Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

2 ene 2018

El independentismo busca brújula.................... Xavier Vidal-Folch

Los separatistas no forman un bloque compacto, no son una mayoría unívoca, carecen de programa, dudan entre repetir la rebeldía o cumplir la ley y afrontan ahora con la formación de la Mesa el primer gran dilema de la legislatura.

Cantada de villancicos frente a la cárcel modelo de Barcelona para pedir la libertad de los Jordis, Junqueras y Forn.
Cantada de villancicos frente a la cárcel modelo de Barcelona para pedir la libertad de los Jordis, Junqueras y Forn.
El 21-D dejó al independentismo catalán —pese a su buen resultado— a la búsqueda de una brújula que lo lidere, organice y programe su probable (no indiscutible) mayoría parlamentaria.

Bracea en el desconcierto porque sus centros de irradiación están dispersos, entre Barcelona, Bruselas y la cárcel de Estremera.
 Pero no solo por eso, también porque se produjo un espejismo general.
 El de que había dos bloques enfrentados (secesionistas y constitucionalistas) entre los que planeaba un comodín equidistante (los comunes).

 Y eso no era exacto. Más que bloques, hubo áreas, con graves fisuras internas, de programa, de estilo y liderazgo.

 Por no haber, no hay aún una indicación clara de si el área indepe persistirá en el unilateralismo que tanto daño colateral causó; o si acomodará su actuación dentro del marco legal vigente. ¿Hay mandato?

La primera decisión será elegir la Mesa. Prefigurará la nueva mayoría del Parlament.

 Es falso que solo haya una mayoría posible, la secesionista. Aritméticamente existen al menos cuatro: 

El 21-D dejó al independentismo catalán —pese a su buen resultado— a la búsqueda de una brújula que lo lidere, organice y programe su probable (no indiscutible) mayoría parlamentaria.

Bracea en el desconcierto porque sus centros de irradiación están dispersos, entre Barcelona, Bruselas y la cárcel de Estremera.
 Pero no solo por eso, también porque se produjo un espejismo general. El de que había dos bloques enfrentados (secesionistas y constitucionalistas) entre los que planeaba un comodín equidistante (los comunes).
Y eso no era exacto. Más que bloques, hubo áreas, con graves fisuras internas, de programa, de estilo y liderazgo. Por no haber, no hay aún una indicación clara de si el área indepe persistirá en el unilateralismo que tanto daño colateral causó; o si acomodará su actuación dentro del marco legal vigente. ¿Hay mandato?
La primera decisión será elegir la Mesa. Prefigurará la nueva mayoría del Parlament. Es falso que solo haya una mayoría posible, la secesionista. Aritméticamente existen al menos cuatro:
1. Indepe: Junts per Catalunya, ERC, la CUP; 70 diputados.
Primer problema: hay ocho en la cárcel, o prófugos. Varios deberían renunciar y dejar correr las listas a los que van detrás y están limpios
. Al menos a seis, con lo que se podría mantener a Carles Puigdemont y a Oriol Junqueras como electos, sin perder la mayoría (68). Habría que compensar con épica a los descabalgados con cargos y sueldos.
Segundo problema: con qué programa gobernaría. Son contradictorios. Junts per Catalunya solo tiene un lema: restituir el president “legítimo”, “el gran vencedor de las elecciones” —fue la segunda lista, perdedora frente a Ciudadanos—, lo que le otorgaría una insólita patente de inmunidad.
Su coherencia en los mensajes es muy mejorable: en campaña acuñó la idea de que “para que vuelva el president hay que votar al president”: pero solo ha sido segundo y, en cambio, reclama la primogenitura. Se inclina por el unilateralismo: fue a las elecciones pero las reputa de “ilegítimas”. La CUP le apoya; solo investirá presidente, anunció, a Puigdemont, no a ningún otro.
La sintonía con los antisistema incomoda a los viejos convergentes (echaron de la presidencia a Artur Mas); y a los jóvenes leones del partido, el PDeCAT, que propugnan volver a la sensatez. Y a un ritmo soberanista pausado, contra el creciente radicalismo de Puigdemont, que solo habla de mayoría secesionista.

El ADN del cuerpo encontrado corresponde a Diana Quer

A este paso de mujeres asesinadas a manos de un Hombre por la fuerza que este tiene, 
Debemos protegernos porque de un loco cuya mujer le sirve la coartada en bandeja de plata y no es una ni dos cabezas como le mandó Herodias a Salomé, algo parecido contra esa violencia que llamán de "Género " masculino claro, es una violencia masculina, que le da igual estar con orden de alejamiento o la que sea porque matar matan ,los hombres a mujeres o a niños para causar mayor dolor.
No puedo decir que las mujeres empecemos a cuidarnos y llevar todas algo para defendernos porque por ese ojo por ojo nos llevarían ya mismo detenidas. 
El caso es que nos matan o persiguen con los malos tratos, psicólogicos y fisicos....y que podemos hacer? ir todas armadas con pistolas de fogueo o botes que los ciegan por un instante?.
No por favor, que somos mujeres pero no asesinas y mientras esto se lee habra un millón de hombres preparando una venganza, sean tontos o listos el caso es que nos siguen matando.

La Guardia Civil ha confirmado el resultado definitivo del análisis y ha revelado detalles como que estaba atado a ladrillos de hormigón por cintura y hombros.

 

Efectivos de la UCO trasladan a José Enrique Abuín, conocido como "el chicle", asesino confeso de Diana Quer. EFE
La Guardia Civil ha informado en rueda de prensa que las pruebas de ADN confirman que el cuerpo encontrado en una nave abandonada el pasado 31 de diciembre en el municipio de Rianxo (A Coruña) es de Diana Quer
 Entre los detalles que ha dado el instituto armado, se ha revelado que el cuerpo se encontraba en el fondo del alijbe donde se encontró porque estaba atado a ladrillos de hormigón por cintura y hombros.
Las fuerzas de seguridad han explicado también que van a reevaluar casos de violación y revisar otros de personas desaparecidas en la zona en los que pueda haber "motivación sexual y víctimas muy jóvenes", porque intuyen que desde que José Enrique Abuín, alias el Chicle, intentó violar a su cuñada en 2005 y cuando mató a Quer en 2016, podría haber cometido delitos similares.

El comandante de la UCO, Manuel Sánchez Corbí, a cargo de la investigación ha explicado que desde el primero momento, cuando la joven despareció del municipio de A Pobra do Caramiñal, vieron que "había algo raro".
 La dificultad de la investigación, ha explicado, es que en un primer momento "no hay sospechoso, no hay móvil, no hay nada". Lo poco que sabían es que, voluntariamente o no, se había marchado en un coche.
La investigación del caso de Diana Quer se centró en cuatro ejes, ha explicado: los vehículos, el teléfono, el colectivo de los feriantes y "el malo", un desconocido que podía haber aparecido. 
Tenían pocas pistas, pero según ha dicho, "las no pistas dan pistas, porque vamos descartando".
 El análisis en el terreno de la telefonía ocupó el "último año y pico", ha contado.
El comandante ha descrito al principal sospechoso entonces como "un profesional de la delincuencia, en un terreno que domina". También ha dicho de él que es "un criminal muy avispado, un manitas con los coches para que corran más", que circula por las carretetas gallegas a una velocidad habitual de 150 km/h.
El 24 de noviembre de 2016, Abuín, que sospechaba que le estaban cercando, llama a la Guardia Civil y queda con un agente, al que pregunta por qué le estaban siguiendo.
 El 30 noviembre el instituto armado le cita a declarar como testigo a él y a su esposa.
 En su declaración, explica que en la noche de la desaparición de Diana Quer estaba robando gasolina, pero comete un error al indicar que no se encontraba en A Pobra, donde habían visto su coche.
 Su mujer mantiene que estuvo con él y le da una coartada.

El Chicle, que sigue siendo el principal sospechoso, entrega su teléfono para mostrar su disposición a colaborar, pero el móvil está en blanco, reseteado y no es el que buscaban.
 Deja también que investiguen su coche y el análisis no encuentra pruebas.
 "Estamos en una vía muerta, como policía judicial, o tenemos pruebas o no tenemos nada", pero seguimos con la investigación, aunque no avanzaba.
En agosto de 2017, después de meses con pocos avances, hay un hecho importante.
 Cuando se cumplió un año de la desaparición, más de 100 agentes hicieron una reconstrucción de los hechos -"la más completa que ha hecho la Guardia Civil"-, para tener la imagen completa. Comprobaron así que, debido a la concentración de gente en las fiestas de A Proba, las redes de telefonía se saturaban, lo cual les permitió reconducir la investigación sobre los móviles.
En noviembre, "ya no tenemos ninguna duda de que El Chicle se llevó a Diana", ha explicado. 
"Nos afanamos en terminar los informes técnicos, extremadamente largos", para enviarlo al juez. 
La cuestión que se planteaban entonces era encontrar el cuerpo y decidir si le detenían y cuándo, para que no reincidiese.
Llega entonces el incidente del 25 de diciembre en Boiro, cuando aborda a una joven e intenta robarle el móvil y llevársela por la fuerza. 
Ella graba un audio de forma accidental que recoge todo el episodio y una cámara, en una esquina anterior, permite observar los movimientos.
El sospechoso, al ver que ella se resistía con fuerza, y con "una agilidad mental rapidísima", intenta hacer pensar a la joven que se trata de una broma dirigida a otra persona: "Tú no eres Carla, me voy". Ella entonces se fija en la matrícula, y él, "con esa agilidad", saca una herramienta para abrir coches, se la pone en el cuello e intenta meterla en el maletero, pero ella impide que lo cierre con la pierna.
Después de analizar todas las opciones, teniendo en cuenta que este indicente es "un obstáculo, un problema" porque obliga a la Guardia Civil a salirse del guión, deciden que hay que detenerlo en breve.
 La detención se precipita finalmente "por una filtración grave" y a las 10.15 del día 29 de diciembre le detienen. 
Minutos después, arrestan también a su esposa.
El Chicle da varias versiones de los hechos, como que había atropellado accidentalmente a Quer y que había arrojado su cuerpo a la ría, lo cual la Guardia Civil sabía que era "imposible". 
Cuando su mujer desmonta su coartada -después de que le muestren pruebas de la agresión en Boiro- y queda en libertad, él pide volver a declarar y "empieza a decir la verdad".
El detenido les conduce finalmente a la nave abanonada, antigua fábrica de gaseosa. 
Allí, con una cámara submarina, comprueban que el cuerpo está en el fondo del aljibe, un "depósito de 10 metros profundidad, con una boca de un metro y medio, cubierto por losa de hormigón de unos 7-8 centímetros de grosor".
 El cuerpo se mantiene en buen estado por haber estado sumergido en agua a temperatura constante. 
Observan que en cinturas y hombros tiene atadas dos cuerdas con dos ladrillos de hormigón.
 Los bomberos vaciaron y pudieron encontrar otros objetos en el fondo del aljibe, como un bolso y una brida plástica.
"Difícilmente ninguna policía del mundo habría podido hacer más", ha contestado Sánchez Corbí cuando le han preguntado si tiene alguna autocrítica.
 "La única duda es si hubiéramos decidido detenerle en noviembre, qué habría pasado", ha añadido.
Una cosa más Y Esa mujer que utiliza siempre como coartada puede seguir viviendo con un asesino violador? Por qué la dejan en libertad? no sé pero si la policía es tan hábil, no lo hubieran cojido si a su última posible víctima la tiene que dejar porque hay testigos, vaya qque podrían haber tardado más como ha ocurrido con otra niña Marta del Castillo que la polícia no encuentra su cuerpo y si saben quién se supone el asesino es porque el chico dijo que lo era.



 

1 ene 2018

Con los Strauss, bromas ninguna.................... Pablo L. Rodríguez

Riccardo Muti dirige a la Filarmónica de Viena en un Concierto de Año Nuevo austero, pero tremendamente musical.

Riccardo Muti, hoy, en un momento del Concierto de Año Nuevo.
Riccardo Muti, hoy, en un momento del Concierto de Año Nuevo. AFP

 Riccardo Muti rechazó la primera invitación de la Filarmónica de Viena para dirigir el Concierto de Año Nuevo, en 1993. Pensaba que la música de la dinastía Strauss no corría por sus venas; que un napolitano no pintaba nada el 1 de enero subido al podio del Musikverein.

 La orquesta vienesa trató de convencerle tirando de vínculos musicales e históricos. 

Pero Muti solo aceptó al comprender que Schubert, cuya integral sinfónica acababa de grabar admirablemente con ellos, era la puerta de acceso a los Strauss. 

Allí estaba esa mezcla tan autóctona entre lo culto y lo popular. Y comprendió que lo vienés fue puro mestizaje hasta el final del Imperio austrohúngaro.

 Stefan Zweig lo explicó con maestría, en El mundo de ayer.

Los 76 años han aportado a Muti una altura de miras para hacer un Concierto de Año Nuevo diferente a todo lo que conocíamos: completamente austero, aplicando la energía justa a cada obra, pero tremendamente musical. 

Y con un sentido del dialecto vienés ciertamente admirable. Está claro que la edad aporta unas cosas y resta otras.

 Lo vimos, nada más comenzar, con su solemne y algo pomposa Marcha de entrada, de El barón gitano, de Johann Strauss hijo. En Frescos de Viena, de Josef Strauss, primó la elegancia del vino añejo frente a la juventud del champán.

 Hubo sutiles guiños cómicos en la polca francesa, Buscando esposa, también de El barón gitano.

 Y la Filarmónica de Viena liberó al maestro napolitano del desgaste físico de las polcas rápidas, como Sangre ligera, de Johann hijo, donde Muti con pocos gestos consiguió grandes resultados.

 Cerró la primera parte lo menos interesante del concierto: dos obras de Johann Strauss padre: Valses de María y Galop sobre el Guillermo Tell rossiniano.

La segunda parte mejoró considerablemente con una brillante obertura de Boccaccio, de Franz von Suppé. 

Muti ejerció de maestro incuestionable del melodrama italiano, un perfume que abunda en esta partitura de quien conoció a Donizetti y Verdi en Milán. 

Y llegó uno de los primeros momentos especiales: el vals Flores de mirto, de Johann hijo, donde Muti dio una lección sobre el arte de decir el vals, conjugando con naturalidad esa asimetría tan autóctona: un, dos (y quizá), tres.

 De la Gavota de Estefanía, de Alfons Czibulka, fue más interesante la escena de ballet que contó con el vestuario moderno y elegante del leridano Jordi Roig.

Las polcas volvieron a ser propiedad de la orquesta, aunque con la cuidadosa supervisión de Muti, tal como demostró en Balas mágicas yTruenos y relámpagos, de Johann hijo o en Carta al editor de su hermano Josef.

 El director italiano volvió a sentar cátedra dirigiendo valses en Cuentos en los bosques de Viena, en su versión con cítara para mostrar el nexo entre lo urbano y lo rural.

 Por momentos, lo vimos flotar con ese manejo del rubato, en la polca-mazurca Ciudad y campo, de Johann hijo

. E ideal fue su versión de la cuadrilla sobre el Ballo in maschera, conjuntando el aura verdiana con el estilo de los Strauss.

 

Un momento del Concierto de Año Nuevo en Viena.
Un momento del Concierto de Año Nuevo en Viena. AFP
Pero lo mejor llegaría al final. Primero con su versión del vals Rosas del Sur, que sonó pleno de luz napolitana, aunque oculto por una atractiva escena de ballet.
 Y, después en el famosísimo vals El bello Danubio azul, con ese cremoso fluir del tempo que competía con las imágenes del Danubio emitidas por Henning Kasten en su excelente realización televisiva.
 Muti felicitó el año en la forma tradicional y dirigió con total autoridad el palmeo del público en la Marcha Radetzky sin concesiones al humor.

 Lo decía con la mirada: “Con los Strauss, bromas ninguna”.

Rianxo se sacude el horror..................... Manuel Jabois

En Nochebuena, El Chicle ralentizó su Alfa Romeo tres veces a la altura de tres chicas, a las que invitó a subir a su coche. 

El día 25 Abuín lo intentó otra vez, pero en esta ocasión estaba dispuesto a todo.

Los vecinos de Rianxo guardan un minuto de silencio para manifestar su dolor y repulsa por el asesinato de Diana Quer.
Los vecinos de Rianxo guardan un minuto de silencio para manifestar su dolor y repulsa por el asesinato de Diana Quer. EFE
José Enrique Abuín, un antiguo narco de poca monta que había dejado de traficar con cocaína para hacerlo con gasóleo y marisco, perdió en Nochebuena la partida que llevaba jugando un año contra la Guardia Civil. 
Sucedió en Boiro, a 14 kilómetros de su casa. 
 Esa madrugada Abuín ralentizó su Alfa Romeo tres veces a la altura de tres chicas, a las que invitó a subir a su coche. Ninguna accedió.
 Fue alrededor de las cuatro de la madrugada; a las ocho de la tarde del día 25 Abuín lo intentó otra vez, pero en esta ocasión estaba dispuesto a todo.
 Y así fue como en el centro del pueblo, a 200 metros del Ayuntamiento, salió del coche con un cuchillo de cocina e intentó meter a una chica en el maletero. 
El forcejeo y los gritos de ella alertaron a una pareja, que dobló la calle y vio la escena.
 La víctima, ya desde el maletero, les avisó.
 Abuín se quedó petrificado viendo la carrera hacia él de uno de los chicos, la joven salió del vehículo y echó a correr mientras el asesino de Diana Quer se ponía al volante y arrancaba. 
Sus horas de libertad estaban contadas.
Hace dos meses, el periodista Javier Romero, de La Voz de Galicia, le arrancó una frase a Abuín: “No voy a hablar, a mí el caso Diana Quer me arruinó la vida”.
 La UCO había hecho hasta tres rondas de especial seguimiento a varios sospechosos, y uno de ellos era él, al que los agentes identificaban como El Chicle.
 Le habían interrogado con denuedo, tanto a él como a su esposa. Pero su pareja, Rosario García, era un dique imposible de superar por los agentes: él, según ella, había pasado la noche de la desaparición de Diana Quer en su casa.
 De los sospechosos, Abuín siempre fue el que tuvo más cartas y cuyo nombre más cerca estuvo de salir en los medios; era él el que estaba detrás del “pescador furtivo” o “condenado por tráfico de drogas” que se publicaba de vez en cuando como alguien a quien se le intervino el teléfono y se le hizo seguimientos. 
Pero, además de la coartada de su mujer, dos circunstancias dificultaban la investigación.
 La primera es que escamaba la poca inteligencia de El Chicle: un hombre limitado (un vecino de Rianxo lo calificaba este lunes con un adjetivo gallego muy propio: cara de papán, que vendría a ser apampanado, bobo), bocazas y acomplejado, que presumía de menudear con droga y exhibía, cuando ganaba dinero haciéndolo, lujos ridículos.
 ¿Alguien así no iba a cometer ningún error? Un agente de la Guardia Civil, no involucrado en la investigación, resuelve: “De tan tonto foi listo”. 
La segunda razón fueron los ingentes recursos dedicados a explorar los feriantes que se encontraban aquel agosto en A Pobra do Caramiñal trabajando en las fiestas patronales. 
El acoso por parte de uno de ellos a Diana Quer, del que ella informó a una amiga por whatsapp (“Me estoy acojonando, un gitano me estaba llamando: ‘Morena ven aquí") centró todas las sospechas.
 Lo cierto, como recuerda este agente, es que una chica puede ser acosada por un hombre y, a los pocos minutos, ser asesinada por otro.

Boiro vivió, a finales de los noventa y principios de siglo, su edad dorada de la movida nocturna, centro de bares y discotecas de referencia fuera de las capitales gallegas.
 Con los cientos de jóvenes que llenaban las calles crecieron negocios ilegales como el tráfico de drogas, especialmente cocaína; Abuín era miembro del clan Os Fanchos: un recadero que fue encarcelado por llevar en su coche dos kilos de esa droga.
 Pero el antecedente no tenía relación con Diana Quer; el que lo tenía no llegaba a la categoría de antecedente, por eso se tardó en llegar a él: fue la denuncia de su cuñada por violación, desbaratada por la coartada de su propia hermana, esposa de Abuín.
 En cuanto la UCO lo supo, empezó a tejer la red exclusivamente sobre él.
Rianxo, el pueblo marinero donde vivió siempre José Enrique Abuín y en donde apareció el cuerpo de Diana Quer, es un lugar de cultura galleguista, origen y destino de tres intelectuales de calibre: Castelao, Rafael Dieste y el poeta Manuel Antonio, muerto a los 30 años de tuberculosis en la misma parroquia, Asados, donde ha aparecido el cadáver de Quer.
 Lo primero que ha hecho Rianxo en 2018 es sacudirse el horror. En un día de perros —viento, lluvia y frío— y presidido por el retrato de Castelao, el pleno del Ayuntamiento se reunió para decretar tres días de luto y recordar que un lugar pacífico, de gente que vive humildemente del mar y la tierra, y de donde salieron los mejores versos de la cultura gallega, sucedió que "o mal veu petar esta vez na nosa porta" (“el mal vino a llamar esta vez a nuestra puerta”), como dijo el alcalde, Adolfo Muiños.
 El regidor abrió el pleno con un poema de Rosa Aneiros que es, en realidad, un grito universal tirado a las calles: “Non, non, non. Non é non”, empieza. 
Salieron todos después a la Plaza de Galicia, junto a decenas de vecinos, y bajo la lluvia guardaron silencio en respeto y homenaje a una mujer convertida en símbolo, otro más, de la violencia machista.