Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

1 jul 2017

El autobús nocturno....................................... Boris Izaguirre

El WorldPride, que son como esas olimpiadas que la ciudad nunca consiguió organizar.

Algunos de los participantes y pregoneros como el cineasta Alejandro Amenábar (2d), el escritor hispano-venezolano Boris Izaguirre (c, arriba), y los cantantes Alaska (c, segunda fila), Ana Belén (4d, arriba) y Víctor Manuel (2d, arriba), y Topacio Fresh (3i, arriba), en la Plaza de Pedro Zerolo el pasado miércoles.
Algunos de los participantes y pregoneros como el cineasta Alejandro Amenábar (2d), el escritor hispano-venezolano Boris Izaguirre (c, arriba), y los cantantes Alaska (c, segunda fila), Ana Belén (4d, arriba) y Víctor Manuel (2d, arriba), y Topacio Fresh (3i, arriba), en la Plaza de Pedro Zerolo el pasado miércoles. EFE

 

Para mí el verano ha empezado llegando con retraso al concierto de Alejandro Sanz en el Vicente Calderón.
 Sanz cantaba Corazón Partío y la sensación en el estadio era un solo corazón, porque todos acompañaban a Alejandro en su interpretación o más bien era Alejandro quien se unía al público. Casi al final del concierto y después de comprobar que Niña Pastori debería estar incluida en la lista de las mejor vestidas y más emocionadas, Javier Sardà y yo coincidimos en que el verano, el amor y la nostalgia son un cóctel perfecto.
El after show del cantante lo fue también.
 Estaban desde Pablo Alborán a Eugenia Martínez de Irujo, no podías encontrarte en mejor sitio la noche de San Juan.
 Había de todo (aperitivos muy creativos como queso parmesano en forma de piedras de río), menos taxis de regreso. 
Hartos de esperar, mi amiga Victoria Martín Berrocal y yo subimos al autobús nocturno para volver a casa. 
Y fue genial. No puedo asegurar hace cuánto tiempo que Victoria no usa el transporte público pero nuestra emoción, entre sincera y canalla, incluso agitanada, se transfirió a los viajeros y empezó el intercambio cultural, de una fuerza que para sí quisieran Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para su comunión de las izquierdas. 
Unas chicas pidieron que les criticáramos su vestuario y Victoria y yo les hicimos un máster de tuneo que levantó una ovación en el autobús en plena curva
. Nunca he hecho más amistades sobre ruedas. “Madrid es una madre”, dijo un joven de aleonadísima cabellera sin gomina.
Al día siguiente, las temperaturas bajaron y Raffaella Carrà también descendió por las escaleras del jardín de la Embajada de Italia.
 El icono pop salió a saludar a los presentes antes de recibir el premio que el WorldPride le otorgó como amiga, compañera, musa del movimiento LGTBI a través de sus canciones, sus cuerpos de baile y su “favoritismo por la libertad y el amor.
 He vivido mucho”, dijo a pie de escalera y vestida de Versace. “Lo que importa es el amor”, zanjó ante el griterío.
 De esa manera quedó inaugurada la semana del WorldPride, que son como esas olimpiadas que la ciudad nunca consiguió organizar. Un baño de respeto, diversidad y todas esas palabras que hemos acuñado durante años para venir a decir lo mismo que Raffaella: lo que importa es el amor. 



Concierto de Alejandro Sanz en Madrid el pasado 24 de junio.
Concierto de Alejandro Sanz en Madrid el pasado 24 de junio. EL PAÍS
En un país que le encanta bautizar en inglés desde causas sociales hasta tramas corruptas, el WorldPride se ha convertido, en un plis plas, en una palabra más de nuestro vocabulario.
 Hasta Dolores de Cospedal me preguntó, a vuela pluma en una calle del barrio de Salamanca, cómo estaba preparando mi pregón. No podía explicarle, porque no lo sabía, que minutos antes de darlo, viviría un momento cinematográfico atravesando la Gran Vía madrileña del brazo de una sonriente Ana Belén, como dos enamorados protegidos por la ciudad. 
 “Hacemos de la reivindicación una fiesta y de la fiesta una reivindicación”, dije. 
Aunque es un éxito de convocatoria, la idea del Orgullo Gay puede despertar recelos.
 En una reunión, Mario Vargas Llosa nos reconoció: “El WorldPride demuestra cuanto ha cambiado España en 30 años”.
Así es.
 Las fronteras de la sociedad civil no hacen más que extenderse y aproximarnos a lo que entendemos como más civilizado. 
En medio de una agenda repleta, los 20 años del programa de TVE Corazón, corazón y el aniversario de la película Amor de hombre con Loles León, citas con Cristina Cifuentes y con la alcaldesa Manuela Carmena, surge un pequeño milagro.
 Dora Postigo Bosé, la hija de Bimba, ofrece un concierto en un salón del Hard Rock Café
. Dora tiene 13 años, su tuit pidiéndonos que no lloráramos la muerte de su madre sacudió a casi todos.
 En su debut como artista, estableció que en el nuevo siglo ya no existe la precocidad: eres lo que vas a ser desde el momento en el que lo decides.
 Fue impactante observar a las amigas y seguidoras de Dora, de su misma edad, asistiendo también a su primer concierto.
 Nos emocionó cuando interpretó una balada que Bimba compuso para David, como dijo ella refiriéndose al también fallecido diseñador David Delfín. 
 Pero las lágrimas no eran amargas porque el mensaje de Dora, como el de Raffaella y el de Alejandro, era sobre el amor
. Que no solo es lo importante, es lo que junto a la libertad marca tu historia y también la universal.

Javier Marías: ¿Necesitas un abrazo?

Puede que haya llegado el momento de descansar, no de tu labor como intelectual y escritor, sino como cascarrabias.

El escritor Javier Marías.
El escritor Javier Marías.

No estás bien, querido Javier Marías (no es una percepción solo mía, lo he hablado con más gente). 

Son muchas cosas las que te hacen sufrir: las calles cortadas los fines de semana —y que te impiden ir a almorzar—, la mujer que manda cortarlas, los populismos, los dueños de las mascotas y las propias mascotas —que las hay muy cabronas—, los libros digitales, las personas que valoran a las poetisas que no lo merecen… En fin… No deseo quitar hierro, son movidas muy tochas, eso está claro. 

 Y quiero que sepas también que te entendemos, que cualquiera en tu posición estaría mil veces peor. Demasiado aguantas; eres un santo varón. 

Pero también puede que haya llegado el momento de descansar, no de tu labor como intelectual y escritor —no quiero que pienses que estamos intentando moverte la silla—, sino como cascarrabias. De verdad que en ese sentido ya has hecho mucho, te has convertido en una especie de orfebre del despotrique, en un Grinch erudito (el Grinch es un personaje del Dr. Seuss…, igual no te suena, es literatura menor).

Yo si quieres estoy dispuesto a personarme en tu casa y ofrecerte un abrazo, uno largo (¿podrías aguantar cinco segundos? Bueno, lo vemos sobre la marcha) y que descanses tu gran cabeza —en el sentido metafórico— en mi hombro. 
Yo te diría: “Ya está Javier, ya está. La gente te idolatra. Ningún escritor joven está pensando en sustituirte, porque eres insustituible, puedes estar tranquilo. Eres, como te decía, un autor admirado y querido. La gente compra tus libros, incluso los lee. Ahora dedícate solo a crear mundos maravillosos y a disfrutar de los atardeceres. 
Ya verás como volverá a reinar la primavera en tu corazón… ¿has visto cómo andan los jilgueros? Andan al bies, ese es su natural andar. Disfruta de las pequeñas cosas de la vida”.
Si finalmente voy, ¿podríamos hacer merienda cena?
Aunque cuando lo leí tb lo critiqué, no me gusta ese tono de burla con lo que hace usted. Es un buen escritor, al margen de mis gustos personales y en su derecho está de convertirse en cascarrabias, nadie le quitará su derecho a la queja, es bueno hacer crítica, pero no hacer burla.
 

20 años de la liberación de Ortega Lara

20 años de la liberación de Ortega Lara: el pulso que ETA perdió camino hacia su derrota.

El 1 de julio de 1997 en plenas fiestas mayores de Burgos, el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara volvió liberado al barrio del que ETA le había secuestrado 532 días antes.

José Antonio Ortega Lara llega a su domicilio después de haber sido liberado por la Guardia Civil tras 532 días de cautiverio.
La liberación de José Antonio Ortega Lara tras el secuestro más largo perpetrado por ETA puso a prueba al Estado y a la Guardia Civil en el pulso que la banda les echó convencida de que lo iba a ganar.
 No lo consiguió.
 A cambio, recibió un fuerte mazazo en el avance imparable hacia su derrota.

Una liberación de la que este sábado se cumplen 20 años, como se cumplen también de la de Cosme Delclaux, abogado e hijo de un destacado empresario vizcaíno que en la madrugada del 1 de julio de 1997 fue liberado por sus captores 232 días después de su secuestro y tras supuestamente haber pagado la familia 1.000 millones de pesetas.
El secuestro de ambos coincidió en el tiempo con el del empresario José María Aldaya, que permaneció en cautiverio 341 días, el segundo encierro más largo de las acciones de ETA tras los 532 días que permaneció secuestrado Ortega Lara.
Dicen a Efe responsables de la lucha antiterrorista de la Guardia Civil que la liberación del funcionario de Prisiones, obra del instituto armado y, en especial, de los agentes de Intxaurrondo, no deja de ser un ejemplo del trabajo de esta fuerza de seguridad, de sus señas de identidad.
La perseverancia, no caer en el desaliento, la capacidad de resiliencia, su adaptación a las circunstancias... 
Son valores que la Guardia Civil llevó hasta el máximo exponente en su investigación del secuestro, que no fue nada fácil porque, en principio, "no había elementos tangibles" que permitieran vislumbrar una resolución rápida del caso.
Y es que la ausencia de pistas iniciales, el ambiente en el que se desarrolló el secuestro -la localidad guipuzcoana de Mondragón-, nada afín a las actuaciones de la Guardia Civil y con una masa social que en esa época no reprobaba públicamente acciones de ETA de este tipo, la labor de los agentes se tornó aún más compleja.
Porque ETA, subrayan las fuentes consultadas, hizo con este secuestro una importante apuesta, como se demostró al tener tanto tiempo retenido al funcionario.
 "Fue un pulso a nosotros y al Estado, convencida de que iba a ganarlo", añaden responsables del instituto armado.
Sin embargo, perdió esa batalla, en un "mazazo" que la Guardia Civil asegura estuvo a la altura de las desarticulaciones de las cúpulas de ETA.
 "La organización y sus simpatizantes comprueban en ese momento que van a perder irremediablemente su causa", resaltan los expertos.
La liberación de Ortega Lara y el secuestro y asesinato pocos días después del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco fueron un punto de inflexión para la banda, que no se esperaba la respuesta social que despertó ambos casos, en un importante salto cualitativo y cuantitativo.
 El País Vasco se sacudió su temor.
No fue fácil dar con la pista que condujera hasta la nave industrial de Mondragón donde llevaron a Ortega Lara, al que escondieron en un zulo de madera, húmedo y frío tras una máquina y de unas dimensiones casi increíbles: tres metros de largo, dos de ancho y 180 centímetros de alto.
Pero los servicios de la Guardia Civil no abandonaron esa pista y durante mucho tiempo vigilaron día y noche la nave. 
 Precisamente, las vigilancias no fueron fáciles.
 Y no sólo por la precaución de no ser vistos por las personas que podían trabajar en el polígono, sino por la propia orografía, la humedad del río sobre el que se encontraba la nave, lo escarpado del terreno...
Fueron muchos días con los ojos puestos en una nave donde no se producían importantes movimientos, con escasa o nula productividad, con dos personas que entraban y salían y poco más.
Sin embargo, los investigadores tenían sospechas fundadas de que Ortega Lara podía estar allí. 
Algunos indicios les permitían mantener la esperanza, como los desperdicios de comida que se arrojaban a la basura proveniente del fin de semana a pesar de que nadie había acudido a la nave en ese tiempo.

La Guardia Civil esperó a tener todo bien atado antes de entrar.
 No faltaron entre los agentes momentos de desilusión durante los dieciséis meses de cautiverio, pero siempre hubo "el arrojo y las ganas de levantarse para buscar nuevas líneas de investigación cuando la anterior no había dado resultado", relatan a Efe las fuentes.
La Guardia Civil esperó a tener todo bien atado antes de entrar. 
No faltaron entre los agentes momentos de desilusión durante los dieciséis meses de cautiverio, pero siempre hubo "el arrojo y las ganas de levantarse para buscar nuevas líneas de investigación cuando la anterior no había dado resultado", relatan a Efe las fuentes.
Unas ganas y tesón que se mantuvieron porque la Guardia Civil siempre tuvo el convencimiento de que Ortega Lara estaba vivo.
Cuando se decidió entrar en la nave, se preparó un dispositivo de 500 agentes coordinados por el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
Entraron los primeros guardias, pero no vieron nada.
 Sin embargo, no había margen de error y volvieron a intentarlo. Movieron todas las máquinas, una cedió, se localizó el sistema hidráulico y la trampilla y un agente entró boca abajo.
 Allí estaba Ortega Lara, con 23 kilos menos, en un estado lamentable y resistiéndose a salir.
A los agentes que durante semanas y semanas habían vigilado la nave se les olvidó el frío, la lluvia, las pulgas, las miserias que pasaron. La alegría recorrió a todos.


La liberación de Ortega Lara y el secuestro y asesinato pocos días después del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco fueron un punto de inflexión para la banda, que no se esperaba la respuesta social que despertó ambos casos, en un importante salto cualitativo y cuantitativo. 
El País Vasco se sacudió su temor.

 Esos mismos agentes que se abrazaron satisfechos por el resultado de su trabajo, lloraron días después por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. 
 Eran los mismos que no descansaron ni un solo minuto por la desesperación de querer hacer más en esas tensas y largas horas que transcurrieron desde el secuestro hasta la muerte del concejal y que mantuvieron en vilo a toda España.

 

 

Borja Thyssen, pobre niño rico........................... Maite Nieto

La cercanía del juicio por fraude fiscal obliga al hijo de la baronesa a llevar una vida más discreta.

 Mientras, Carmen Cervera negocia con su colección privada.

Borja Thyssen durante sus vacaciones en Ibiza en el verano de 2016.
Borja Thyssen durante sus vacaciones en Ibiza en el verano de 2016. GTRESOLINE

 Tiene pasaporte suizo pero conocer dónde vive realmente Borja Thyssen requiere una investigación a la que le cuesta dar respuesta a la propia fiscalía del Estado español.

 En los últimos años ha afirmado vivir en Andorra, en Londres en 2016 y otra vez en Andorra desde principios de 2017, fecha en la que su mujer, Blanca Cuesta, y sus cuatro hijos, fijaron su residencia en la lujosa casa que la pareja posee en la exclusiva urbanización La Finca de Madrid.

 Hace tiempo que dosifica sus antes habituales exclusivas en la prensa rosa, no se prodiga en declaraciones y prefiere mantener un perfil público más discreto. 

Su madre, Carmen Thyssen, también calla: “No puedo hablar nada sobre su vida

. Probaré a llamarle y Borja verá si él quiere hacerlo”, manifestó a este periódico en conversación telefónica.

 Correcta pero lacónica.

Sin duda la cercanía del momento en el que su hijo tendrá que sentarse en el banquillo en el juicio abierto por fraude fiscal tiene mucho que ver en esta nueva actitud y en el trajín de mudanzas del heredero más joven del empresario y coleccionista de arte Heinrich von Thyssen. 

En su silencio también pesa que la baronesa se encuentra inmersa en negociaciones para renovar la permanencia de su colección privada en el museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, que ya alberga las valiosas obras que su marido cedió al Estado español. 

Respecto a los rumores de que el posible pacto debería incluir soluciones para su situación fiscal y la de su hijo, fuentes conocedoras de la negociación desmienten que los problemas fiscales de Borja Thyssen estén sobre la mesa.

 No se pronuncian, en cambio, con la misma rotundidad en lo que se refiere a Carmen Cervera. 

Cuando el 15 de febrero de 2002 Borja Thyssen-Bornemisza aceptó el acuerdo de reparto de la fortuna de su padre, tenía 21 años y cualquiera podría pensar que sus problemas se habían acabado para siempre.

 El conocido como pacto de Basilea distribuía entre sus herederos, incluidos sus cinco hijos, Georg, Francesca, Lorne, Alexander y Borja, un patrimonio estimado en más de 3.000 millones de euros, aunque su valor real fuera incalculable a tenor de las obras de arte que incluía y los récords de venta que este tipo de bienes siguen batiendo cada año en las subastas más selectas.

 

Borja Thyssen con su madre Carmen Cervera, su mujer y sus cuatro hijos en el bautizo de la más pequeña, Kala, en junio de 2015.
Borja Thyssen con su madre Carmen Cervera, su mujer y sus cuatro hijos en el bautizo de la más pequeña, Kala, en junio de 2015. GTresOnline
El niño que Heinrich von Thyssen adoptó en 1984 por amor a Carmen Cervera, quien se convirtió en su quinta esposa en 1985, se había confirmado como el nuevo e inesperado heredero para los otros hijos del barón. 
Pero además de dedicarse al dolce far niente —no se le conoce profesión a pesar de tener 36 años y cuatro hijos— y de no tener reparo en que su buena vida haya quedado profusamente probada en imágenes que le retratan en lujosas casas, fiestas y costosas vacaciones, sus embrollos de familia superan con creces la imaginación del mejor guionista de culebrones.

Se casó en 2007 con Blanca Cuesta sin que esa madre, a la que estaba tan unido y que le había defendido con uñas y dientes, acudiera a su boda, porque la novia no era de su agrado.
 Se reconcilió con ella cuando nació su primer hijo, Sacha. Volvió a enzarzarse en pleitos, dimes y diretes reclamándole bienes de la herencia del barón y cuadros que actualmente forman parte de la colección privada Carmen Thyssen, constituida por 430 obras de las cuales dos le pertenecen. 
Cambia continuamente de residencia en un ejercicio de funambulismo para intentar evadir al fisco.
 Un objetivo que le obliga a vivir al menos 183 días del año fuera de España.
¿Merece la pena esta cárcel dorada que le impide, al menos sobre el papel, vivir junto a su mujer y sus hijos gran parte del año? 
Nadie de su entorno quiere contestar a esta pregunta.
 La reconciliación familiar que llegó a través de abogados en el verano de 2014, tras siete años de desavenencias, bien merece el silencio de su madre.
 Aunque en ese pacto de paz negociado no haya logrado incluir, hasta el momento, que las dos hijas pequeñas de Tita Cervera, María del Carmen y Guadalupe Sabina —que llegaron al mundo gracias a una gestación subrogada— sean vistas en público junto a su hermano mayor.
Carmen Thyssen y Manuel Segura, padre biólogico de su hijo Borja, en Madrid el pasado mes de junio.
Carmen Thyssen y Manuel Segura, padre biólogico de su hijo Borja, en Madrid el pasado mes de junio. GTresOnline
La última entrega de este folletín colea desde 2013.
 El que llegó a ser el hijo más cercano del barón en la última etapa de su vida, hasta que falleció en 2002, ve acercarse el juicio por fraude fiscal. 
La Fiscalía le pide dos años de cárcel y 1,2 millones de euros por ocultar a Hacienda parte del dinero que ganó en 2007 por las exclusivas de su boda con Blanca Cuesta y el bautizo de su primer hijo en ¡Hola!.
 La acusación afirma que Borja Thyssen simuló una mudanza para eludir los impuestos de los 1,4 millones que la revista pagó a través de una empresa de Nevada y el Juzgado número 1 de Pozuelo de Alarcón ha fijado una fianza de 629.240 euros por fingir su residencia en Andorra.
 Además, tiene otra causa abierta por la renta de 2010 —que su letrado ha calificado en distintas ocasiones como “discrepancias de liquidación”— respecto a cinco millones de dólares recibidos como parte de la herencia del barón.

250.000 euros que Borja Thyssen recibe de su madre como paga anual, siete casas que no están a su nombre en el registro de la propiedad pero que le pertenecen aunque permanezcan ocultas a través de sociedades interpuestas según desveló El Confidencial, un piso de más de 400 metros en el barrio de Sarrià en Barcelona a nombre de Sacha, su hijo de nueve años, y que en 2015 se alquilaba por unos 7.500 euros mensuales o los 15 millones de dólares que ha recibido en tres entregas como herencia de su padre, no parecen ser suficientes para conseguir su paz de espíritu.

Ni él ni su abogado han respondido a la solicitud de este periódico para contar su versión sobre los pleitos abiertos con Hacienda.
 A veces la vida rosa de los ricos trae complicaciones que los ciudadanos de a pie ni siquiera son capaces de imaginar.