"El libro nunca morirá"
JUAN CRUZ 27/08/2009
- La principal feria del libro del mundo, Francfort, confirmó que la nueva realidad llega para quedarse. El negocio del libro electrónico superará en 2018 al del papel.
Ahora Carmen Balcells, la mítica agente literaria a la que mucha gente creyó ver retirada hace unos años, vive "en el futuro", apuesta por las nuevas tecnologías, y ha llegado a una alianza editorial que la convierte en una de las líderes del nuevo formato que ya compite con los libros tal como se conocen desde hace más de medio milenio.
Carmen Balcells
A FONDO
Nacimiento: 1930 Lugar: Santa Fe
Balcells cree que la opción electrónica traerá más lectores. "Es irreversible"
En su casa de Barcelona sigue dictando cartas y tomando notas a mano de todo lo que se mueve, pero ya ve los e-mails, está al tanto de lo que se cuece en el mundo tecnológico, y aunque es de la generación en la que se olía el papel para conocer su calidad, cree que el paso que ha dado el mundo "es irreversible".
A partir de ahí, de esa convicción de que las nuevas tecnologías están para revolucionar el mundo del libro, tomó la decisión de sumarse a lo que ella cree que es el futuro. "Es una decisión tranquila, sosegada, muy analizada con respecto a lo que era la realidad del mercado, que prácticamente no existía. Tenía bastante tiempo, no estaba presionada por nadie, ni siquiera por el propio editor que quería iniciar el proyecto".
Eligió a ese editor (Leer E, de Pamplona) porque le pareció que era "el que se adaptaba mejor a la situación". ¿Y cuál es la situación? "La del mercado del libro electrónico, inexistente hasta ahora. Pero ya han aparecido lectores bastante sofisticados que cambian la perspectiva, y me dije: 'Vamos a probar".
La idea revolucionó el sector. A ella le extrañó. "Lo que nunca me pude imaginar es que esta decisión tan simple tuviera la repercusión que tuvo. He recibido algunas patadas, pero el eco fue inmenso. Me pregunté: '¿En qué me he equivocado?". Le extrañó a Balcells que la reacción "fuera tan furibunda por parte de los editores, a los que no había robado nada".
¿Y qué se respondió, Carmen? "Que no había tomado una mala decisión. Y que los libros que había elegido para el proyecto estaban todos en la Red. Lo que pasa es que nadie se los baja, por la simple razón de que es mucho más caro el papel en el que imprimes que lo que vale el libro en las librerías". Lo que sucede, dice, "es que ha surgido un nuevo formato, y el sector se ha puesto nervioso, como ocurrió cuando salió, en los sesenta, aquella colección RTVE, que sacó Salvat con Radiotelevisión Española. ¡Los libros eran baratísimos, y se enfadaron los editores exquisitos!".
Ella cree que este nuevo formato va a popularizarse. "Porque es altamente cómodo, es barato, y tiene ante sí dos segmentos de clientela posible. Los estudiantes; con un chip tendrán, por poco dinero, todos los títulos que estén obligados a leer... Y los estudiosos; encontrarán que el formato es comodísimo, se parece al libro convencional, no pesa y puede contener mucho texto".
Otra ventaja del formato "es que los técnicos que venden estos libros son vendedores de lectores, no son vendedores de contenidos. La vendedora de contenidos soy yo. Los vendedores venderán máquinas para leer".
¿Ella tiene fe ciega? "No. Las dudas son sobre cómo va a operar el formato. Cuando surge un nuevo soporte nadie sabe qué va a desencadenar. Pero prefiero estar ahí. Cuando esto sea masivo, ya no tendré nada que vender porque los interlocutores serán gigantescos".
Ella cree que el nuevo formato atraerá más lectores. "Leerá todo el mundo. Le quita al lector el sacrosanto respeto que inspiran las bibliotecas e incluso las librerías...". ¿Ya lee en esos soportes? "¡Lo primero que hice... Yo tengo problemas de gente mayor, y en esos libros puedo regular la letra en que los quiero leer".
¿Y qué le pasará al libro tal como lo conocemos ahora? "No morirá nunca. Se decía que la televisión acabaría con la radio, y tampoco acabó con el cine, ni Internet acabará con nada. El mundo del desarrollo tecnológico es fascinante, llegará a las aldeas, hará más lectores, y todo el mundo saldrá beneficiado".
Ella está feliz de estar en el futuro. "No, no exactamente, porque el futuro es este minuto. De lo que estoy feliz es de que el futuro no me haya borrado ya".
27 ago 2009
Saramago carga contra Dios y salva a Caín
Saramago carga contra Dios y salva a Caín
El Nobel portugués publicará en octubre una nueva novela sobre el célebre fratricidio bíblico
EFE / ELPAÍS.com - Madrid - 27/08/2009
Mira aquí el tráiler sobre Caín realizado por la Fundación José Saramago
José Saramago vuelve a ocuparse de la religión en Caín, su nueva novela, que la editorial Alfaguara publicará previsiblemente a mediados de octubre, en la que redime a su protagonista del asesinato de Abel y señala a Dios "como el autor intelectual al despreciar el sacrificio que Caín le había ofrecido".
Caín viajará a la Feria del Libro de Frankfurt el próximo octubre y a finales de ese mes estará en las librerías de Portugal, América Latina y España, donde ver la luz también en catalán.
Será en Lisboa, en su presentación mundial, donde el Nobel hable por primera vez de su nuevo libro, pero desde su casa de Lanzarote, donde pasa el verano y ya prepara las maletas para volver a Lisboa, ha explicado a través del correo electrónico que lo que ha querido decir con Caín es que "Dios no es de fiar. ¿Qué diablos de Dios es éste que, para enaltecer a Abel, desprecia a Caín?".
José Saramago
A FONDO
Nacimiento: 1922 Lugar: Azinhaga
Casi 20 años después de su discutido libro El evangelio según Jesucristo, que fue vetado por el Gobierno portugués para competir por el Premio Europeo de Literatura, el Nobel luso hace un irreverente, irónico y mordaz recorrido por diversos pasajes de la Biblia pero no teme que vuelvan a crucificarle. "Algunos tal vez lo harán -explica Saramago-, pero el espectáculo será menos interesante. El Dios de los cristianos no es ese Jehová. Es más, los católicos no leen el Antiguo Testamento. Si los judíos reaccionan no me sorprenderé.
Ya estoy habituado. Pero me resulta difícil comprender cómo el pueblo judío ha hecho del Antiguo Testamento su libro sagrado. Eso es un chorro de absurdos que un hombre solo sería incapaz de inventar. Fueron necesarias generaciones y generaciones para producir ese engendro".
José Saramago no considera este libro su particular y definitivo ajuste de cuentas con Dios -"las cuentas con Dios no son definitivas", dice-, pero sí con los hombres que lo inventaron. "Dios, el demonio, el bien, el mal, todo eso está en nuestra cabeza, no en el cielo o en el infierno, que también inventamos. No nos damos cuenta de que, habiendo inventado a Dios, inmediatamente nos esclavizamos a él", explica el autor. Niega que la cercanía de la muerte, hace ahora un año debido a su enfermedad, le hiciera pensar más en Dios.
"Tengo asumido que Dios no existe, por tanto no tuve que llamarlo en la gravísima situación en que me encontraba. Y si lo llamara, si de pronto él apareciera, ¿qué tendría que decirle o pedirle, que me prolongase la vida?".
Y continúa Saramago: "Moriremos cuando tengamos que morir. A mí me salvaron los médicos, me salvó Pilar (su esposa y traductora), me salvó el excelente corazón que tengo, a pesar de la edad. Lo demás es literatura, y de la peor".
Hace un año, el escritor sorprendió a sus lectores por la ironía y el humor que destilan las páginas de El viaje del elefante (Alfaguara) y que ahora vuelve a con Caín.
Para él es un misterio. Y reflexiona: "No fue deliberado ni premeditado, la ironía y el humor aparecen en las primeras líneas de ambos libros. Podía haberlo contrariado e imprimirle un tono solemne a la narrativa, pero lo que está me vino ofrecido en una bandeja de plata, sería una estupidez rechazarlo".
El escritor empezó a pensar en Caín hace muchos años, pero se puso a escribirlo en diciembre de 2008 y lo terminó en menos de cuatro meses. "Estaba en una especie de trance. Nunca me había sucedido, por lo menos con esta intensidad, con esta fuerza", rememora.
Saramago, que una vez escribió que "somos cuentos de cuentos contando cuentos, nada" y así sigue viéndose, escribe más y más rápido que nunca (tres libros en un año), quizás como la mejor manera de seguir vivo. "Es verdad. Tal vez la analogía perfecta sea la de la vela que lanza una llama más alta en el momento en que va a apagarse.
De todos modos, no se preocupen, no pienso apagarme tan pronto", sentencia. En su blog (blog.josesaramago.org ) aparece hoy el anuncio de la nueva novela, una suerte de tráiler del libro y una carta de la presidenta de la Fundación Saramago, Pilar del Río, en la que anuncia a los lectores del Nobel que este Caín no les dejará indiferentes.
El Nobel portugués publicará en octubre una nueva novela sobre el célebre fratricidio bíblico
EFE / ELPAÍS.com - Madrid - 27/08/2009
Mira aquí el tráiler sobre Caín realizado por la Fundación José Saramago
José Saramago vuelve a ocuparse de la religión en Caín, su nueva novela, que la editorial Alfaguara publicará previsiblemente a mediados de octubre, en la que redime a su protagonista del asesinato de Abel y señala a Dios "como el autor intelectual al despreciar el sacrificio que Caín le había ofrecido".
Caín viajará a la Feria del Libro de Frankfurt el próximo octubre y a finales de ese mes estará en las librerías de Portugal, América Latina y España, donde ver la luz también en catalán.
Será en Lisboa, en su presentación mundial, donde el Nobel hable por primera vez de su nuevo libro, pero desde su casa de Lanzarote, donde pasa el verano y ya prepara las maletas para volver a Lisboa, ha explicado a través del correo electrónico que lo que ha querido decir con Caín es que "Dios no es de fiar. ¿Qué diablos de Dios es éste que, para enaltecer a Abel, desprecia a Caín?".
José Saramago
A FONDO
Nacimiento: 1922 Lugar: Azinhaga
Casi 20 años después de su discutido libro El evangelio según Jesucristo, que fue vetado por el Gobierno portugués para competir por el Premio Europeo de Literatura, el Nobel luso hace un irreverente, irónico y mordaz recorrido por diversos pasajes de la Biblia pero no teme que vuelvan a crucificarle. "Algunos tal vez lo harán -explica Saramago-, pero el espectáculo será menos interesante. El Dios de los cristianos no es ese Jehová. Es más, los católicos no leen el Antiguo Testamento. Si los judíos reaccionan no me sorprenderé.
Ya estoy habituado. Pero me resulta difícil comprender cómo el pueblo judío ha hecho del Antiguo Testamento su libro sagrado. Eso es un chorro de absurdos que un hombre solo sería incapaz de inventar. Fueron necesarias generaciones y generaciones para producir ese engendro".
José Saramago no considera este libro su particular y definitivo ajuste de cuentas con Dios -"las cuentas con Dios no son definitivas", dice-, pero sí con los hombres que lo inventaron. "Dios, el demonio, el bien, el mal, todo eso está en nuestra cabeza, no en el cielo o en el infierno, que también inventamos. No nos damos cuenta de que, habiendo inventado a Dios, inmediatamente nos esclavizamos a él", explica el autor. Niega que la cercanía de la muerte, hace ahora un año debido a su enfermedad, le hiciera pensar más en Dios.
"Tengo asumido que Dios no existe, por tanto no tuve que llamarlo en la gravísima situación en que me encontraba. Y si lo llamara, si de pronto él apareciera, ¿qué tendría que decirle o pedirle, que me prolongase la vida?".
Y continúa Saramago: "Moriremos cuando tengamos que morir. A mí me salvaron los médicos, me salvó Pilar (su esposa y traductora), me salvó el excelente corazón que tengo, a pesar de la edad. Lo demás es literatura, y de la peor".
Hace un año, el escritor sorprendió a sus lectores por la ironía y el humor que destilan las páginas de El viaje del elefante (Alfaguara) y que ahora vuelve a con Caín.
Para él es un misterio. Y reflexiona: "No fue deliberado ni premeditado, la ironía y el humor aparecen en las primeras líneas de ambos libros. Podía haberlo contrariado e imprimirle un tono solemne a la narrativa, pero lo que está me vino ofrecido en una bandeja de plata, sería una estupidez rechazarlo".
El escritor empezó a pensar en Caín hace muchos años, pero se puso a escribirlo en diciembre de 2008 y lo terminó en menos de cuatro meses. "Estaba en una especie de trance. Nunca me había sucedido, por lo menos con esta intensidad, con esta fuerza", rememora.
Saramago, que una vez escribió que "somos cuentos de cuentos contando cuentos, nada" y así sigue viéndose, escribe más y más rápido que nunca (tres libros en un año), quizás como la mejor manera de seguir vivo. "Es verdad. Tal vez la analogía perfecta sea la de la vela que lanza una llama más alta en el momento en que va a apagarse.
De todos modos, no se preocupen, no pienso apagarme tan pronto", sentencia. En su blog (blog.josesaramago.org ) aparece hoy el anuncio de la nueva novela, una suerte de tráiler del libro y una carta de la presidenta de la Fundación Saramago, Pilar del Río, en la que anuncia a los lectores del Nobel que este Caín no les dejará indiferentes.
25 ago 2009
Todo el poder para el pueblo
Todo el poder para el pueblo
Nueva York celebra la iconografía de los Panteras Negras más allá de su mensaje
BARBARA CELIS - Nueva York - 25/08/2009
"¡Todo el poder para el pueblo!". Así arrancaban las reuniones de los Panteras Negras hace 40 años. Y aunque a muchos les suene anacrónico, hay quien todavía cree en el poder de esta frase. Por ejemplo, el artista y activista Emory Douglas, a quien el New Museum de Nueva York dedica una retrospectiva hasta el próximo 18 de octubre.
Es lógico que su credo sigan siendo las palabras con las que los Panteras Negras abrían todas sus reuniones allá por los años sesenta y setenta.
Douglas fue ministro de cultura de aquella organización políticamente revolucionaria que reivindicó derechos básicos para los afroamericanos -desde escuelas a comida, sanidad o vivienda- y que fue fulminada por el Gobierno de Nixon.
Fue uno de los pocos dirigentes que sobrevivió a asesinatos y encarcelamientos auspiciados por el FBI y, para su sorpresa, su trabajo como ilustrador del diario semanal Black Panther, con el que este grupo propagaba sus ideas, se ha convertido en obra de arte: "Ahora el mensaje puede llegar a más gente.
Quienes dirigen estas instituciones son más progresistas que antes y son ellos los que me han buscado a mí.
Nunca imaginé que llegaría a un museo, pero es muy positivo porque, aunque los cambios no salgan de lugares como éste, pueden salir de la gente que ahora visita un museo y hace tres décadas jamás lo hubiera pisado".
Douglas, de 66 años, cree que muchas de las reivindicaciones que pueblan sus litografías e ilustraciones siguen siendo igualmente válidas hoy: "Aunque tengamos un presidente de raza negra, que es un gran paso, seguimos siendo penalizados por el color de piel. La sociedad estadounidense sigue siendo racista, basta con abrir los ojos".
En persona, Douglas es un señor alto, corpulento, de mirada sonriente, con un gran sentido del humor y de muy buen ver. Resulta difícil imaginárselo empuñando el fusil y con el rostro amenazador de muchos de los personajes que pueblan su iconografía.
"Era una época de lucha", dice.
En los 165 carteles, litografías, dibujos y periódicos que componen la muestra Emory Douglas: Black Panther hay imágenes de hombres y mujeres armados sobre las que se pueden leer frases como: "Somos 30 millones de personas fuertes y armadas. Y somos conscientes de nuestra situación y estamos decididos a cambiarla. Y no tenemos miedo".
También hay collages denunciando la criminalización de sus líderes, como el que muestra a Bobby Seale, co fundador de los Panteras Negras, en una silla eléctrica. En él se puede leer: "Los fascistas ya han decidido como asesinar a Bobby Seale". Él mismo fue uno de los muchos líderes de la organización que fueron arrestados bajo acusaciones de lo más peregrinas.
"Éramos molestos. Nos demonizaron porque decíamos la verdad".
NO HAY ACTRICES COMO LAS DE ANTES
No hay galanes como los de antes, es obvio si repasamos el momento actual, pero es que tampoco hay actrices como las de antes.No hay nadie como Ava Gadner, ni como Marlen Dietrich, no hay mujeres que llenen la pantalla como Vivien Leigh,, o como Bette Davis, su mirada encendia la sala oscura del cine.
No hay actrices como Grace Kelly (personalmente no me gusta, pero reconozco cuando una cámara se enamora de un rostro, AUDREY HEPBURN, para mi la sencillez y el glamour perfectos, una mujer exquisita, Greta Garbor, mujer misteriosa,Marilyn Monroe,Natalie Wood,Elizabeth Taylor,ROMY SCHNEIDER,RITA HAYWORTH,JEAN HARLOW,
SOPHIA LOREN,
KHATARINE HEPBURN, JOAN CRAWFORD, Ingrid Bergman, y tantas otras que no me cabrían aqui, no dejaré fuera a Lana Turner, aunque no me gustase ni a Kim Novak, muy sosa, solo pretendía ser guapa y lo logró.
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