Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

28 oct 2013

12 cosas que hacíamos en un viaje cuando no existía internet Por: Paco Nadal

A los menores de 30 años les parecerá que estas cosas pasaban cuando los dinosaurios dominaban la Tierra. ¡Pero, no! Esto ocurría anteayer.
Así se viajaba antes de que el mundo se volviera digital (y tremendamente acelerado):

Postal
1. Mandar postales
Con su sello y todo. ¡Que tierno¡ Lo peor de las postales era que como tuvieras la letra grande (caso de un servidor) no te cabía más que el saludo y la despedida. En el fondo daba igual: llegaban siempre a destino un mes después de que tu hubieras regresado del viaje.
¿Qué hacemos ahora?: mandar mensajes gratis por Whatsapp
 
Cabinas
2. Buscar cabinas y locutorios para llamar a casa
Como estuvieras muy enamorado de tu novia, te pasabas tanto tiempo dentro que te confundían con José Luis López Vázquez en La cabina.
¿Qué hacemos ahora?: hablar gratis por Skype

Leer
3. Leer libros en las salas de espera de los aeropuertos
Sí, lo juro. Antes existía una cosa de papel llena de letras que te entretenía un montón durante las horas de espera.
¿Qué hacemos ahora?: buscar wi-fi gratis deseperadamente y pulsar compulsivamente el botón de actualizar Facebook y Whatsapp para ver si hay nuevos mensajes.

Una a una
4. Disparar fotos con cuentagotas
A mil pesetas (6 euros) el carrete y otras mil pelas (otros 6 eurazos) el revelado…. cualquiera iba haciéndole fotos a las gilipolleces que fotografiamos ahora.
¿Qué hacemos ahora?: disparar fotos al tuntún y sin sentido, porque son gratis. Y si salen mal no importa: le pones un filtro y es una obra de arte en Instagram.

  Proyector-diapositivas
5. Torturar a las amistades con interminables sesiones de diapositivas post-viaje
Las fotos se revelaban a la vuelta y cuando pillabas a la familia o a los amigos les soltabas unas sesiones de 500 diapos de tirón que hacían de Lo que el viento se llevo un breve videoclip musical.
¿Qué hacemos ahora?: le damos el mismo tostón a las amitades, pero compartiendolas al momento en Flick.r, Twitter, Pintarest, Facebook...

Billete antiguo
6. Cuidar como oro en paño tu billete físico de avión
¡Quien se acuerda ya de aquellos engorrosos y frágiles boletos llenos de hojas y papales de calco con el trayecto aéreo! Tenían además una desmedida tendencia a perderse. Y si lo perdías…¡te metías en un lío monumental para conseguir que te hicieran un nuevo billetel! ¡Qué angustia de viajes, guardando aquel boleto como si fuera oro en paño!
¿Qué hacemos ahora?: llevamos la tarjeta de embarque en un código QR del smartphone

Agencia 2
7. Ir a una agencia a reservar los billetes de avión y los hoteles
Los hoteles te los enseñaba un señor o señora en la agencia en un folleto impreso, tú te creías lo que te decía (ella/él jamás habían dormido en ese hotel) y te ibas tan contento sin saber que acababas de reserva en la casa de German Monster. Para confírmate una plaza en el avión podías pasar tres o cuatro días. ¡Aquello estimulaba mucho la virtud de la paciencia!
¿Qué hacemos ahora?: lo compramos todo al instante desde nuestro smartphone o en una agencia on-line

Preguntar
8. Preguntar a un señor con boina en la fuente del pueblo por dónde se iba a tal sitio
¡Ah! Que grandes momentos viajeros aquellos en que, ajenos a la invención de Google Maps, nos deteníamos a hablar con los aborígenes, quienes con su gracejo particular nos explicaban cómo llegar a la fonda El Peine o a la majada del Chicuelo. Con suerte, entablabas conversación y acababas comiendo chorizo y vino de bota en su casa. ¡Cuántas buenas relaciones con los aborígenes hemos perdido por culpa de Google Maps!
¿Qué hacemos ahora?: ponemos la dirección en el GPS y no sabemos ni por donde circulamos.

Plano
9. Comprar mapas y guías de viaje
Aviso para nacidos después de 1990: un mapa era una cosa como Google Maps pero que se doblaba. Una guía de papel era como la suma de varias docenas de blogs y webs, pero impresos, ordenados y encuadernados.
¿Qué hacemos ahora?: llevamos mil aplicaciones en el smartphone con todo tipo de guías y páginas de información.

A antiguo
10. Pegabas tus fotos de recuerdo en un álbum
Y una vez pegadas las fotos en el álbum, nunca volvías a abrirlo para verlas.
¿Qué hacemos ahora?: las almacenas en tu Iphone para enseñarlas en cualquier reunión y con la excusa más nimia, sin importante si a los otros les importa un bledo tu foto.

Dirección
11. Preguntar al primero que encontrábamos por la calle dónde había un buen restaurante en la ciudad
¡Y lo curioso es que hasta nos fiábamos de su información sin exigirle un mínimo de 500 opiniones positivas de los usuarios y al menos mil “Me gusta”!
¿Qué hacemos ahora?: lo miramos en Tripadvisor

Atar
12. Disfrutar de un atardecer o un paisaje en silencio y sin estrés
¡Y además, el momento se saboreaba mucho más!
¿Qué hacemos ahora?: tuitearlo, guasapearlo o feisbukearlo en el momento y acto seguido responder a todos los que nos contestan. Cuando te vienes a dar cuenta, se ha acabado el atardecer y tú no has visto nada.

Pero en fin… nuevos tiempos, nuevas formas.
¡Bendito sea internet!

Seis muertos por un escape de gas en una mina de León

Cinco trabajadores han resultado heridos

Es el accidente más grave de la minería española en los últimos 18 años.

 


Seis mineros han fallecido este lunes sobre las dos de la tarde a causa de un escape de gas metano (grisú, CH4) registrado en la séptima planta del Pozo Emilio del Valle, sito en la localidad leonesa de Llombera de Gordón, en el municipio de Pola de Gordón
. El Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León ha informado de que otros cinco hombres han resultado heridos y han sido trasladados al Hospital de León. Los médicos temen por la vida de uno de ellos, mientras que los otros cuatro ya han recuperado la consciencia.
 Hasta el hospital también llegó un quinto herido en estado muy grave que murió horas más tarde.Todos los hospitalizados tienen entre 38 y 55 años. Según los equipos de rescate, ya no queda nadie en el interior de la mina, de 694 metros de profundidad. Comisiones Obreras y UGT han convocado un paro de 48 horas en el sector minero en protesta por este siniestro.
 La protesta comienza a medianoche. La empresa propietaria de la explotación, Hullera Vasco Leonesa, ha abierto una investigación para aclarar todas las circunstancias del accidente mortal.
El suceso se ha registrado sobre las 13.45 en el macizo número siete del referido pozo, cuando un grupo de unos 15 trabajadores se encontraba picando carbón en el llamado frente de explotación. En ese momento, se reventó una bolsa de gas, sin que se produjera ninguna explosión.
 El gas, silencioso y prácticamente inodoro, salió de forma súbita (fue un "repentino escape", según la empresa), por lo que los mineros no tuvieron tiempo de colocarse las máscaras de protección (autorrescatacadores, en la terminología minera) ni de escapar.
 "Un gran desprendimiento de este gas deja sin oxígeno de forma radical y brutal", según el vocal de la junta del Colegio de Ingenieros Técnicos de Minas de Cartagena, José Sicilia.
Los más cercanos al punto del escape cayeron desplomados
. Según algunas fuentes, la fuga debió ser "muy grande", ya que no todos los fallecidos estaban en la misma zona.
Un grupo de trabajadores intentó rescatar a sus propios compañeros, pero algunos también se vieron afectados por el gas grisú, uno de los grandes peligros históricos de la minería del carbón.
 Algunas fuentes afirman que uno de los rescatadores se encuentra entre los fallecidos.
El alcalde de la vecina localidad de Vegacervera, Luis Rodríguez Aller, ha explicado lo que le han contado "los compañeros" sobre cómo fue el accidente.
 "Estaban iniciando un taller nuevo, y ha habido un golpe de carbón o de techo y ha echado el grisú hacia el retorno, hacia la galería y ha afectado a todas las personas que se encontraban ahí".  Rodríguez ha asegurado que la zona del accidente ya era conocida como "muy problemática".
"Eran buenos mineros y era muy buena gente", lamentó el representante del sindicato Unión Sindical Obrera (USO) en la Hullera Vasco-Leonesa, Marco Antonio Martínez, que conocía personalmente a los afectados por el accidente
. "Con cosas como estas sobran las palabras", aseguró a Efe Martínez, sin apenas poder articular palabra por la impresión del suceso.
El servicio de emergencias 112 de Castilla y León escribió esto en su parte de incidencias tras llegar a socorrer a las víctimas: "El personal sanitario en el lugar confirma el fallecimiento de seis afectados y atiende a otros cinco: un varón de 55 años trasladado en UVI móvil; tres varones de 43, 42 y 40 años trasladados en ambulancia de soporte vital básico y un varón de 38 años, trasladado en helicóptero medicalizado, todos ellos al hospital de León".
Una mujer llora en las inmediaciones de la mina. / J. Casares (EFE)
La Junta de Castilla y León ha enviado un helicóptero medicalizado, tres ambulancias de soporte vital básico, una UVI móvil y el médico de Pola de Gordón al lugar del siniestro
. Emergencias 112 ha activado el Grupo de Intervención Psicológica en Desastres para atender a los heridos y a los familiares de las víctimas.
Uno de los fallecidos, Manuel Moure, de unos treinta años, acababa de incorporarse al trabajo tras disfrutar de una baja de paternidad por el nacimiento de su hija
. Otro de los fallecidos es Carlos Pérez, vigilante, y el resto, mineros, según la organización Mujeres del Carbón, informa Natalia Junquera.
También ha sido identificado entre los fallecidos José Luis Arias, de 45 años y natural de Pola de Lena (Asturias), estaba casado y tenía dos hijos, según informa la agencia Europa Press.
"La gente piensa que somos unos privilegiados que vivimos de las subvenciones, pero cuando les decimos adiós a nuestros maridos, no sabemos si los volveremos a ver", afirma Laura, esposa de uno de los trabajadores de la mina donde se ha producido el accidente
. Los fallecidos eran de las localidades de Paradilla, Bembibre, Ciñera, Fontanos, Robles de Fenar y Asturias y tenían entre 35 y 45 años.
Como Laura, dos centenares de vecinos se han trasladado hasta las puertas de la mina para apoyar a las familias de los fallecidos y para conocer sus identidades.
"Los mineros no quieren ni hablar con nosotros. Están en shock.
 El ambiente era desolador.
 Han visto cómo arrastraban a sus compañeros muertos", cuenta Luis Francisco, familiar de mineros de esa explotación
. "La gente no sabía nada. Algunos han llegado destrozados porque sabían que sus familiares estaban entre los muertos, pero la mayoría han llegado sin ninguna información", cuenta este camarero, que se ha enterado del accidente por su jefe y ha salido porque en la zona no hay cobertura y es muy difícil contactar con los afectados. En la zona los abrazos y los llantos se sucedían entre los familiares, vecinos y compañeros de las víctimas.
Varios equipos de psicólogos están atendiendo a las víctimas y a sus familiares. Los compañeros de turno de los fallecidos han sido trasladados fuera de la mina en autoubuses.
La empresa minera presentó el pasado mes de febrero un expediente de regulación de empleo (ERE) por un plazo de seis meses que afectaba a 357 trabajadores
. Asimismo, en el mes de julio la compañía comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el levantamiento de la situación preconcursal en la que se encontraba, después de haber superado las circunstancias que la provocaron.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, se están trasladando hasta la localidad para trasladar el pésame a las familias afectadas.
 El Ayuntamiento de Pola Gordón ha manifestado su "consternación" por el accidente. 
Nada más tenerse conocimiento de lo ocurrido, el alcalde de este municipio minero, Francisco Castañón, y el concejal de obras también se han desplazado hasta mina Pozo Emilio del Valle
. La Junta de Castilla y León ha decretado tres días de luto. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado su pesar por el accidente a través de Twitter: 
"Mi pésame a las familias de los mineros fallecidos en el trágico accidente y mis deseos de recuperación a los heridos. Estamos con vosotros", ha escrito.
La última tragedia que sufrió la minería leonesa se produjo el 18 de julio de 2011, cuando un minero electricista de 41 años falleció mientras reparaba un cuadro eléctrico en la explotación minera de Torre del Bierzo.
 El anterior había sido el 16 de enero de 1995, con la muerte de un trabajador de 32 años y heridas de gravedad a otros cuatro.

Los retratos psicológicos de Oskar Kokoschka desembarcan en Rotterdam

El museo Boymans van Beuningen confronta modelos humanos y animales del expresionista.

'Doble retrato de Georg Heise y Hans Mardersteig'. / Oskar Kokoschka (Studio Tromp. © Fundación Oskar Kokoschka, Vevey / 2013, ProLitteris)

Oskar Kokoschka (1886-1980), el pintor vienés sinónimo del expresionismo, era poco dado a los halagos. Sus modelos posaban para él encantados, pero solían rechazar el cuadro una vez terminado.
 Se encontraban feos, en una mala postura y demasiado envejecidos.
 No es que les tuviera manía o experimentara en cuerpo ajeno.
 Para él, lo esencial era captar la personalidad del cliente, y no le importaba que la obra pudiera desagradar.
 Le ocurrió al principio de su carrera, antes de la I Guerra Mundial, cuando el arquitecto austriaco Adolf Loos convenció a un grupo de amigos de que fueran “las víctimas” de su protegido
. El mecenas acabó quedándose buena parte de los setenta lienzos devueltos.
 En 1970 pasó lo mismo con Carletto Ponti, hijo de la actriz italiana Sofía Loren: no quisieron la tela. Ambos episodios están representados en la antológica dedicada al artista en Rotterdam, que confronta rostros humanos y de animales con el reclamo de dos de sus telas maestras, “Doble retrato de Hans Mardersteig y Carl Georg Heise” (1919) y “Mandril” (1926), y el estreno mundial de dos dibujos y un óleo.
“La verdad es que Sofía Loren ya sabía quién era Kokoschka cuando le pidió el cuadro. No podía sorprenderse del resultado”, dice sonriente Beatrice von Bormann, conservadora de la muestra, frente al lienzo de un niño sentado que parece mimetizarse con el fondo.
 “Kokoschka quería pintar el aura de la persona. Buscaba los destellos íntimos, inconscientes, que solo afloran al moverse o hablar. Por eso el retrato del escritor Karl Kraus tiene varios dedos en las manos. Las movía mientras posaba”.
 El expresionismo surgió en Alemania a principios del siglo XX y permeó también la literatura, el teatro, la danza, la música o la fotografía.
 Como esta última ya devolvía una realidad perfecta, los pintores expresionistas optaron la subjetividad. Por rastrear sentimientos con el pincel en lugar de captar impresiones.
 El nombre dado al movimiento, una de las vanguardias del arte, se deriva asimismo de la amargura de los años previos a la Gran Guerra (1914-1919).
'El mandril', 1926. / Oskar Kokoschka (Studio Tromp, Rotterdam. © Fundación Oskar Kokoschka, Vevey / 2013, ProLitteris)
Kokoschka fue voluntario a la contienda con el Ejército austriaco y resultó herido de gravedad.
 Sin embargo, su deseo de renovar el lenguaje artístico en busca de la realidad más descarnada no derivó solo de la experiencia bélica
. Fue acompañado de un tormento emotivo interior. Se enamoró de Alma Mahler, viuda de Gustav Mahler, el compositor, y mantuvieron un apasionado romance entre 1912 y 1914. Alma era un espíritu libre. Kokoschka, un amante posesivo y celoso.
 “Le costó mucho olvidarla. En los cuadros que pintó entonces puede verse el paso de la promesa de felicidad, como el autorretrato juntos, de 1912-13, al dolor de la ruptura, cuando se pinta en solitario”, sigue la conservadora
. Ambas obras cuelgan en una de las tres enormes salas dedicadas por el Boymans a la muestra. Dentro, los lienzos rebosan colorido sobre un fondo azul suave.
 Fuera, Rotterdam ofrece un urbanismo rompedor, con los canales incrustados en avenidas geométricas.
Después de la guerra, Kokoschka se afincó en Dresde (Alemania) y frecuentó a sus politizados colegas expresionistas. Para 1937, los nazis le tildaron de “pintor degenerado” y destruyeron parte de sus obras. Tras una estancia en Praga, donde conoció a su futura esposa, Olda Palkovska, huyó al Reino Unido.
 Allí siguió pintando y denunciando la pasividad del Gobierno británico ante la amenaza de Hitler.
 También favoreció causas como la protección de los niños víctimas del bombardeo de Guernica, recordados en un cartel. “La explosión de color de su obra anterior se aplica a unas composiciones que sacuden las conciencias de todos, políticos y ciudadanos”, según Beatrice von Bormann
. La muestra hace honor a su propuesta y presenta dibujos de animales ejecutados con lápices de colores. Una preciosidad en su sencillez. Suena a tópico, pero el “Mandril”, imponente, parece vigilar desde una esquina, aunque no resta fuerza a un pequeño autorretrato, y otro dibujo de una niña, alineados en una vitrina y exhibidos por primera vez. Kokoschka, que era bastante guapo, mira fijamente en el primero
. La niña está ajena al artista. El modelo perfecto.
'El poder de la música', 1920. / Oskar Kokoschka (Peter Cox, Eindhoven. © Fundación Oskar Kokoschka, Vevey / 2013, ProLitteris.)

 

27 oct 2013

'Fashion Films', moda de película

Del 28 de octubre al 3 de noviembre tendrá lugar el Madrid Fashion Film Festival, MFFF (Madridfff.com),





en la Cineteca de Matadero.

El primer festival español de fashion films, con carácter competitivo, reunirá las mejores piezas de este género y mostrará las últimas creaciones nacionales e internacionales.






 Durante esos días se podrán visionar las mejores películas sobre la moda bajo el comisionariado de Debbie Smith. Dentro del guión del evento se estrenará el documental Elio Berhanyer, maestro del diseño y se exhibirán las 25 cintas que concursan. José Murciano, director, nos explica las claves del MFFF y sus obras.
¿Qué debe tener un fashion film?

Ha de sorprender, para que se quede en la mente del espectador y adquiera ese requisito de viralidad que quieren las marcas. También debe tener una gran estética.
¿Cuáles fueron los inicios?

Todo comenzó cuando las empresas descubrieron la importancia de ampliar contenidos con los making of en las redes sociales. De ahí ha evolucionado hacia los fashion films pero no tienen por qué partir de una sesión de fotos.
Moda de película
José Murciano, director del MadridFFF, en la Cineteca.
Foto: Mirta Rojo
¿Qué firmas los apoyan? 
Louis Vuitton ha creado Nowness.com, la plataforma más importante junto con Showstudio.com, de Nick Knight. Dior y Prada también apuestan fuerte por ellos. Y también H&M, con sus colecciones cápsula, hace buenas películas.
¿Y en España?

Han tardado mucho en llegar porque solo hacemos lo que sabemos que funciona. Nos cuesta arriesgar. Y muchos siguen prefiriendo ver una marquesina con su marca que hacer una película. Pero otros no. Loewe hizo una el año pasado y Aristocrazy ha contado con el fotógrafo Eugenio Recuenco.
¿Tiene favoritos?

El que más me ha llegado es el de Lizzy Caplan, porque es una crítica brutal al sistema. El más famoso, visto por cinco millones de personas, es Mine, del director español Álvaro de la Herrán. Y un ejemplo de la importancia de la música y la sorpresa en la cinta es el de Lanvin de 2011.
Moda de película
La cinta Lizzy Caplan de Matthew Frost define, desde la crítica y el humor, cuál es la esencia de esta nueva disciplina artística.


Moda de película