La Comisión Europea considera que los problemas que está encontrando España para dejar atrás sus desequilibrios económicos
suponen un serio lastre con vistas a la recuperación y salir de la
crisis.
De hecho, el Ejecutivo comunitario ve riesgos de que la recesión por la que atraviesa el país desde finales de 2011, la segunda en apenas cuatro años, se prolongue hasta entrado 2014.
Con este augurio, Bruselas siembra la duda sobre las previsiones del Gobierno español, que confía en que la recuperación llegue en la segunda mitad de este 2013 y el país vuelva a las tasas positivas de crecimiento en el último trimestre de 2013 y a lo largo de 2014.
El informe sobre los desequilibrios económicos de España que ha presentado esta mañana el comisario del ramo y vicepresidente de la Comisión, Olli Rehn, pone el énfasis en los problemas del sector privado, sobre todo entre las familias, para reducir su deuda. Su endeudamiento solo ha bajado en 15 puntos desde los máximos previos a la crisis, cuando estaba en el 227% del PIB.
Esta lentitud, explica el Ejecutivo comunitario, se debe al persistente aumento del paro en los hogares españoles, que al mismo tiempo sufren la disminución de riqueza que provoca la caída del precio de la vivienda (del 31% en términos nominales).
Además del problema de la deuda privada, los expertos de Bruselas apuntan a las condiciones volátiles de los mercados, a las rigideces estructurales y a las duras condiciones de financiación como principales frenos a un ajuste de la economía que, de momento, está recayendo en su mayor parte en el empleo, lo que es insatisfactorio para la Comisión
. Por este motivo, augura que el paro superará el 27% en 2013 y, además, advierte del riesgo de enquistamiento con el aumento del desempleo de larga duración.
"España sufre desafortunadamente un nivel muy alto de paro, que exige medidas muy decididas para apoyar el crecimiento sostenible y la creación de empleo, entre ellas continuar con la reforma del mercado laboral y adoptar otras medidas para mejorar la situación del empleo", ha subrayado Rehn.
Precisamente, en el capítulo de temas pendientes, la Comisión Europea afirma que aunque se han adoptado reformas, la "agenda permanece incompleta" e incluso las ya adoptadas todavía no han podido mostrar sus efectos.
El motivo de ello, añade Bruselas en su informe, es que las reformas aprobadas no han sido implementadas en su totalidad.
A este respecto, el presidente Mariano Rajoy, que posterga más de la mitad de los cambios previstos, ha confirmado que a finales de mes presentará un nuevo plan de reformas.
Un mes más tarde, el 29 de mayo, Bruselas volverá a poner bajo la lupa las nuevas medidas del Gobierno español. El examen debe servir para decidir si, dentro del procedimiento por desequilibrios excesivos, da un paso más y opta por las sanciones a España, que pueden llegar hasta el 0,1% del PIB (esto es, unos 1.000 millones).
"Pese a las reformas llevadas a cabo en 2012 y más allá, España tiene desequilibrios excesivos.
Por ello, son necesarias reformas adicionales en algunas áreas y estamos trabajando estrechamente con el Gobierno español para respaldar la corrección de estos desafíos formidables", ha explicado el vicepresidente económico.
Además de España, el otro país que más atención ha acaparado durante la intervención del vicepresidente europeo ha sido Eslovenia, aspirante a ser el próximo país en necesitar un rescate.
Sobre este pequaño Estado situado al norte del mar Adriático, Rehn ha advertido de que debe tomar medidas "urgentes" para frenar el empeoramiento de su situación y, en especial, para eliminar los riesgos "sustanciales" de su sector financiero.
De hecho, el Ejecutivo comunitario ve riesgos de que la recesión por la que atraviesa el país desde finales de 2011, la segunda en apenas cuatro años, se prolongue hasta entrado 2014.
Con este augurio, Bruselas siembra la duda sobre las previsiones del Gobierno español, que confía en que la recuperación llegue en la segunda mitad de este 2013 y el país vuelva a las tasas positivas de crecimiento en el último trimestre de 2013 y a lo largo de 2014.
El informe sobre los desequilibrios económicos de España que ha presentado esta mañana el comisario del ramo y vicepresidente de la Comisión, Olli Rehn, pone el énfasis en los problemas del sector privado, sobre todo entre las familias, para reducir su deuda. Su endeudamiento solo ha bajado en 15 puntos desde los máximos previos a la crisis, cuando estaba en el 227% del PIB.
Esta lentitud, explica el Ejecutivo comunitario, se debe al persistente aumento del paro en los hogares españoles, que al mismo tiempo sufren la disminución de riqueza que provoca la caída del precio de la vivienda (del 31% en términos nominales).
Además del problema de la deuda privada, los expertos de Bruselas apuntan a las condiciones volátiles de los mercados, a las rigideces estructurales y a las duras condiciones de financiación como principales frenos a un ajuste de la economía que, de momento, está recayendo en su mayor parte en el empleo, lo que es insatisfactorio para la Comisión
. Por este motivo, augura que el paro superará el 27% en 2013 y, además, advierte del riesgo de enquistamiento con el aumento del desempleo de larga duración.
"España sufre desafortunadamente un nivel muy alto de paro, que exige medidas muy decididas para apoyar el crecimiento sostenible y la creación de empleo, entre ellas continuar con la reforma del mercado laboral y adoptar otras medidas para mejorar la situación del empleo", ha subrayado Rehn.
Precisamente, en el capítulo de temas pendientes, la Comisión Europea afirma que aunque se han adoptado reformas, la "agenda permanece incompleta" e incluso las ya adoptadas todavía no han podido mostrar sus efectos.
El motivo de ello, añade Bruselas en su informe, es que las reformas aprobadas no han sido implementadas en su totalidad.
A este respecto, el presidente Mariano Rajoy, que posterga más de la mitad de los cambios previstos, ha confirmado que a finales de mes presentará un nuevo plan de reformas.
Un mes más tarde, el 29 de mayo, Bruselas volverá a poner bajo la lupa las nuevas medidas del Gobierno español. El examen debe servir para decidir si, dentro del procedimiento por desequilibrios excesivos, da un paso más y opta por las sanciones a España, que pueden llegar hasta el 0,1% del PIB (esto es, unos 1.000 millones).
"Pese a las reformas llevadas a cabo en 2012 y más allá, España tiene desequilibrios excesivos.
Por ello, son necesarias reformas adicionales en algunas áreas y estamos trabajando estrechamente con el Gobierno español para respaldar la corrección de estos desafíos formidables", ha explicado el vicepresidente económico.
Además de España, el otro país que más atención ha acaparado durante la intervención del vicepresidente europeo ha sido Eslovenia, aspirante a ser el próximo país en necesitar un rescate.
Sobre este pequaño Estado situado al norte del mar Adriático, Rehn ha advertido de que debe tomar medidas "urgentes" para frenar el empeoramiento de su situación y, en especial, para eliminar los riesgos "sustanciales" de su sector financiero.