Las siete mujeres y dos hombres que conforman el jurado en el juicio contra José Bretón por
el supuesto doble asesinato de sus hijos, Ruth y José, cumplen un día en su deliberación para decidir si el acusado es o no culpable.
Empezaron a deliberar ayer
a mediodía en una sala aislada de la Audiencia Provincial de Córdoba.
Allí estarán separados del resto del mundo, en sesiones hasta las 21.00.
Todos los días hasta que alcancen un veredicto mayoritario, durmiendo
en un hotel habilitado.
No existe un plazo concreto para alcanzar una
resolución mayoritaria pero la ley prevé que pasadas 48 horas pueden
volver a reunirse con el presidente magistrado para resolver dudas o
pedir asesoramiento.
Pedro Vela es el presidente magistrado que ha dirigido el juicio en
la Audiencia de Córdoba. Ayer entregó los puntos clave a los nueve
miembros del jurado que tienen que deliberar acerca de la culpabilidad o
inocencia de José Bretón
. Se trata de más de una veintena de cuestiones
que conforman el objeto de veredicto y que siguen los escenarios y
asuntos básicos que se investigaron durante la instrucción del caso y se
desarrollaron en quince vistas públicas del juicio.
Las preguntas concretas no se conocerán hasta que se lea el veredicto
y el jurado tenga que responder a ellas una por una, delante del
acusado.
Pero muy probablemente estas cuestiones vayan en la misma línea
de las que planteó el magistrado presidente de la sala, Pedro Vela para
organizar
el juicio recién terminado.
Siguiendo estos 22 puntos básicos tratados en audiencia pública, los
miembros del jurado deberán decir si es cierto o no que José Bretón ideó
dar muerte a sus hijos el 8 de octubre de 2011.
Un doble asesinato
movido por la venganza contra su mujer, Ruth Ortiz, quien tres semanas
antes le había anunciado que quería terminar la relación sentimental que
mantenían.
La fiscalía y la acusación particular piden contra Bretón 40 años de cárcel
El jurado deberá responder si el lugar en el que Bretón
decidió cometer su crimen fue la finca de sus padres, en Las Quemadillas,
a las afueras de Córdoba.
La fiscalía mantiene que entre el 15 de
septiembre y el 7 de octubre de 2011, Bretón realizó una serie de
preparativos consistentes en hacer acopio de leña de olivo en la
parcela;
adquirir combustible (gasóleo) en grandes cantidades,
acudir a la consulta de un psiquiatra que terminó recetándole unos
tranquilizantes —sin que el acusado se lo pidiera— que terminó
administrando a los niños para facilitar el completo adormecimiento o su
muerte.
La hoguera en la que los pequeños fueron supuestamente incinerados
será otro de los puntos clave que el jurado deberá resolver
.
Concretamente, los miembros responderán a la cuestión de si
la desaparición de los cadáveres se produjo con la ayuda de una mesa metálica
con el tablero en posición vertical, que cubría en toda su longitud el
cuerpo de los menores y la propia pira.
Un fuego que, como recuerda el
auto, “llegó a alcanzar temperaturas de hasta 1.200 grados centígrados,
logrando un efecto similar a un horno crematorio".
Por todo ello,
la fiscalía y la acusación particular piden contra Bretón 40 años de cárcel
por dos delitos de asesinato, previstos y penados en los artículos 138 y
139.1 del Código Penal, con la circunstancia agravante de parentesco,
del artículo 23 del mismo Código; así como de un delito de simulación de
delito, del artículo 457 del Código Penal.
Reposo Carrero, la abogada que ejerce la acusación particular,
intentó ayer introducir en el pliego de cuestiones para el jurado la
pregunta sobre la necesidad de entregar a Ruth Ortiz los restos óseos
hallados en la hoguera que Bretón hizo en Las Quemadillas.
Y sobre el
alegato final de Bretón, en la última vista del lunes en el que volvió a
referirse a Ruth, la abogado ha dicho escuetamente que el acusado
"sigue obsesionado" por la madre de los niños.