La modelo sorprende por segundo año consecutivo con el estilismo escogido para la alfombra roja del Festival de Cannes.
Se ha vuelto una tradición.
Los arriesgados vestidos de Bella Hadid en el festival de Cannes dan de qué hablar siempre, o al menos en las dos ediciones en las que la joven modelo ha participado.
Mostrar su cuerpo no le resulta incómodo.
Como modelo se dedica a enseñar sus curvas y abdomen plano, pero a veces su estilismo deja ver de más, como ocurrió la noche del miércoles cuando enfundada en vestido palabra de honor en forma de corazón rosa champagne, y con una gran apertura lateral que llegaba justo a la altura de la cadera, dejó al descubierto su ropa interior color piel.
La pieza, firmada por la casa Alexandre Vauthier, se abrió en repetidas ocasiones frente a los paparazis.
A pesar del inconveniente, Hadid volvió a demostrar por qué es una de las tops del momento.
A sus 20 años, la hermana pequeña de Gigi ha conquistado, de nuevo, la alfombra roja del Festival de Cannes.
Esta vez, además del espectacular vestido, lució con un impresionante collar de diamantes, con un inmenso zafiro de 180 quilates de Bvlgari.
En aquella ocasión, la larguísima apertura lateral llegaba a la cintura.
Tanto así que la modelo se vio obligada la mayor parte del tiempo a sujetar con su mano el vuelo del vestido para evitar que este se abriera con el aire.
Pero el nombre de Hadid no solo es tendencia en los buscadores por su paso por la alfombra roja.
Hace dos días ella y su amiga, la también top, Emily Ratajkowski, protagonizaban un sensual baile durante una fiesta a bordo de un barco.
El vídeo compartido por Ratajkowski en Instagram —con 13 millones de seguidores— deja ver cómo Bella baila de cerca y manosea, en son de broma, los pechos de Emily.
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