Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

29 jun 2015

El Gobierno griego pone en marcha medidas para aliviar el ‘corralito’......................... María Antonia Sánchez-Vallejo

El Ejecutivo anuncia que se habilitarán algunos bancos para el cobro de las jubilaciones. El transporte público será gratuito.

Una nutrida cola de jubilados aguarda desde las ocho de la mañana -una hora menos en la Península-, ante la sede central del Banco Nacional de Grecia, la principal entidad comercial del país.
 Esperan conocer el listado de sucursales de bancos que abrirán sus puertas sólo para los pensionistas, pues muchos carecen de tarjeta y no pueden retirar dinero de los cajeros durante la semana en que los bancos permanecerán cerrados.
 “Han dicho que abrirán a las 12 algunas oficinas en Atenas y también en las principales ciudades de Grecia, pero no hay nada seguro”, asegura Panayotis, que se resiste a confesar cuánto cobra de pensión. “1.500 euros”, dice en voz baja, “pero es la suma de tres pensiones de la Administración, y cobraba 3.000 antes de los recortes
. Obviamente, mi situación no es desesperada como la de otros conocidos”, añade.
“¿Pánico?”, se pregunta retóricamente Yorgos, otro jubilado que declina especificar su pensión, en la misma cola. “Pánico fue el de la guerra civil, cuando al acostarte no sabías si ibas a estar vivo al día siguiente…
Esta es otra guerra, pero económica, y por tanto incruenta. Nos lo tomaremos con calma, no nos queda otra”.
Salvo la cola a la puerta del banco, la normalidad en las calles es total: los supermercados han abierto como otro día cualquiera, las gasolineras registran menos actividad que este domingo –las autoridades han garantizado la existencia de suficiente combustible- y el Gobierno ha anunciado que el transporte público en Atenas (metro, autobuses y tranvías) será gratis hasta el próximo martes (el billete normal cuesta 1,20, la mitad el reducido).

A diferencia de los jubilados concentrados ante el banco, Aspasía, de 76 años, asegura que no está dispuesta a hacer ninguna cola, y eso que, cuenta, sólo tiene 50 euros en efectivo, que se le quedarán en 20 tras hacerse una radiografía, esta misma mañana.
Con el resto quiere comprar pescado e invitar a comer a sus hijos. “No tengo tarjeta pero tampoco miedo. No voy a hacer colas. Tengo comida suficiente en casa y esto no me asusta en absoluto. Viví la ocupación nazi y no me impresiona nada de lo que pase”.
“Es llamativa la resistencia de los abuelos”, comenta el dueño de un establecimiento contiguo al banco, que ronda los cuarenta. “Para nosotros, los jóvenes, es la primera vez que debemos hacer frente a un momento difícil, estoy seguro que lo sobrellevaremos peor que ellos”.

 

28 jun 2015

Grecia impone un corralito y los bancos y la Bolsa cierran el lunes

Atenas ha anunciado la puesta en marcha de un control de capitales que implica fuertes restricciones para sacar dinero de los bancos, que permanecerán cerrados de dos a siete días. Los mercados tampoco abren. Ante la inminencia de un lunes negro, los griegos acuden en masa a los cajeros por el miedo de perder sus ahorros en un sistema que afronta una acuciante falta de liquidez,

Isabel Preysler y Vargas Llosa siempre fueron amantes desde que se conocieron.


Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se conocían desde la época de Boyer, y ya en 1989 hubo rumores de cierto entendimiento aunque, según se ha sabido ahora, no fue más que un tonteo.???¿¿¿¿¿ No llegó a más porque Patricia Llosa, la mujer del Nobel, se percató del peligro que suponía en su matrimonio la aparición de la mujer que ostentaba entonces, y ostentará, el título de Reina de Corazones.
 Ha sido público y notorio que Isabel nunca ha cortado su matrimonio anterior hasta que estuviese segura de sus sentimientos.
  Sucedió con Julio Iglesias, cuya relación matrimonial solapó con Griñón, y con el propio marqués, al que hizo lo mismo con el 'megaministro' de Economía del Gobierno de Felipe González, Miguel Boyer.
 De ahí que ahora no extrañe la aparición del nuevo hombre en su vida.
Portada de ¡Hola! que confirmaba la relación
Portada de ¡Hola! que confirmaba la relación
Por parte del Nobel, Patricia estaba acostumbrada a que su marido se tomase ciertas licencias amorosas.
 Por supuesto que le importaban, pero no lo suficiente como para divorciarse.
 “Siempre volvía a casa, Patricia le perdonaba y vuelta a empezar”, cuentan las amistades a Vanitatis.
Parece que a la única mujer en la que vio cierto peligro fue en la señora de Boyer. La esposa del Nobel le dio un toque de atención ante el rumor que circulaba en los ambientes sociales: “No tienes que estar en boca de chismosos”, le dijo y la historia se quedó ahí.
Los dos matrimonios mantenían por entonces relación y cuando viajaban a España solían cenar o almorzar juntos igual que en Marbella. “A Mario le daba igual que Miguel fuese su amigo
. Él funciona de otra manera y no considera que haga mal porque se lie con una señora casada y el marido forme parte de su ambiente.
Lo que es cierto es que Patricia nunca intimó con Isabel.
Seguramente por ese sexto sentido que tienen las mujeres cuando ven que la competencia es real”.
Después del Nobel...
Vargas Llosa en una imagen de archivo (EFE)
Vargas Llosa en una imagen de archivo (EFE)
A raíz de recibir el Nobel, Vargas Llosa, aparentemente, cambió su vida familiar y volvió al redil
. La relación del escritor con sus hijos ha sido regular, sobre todo con Álvaro, que vive en Washington y al que le dolían profundamente las escapadas de su padre.
 Cada vez que volvía a las andadas lo pasaba muy mal.
“En una ocasión mantuvo un idilio durante un año.
 Salía, entraba, pero siempre volvía y pedía perdón.
 Cuando se convirtió en Premio Nobel, la situación matrimonial cambió. Patricia lo acompañaba a todas partes. Era sus ojos, sus manos, su brazo ejecutor.
 “Yo me encargo de todo porque Mario lo que tiene que hacer es escribir y yo hacerle la vida cómoda”.
Las aventuras extraconyugales se espaciaron pero Patricia sabía que el 'Casanova' que llevaba dentro podía resurgir en cualquier momento.
 De ahí, como insisten los amigos, que casi nunca estuviese solo. “Fiorella, la secretaria de ambos, lleva temas menores.
 Patricia hace lo mismo con su agenda personal, sus horarios, sus conferencias, las cuentas corrientes, el patrimonio, el vestuario, su alimentación y todo el control financiero. Mario no sabe hacer nada, ni comprar un billete de avión.
 Por no tener no tiene (hasta ahora) teléfono móvil, ni correo personal, ni tarjetas de crédito porque todo lo manejaba Patricia.
 El lío económico va a ser morrocotudo porque cuando se casaron hace 50 años los hicieron en gananciales.
 Mario es un hombre muy rico y parte de esa riqueza se la debe a su mujer”, cuentan.
Mario Vargas Llosa y su mujer Patricia en una imagen de archivo (Gtres)
Mario Vargas Llosa y su mujer Patricia en una imagen de archivo (Gtres)
El matrimonio pasaba parte del año fuera de Lima entre Paris, donde aún tienen casa, Madrid y Londres, aunque este domicilio se vendió hace tiempo.
 Siempre estaban juntos, salvo este invierno, en que la mujer se quedó más tiempo en Lima con su hija y sus nietos.
Y es entonces, en enero, cuando surgió un reencuentro que al parecer estaba propiciado por Isabel. Al morir Boyer, quedaron en verse y Vargas Llosa no perdió el tiempo mientras Patricia se dedicaba a la familia.
 Durante este tiempo, la relación se intensificó hasta que la revista de cabecera de la familia Preysler los unió.
La protagonista, midiendo los tiempos como siempre.
Salida pública
Presyler en una imagen de archivo (Gtres)
Presyler en una imagen de archivo (Gtres)
Hubo una primera salida pública en Londres con hijos y famosos, patrocinada por Porcelanosa y donde Vargas Llosa aparecía formando parte de ese grupo al que recibía en su palacio Carlos de Inglaterra
. Los periodistas que habían vivido ese inicio de romance en 1989 malpensaron pero ahí quedo la historia hasta que, dos semanas después, dieron el campanazo
. La pareja se hacía visible con el consiguiente disgusto para los hijos: “Papá volvía a las andadas y esta vez los daños colaterales eran enormes”, decían.
Cuentan que fue el propio Vargas Llosa el que avisó a su mujer de lo que se le venía encima. “La llamó y le explicó lo que iba a suceder. Patricia respondió que si la historia sentimental se quedaba ahí le perdonaba y si no, que se fuese de casa”, explican a Vanitatis.
 Ante la sorpresa de su mujer, abandonó el hogar conyugal de Madrid y se instaló en el hotel Eurobuilding, donde sigue hasta que, suponemos, pueda vivir en Puerta de Hierro.
Los amigos íntimos no dan crédito:
“Estamos asombrados. El 30 de mayo nos reunimos en Nueva York para celebrar sus bodas de oro y después en Miami”.
No dan crédito e incluso van más allá criticando al amigo y no a la viuda “El comportamiento público de Mario no es de caballeros”, afirman.
Dicen que, hace un tiempo, la pareja viajó a París para vivir su romance de valentía aunque no está confirmado que se instalaran en el apartamento familiar situado cerca de la iglesia San Sulpicio. Todo un mensaje subliminal.
Quien sí lo ha visitado esta semana ha sido su todavía mujer, Patricia, con su hija Morgana.
 El culebrón del romance entre el Nobel y la reina viuda de corazones no ha hecho más que empezar… 

En febrero ella fue a verlo en la obra «Los cuentos de la peste», en el Teatro Español.

En febrero ella fue a verlo en la obra «Los cuentos de la peste», en el Teatro Español. 

Según testigos, en el camerino del Nobel saltó el chispazo que calcinó un matrimonio de medio siglo

Isabel Preysler (64 años) y Mario Vargas Llosa (79) no se encontraron casualmente en la gala de Porcelanosa celebrada en el Palacio de Buckingham durante la última semana de mayo. Pese a que la revista «¡Hola!», medio muy próximo a la «reina de corazones», asegura que la socialite y el autor de «La ciudad y los perros» se toparon accidentalmente en aquella «cena inolvidable en Londres», lo cierto es que el chispazo pudo saltar meses antes y a espaldas de la mujer del Nobel, Patricia Llosa de Vargas. Según ha podido saber ABC, el primer acercamiento ocurrió en febrero, después de una función de «Los cuentos de la peste», obra que el célebre escritor protagonizó en el madrileño Teatro Español hasta el pasado 1 de marzo. Allí, entre bambalinas, pudo gestarse el romance del año.
Fuentes del teatro confirman a ABC la «visita» al Español de la viuda de Miguel Boyer. En Madrid, en el entorno más estrecho del escritor, sospechan que Preysler pudo «aprovechar» que Vargas Llosa estaba solo en la capital para estrechar una amistad que data de hace 29 años. «A finales de enero, Patricia, la mujer de Mario, tuvo que viajar a Lima para ver a su madre, que tiene 97 años y está muy enferma. Quería pasar tiempo con ella y él no podía acompañarla porque tenía que seguir representando ‘‘Los cuentos de la peste’’ en el Español», explica a ABC una persona conocedora de los detalles del escándalo. «Preysler fue una noche de febrero a ver la interpretación de Mario y luego le saludó en su camerino. Así iniciaron la relación, que se extendió durante el mes de febrero, cuando Patricia se encontraba en Lima», añade esta misma fuente.
Las fechas coinciden con la reaparición de la ex de Julio Iglesias y de Carlos Falcó en la vida pública tras cuatro meses de luto. El exministro socialista Miguel Boyer fallece el 29 de septiembre de 2014, y el 17 de febrero de este año Isabel regresa a los photocalls con el lanzamiento de su firma de cosméticos. Pero en la relación secreta de la viuda filipina y el marqués peruano se abre una pausa el 10 de marzo, cuando Vargas Llosa termina sus funciones en el teatro y viaja a Lima para reencontrarse con su esposa. Durante los siguientes dos meses el Nobel tiene una intensa agenda laboral en su país natal, siempre acompañado por Patricia: la presentación de su nuevo libro, «El alejandrino»; un seminario de la Fundación Libertad; y la inauguración de la filial peruana de la editorial Penguin Random House.
«Durante ese tiempo Mario y Patricia todavía eran pareja y vivían como un matrimonio. Aún no estaban separados, como dicen algunas revistas», apunta la misma fuente. Prueba de ello es que el 28 de marzo el matrimonio celebra el cumpleaños del Nobel en Arequipa (Perú). Entonces, posan felices en unas imágenes que su hija Morgana, aficionada a las redes sociales, subió esa misma semana sin filtros a Facebook, Instagram y Twitter.

Relación «clandestina»

A comienzos de mayo, y tras una breve escala en México en la que Vargas Llosa ofrece una charla en el Tecnológico de Monterrey, el escritor y su mujer regresan a Madrid. El 2 de mayo asisten juntos a la ceremonia de las Medallas de Oro de la Comunidad de Madrid y el día 15 van a los toros con Esperanza Aguirre. Una semana más tarde, el día 22, Mario y Patricia celebran el cumpleaños de Roxana Valdiviezo, esposa de Luis Llosa Urquidi (cuñado del escritor), en Barcelona. Y cuatro días después, el 26 de mayo, el escritor viaja a Londres para asistir a la gala de Porcelanosa, donde se deja retratar junto a Preysler. Durante todo ese periodo, Mario Vargas Llosa y su esposa siguen viviendo juntos. A la luz de los acontecimientos ahora conocidos, al círculo íntimo de Vargas Llosa le resulta difícil no pensar que la relación «clandestina» del intelectual con Isabel, en ese momento, continuaba en secreto.
Lo insólito es que tras esa cena en Londres, donde comparte mesa y confidencias con Preysler, Vargas Llosa viaja a Nueva York para reanudar su rutina con Patricia Llosa. El 29 de mayo celebran sus bodas de oro en Le Bilboquet, un elegante restaurante del Upper East Side. Durante la cena, Josefina Vargas, hija de Gonzalo Vargas Llosa, ofrece un cariñoso discurso que ahora resulta tristemente irónico. «Imagino que llegar a los cincuenta años de casados debe de ser muy difícil, casi nadie llega hoy en día. Espero celebrar muchos aniversarios más», dice la joven sin imaginar el terremoto que se avecinaba.
El 2 de junio la familia al completo asiste a la entrega del Doctorado Honoris Causa que le concede la Universidad de Princeton. Apenas dos días después, el 4 de junio, horas antes de que Vargas Llosa dejara Nueva York para regresar a Madrid, informa a su mujer y a sus hijos de que quiere separarse. Tras aterrizar en España, abandona su casa de la calle Flora y se instala en un apartotel del Eurobuilding. Como si se tratara de una campaña orquestada, el 10 de junio «¡Hola!» ya destapa el affaire con Isabel. Patricia Llosa y sus hijos, indignados, emiten un comunicado en el que se muestran «sorprendidos y muy apenados» por la exclusiva.

«Están destrozados»

En aquel número de «¡Hola!» no solo se daba por hecha la separación del matrimonio Vargas Llosa, sino que, pese a la ruptura, se aseguraba que el literato y su todavía esposa «mantienen una fantástica relación y comparten y celebran juntos y con sus tres hijos los éxitos del escritor». Ciertamente, la versión que ofrece el papel cuché está muy lejos de la realidad. Según ha podido saber ABC, la mujer y los tres hijos del Nobel, Álvaro, Gonzalo y Morgana, «están destrozados» por esta situación, y, sobre todo, «muy enfadados» por cómo ha gestionado el Nobel la ruptura de un matrimonio que duró cincuenta años.
«Están muy susceptibles con el tema, porque la prensa ofrece una imagen del matrimonio como si este hubiera estado roto antes del affaire con Preysler y fuera casi de conveniencia. Les molesta que la versión oficial sea que Mario ya estaba separado de Patricia y que conoció el amor de nuevo gracias a Isabel, cuando, para variar, la realidad es otra», revela una persona que aprecia mucho a toda la familia.
Aún no ha transcurrido suficiente tiempo para asimilar tantos cambios y sorpresas, pero no son pocos los que piensan que el romance de la bella y el pensador huele a traición. Mario lleva cincuenta años casado con Patricia, una mujer a la que Preysler conoce desde hace tres décadas y con la que ha compartido infinidad de confidencias. Ahora, el marqués y la «reina de corazones» se muestran con naturalidad compartiendo cenas románticas «como dos personas libres» (cita textual de «¡Hola!»). Pero, como reza la Biblia (no la rosa), sólo la verdad les hará libres.