Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

23 may 2011

Cine, música y mucha moda

Los famosos se citan en la gala AmfAR, la fiesta más importante de Cannes
.Hay una noche en que el Festival de Cannes se va de fiesta por una buena causa. Eso ocurre desde hace 18 años.
Es el día en que la industria del cine se viste de solidaridad y acude a la llamada de AmfAR, la fundación para la investigación contra el sida. Organización que se ha quedado algo huérfana desde que murió la actriz Elizabeth Taylor, una de sus más firmes defensoras.




Ernesto de hanóver, exmarido de carolina, es el actual jefe de la casa güelfa

Supliéndola -que no sustituyéndola, que eso es imposible- estuvieron este año el actor Patrick Dempsey, la cantante Janet Jackson (su hermano Michael era un gran amigo de Taylor) y las actrices Milla Jovovich y Freida Pinto. Ellos fueron los anfitriones de la cena que se celebró anoche en el Hôtel du Cap-Eden-Roc, uno de los más caros del mundo.



Para acceder al exclusivo festejo fue necesario pagar una invitación de 1.500 dólares (1.050 euros).
La organización no se vio condicionada por la crisis a la hora de fijar el precio de la entrada, ya que al parecer sus asistentes no tienen problemas de liquidez. Si no que se lo pregunten a la millonaria Ivana Trump, que apareció con su último acompañante y unos espectaculares pendientes de brillantes que le brotaban en cascada desde sus orejas.






Otra habitual de estas citas solidarias y que comparte con Trump un punto kitsch es Sarah Ferguson. Recién llegada de Tailandia, a donde se exilió tras no ser invitada a la boda real de Londres, la duquesa de York también apostó por los brillantes. Se los colocó en medio de su, tal vez demasiado, generoso escote.






Este evento se enmarca en un festival de cine, pero la industria de la moda compite por su protagonismo. El diseñador alemán Karl Lagerfeld contribuyó con una exposición de sus fotografías comisariada por Carine Roitfeld, y que adornaron la sala donde tuvo lugar la cena. La antigua directora de la edición francesa de la revista Vogue -y su más reciente colaboradora- llegó de su brazo. Por su cuenta lo hicieron los hijos de Roitfeld, Julia y Vladimir, que pertenecen al selecto grupo de amigos de Carlota Casiraghi, que también estaba entre los invitados.






Su tío Alberto acudió junto a su prometida, la nadadora sudafricana Charlene Wittstock, vestida por Armani. Como la sobrina del diseñador, Roberta, quien apostó por un vestido azul de alta costura de la casa. Un diseño de la colección de esta primavera, con efectos tornasolados que recordaba al trabajo realizado por Pierre Cardin en los años sesenta.






Roberto Cavalli y Donatella Versace se dejaron ver con su gente. Y es que diseñadores y sus musas se apuntaron a una fiesta que ha logrado recaudar más de 50 millones de euros en ediciones anteriores. Por ejemplo, Courtney Love fue fiel a Riccardo Tisci y apareció con uno de los vestidos de inspiración japonesa de su última colección de alta costura para Givenchy. Otros músicos cercanos a la moda como el rapero Kanye West o la cantante Gwen Stefani no se perdieron una ocasión en la que alternan diversas disciplinas.




Una de las parejas más espectaculares de la noche fue la formada por Naomi Campbell y su novio Vladimir Doronim.
No faltaron a la cita, igualmente, Uma Thurman y Jude Law que ejercen de jurados del festival.



En una colisión de agendas, esa fiesta posterior comenzó a las 23.30, la misma hora que la que ofrecía Pedro Almodóvar por el estreno de su película La piel que habito.



No hay comentarios: