, nada del otro mundo, si no es porque coincidió con otro acto, el entierro del soldado muerto en Afganistán, un chico de 25 años, padre ya de un niño, digamos que seguramente entró en el ejercito por un trabajo seguro, pero parece que no, que entró por servir a la Patria eso dos conceptos "servir" y "patria" a mi siempre me tienen descolocada, un amor hasta el servicio a un ente que se le llama patria.
Estaba la representación del gobierno la ministra de defensa realmente afectada, el Príncipe y sus familia, Su madre según fotos con una entereza tremenda cantó un himno que yo desconocía "La muerte no es el final", la verdad que acongoja oir las palabras y oir esa música,
Poco más que decir sobre lo que ocurre en Afganistán, la ministra cabibazja creo que se preguntaba que hacía ella alli, la ponen a saltar un burro, la llaman la chupiministra y creo que sabe muy bien donde se ha metido.
Un dia rarao, Un dia que se daba el dolor y realidad y el protocolo por otra parte, en una el llanto controlado porque en el ejercito el valor se presupone....triste , triste por un muchacho que se vió metido en una guerra que seguramente pensaria que solo era cuestión de tiempo salir de Afganistán, solo que él no sabía que saldría el 1º de todos y sin querer irse así.