Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

5 dic 2014

Hechizo de amor.................................................... Jordi Costa

Woody Allen parece entregado a la estimulante labor de desmontarse a sí mismo, volver sobre viejos temas y obsesiones.

 

Emma Stone y Colin Firth en 'Magia a la luz de la luna'.

En Conocerás al hombre de tus sueños(2010), Woody Allen construyó un ambicioso mosaico del autoengaño usando como centro del relato a un maduro matrimonio en crisis, cuyos miembros sucumbían, respectivamente, a la seducción de dos mentiras de probada eficacia como bálsamo espiritual: el amor intergeneracional y el esoterismo.
Magia a la luz de la luna propone un juego distinto a partir de un sustrato temático muy cercano al de ese trabajo: el marco genérico es, aquí, una comedia romántica servida como si fuera la desaceleración melancólica de una screwball comedy.
 Las dos posiciones en conflicto son una afectada y agresiva racionalidad, encarnada en un mago que, al modo de Harry Houdini, ha decidido emprender su cruzada personal contra charlatanes y embaucadores en nombre del Más Allá, y una efervescente (y sólo supuesta) irracionalidad ceñida en la juventud, y la mirada radiante, de una joven vidente en estratégico proceso de seducción de un niño bien.
MAGIA A LA LUZ DE LA LUNA
Dirección: Woody Allen.
Intérpretes: Colin Firth, Emma Stone, Marcia Gay Harden, Simon McBurney, Catherine McCormack, Eileen Atkins, Hamish Linklater.
Género: comedia. EE UU, 2014.
Duración: 97 minutos.
En el último tramo de su carrera, Woody Allen parece entregado a la estimulante labor de desmontarse a sí mismo, volver sobre viejos temas y obsesiones, reformularlos no en busca de decir la última palabra sobre el particular u obtener la obra definitiva —esta fase en su trayectoria es el terreno de imperfectas, parciales, pero nunca desdeñables obras menores—, sino de proponer un nuevo matiz o, simplemente, un nuevo juego.
Magia a la luz de la luna no sólo invita a recordar hasta qué punto han sido recurrentes en su filmografía las escenas de magia o las irrupciones sobrenaturales, sino que desvela algo importante acerca de esa insistencia temática: para Allen, lo sobrenatural es una mentira necesaria, un placebo para paliar ese silencio de Dios que su cine nunca ha contemplado de manera trágica.
 Lo sobrenatural es sólo el espejismo que anticipa aquella fuerza de la irracionalidad que es, en definitiva, lo único que puede convertir toda vida en algo imprevisible, único e inolvidable: el amor.
A Magia a la luz de la luna le sobran muchos diálogos expositivos y un buen número de reiteraciones.
 A la película le hubiesen sentado bien más ligereza y precisión, pero en su encantadora modestia se intuye la forma platónica de la comedia vigorosa y perdurable que podría haber sido
. Por supuesto, Allen nunca es obvio y, mucho más allá de un mecánico romance entre contrarios, su película propone un discurso tan lúcido como el que Medianoche en París (2011) formuló a partir de las trampas de la nostalgia.

El precio de la acción se sostuvo con firmas próximas y clientes morosos...................... M. ALTOZANO / Í. BARRÓN

El informe de los inspectores del Banco de España a los que el juez Fernando Andreu encargó analizar la salida a Bolsa de Bankia presenta serias dudas al precio de salida de la acción (3,75 euros). Los peritos judiciales señalan que un porcentaje importante de las ofertas de compra las realizaron empresas vinculadas a la entidad así como clientes con operaciones refinanciadas y retrasos generalizados en el pago de las cuotas.
 Algunos de esos inversores vendieron inmediatamente después sus títulos, lo que, según el informe, pone en duda el interés que tenían en participar en la operación.
 El documento cuantifica el daño causado a los inversores en 3.092 millones de euros.
En el apartado titulado “Incidencias en relación con la salida a Bolsa”, los peritos analizan el interés que pudieron tener algunos de los inversores para entrar en el capital de Bankia.
 Los investigadores aseguran que al analizar la documentación facilitada por la entidad se encontraron con “órdenes incomprensibles” de compra realizadas por sociedades con créditos contratados con la entidad que habían tenido que ser refinanciados y con retrasos generalizados en la devolución de las cuotas.
El informe señala a constructoras y promotoras afectadas por la crisis como la valenciana Salvador Vila, Hercesa Inmobiliaria o Espacios para Vivir que desembolsaron 300.000 euros (las dos primeras) y 250.000, respectivamente.
 Aparte de estas tres sociedades, los investigadores detectaron otras 16 sociedades, también clientes de Bankia y todas con créditos de dudoso cobro. En total, el capital de la entidad adquirido por todas ellas ascendió a 17.485.000 euros, con paquetes que fueron desde los cinco millones a los 75.000 euros.
A los peritos les llama la atención la prisa de algunos inversores
por vender las acciones
A los peritos también les llama la atención la prisa con la que algunos de esos inversores se deshicieron de las acciones adquiridas.
 “Se ha podido verificar que varios acreditados de la entidad con riesgos refinanciados calificados subestándar, como Áreas de Construcción y Promoción Level, Avintia Proyectos y Construcciones, Ferrocarril e Intermediación y Patrimonios y Teyco vendieron rápidamente sus acciones”, relata el informe.
También subrayan la venta casi inmediata de las acciones adquiridas por la Cámara de Comercio de Madrid. Ese organismo, que suscribió 3.200.000 acciones por 12 millones de euros el 20 de julio de 2011 (día de la salida a Bolsa de Bankia), las vendió por ese mismo precio solo dos días después.
Los técnicos observan "órdenes incomprensibles" de compra
Pero lo que más escandaliza a los autores del informe es el pacto alcanzado por Bankia con la fabricante de componentes metálicos para vehículos Corporación Gestamp, que invirtió 58 millones de euros en la entidad. Bankia se comprometió a compensar las eventuales pérdidas que tuviera derivadas de la bajada de los títulos a través de su participación en una de las firmas del inversor, Cartera Gonvarri, lo que finalmente, con la caída de la cotización de las acciones (de 3,75 euros a 2,069), originó al banco un quebranto de 26 millones de euros.
 Este pacto entre Bankia y Gestamp (tan ruinoso para la entidad bancaria) lo firmaron el director general de participadas, Matías Amat, y el consejero delegado, Francisco Verdú.
“Lo que este contrato implicaba es que Bankia protegía a su accionista de las minusvalías que registrara la acción hasta mayo de 2012”, relatan los peritos del Banco de España en su informe.
 “Ni los estados financieros del Grupo BFA ni los de Grupo Bankia de 2012 hacen referencia a esta operación”, añaden.
 El documento recuerda que la auditora de la entidad, Deloitte, sí la analizó en junio de 2013, pero, al hacerlo, puso salvedades

4 dic 2014

Los peritos denuncian la “ocultación” de las tarjetas ‘black’ de Bankia........................... Manuel Altozano


Los expresidentes de caja Madrid, Rodrigo Rato y Miguel Blesa, en 2008 / EFE

Ni un solo euro de los 12 millones que gastaron los directivos de Bankia con sus tarjetas black entre 2003 y 2011 fueron declarados a Hacienda por la entidad.
Ni a sus propios auditores. De su existencia tampoco supieron nada de ellas los inversores que compraron sus acciones tras su salida a bolsa.
Los peritos del Banco de España denuncian en su informe "la clara voluntad de ocultación de la existencia de estas tarjetas y sus gastos asociados".
Además del presunto fraude fiscal, el documento apunta otros ocho incumplimientos por parte de los directivos de Bankia.
Su existencia no fue declarada a la auditoría interna, que no conoció la existencia de esos medios de pago opacos hasta junio de 2014. Tampoco a la auditoría externa.
El experto independiente de Garrigues que en 2011 realizó un informe sobre la adaptación de las remuneraciones de los directivos por encargo del Banco de España, tampoco conocía su existencia.

Tampoco había rastro de ellas en el folleto de salida a bolsa de Bankia ni en las sucesivas memorias anuales de Caja Madrid, BFA y Bankia, ni en los informes de gobierno corporativo.
 Sobre su existencia tampoco se informó a la comisión de nombramientos y retribuciones.
 Tampoco aparecían en la publicación de cada una de las retribuciones de sus consejeros y miembros del comité de dirección que se realizó en diciembre de 2011.
El informe confirma que los gastos realizados con esas tarjetas no encajan en asistencias a órganos de gobierno ni como compensaciones por gastos originados como consecuencia de la participación en dichos órganos y subraya que, en ningún caso, los gastos se justificaron a la empresa.
 "No es preciso una especial cualificación para advertir el carácter indebido de un uso de la tarjeta ajeno a la actividad del cargo, siendo que los usuarios pertenecían a la dirección de la entidad o a sus órganos de gobierno y habían tenido responsabilidades y experiencia en puestos de diferente índole", subrayan los peritos.
El documento subraya que la inmensa mayoría de los 82.000 pagos realizados con esas tarjetas corresponden "claramente" a gastos personales, "incluyendo las 2.938 retiradas de fondos en cajero o ventanilla de sucursal por un total de 1.976.171 euros en Caja Madrid y 138 por 74.960 euros en Bankia.
Fue el FROB el que decidió poner el asunto en manos del fiscal para que valorara la relevancia penal de las tarjetas y su uso.
 En una nota enviada por el director de su asesoría jurídica, Alfonso Cárcamo, el pasado 4 de julio, se advertía de que "no existía o no consta previsión contractual o estatutaria de la existencia de esas tarjetas y su posible destino a usos particulares o ajenos a la actividad empresarial".
El documento concluía advirtiendo de que "si los tenedores [de esas tarjetas] consideraron que se trataba de una tarjeta de empresa ello no legitimaba el uso particular". "Si consideraron que era un complemento retributivo, debieron declarar y tributar por tal concepto, sin que conste que lo hayan hecho", añadía.
Por último, el informe de los peritos asegura que los movimientos que les fueron remitidos "no recogen la integridad de los gastos incurridos". "No se recuperó información anterior a 2003 ni los movimientos de febrero de 2009", advierte.
 "Se observa además que hay 18 tarjetas sin movimientos, emitidas a favor de usuarios que sí hicieron uso de otras, lo que plantea la duda de si no se activaron o no se pudo recuperar sus movimientos". Entre ellas se encuentran dos a nombre del expresidente de la entidad, Rodrigo Rato, y cuatro al del exdirector financiero Ildefonso Sánchez Barcoj.

Reloj que marca las horas Exquisitas..






 http://youtu.be/jsAgaRnQLdE