He vuelto a ti tras años de ausencia,

Mariposa amada, delicada
como la mariposa virgen del deseo.
He vuelto a ti tras años de ausencia,
navegante por mares procelosos
y añorando el regazo de tus piedras
inconmovibles. Vuelvo y ya me siento
esposo de la mariposa. Amada
has sido por amor. Ahora el deseo
encienda en la alcoba suaves lámparas
y consagre el esposo a la hermosura
de la mariposa, destino e inteligencia.