Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

23 nov 2014

El fin de la España cañí.................................. Luz Sánchez-Mellado

Con el ingreso en prisión de Pantoja y la muerte de la duquesa de Alba se termina una época.

 

Caricatura de Isabel Pantoja. / nicolás aznárez

Todo empezó a irse al traste con el cambio de milenio
. Aunque muchos elegidos, borrachos de vino fino, rosetones en el pelo y euros recién acuñados, aún no lo supieran, tenían los días contados.
Corría el año 2003, acabado de estrenar el siglo XXI, cuando dos ya entonces casi cincuentones, Isabel Pantoja y Julián Muñoz, encandilaron y abochornaron a partidarios y detractores dándose un lotazo de órdago como adolescentes en celo arrellanados en un coche de caballos en El Rocío.
 Olé nosotros, que se mueran los feos –y los pobres–, parecían pregonar la exviuda de España y el exalcalde de Marbella, la Pantoja y Cachuli para el mundo, fundiéndose quizá los fondos públicos que esquilmaban a serones
. Hoy, cada uno pena sus respectivos delitos en la trena como delincuentes convictos, que no confesos
. Apestados sociales. Proscritos hasta de ¡Hola!, el oráculo que daba y quitaba el marchamo de celebridad de pata negra en estos lares.
Isabel, que regateó hasta el final con su señoría el monto de la multa y la fecha de entrada, entró en prisión con las botas camperas puestas, como dijo que haría
. Antes tuvo tiempo de enviar una corona de claveles a la Duquesa de todas las duquesas, de cuerpo presente en la catedral de Sevilla.
 Con ese deceso y ese ingreso acaba una época.
 El firmamento de la España cañí se apaga. Salvo el Lucero del Alba, con Cayetana- Venus alumbrando desde arriba su leyenda, muchas de sus antes rutilantes luminarias han devenido en enanas marrones o aerolitos caídos.

El Rey ya no es el Rey
. Ni la Reina, la Reina.
 Ni las Infantas, las Infantas
. De ahí para abajo, el escalafón de las celebridades más carpetovetónicas del país ha dado un vuelco irreversible en los últimos años.
 No consta que el tsunami de Podemos haya tenido nada que ver en la debacle, porque, entre otras cosas empezó antes de que Pablo Iglesias saliera en ninguna tele.
 En la mayoría de los casos, ha sido el tiempo, el infortunio o el propio empeño de los interesados en destrozarse la reputación, el que ha acabado llevándoselos por delante
. Corría septiembre de 2004 cuando Rocío Jurado, la más grande intérprete de copla de su época según tirios y troyanos, anunciara que tenía un cáncer de páncreas devorándole las entrañas en el jardín de su casa de La Moraleja
. Su muerte, año y diez meses después, dejó a sus fans huérfanos y a los suyos gravemente desarbolados ante la vida.
 Hoy, su viudo, el legendario torero Ortega Cano, purga dos años y medio de cárcel por un homicidio imprudente provocado por conducir ebrio, y los problemas de su hermano y de sus hijos constituyen muchas tardes el menú de los programas del corazón más salvajes de la parrilla.
Los toreros tampoco ya no son lo que eran
. Hasta bien entrados los 2000, quien no tuviera un abono en Las Ventas o en La Maestranza, o en ambas, que para eso estaba el AVE, no era nadie en según qué círculos.
 Los toreros eran mitos vivos, y poco menos que héroes nacionales en la consideración de la mayoría. Hoy, recién fallecido José María Manzanares y retirados de los ruedos Jesulín de Ubrique y Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez, muchos diestros en activo se las ven y se las desean para llenar los cosos, están prohibidas las corridas de toros en Cataluña, y muchos presuntos “festejos taurinos”, como el Toro de la Vega, acaban con problemas de orden público entre aficionados y defensores de los animales.
El Rey ya no es el Rey. De ahí para abajo, el escalafón de las celebridades más carpetovetónicas  ha dado un vuelco irreversible
Manolo Escobar, el rey del pasodoble, y Sara Montiel, nuestra primera pica en Hollywood, elegantes hasta el fin, hicieron discretamente mutis por el foro y, con sus exequias, resucitaron brevemente su leyenda en la memoria colectiva de los mismos que les llevábamos ninguneando desde hacía lustros. Hasta monseñor Rouco Varela, eterno arzobispo de Madrid y el prelado español con más poder en los últimos 40 años, tuvo que irse por la puerta pequeña el pasado 14 de octubre en una misa de despedida de perfil bajísimo en la catedral de La Almudena, caído en desgracia ante los nuevos vientos del Papa Francisco
. Con lo que a Su Eminencia le hubiera lucido ocupar un sitial de privilegio en el solemne funeral de la Duquesa.
La vida, no obstante, sigue
. El pasado viernes a media tarde, la baronesa viuda Carmen Thyssen Bornemisza, Tita Cervera para la hemeroteca de la fama patria, firmaba ejemplares de las memorias de su esposo el barón a las señoronas del barrio de Salamanca de Madrid y a mitómanos de todo pelaje en El Corte Inglés de Goya sin que se le cayeran los pedruscos de los anillos
. A ella nunca le importó arremangarse y ponerse manos a la obra.
 De hecho, las ha dictado, editado, y supervisado ella hasta la última coma, con la “inestimable ayuda” de José Antonio Olivar, director adjunto de ¡Hola!
  Sería interesante si Olivar, testigo privilegiado del quién es quién patrio, piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor.
 Lo que parece claro es que películas como La escopeta nacional y Todos a la cárcel son un prodigio de sofisticación, exquisitez y elegancia al lado de la insoportable vulgaridad de la correa de transmisión de Gürtel, el mangoneo de Nóos, los papeles de Bárcenas, las tarjetas negras de Bankia, los latrocinios de los Pujol, las cacerías de Los Púnicos y los tejemanejes de, al cierre de esta edición, el último futuro preso y político, Carlos Fabra. ¡Vuelve, Berlanga!

Los gansos del Capitolio........................................... César Molinas

Podemos es una alerta para que la sociedad, de la que los empresarios son parte, despierte.

 

Las Cuatro Torres, una de las zonas financieras de Madrid. / SAMUEL SÁNCHEZ

El empresariado anda inquieto con Podemos.
 Como un fenómeno cuántico surgido de la nada, ha aparecido en España un movimiento contestatario que en pocos meses ha llegado a encabezar las encuestas de intención directa de voto. Parece tener una ideología paternalista de izquierdas; sus ideas económicas, difusas cuando no confusas, parecen a priori casar mal con la libertad de empresa, de mercado y de comercio.
 Más ominoso aún:
 Podemos considera que las organizaciones empresariales forman parte de La Casta, élite extractiva de la que España debe ser liberada. Cunde, pues, la alarma empresarial.
No es que los empresarios españoles no sepan adaptarse a distintos regímenes políticos, no.
 Se adaptaron bien al franquismo, hasta el punto que muchas empresas actuales nacieron al abrigo de las restricciones a la libertad económica que impuso la dictadura.
 Se adaptaron bien a la Transición, hasta el punto de conseguir, junto a los sindicatos, un papel privilegiado de interlocución con el Gobierno en temas económicos y sociales, papel que va mucho más allá de lo establecido en la Constitución
. Patronales y sindicatos han logrado perpetuar hasta hoy mismo prácticas propias del sindicato vertical franquista con las que se sienten particularmente cómodos.
Este lugar prominente de los llamados “interlocutores sociales” y estas prácticas son característica importantísima del régimen político del 78 y una de las razones principales que explican por qué España tiene, desde la Transición misma, una tasa de paro estructural aberrante, la más elevada del mundo occidental.
Dicho de otra manera: la Transición, la consolidación de la democracia y la entrada en Europa no hubieran sido posibles sin el apoyo decidido de sindicatos y patronales. Pero ese apoyo tuvo un precio.
 Ese precio se refleja hoy en día en una tasa de paro del 25%, una tasa de temporalidad del 24% y una tasa de desempleo juvenil del 55%. Estas cifras pavorosas no son un accidente: son una consecuencia directa de la arquitectura de nuestro sistema político e institucional.
Podemos no sabe qué tipo de política económica elegiría adoptar. Se lo están pensando, parece
Y ahora aparece con estrépito Podemos y dice que quiere cambiar las cosas, que quiere cambiar el régimen del 78 por un régimen nuevo, diferente
. La ciudadanía no sabe muy bien de qué tipo de régimen está hablando, pero su hartazgo con el régimen vigente es colosal y las encuestas revientan de apoyo al nuevo movimiento. Tampoco Podemos sabe qué tipo de régimen quiere o qué tipo de política económica elegiría adoptar. Se lo están pensando, parece. Los empresarios, tan adaptables al cambio político, son presas de un ataque de horror al vacío —¿Cómo se le entra a Podemos? — y se unen a la carga de los poderes establecidos contra los jóvenes indignados: chavistas, ignorantes, estalinistas, populistas, inconsistentes, corruptillos, peligrosos…
 Los bárbaros están en las puertas. Dios mío.
Podemos no es una enfermedad: es un síntoma
. El régimen del 78, que tan eficaz fue para consolidar la democracia y para acceder a Europa, ha llegado a una situación de esclerosis en la que es incapaz de dar respuesta a los principales problemas actuales de la sociedad española.
 No es capaz de combatir una corrupción que ha devenido sistémica; no es capaz de hacer las reformas necesarias para superar las gravísimas anomalías de nuestro mercado laboral; no es capaz de ofrecer una educación de calidad que haga empleables a los millones de españoles que hoy en día no lo son; no es capaz de ofrecer un futuro esperanzador a una generación entera de jóvenes que no lo tienen; no es capaz de afrontar de manera constructiva las tensiones territoriales que amenazan la estabilidad del país…
 España ha llegado a una situación de fin de régimen que recuerda la del franquismo tardío.
 Las principales instituciones son disfuncionales, están excesivamente politizadas y parecen vivir en una realidad virtual —¿Qué cuentas controla el Tribunal de Cuentas, por ejemplo?— cada vez más alejada de las necesidades y de los problemas reales de los españoles.
 De toda esta situación es testimonio estentóreo la emergencia de Podemos.

En el año 390 a. C. los galos destruyeron Roma y los romanos se refugiaron en las fortificaciones del Capitolio. Por la noche y en sigilo, los bárbaros intentaron escalar los parapetos, lo que provocó una gran algarabía de graznidos de los gansos sagrados que moraban en las laderas de la colina
. Esto despertó a los romanos que consiguieron repeler el ataque.
 España está sitiada por la corrupción, el desempleo, la crisis territorial, la falta de un proyecto solvente de futuro y un régimen político inoperante. En este símil los de Podemos son los gansos, no los bárbaros. No hay que decirles que se callen para que podamos seguir durmiendo.
 Sería suicida. La sociedad civil, de la que los empresarios son parte importante, debe despertar y presionar para la reforma y regeneración de nuestras instituciones. No sólo la economía y las empresas: todo el país está en jaque.
César Molinas, matemático y economista, está escribiendo un libro sobre el futuro del empleo en España.
Por fin la sociedad española ve una alternativa a tanto desacierto. Podemos puede ser lo que casi todos deseamos, la sociedad de la clase media, por lo menos si tienen miedo los Empresarios.....luego cabalgamos..........

Podemos agita a los empresarios.................................................... Miguel Ángel Noceda / Javier Ayuso

Los líderes empresariales reclaman a los partidos que reaccionen al ascenso del grupo.

Toma de posesión de José Luis Bonet (Freixenet) como presidente de la Cámara de Comercio. / Pablo Monge  (Cinco Días )

El empresariado vive con inquietud el ascenso de Podemos. La presencia cada vez mayor de esta formación, que ha dado un meneo descomunal al panorama político nacional, genera zozobra e incertidumbre. “Hay que tomarse a Podemos muy en serio, ya se ha convertido en algo más que el experimento que se probó en las elecciones europeas. Es una realidad y también diría que una amenaza”. La cita es de un empresario que, como suele habitual en este colectivo cuando habla de cuestiones políticas, prefiere guardar el anonimato. Y así ha ocurrido con la práctica totalidad de los consultados para este reportaje, que lo han puesto como condición para recoger su opinión.

“El problema de Podemos”, explica un afamado empresario del Ibex, “es que no conocemos su proyecto; ni nosotros ni nadie.
 Hasta ahora se han limitado a poner un espejo que refleja la crisis política, económica e institucional, y a sacar partido del desencanto”.
 Lo dice con cierto desánimo, aunque en seguida añade con energía: “La única solución es actuar sobre lo que refleja ese espejo.
 Es urgente emprender la regeneración política e institucional de España desde dentro, porque o nos regeneramos o nos regeneran
. Los empresarios y la sociedad civil tenemos que contribuir a recuperar la confianza en las instituciones; sin confianza estamos expuestos a que aparezcan partidos populistas, como de hecho han crecido en toda Europa, que se aprovechen de la desafección de los ciudadanos para recoger los frutos del desencanto”.
El que no puso ningún reparo en expresar sus sentimientos recientemente en público fue el presidente de Pikolín, Alfonso Soláns, que tuvo su minuto de gloria ante los 500 empresarios (grandes, medianos y pequeños) que abarrotaban el auditorio de Alicante durante el XVII Congreso de la Empresa Familiar.
 En el acto de clausura, en el que hacía de telonero de Mariano Rajoy, con varios expresidentes del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Soláns prorrumpió una frase deslavazada, con contundencia aragonesa: “Virgencita, que me quede como estoy..., que vienen los nuestros; es una frase que me da horror; aunque ahora parece que los que vienen son los de Jorobemos”.
 Al dueño de los colchones Pikolín, que en privado empleó otro verbo más coloquial y menos educado que también empieza por jota, este asunto no le permite dormir bien.
Podemos se ha metido hábilmente en las cabezas  de los ciudadanos, pero creo que es imposible que gobierne
Rosell 
Podemos fue el tema principal, más bien la obsesión, en los corrillos de los empresarios que acudieron al congreso, por delante de la cuestión catalana, los casos de corrupción o las propuestas sobre fiscalidad anunciadas en el mismo escenario por el líder socialista, Pedro Sánchez. La preocupación era palpable.
 Los empresarios se sienten muy perturbados por los mensajes “intervencionistas” que la formación que encabeza Pablo Iglesias ha lanzado en todos los frentes (energético, bancario, industria, servicios...) y culpan de ello, precisamente, a los sucesivos casos de corrupción que salpican a los principales partidos políticos, las promesas incumplidas del Gobierno y la falta de liderazgo que, como subraya el historiador Santos Juliá, ha llevado a una crisis institucional no por culpa del sistema político, sino por la política del sistema.
La prueba es que en la encuesta anual que se hace en los congresos de la Empresa Familiar (representa nada menos que el 27% del PIB y más del 25% del empleo), los asistentes concedieron un sonado suspenso a la situación política con una nota de 1,08 sobre 9, la más baja desde 2008 y significativamente inferior al 2,25 del año pasado
. Un rotundo planchazo que el presidente del Gobierno escuchó sentado en el escenario y sin ningún gesto antes de su intervención.
Precisamente hace cinco años, en el congreso de la Empresa Familiar de Zaragoza, cuando estaba en la oposición, Rajoy había dicho: “La corrupción es algo inaceptable, hay que ser contundente contra el que no hace lo que tiene que hacer. Elegiré a los mejores para que no sucumban”.
 Ahora está preso de sus palabras. Por eso todos querían conocer en Alicante la opinión del presidente
. Pero él se limitó a ofrecer una cascada de datos que atiborraron al personal y no dedicó ni una palabra a la crisis política ni, por supuesto, a los casos de corrupción. Sobre Podemos, al menos, hizo una alusión sin citarlo expresamente:
 “En Alemania ha aparecido un partido que quiere acabar con el euro; en Italia, un cómico saca el 25%; en España hay algo de eso. Lo mejor es que haya dos grandes partidos. En los países donde los grandes partidos han sufrido una gran caída —hay ejemplos en otros continentes—, esos países no levantan cabeza”.
Sin embargo, la mayoría de los empresarios no tiene la sensación de que el fenómeno Podemos sea algo pasajero.
Es más, están convencidos de que son los grandes partidos los que están haciendo la campaña de la formación sin necesidad de que esta se mueva. “Solo con estar en la puerta viendo pasar los casos de corrupción van sumando simpatías”, afirma uno de los consultados.
Clausura de la asamblea ciudadana de Podemos, el 15 de noviembre. / uly martín
“Los políticos se preocupan más por las elecciones y encuestas que por la sociedad y el empresariado, y no reaccionan hasta que ven las orejas al lobo, un lobo que puede ser Podemos”, sostiene un empresario con fuerte presencia en el exterior que incide en hurgar en la crisis del bipartidismo.
 “Ya veremos si van a lograr que se recupere la ilusión de país, por crecer y por trazar la hoja de ruta”, añade otro, que completa: “Lo peor de todo es que luego va el presidente [al congreso de Alicante] y habla como si fuéramos el mejor país del mundo”, en referencia al aluvión de datos lanzado en su intervención.
Un efecto bueno, que apunta uno de los numerosos empresarios consultados, es que al menos está haciendo reaccionar a los grandes partidos, que hasta ahora no se habían preocupado de tener una tercera formación que les hiciera sombra
. “A partir de ahora van a emplearse a fondo contra ellos; lo importante es que se den cuenta de que han hecho mal las cosas y que el fenómeno Podemos lo han fabricado ellos con los casos de corrupción y otros similares que han llevado la decepción a la población”, subraya, para después reconocer que también los empresarios deben aguantar su vela porque “aunque sean unos pocos, también han participado en las tramas de corrupción que conocemos”.
 Un tema peliagudo que recuerda a Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la patronal, y a otros hombres de negocios.

Prudencia y discreción entre los grandes sindicatos

Manuel V. Gómez
El fenómeno Podemos está a punto de llegar al campo sindical. Somos, la central que están formando simpatizantes del partido recién creado, todavía no tiene aprobados los estatutos por el Ministerio de Empleo y no ha concurrido a ninguna elección en un centro de trabajo. Así que, de momento, el fenómeno es solo político.
 Y ahí los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT optan, por ahora, por la prudencia y la discreción. Prefieren no hacer valoraciones globales y menos oficialmente.
A pesar de esa discreción, los sindicatos sí son conscientes de la importancia del fenómeno. “Estoy seguro de que esto dentro de poco tiempo se estudiará en las facultades de Ciencias Políticas”, explica un dirigente sindical, en referencia al éxito de la formación.
Otro opta por verlo con “normalidad democrática” y pedir paciencia para calibrar la importancia. “Habrá que ver cómo se comporta en unas elecciones generales con 52 circunscripciones.
 Hasta ahora hemos visto que han sacado cinco diputados en unas elecciones europeas, con distrito único. Es importante. Pero tampoco conviene olvidar que en este país, en las mismas elecciones, un empresario condenado y expropiado [José María Ruiz Mateos] logró dos escaños”.
Un análisis superficial de una parte del discurso de Podemos puede llevar a pensar que los sindicatos pueden estar cerca. Otra parte, desde luego, no. La que tiene que ver con el Régimen del 78.
Y hasta ahora el lado de la cercanía se queda más en los gestos.
 Por ejemplo, el sábado anterior, Alexis Tsipras, el líder del partido de izquierdas griego Syriza, apadrinó la puesta de largo de Pablo Iglesias como secretario general
. El político griego ha sido visto en alguna ocasión por los dirigentes sindicales españoles como un punto esperanzador en la UE. Pero, de momento, la falta de concreción en las propuestas del nuevo partido tampoco permite a UGT y a CC OO ir más lejos.
“Junto a un corrupto siempre hay un corruptor”, explica un empresario de Madrid, que dice avergonzarse tanto de los políticos como de algunos de sus colegas cuando se conocen casos de corrupción, “como en las operaciones Gürtel o Púnica”.
 Y coincide con otro colega en que “es vital actuar sobre el fondo del problema, que no es otro que la falta de credibilidad de los políticos y las instituciones”
. Esa falta de credibilidad está llevando, según varios empresarios, “a que nos olvidemos de que la Transición trajo a España la mayor etapa de libertad, democracia y prosperidad de nuestra historia moderna”.
 “Hay que defender las instituciones frente a las personas”, añade, “echar a los corruptos, estén donde estén, y reivindicar la política y las instituciones”.
Y es que Podemos ha colocado al empresariado en una encrucijada
. Aunque, de momento, no se le dé mucha o ninguna credibilidad (“porque no se conoce el programa”), se teme por su crecimiento. “Está por ver, porque hasta ahora no han sido muy explícitos y no se conocen sus propuestas; pero la realidad es que se han hecho un hueco en el sentimiento de la sociedad y además están muy fuertes”, apunta una voz autorizada. “Han demostrado que son gente inteligente y muy ambiciosa que van a hacer todo lo que sea por llevar las buenas intenciones a un programa”.
Un importante banquero reflexiona al respecto: “El discurso está lleno de ideas utópicas y, por tanto, irrealizables; pero hay mucha gente de buena fe que lo compra. Por eso debemos [los empresarios] estar preparados para explicar por qué son utópicas”.
Dicho esto, asevera: “No es una formación para ganar las elecciones, aunque sí puede convertirse en bisagra, y eso es muy importante de cara al f
uturo de la gobernanza de este país. Pero todavía queda un año, y eso en política es mucho tiempo”. Por otra parte, añade que el discurso de Podemos no encaja con los hábitos de consumo y de comportamiento del país y que, incluso, es contradictorio.
 Otra fuente del mismo sector abunda en la idea de que no hay referencias históricas para comparar y analizar, pero que canaliza un descontento que no tiene antecedentes.
“La pregunta es si se va a consolidar la expectativa. Entonces habrá que ver si sus propuestas van en serio o causan rechazo”.
 Y, dando un giro a la conversación, amplía: “Es curioso que hable de casta cuando si hay alguna casta, esa es la universitaria, porque es endogámica, excluyente y no está sometida a competencia. Además, el sistema al que atacan, y que dicen hay que cambiar porque está viejo, es el que les permite irrumpir como una fuerza política para hacer frente a los dos grandes partidos; no será tan perverso como dicen”.
“En mi índice de preocupaciones, Podemos no ocupa el primer lugar ni el segundo. Me preocupa mucho más [Oriol] Junqueras, por ejemplo”, apunta un empresario catalán, más imbuido en la problemática de su tierra.
 “Pero es lógico que pase esto; cuando sale una persona ilustrada, con un fuerte carisma, arrastra a la gente, que además está ávida por escuchar críticas bien construidas contra el poder establecido que ha hecho las cosas mal”, añade en referencia a Iglesias.
“No quiero oír hablar de ellos”, dice un empresario. Otro añade: “Con ver pasar los casos de corrupción
suman simpatías”
Son varios los que quieren quitar hierro al asunto
. Entre ellos, uno de los que han cosechado más éxito en los últimos años y que no se suele morder la lengua: “Creo que se está exagerando un poco el asunto. Los empresarios hemos pasado muchas más incertidumbres durante la Transición que ahora mismo.
 Lo que pasa es que hay momentos en los que hay que replantearse muchas cosas, y al igual que todas las industrias han tenido que reinventarse, a la industria política le toca reinventarse ahora”.
Otro destacado empresario es tajante: “No quiero ni oír hablar de ellos”. Y se cierra en banda. Ni una palabra más.
 “No voy a colaborar haciendo campaña de sus opiniones cuando todavía ni se conocen sus propuestas”, asevera categórico un mediano empresario
. Y otro, tras cargar contra los partidos y los medios de comunicación “por hacerles la campaña”, lanza un dardo envenenado contra un colega: “Alguna cadena de televisión, especialmente de uno que se sienta en el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), les está dando mucho bombo”, dice en referencia a José Manuel Lara, presidente de Planeta y Antena 3 y La Sexta.
Lo que piden todos es que Podemos aclare sus hojas de ruta, que lleve a un programa sus propuestas en política económica, energética, social, internacional… Consideran que, hasta la fecha, es un conjunto de buenas intenciones que la gente les ha comprado.
Aunque varios empresarios de los que más viajan al extranjero explican que en el exterior se les pregunta más por lo que puede pasar con Podemos que por otras cuestiones con las que antes les atosigaban, como la seguridad jurídica. En lo que coinciden casi todos es en que no tienen intención de sentarse con ellos, al menos por el momento.
Más condescendiente ha sido la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, para cuyo padre, Emilio Botín, el fenómeno Podemos se había convertido en una pesadilla de la que pedía opinión en sus habituales encuentros off the record.
 Su hija, que no le va a la zaga, le echó, sin embargo, una dosis de calma al asunto en un encuentro sobre la unión bancaria en Bruselas, quizá porque consideró lo políticamente correcto:
 “El objetivo de todos los partidos políticos, de los bancos y de cada uno individualmente debe ser lograr juntos la reactivación del crecimiento. Creo que todos tenemos un interés común en que esto se produzca, con independencia de la óptica y el lugar desde donde esté trabajando cada uno”.
El consejero delegado de la entidad, Javier Marín, contestó, ante una pregunta al respecto durante la presentación de resultados, que el banco se reuniría con Podemos “si lo solicitan”, como hacen con cualquier otro partido. Probablemente tenía en la cabeza la actitud del abuelo de Ana Patricia, Emilio Botín López, que fue el primer empresario que se sentó con Santiago Carrillo recién legalizado el Partido Comunista de España.
También el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, ha tratado de quitar dramatismo:
 “No tenemos que alarmarnos, en cualquier país europeo estos proyectos no triunfan. Estamos en una situación patética en la que la gente exige mucho, por lo que salir con una propuesta de que todo es gratis hace que esa gente compre la idea. El problema surge cuando se plantea cómo hacerla. Podemos se ha metido hábilmente en las cabezas y los bolsillos de los ciudadanos. Creo que es imposible que Podemos gobierne. No va a haber mayorías para gobernar; aunque la mejor receta sería que gobernaran durante dos meses para que esa gente viera lo que puede pasar”. Y remata irónicamente: “Pero solo dos meses, eh”.
Su contendiente en las elecciones a la presidencia de la CEOE y presidente de la CEPYME, Antonio Garamendi, también aborda la cuestión: “El diagnóstico puede ser válido; pero las soluciones no me parece buenas.
Creo que todos los empresarios pensamos lo mismo”. Luego apunta:
 “Hay dos grandes partidos que han dado estabilidad, con el apoyo de PNV y CiU, y esa situación se tiene que recomponer”.
Más palmario, uno los empresarios más emblemáticos del país recalca: “Me gustaría sentarme con él [Pablo Iglesias]; pero con él solo, no con todo el grupo, y con el compromiso de que no lo haga público”. “De esa forma es como mejor podemos conocer a Podemos”, añade jugando con las palabras
. Lo que no deja claro es quién debería llamar a quién.
Precisamente, algunas fuentes cercanas a Podemos han hecho llegar a las organizaciones empresariales que están sorprendidos de que las empresas no les llaman para consultarles y conocer sus programas. Se sienten ofendidos de alguna forma.
 Y es verdad que no hay nada activado por parte de las organizaciones empresariales para verlos, al menos hasta la fecha. El Consejo Empresarial para la Competitividad, del que forman parte 18 de las empresas más importantes del país, y el IEF, precisamente, que siempre han estado muy interesados en conocer la posición de las fuerzas políticas, no lo tienen en su agenda y tampoco se le espera.
Si había mucho interés en el mundo empresarial por conocer a Pedro Sánchez cuando llegó a la cúpula del PSOE, no parece que exista tanto por Pablo Iglesias.
 En cualquier caso, si las cosas siguen así y no cambia la tradición, se puede dar la circunstancia de que el IEF tenga que invitar a Podemos como líder de la oposición e incluso como Gobierno. Sería, eso sí, en 2016, en caso siempre de que las próximas elecciones se celebren en noviembre de 2015 y no se adelanten.
Por fin se han dado cuenta de la "salida" de Podemos y han sido los que con medidas sociales pueden hacer que los pobres no sean pobres, a costa de que los ricos no sean tan ricos. Los Empresarios son los que lo saben muy bien, hasta la hija de Botin quiere una reunión con Podemos, los partidos políticos ni se inmutan porque no saben que van hacer sin dinero negro, ese dinero opaco, que eufemismos es dinero robado a nosotros, los ciudadanos.

 

22 nov 2014

Puede parecer mentira pero ahora en estos momentos de la vida de mi Pais, hay ciertas cosas que me importan....eso

A ver ,me importa un pito ese esperpento que se dice llamar "El pequeño Nicolás" y está en todas o todos los lugares que hay que pasar 19 controles y 500 cacheos, aparece un poco niño para jugar sin que nadie se de cuenta, pero eso me importa un pito.
Me Importa otro Pito que la señora de la copla haya sido tan inutil que pensó que robar no iba a tenerlo en cuenta nadie, y que ella con aquel señor Julian Muñoz fue una ladrona y una cínica
. Me importa un Pito que sancionen o no a Catalunya por esa tontería que no lo es y puede ser muy importante, lo que no me importa un Pito es que una anciana casi de la Edad de La Duquesa de Alba sea deshauciada por la mala cabeza de un hijo y no sea el Estado el le de una casa y tenga que ser un Club de Futbol, eso no me importa un pito.
Si me importa un pito que esa Duquesa tenga un montón de hijos que la lloran ahora pero la dejaron sola y menos mal que Alfonso se casó con ella y así sus hijos se quedaron tranquilos, eso si, una vez que dicen que él no hereda nada, ya le habrá regalado algo esa señora que explota y deja sin trabajo a los agricultores, esa señora llena de palacios y lo justo para comer. 
Tanto llanto si nunca iban a verla, seguro que sintió más su muerte la o las señoras que realmente la cuidaban y Alfonso porque dónde vas triste de ti? ahora que supongo que tendrá sus cosillas porque no va a vivir con la pensión de un jubilado de 2.000
E ,claro que yo escribiría toda la realidad de ese Ducado y del Duque que hereda la casa de Alba, que parece la casa de García Lorca pero llena de Hombres ávidos por vivir en un castillo o museo sin calefacción...Pues me importa un Pito si señor. El País se paralizó con esas noticias Pantoja a la cárcel y Cayetana Duquesa de Alba duró lo que le estaba destinado. 
Y No me importa un pito este gobierno que besa a los banqueros ladrones y bellacos y al tonto de ese Presidente que dicen que se llama Rajoy....