Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

8 jul 2009

ELIZABETH TAYLOR




Ella fué, es y será motivo de inspiración de poetas y pintores, el silbido de su nombre nos trae la mas bella melodía creada por el compositor humano....Es el momento de olvidarnos del entorno....

Es momento de recordar, es la hora de ver uno de los rostros mas perfectos, porque la luz del alma es:

ELIZABETH TAYLOR



Nunca me dejo influenciar por una admiración enfermiza en mis tributos a personalidades del Séptimo Arte, tampoco porque sean punto referencial en mi vida particular, o porque tengan importancia mas o menos crucial en mi trayectoria como amante del cine, solo me dejo conducir por la belleza, por el arte es así y será mientras viva.....

Elizabeth Taylor poseía y posee estos magnos atributos

Y si dudan de ello, aquí tenéis una muestra:









El vulgar consumidor de cine o el mismo devorador de cualquier tipo de film, para saciar su morboso y yermo estómago, suele decir siempre la siguiente frase, cuando en el rostro de un actor o actriz se refleja con crueldad el paso del tiempo:

- ¿Has visto como está ahora...?

Cuando oigo esta frase los cimientos de mi interior se dividen en partículas de fuego y veneno.... ¿Acaso cuando admiramos la obra de Velazquez, o el David de Miguel Angel, o el impresionismo de Goya, imaginamos como estarían estos maestros en la actualidad..?

Dejemos al hambriento espectador con su agria digestión y alimentemos nuestra mente con el manjar de dioses, que es contemplar como la belleza siempre permanece en el recuerdo.























Cuando pensé en Elizabeth Taylor, mi recuerdo fue de color violeta e inmediatamente pensé en escribir sobre ella, pero no en la forma que se ha hecho sobre la actriz a lo largo de sus 75 años de vida, porque nadie ha compuesto un relato ligeramente biográfico, saltando épocas, años y vivencias, de la forma en que yo quiero realizarlo. Pido disculpas por la forma, pero agradeceré en el fondo de mi corazón que, la licencia que me permito, os dé, en el centro del corazón y mis comentarios, anécdotas e historias, os traigan grandes momentos de interesante lectura.

Venus era la diosa del amor y la belleza. A la perfección de su figura y la pureza de sus características, ella añadía un ademán inocente. En su dulce cara siempre tenía una sonrisa. Venus al igual que Afrodita no siempre fué amable. Cuando la gente la hacía enojar, ella no temía demostrar su cólera, porque podía lograr que los dioses se enamoraran de las personas y se sentía la reina del Olimpo, porque consiguió que los seres humanos amaran a los propios dioses.




Elizabeth Taylor es ese rostro que nos abre las puertas del Séptimo Arte y nos va enseñando uno a uno todos los colores de los que está compuesto el arco iris. Creo que si no existiese esta actriz, el cine tendría que inventarla para gloria y disfrute de esos seres que miramos el Olimpo, dejándonos embelesar por la luz de su crepúsculo.
Abarcar un nombre en la industria del cine y llevar títulos claves de la cinematografía, nombres que no son fácil de olvidar e ir recordándolos día a día, como un maná, solo los privilegiados de este arte tienen el poder de trasmitirlo y Elizabeth Taylor es uno de los mas importantes y se me llenan los ojos de admiración, y sentir el calor que desprendía la figura celestial de un rostro que bajó un día del Olimpo, como si de Norma Desmond se tratase.

Quiero detallar una etapa trascendental en la vida de Elizabeth, que fueron muchas, pero creo que ésta fué de las mas importantes y la que destapó la caja de los truenos y en donde pudimos saber, no exento de una gran preocupación, de la enfermedad que invadía a esta bella actriz y sus adicciones a las drogas. Fué una etapa difícil para Liz, y sus amigos se sentían incapaces de aliviar sus sufrimientos emocionales y físicos. Tenía una notable dependencia de todo tipo de drogas y su aspecto físico antes de comenzar un duro tratamiento era la sombra de esa belleza que cautivaba a un mundo que desconocía su situación. Lo creo de interés relatar como fué y me siento también en la obligación de hacerlo, ante la trascendencia de componer con claridad en todos los campos que me sea posible, el puzzle de mi articulo sobre Elizabeth Taylor.

Cuando fué internada en el Hospital Betty Ford Center, tenía 51 años y tomó la decisión de someterse al tratamiento debido a una presunta obstrucción intestinal. Sus familiares y sobre todo Roddy McDowall, le animaron a hacerlo.

"Tras asegurarme que me querían, dijeron que mi conducta les afectaba profundamente y temían que me matara. Les escuché en silencio, recuerdo que sus palabras me impactaron. No podía creer en lo que me había convertido. Al final, me anunciaron mi plaza en el Hospital y su deseo de que me sometiera al tratamiento......."

También dijo:

"Aquí solo quieren compartir lo que estas pasando y ayudarte. Probablemente es la primera vez desde que tenía nueve años en que pretenden aprovechare de mi. Sufro un fuerte síndrome de abstinencia. El corazón me late tan desbocado que temo que vaya a estallar. Noto la sangre fluyendo como un torrente de agua roja sobre las piedras, la noto en mi dolorido pecho, el cuello y los hombros, golpeándome los tímpanos y las sienes. Estoy agotada....Me llamo Elizabeth Taylor y soy adicta a los fármacos, las drogas y el alcohol....."

Posteriormente declaró que había sido la frase mas difícil que había tenido que pronunciar en su vida. La verdad sobre la dependencia de Liz al respecto sobre el alcohol no se supo hasta 1990, cuando lo investigó John K. Van de Kamp, fiscal general del estado de California.





Las vidas de muchos actores está sometida a una dura presión, pasan de ser anónimos a figuras trascendentales y están en el ojo del huracán constantemente. Liz no podía ser menos, y todo lo que tocaba, hacia o le rodeaba era materia de enorme interés para todo los amantes del cine, sus mitos y leyendas. Ella estaba sumergida desde niña en este pozo de la fama, y siguió así el resto de su vida. Los fracasos matrimoniales, las operaciones a vida o muerte, la carencia de un amor estable que nunca encontró, salvo con Mike Todd, la llevó a sostener sus columnas a base de drogas y alcohol, de las que unas veces salía victoriosa y otras, era victima de una dependencia que compartía con muchos de sus compañeros, en especial con Montgomery Clift, con el que le unía una extraña amistad desde que ambos trabajaron en UN LUGAR EN EL SOL. Aquel esplendido melodrama les convirtió en amigos señalados por la prensa, especulándose con una posible boda, cuando ésta era totalmente imposible debido a la homosexualidad del actor, condición que Liz sabía y supo siempre y en donde Monty encontraba, junto con Marlon Brando, un techo donde resguardarse de una inclinación que no terminaba de asumir. Con Monty rodó también dos películas mas: El árbol de la vida y De repente el ultimo verano. Fueron experiencias difíciles para ambos actores, ya que ella antes de incorporarse al rodaje, estuvo dos años sin ponerse ante una cámara debido a problemas de salud y Monty sufrió un largo internamiento en una clínica por culpa de las drogas, haciendo que el rodaje se retrasase. Creo que este film, un tanto olvidado por la critica y los medios de comunicación merece que yo lo deje en el lugar que debe estar, ya que dentro de él se comenzaba a apreciar el brillo de una actriz con talento, mas que una simple belleza y reúne muchas condicionantes para ser considerado un film mas que notable, sin alcanzar la categoría de su hermana mayor LO QUE EL VIENTO SE LLEVO, en donde la condición humana de unos personajes bien dibujados, puede ser una amplia antesala para todos los personajes femeninos que Liz interpretaría en el futuro y por el que estuvo nominada por primera vez al oscar.