Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

2 abr 2020

La Audiencia de Palma revoca las salidas de fin de semana de Iñaki Urdangarin

Lucía Bohórquez

La fiscalía recurrió la decisión del juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid de concederle salidas dos veces al mes que todavía no había disfrutado.

Iñaki Urdangarin, en una de sus salidas para hacer voluntariado. 


14/01/2020
Iñaki Urdangarin, en una de sus salidas para hacer voluntariado. 14/01/2020 / Europa Press
 La sección primera de la Audiencia Provincial de Palma ha estimado el recurso de la Fiscalía contra el auto del juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid que el pasado mes de marzo concedió al marido de la infanta Cristina la posibilidad de tener dos salidas de fin de semana al mes en aplicación del principio de flexibilidad del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario. Urdangarin, que está clasificado en régimen de segundo grado, no había disfrutado todavía de ninguno de esos permisos puesto que la Fiscalía recurrió la decisión del juez de Valladolid y era la Audiencia de Palma como tribunal sentenciador el que tenía la última palabra. 
El juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid decidió a principios de marzo aplicar el principio de flexibilidad a Iñaki Urdangarin al considerar que la elección del centro penitenciario y la forma de vida en aislamiento fueron impuestas por la Administración por razones de seguridad y para preservar la vida y la integridad del marido de la Infanta. 
También apelaba el juez a la imposibilidad de implementar un programa especial de tratamiento.
Unos argumentos que no comparte el tribunal sentenciador en un auto dictado este miércoles, en el que recuerdan que Iñaki Urdangarin entró voluntariamente en la prisión de Brieva siendo “conocedor y sabedor” de las especiales circunstancias de dicho centro penitenciario, que además eran públicas porque años antes había cumplido condena en ella otro penado públicamente conocido.
 Para la sección primera de la Audiencia Provincial el aislamiento no puede ser compartido como único motivo que dé lugar a la aplicación del principio de flexibilidad de dicho precepto porque consta “de manera pública” que el centro en el que cumple condena el marido de la Infanta “es un centro femenino” y no consta que haya solicitado su traslado a otra prisión “en la que se permita esa socialización con otros internos a los que alude el auto”. 
“Si se cumple la pena en un centro penitenciario con las características del presente por razones de seguridad, a pesar de haber podido sopesar otras opciones, no puede convertirse en causa de aplicación de un régimen flexible solo por ese motivo, pues ello sería dar carta blanca a que cualquier penado acuda a uno de estos centros para, de este modo, obtener una flexibilización que en otros centros, a buen seguro, carentes de esa soledad no obtendría” señalan los magistrados, que rechazan que las razones de seguridad puedan a su vez justificar la aplicación de una flexibilización “que no está prevista para este supuesto”.
La sala tampoco comparte que Urdangarin se encuentre cumpliendo pena en unas condiciones de aislamiento similares a las de un régimen cerrado porque actualmente “realiza salidas y disfruta de permisos”.
 Las salidas, dicen los jueces, suponen el paso del preso a un régimen abierto propio del tercer grado que todavía no tiene y subraya que no hay constancia de que las salidas que acuerda el auto del juez de Vigilancia de Valladolid puedan ser una solución a problemas de salud que el interno no tiene o no consta que tenga pues lo único que hay en el informe “es que la causa son desajustes en la esfera emocional” aunque se desconoce si lo son por hallarse cumpliendo condena o por hallarse cumpliéndola en las condiciones en las que se desarrolla. 
Por todo ello, la sala estima el recurso planteado por la Fiscalía y rechaza conceder estos permisos a Urdangarin en aplicación del principio de flexibilidad del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario al considerarlo “una previsión excepcional” con respecto a la regla general de la clasificación de los presos y ante la falta de acreditación de circunstancias excepcionales que lo aconsejen.
 Desde el pasado mes de septiembre el marido de la infanta tiene permiso para salir a realizar labores de voluntaria en un centro de Madrid y el pasado mes de diciembre disfrutó de su primer permiso de varios días.


 

Pan y wifi..................................... Luz Sánchez-Mellado

Fernando Simón se ha carbonizado en la misma hoguera que intenta apagar a cubos. Qué más quieren.

Videoconferencia de Fernando Simón.
Videoconferencia de Fernando Simón. EFE
Una de las razones por las que he rechazado ascensos por los que otros matarían es que no sé organizar nada ni a nadie, ni siquiera a mí misma.
 Recuerdo al principio un jefe que quiso prepararme para segunda dándome a cuadrar el planillo de la revista.
 No hablo de ordenar el tráfico aéreo en Barajas un 1 de agosto, sino de repartir páginas entre contenidos y publicidad y reordenarlas según vengan dadas.
 Nada: inútil, incapaz, negada.
 No sirvo para jefa. 
A cambio, creo ser bien mandada. 
 En las crisis me hago bola y necesito órdenes para salir del hoyo. Entonces, si respeto al que ordena, cumplo a base de amor propio. Si no es el caso, y fracaso rebatiendo a quien manda, primero cumplo por la cuenta que me tiene, y luego lo pongo verde para mis adentros o para mis afueras, si creo poder aportar algo útil. 
Saber para lo que una no vale en la vida te da ventaja. 
No triunfas, pero tampoco fracasas y puedes dormir cinco horas con su poquito de melatonina. 
Si no sabes, o no puedes, o no quieres ayudar, no molestes.
Fernando Simón, responsable científico en la crisis del coronavirus, ha ido consumiéndose a ojos vista en cada comparecencia desde que los periodistas pasábamos de la distancia social y nos abrazábamos muertos de la risa, el miedo y la soberbia.
 Al final se ha infectado.
 Leer ciertas reacciones a su baja abre las carnes.
 Con sus aciertos y, seguro, sus errores, Simón se ha carbonizado en la misma hoguera que intenta apagar a cubos.
 Qué más quieren, ¿su cabeza en bandeja quirúrgica? 
Las crisis nos retratan mejor que las rectoscopias.
 Mientras unos reman a todo bíceps y aplazan el legítimo motín para cuando la vía esté taponada, otros, hartos de pan y wifi en casa o el despacho, reparten sumarísima justicia tuitera sin aportar más que su veneno.
 Cuando esto pase, habrá una interesantísima galería de autorretratos.
 A ver cuántos se reconocen y cuántos se hacen los suecos.

 

1 abr 2020

La hora de la filosofía.................................Juan Arnau Navarro..

 
Una mujer protegida por una mascarilla conduce una moto en Wuhan (China).
Una mujer protegida por una mascarilla conduce una moto en Wuhan (China).
 
En un artículo reciente publicado en EL PAÍS, Juan Luis Cebrián reclama que, tras los estragos de la pandemia (y por mucho que protesten los populistas), será “la hora de los filósofos”. 
 A continuación citaba a un profesor italiano que llamaba a erigir un “constitucionalismo planetario”, una conciencia general de nuestro destino común y un sistema que garantice nuestros derechos como especie.
 La llamada a la uniformidad, a cerrar filas, clásica ante las grandes amenazas, no se ha hecho esperar.
 El cine y la literatura la avanzaron. 
 Ante el ataque de los extraterrestres, los enemigos históricos se transforman en aliados.
 Aunque, paradójicamente, la amenaza del virus ha hecho que los países cierren fronteras y expulsen a los extranjeros. 
 Cualquier excusa es buena para el nacionalismo.
En otra línea, que corre en paralelo a la anterior, Muñoz Molina celebraba la llegada de la hora de los expertos, del reconocimiento “del conocimiento sólido y preciso” y de que, en medio del barullo de la opinión, se escuchara la voz de profesionales cualificados, como si ese conocimiento fuera uno y uniforme, como si hubiera una lectura científica unificada de lo que está ocurriendo.
 Ambas propuestas tienden a la generalización de las conductas y las reacciones, a cierta “uniformización” del pensamiento, como decía Hannah Arendt. 
Una amenaza única, una reacción única. 
Este modo de pensar, útil en las ciencias que recurren con frecuencia a abstracciones y generalizaciones, es el caballo de batalla contra el que ha luchado la antropología y el pluralismo epistemológico.
En una tercera línea, afín a las anteriores, Byung-Chul Han, filósofo surcoreano afincado en Berlín, explica por qué los países asiáticos están gestionando mejor la crisis. 
La herencia confuciana de Japón, Corea, China y Hong Kong, hace que la ciudadanía tienda a respetar más la autoridad y sea más obediente que en Europa.
 Para Han esa reacción eficaz se debe además a la tecnología, la multitud de cámaras que registran lo que sucede en las calles y el uso del big data
La propuesta del surcoreano es la menos filosófica de todas y se muestra tan inane como la de Yuval Noah Harari.
 De nuevo es una agente externo, en este caso tecnológico, el que nos sacará las castañas del fuego.
 La interpretación de Zizek de que el virus asestará el golpe definitivo al capitalismo parece una broma. 
El virus no hará la revolución, pero debería al menos restringir radicalmente la lógica capitalista de la aceleración productiva.
Los sueños van por delante.
 El culto a lo viral se ha convertido en una macabra realidad. 
El COVID-19 no sólo está poniendo a prueba el capitalismo moderno (suicida, parcheado, invertido, deficiente, huyendo continuamente hacia adelante), también está cuestionando nuestra forma de vida y valores.
 Cuando el terrible terremoto que asoló Lisboa en 1755, con los cadáveres todavía frescos, Rousseau lamentaba el espíritu de colmena que lleva a los hombres a vivir hacinados en ciudades, en altos apartamentos lejos de suelo.
 Hoy se podría plantear algo parecido.
 ¿Son excesivos los niveles de tráfico aéreo? 
¿No habría que poner freno al turismo depredador que ya no contempla el arte o el paisaje, sino el modo efectivo de hacer una instantánea para subirla a las redes?
 ¿Es lícito que dejemos a los ancianos arrumbados en residencias? ¿Es necesario prolongar la vida hasta límites inhumanos? 
Nuestro planeta ya ha dado muestras de no soportar la lógica acelerada del mercado global.
 Sabemos que no todas las familias pueden tener el número de automóviles que tiene las familias alemanas, pero hacemos como si no lo supiéramos.
Probablemente nunca lleguemos a conocer cuál fue el origen del patógeno, si tuvo un origen natural, si escapó accidentalmente de un laboratorio, si lo difundió una mano negra ansiosa de acelerar la selección natural o si es consecuencia de la excesiva exposición de los seres vivos a campos electromagnéticos (Wuhan es uno de los centros de la tecnología 5G). 
Pero hay un aspecto de la pandemia que sí es posible asumir. A todos nos han dicho en alguna ocasión en tono admonitorio: “confundes la causa con la circunstancia”.
 Eso es precisamente lo que hicieron, de modo consciente, algunos pensadores budistas.
 Difuminar el concepto de causa en el de circunstancia, algo que hace de continuo la física-matemática. 
En general, las ecuaciones no distinguen entre causa y efecto. Mantienen un sano escepticismo sobre quién golpeó y quién recibió el golpe. 
Matemáticamente, la gallina y el huevo son intercambiables y la flecha del tiempo desaparece. La circunstancia difumina el protagonismo de la causa.
 Cuando las causas se multiplican, pasamos a hablar de circunstancias.
 Algunos filósofos budistas llegaron al extremo de afirmar que nada es causa de nada, que sólo hay circunstancia. 
El problema estaría entonces en nuestra circunstancia actual a nivel global, dado que el virus participa de esa globalidad tan buscada. 

En este punto no está de más recordar que, sin un sentimiento de pertenencia al orden natural, la ciencia desvaría. 
Hace ya mucho tiempo que la naturaleza ha dejado de ser la madre bienhechora que nos acoge en su seno para convertirse en enemiga. “Torturar a la naturaleza hasta que escupa sus secretos”, decía Bacon.
 Ese sentimiento hostil del hombre hacia la naturaleza es antiguo y no sólo ha creado un delirio ontológico, afianzando la soledad de nuestra especie, sino que ha desatado la indiferencia hacia el planeta. 
La ciencia del futuro tendrá que tener en cuenta esta circunstancia. A nivel personal, creo que la mejor recomendación es dejar de pensar en el virus y seguir trabajando. 
 El miedo baja las defensas y en este sentido el atracón de informativos no es inocuo y da cuerda a la enfermedad. 
La cultura mental en este punto es decisiva.
 La vida y la muerte pueden decidirse en el ámbito de la imaginación.
David Hume decía que la filosofía era la costumbre de alimentar un humor inquisitivo que nunca quedará satisfecho. 
Se me ocurren muchas preguntas y me gustaría dejar constancia de algunas.
 ¿Por qué este virus tiene un comportamiento poliédrico? En la ecuación del virus, el comportamiento de éste no depende exclusivamente de sí mismo, sino que las condiciones de contorno. Sabemos que un virus es una entidad fronteriza entre la vida y lo inerte.
 En cierto sentido es la presencia de la muerte en la vida.
 No tiene capacidad de reproducirse como la vida y, para hacerlo, entra en la célula como en una madre de alquiler y replica su ADN gracias a la maquinaria de la propia célula.
 Para atravesar la membrana celular requiere de cierta afinidad química. 
Al parecer el virus afecta a los mayores y respeta a los niños. ¿Detecta el cansancio celular? ¿Qué podemos aprender de esta circunstancia? Las preguntas son innumerables. 
La filosofía tiene el deber de ofrecerlas para la que la ciencia las investigue.

El Gobierno aprueba un plan social para los más vulnerables y ayudas para inquilinos, autónomos y pymes

El Consejo de Ministros aprueba microcréditos sin interés para que los colectivos más afectados por el estado de alarma puedan pagar el alquiler.

La reunión del Consejo de Ministros del 29 de marzo. En vídeo, la declaración del vicepresidente Iglesias. BORJA PUIG (POOL MONCLOA) / Vídeo: EPV

Manuel V. Gómez

 

  El Gobierno ha aprobado un decreto, de unas 80 páginas, que contiene medio centenar de medidas. Se trata de un gran plan de rescate social para los más vulnerables, inquilinos, autónomos y pymes.
 Entre las decisiones que ha adoptado el Ejecutivo está la creación de una prestación para las empleadas domésticas dadas de alta en la Seguridad Social que pierden su trabajo o unas horas, otra ayuda para los trabajadores temporales que no tienen el tiempo de cotización suficiente y créditos para los inquilinos que les ayuden a pagar el alquiler.
 También contempla una moratoria de seis meses en la cotización a la Seguridad Social para autónomos.

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Ya la Gran Recesión y su larga duración dejaron en evidencia que el seguro de desempleo español y la red de protección social pública eran insuficientes para afrontar las consecuencias de una crisis económica dura y prolongada. 
Todavía hay heridas abiertas en forma de desigualdad, pobreza laboral o tasa de riesgo de pobreza.
 El Ejecutivo actual tenía en su programa reforzar esa carencia. Pero apenas ha echado a andar —no hace 100 días desde que Pedro Sánchez fue investido presidente— y le ha atropellado una pandemia mundial sin parangón en el último siglo que va a tener graves consecuencias socioeconómicas. 
Así que se ha tratado de parchear el sistema de protección social para aliviar el impacto de la crisis de la Covid-19 en colectivos que, en muchos casos, todavía no se habían recuperado de la crisis anterior.
Los primeros parches fueron para ayudar a los afectados por despidos temporales (ERTE), unos dos millones de trabajadores. También se dirigió a los autónomos afectados por el parón decretado con el estado de alarma.
Este martes se ha abierto el abanico a otros colectivos.
 Entre ellos están las empleadas de hogar, a las que varios Gobiernos les habían prometido ampliar su protección, o los temporales más precarios, que no llegan a cotizar el tiempo suficiente para acceder a una prestación.
 Para ellos, el Consejo de Ministros aprobó dos ayudas extraordinarias.
A la primera podrán acceder las trabajadoras domésticas que ya estén dadas de alta en la Seguridad Social, casi 400.000, si pierden su empleo o unas horas por riesgo de contagio o por despido. Tendrán derecho a percibir una prestación equivalente al 70% de su base de cotización, como adelantó EL PAÍS.
La segunda beneficia a los temporales que no hayan llegado a cotizar 12 meses en los últimos seis años y finalicen un contrato de, al menos, dos meses de duración después del estado de alarma. Para ellos, la ayuda será de 430 euros y tendrá un mes de duración. Esta ayuda será incompatible con otras rentas asistenciales de desempleo o servicios sociales.
Ambas ayudas no tapan todos los agujeros socioeconómicos que va a provocar el coronavirus. 
De ahí que el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, afirmara en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que su departamento, el Ministerio de Trabajo y el de Seguridad Social están preparando un ingreso mínimo vital. 
Esa ayuda iría a grupos como trabajadores más precarios, que no están dados de alta en la Seguridad Social —en ese caso hay 200.000 empleadas de hogar—, y otros temporales con contratos de menos de dos meses.

Aunque el Gobierno no ha publicado la previsión de gasto de las dos ayudas aprobadas, este no debería ser mucho si se compara con el que supondrá la prestación extraordinaria para afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). 
Las cuantías serán bajas en los dos casos —las bases de cotización de las empleadas de hogar son pequeñas— y su duración corta.
 No obstante, entre todas las medidas de refuerzo de la protección contra el desempleo que se han ido aprobando, fuentes del Gobierno especulaban ayer con que podría suponer un coste adicional de unos 3.000 millones.
 Y este desembolso habría que sumarlo al seguro de paro ordinario, que también va a crecer mucho.
 Para hacer frente a este esfuerzo de la tesorería, un borrador del decreto habilitaba al Servicio de Empleo Estatal a utilizar los recursos procedentes de la cuota de formación, más de 2.300 millones en 2019, que es un dinero recaudado solo para ese fin.
Además de las dos nuevas ayudas, el Consejo de Ministros aprobó una moratoria para autónomos que no pueden beneficiarse de la prestación extraordinaria de cese de actividad y empresas.
 En principio, la demora se concedería para tres mensualidades —las que se pagan de mayo a julio— cuyo pago se podría retrasar medio año. También abre la puerta a aplazar la cuota de abril con un interés del 0,5%.
 No obstante, el decreto aprobado deja los requisitos de acceso en manos de una orden que desarrollará la Seguridad Social con la supervisión del Ministerio de Economía.

Junto a las medidas dirigidas a amortiguar el impacto laboral, hay otras. 
La más destacada es la que atañe a la vivienda, con varias iniciativas. 
Una de ellas es la concesión de microcréditos para los inquilinos en situación de vulnerabilidad (parados o afectados por ERTE con renta familiar por debajo de los 1.613,5 euros o un alquiler que supere el 35% de los ingresos).
También se suspenden por seis meses los desahucios de las personas vulnerables sin vivienda alternativa y se prorrogan por medio año los contratos de alquiler que caduquen en los dos meses posteriores a la declaración del estado de alarma del 14 de marzo. Además, se amplia a tres meses la moratoria en las hipotecas de los más damnificados (asalariados y autónomos).
“Tomamos medidas para proteger el derecho constitucional a la vivienda.
 Ahora es más importante porque es la trinchera para protegerse del virus”, ha explicado el vicepresidente segundo y ministro de Asuntos Sociales, Pablo Iglesias, quien ha apuntado que la definición de colectivos vulnerables es “muy amplia”.
Además de ayudas, el Consejo de Ministros también ha decretado una suspensión de la publicidad del juego digital durante el tiempo que dure el estado de alarma para evitar que las casas de apuestas hagan negocio con la preocupación y la ansiedad de la gente.
Otro paquete del decreto permite demoras en las amortizaciones de los créditos al consumo concedidos a afectados por la crisis sanitaria.
 Y, además, abre la puerta a que los trabajadores afectados por ERTE o autónomos en cese de actividad puedan rescatar el dinero de su plan de pensiones, si lo tuvieran.


Una inmobiliaria anuncia un alquiler el día que el Consejo de Ministros aprueba microcréditos sin interés para colectivos vulnerables. Marta Fernández Jara (Europa Press) / ATLAS