Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

30 jun 2013

Usted puede ser un narciso

Neurólogos de Berlín asocian el trastorno egótico al déficit de neuronas en el cerebro emocional.

El Narciso de Caravaggio.

Usted puede ser un narciso
. La frase acertará con uno de cada 100 lectores, porque esa es la proporción de la población que muestra ese fastidioso rasgo de carácter
. O mejor, que sufre ese trastorno de la personalidad (NPD, por Narcissistic Personality Disorder). Y de ser así lo más probable es que tenga usted un marcador físico identificable por cualquier neurólogo: una reducción de la materia gris en una parte de su cerebro llamada ínsula y que es esencial para la empatía, o identificación con el otro.
 El único otro con el que sería usted capaz de identificarse sería usted mismo. Con su propio mecanismo.
Los narcisistas habrán existido desde que surgió la especie humana hace 100.000 años, pero solo llevan ese nombre desde que se lo puso el médico y activista británico Havelock Ellis (1859-1939), cuya obra mayor, Estudios sobre la psicología del sexo, se publicó en siete volúmenes a lo largo de 30 años y fue censurada con saña por la ortodoxia victoriana de la época.
 El nombre, naturalmente, remite al mito griego de Narciso, el tipo que acabó muriendo ahogado de tanto mirar su reflejo en el agua.
El psiquiatra Stefan Röpke y sus colegas de los departamentos de psicología clínica, neurociencia afectiva, neuroimagen y psiquiatría de la Universidad Libre de Berlín, presentan sólidas evidencias en el Journal of Psychiatric Research de que los narcisistas —o pacientes de trastorno de la personalidad narcisista (NPD), por emplear el término técnico— muestran una reducción de la materia gris en la ínsula y otras zonas relacionadas del córtex cerebral, la sede de la mente humana.
El narcisista se caracteriza por “muestras ubicuas de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía”, según la definición estándar de la Asociación Americana de Psiquiatría
. Es una persona absorta en sí misma, convencida de su propia importancia más allá de toda duda razonable y con una necesidad patológica —literalmente— de recibir muestras de admiración y toda clase de atenciones de los demás. ¿Ya siente usted sudores fríos?
Röpke y sus colegas han estudiado a 17 pacientes (12 hombres y 5 mujeres) que habían sido previamente diagnosticados de trastorno de la personalidad narcisista, y también a 17 personas del montón con la misma distribución de sexos, edades y niveles socioculturales que les han servido como control. Su principal conclusión:
 “Aportamos aquí la primera evidencia empírica de anormalidades estructurales en los cerebros de los pacientes con trastorno de la personalidad narcisista”.
La ínsula es una región del córtex (o corteza) cerebral, la capa más exterior de nuestro cerebro, y la que se pliega en surcos y convoluciones para hacer sitio a nuestras grandes demandas cognitivas.
 Si estuviera extendido mediría lo que una de esas servilletas grandes de los restaurantes de tres dígitos, y no tendría mucho más espesor.
La ínsula está precisamente enterrada en el puro fondo del surco más profundo del cerebro, la cisura de Silvio (o surco lateral), que siempre muestran los dibujos del cerebro.
 Es el límite posterior del lóbulo frontal, la parte de este órgano que más ha crecido durante la evolución de los homínidos: las redes neuronales que nos hacen humanos
. Por estudios anteriores se sabe que la ínsula está implicada en la consciencia —y en la autoconsciencia, que viene a ser la capacidad de reconocerse en un espejo—, la percepción, la cognición y la experiencia interpersonal.
 Eso incluye la empatía, o facultad de identificarse con el otro, de ponerse en su pellejo.

 

PAVANA DEL HOY PARA UNA INFANTA DIFUNTA QUE AMÓ Y LLORÓ


PAVANA DEL HOY PARA UNA INFANTA DIFUNTA QUE AMÓ Y LLORÓ
 
A Alejandra Pizarnik
 
Pequeña centinela,
caes una vez más por la ranura de la noche
sin más armas que los ojos abiertos y el terror
contra los invasores insolubles en el papel en blanco.
Ellos eran legión.
Legión encarnizada era su nombre
y se multiplicaban a medida que tú te destejías hasta el último hilván,
arrinconándote contra las telarañas voraces de la nada.
El que cierra los ojos se convierte en morada de todo el universo.
El que los abre traza las fronteras y permanece a la intemperie.
El que pisa la raya no encuentra su lugar.
Insomnios como túneles para probar la inconsistencia de toda realidad;
noches y noches perforadas por una sola bala que te incrusta en lo oscuro,
y el mismo ensayo de reconocerte al despertar en la memoria de la muerte:
esa perversa tentación,
ese ángel adorable con hocico de cerdo.
¿Quién habló de conjuros para contrarrestar la herida del propio nacimiento?
¿Quién habló de sobornos para los emisarios del propio porvenir?
Sólo había un jardín: en el fondo de todo hay un jardín
donde se abre la flor azul del sueño de Novalis.
Flor cruel, flor vampira,
más alevosa que la trampa oculta en la felpa del muro
y que jamás se alcanza sin dejar la cabeza o el resto de la sangre en el umbral.
Pero tú te inclinabas igual para cortarla donde no hacías pie,
abismos hacia adentro.
Intentabas trocarla por la criatura hambrienta que te deshabitaba.
Erigías pequeños castillos devoradores en su honor;
te vestías de plumas desprendidas de la hoguera de todo posible paraíso;
amaestrabas animalitos peligrosos para roer los puentes de la salvación;
te perdías igual que la mendiga en el delirio de los lobos;
te probabas lenguajes como ácidos, como tentáculos,
como lazos en manos del estrangulador.
¡Ah los estragos de la poesía cortándote las venas con el filo del alba,
y esos labios exangües sorbiendo los venenos de la inanidad de la palabra!
Y de pronto no hay más.
Se rompieron los frascos.
Se astillaron las luces y los lápices.
Se desgarró el papel con la desgarradura que te desliza en otro
laberinto.
Todas las puertas son para salir.
Ya todo es el revés de los espejos.
Pequeña pasajera,
sola con tu alcancía de visiones
y el mismo insoportable desamparo debajo de los pies:
sin duda estás clamando por pasar con tus voces de ahogada,
sin duda te detiene tu propia inmensa sombra que aún te sobrevuela en
busca de otra,
o tiemblas frente a un insecto que cubre con sus membranas todo el caos,
o te amedrenta el mar que cabe desde tu lado en esta lágrima.
Pero otra vez te digo,
ahora que el silencio te envuelve por dos veces en sus alas como un
manto:
en el fondo de todo jardín hay un jardín.
Ahí está tu jardín,
Talita cumi.

Sal y limón....................Boris Izaguirre

Está claro al ver a nuestros chicos de La Roja que esa fiesta en Fortaleza fue un invento de desalmados pretendiendo cobrar de alguna publicación sensacionalista. Divina y directa ha estado Pilar Rubio declarando, “No voy a entrar al trapo”.

Los jugadores de la selección española celebran la victoria ante Italia en la semifinal de la Copa Confederaciones, en Brasil. / oliver weiken (EFE)

Se enciende el verano y todo el mundo parece rebozado en alguna fritura.
 Un reconocido chef como Sergi Arola tiene que asumir como Hacienda precinta su restaurante dañando los muebles con su celo precintador.
 El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas entra en prisión y todos nos hacemos la misma pregunta: ¿Por cuánto tiempo?.
 En el aeropuerto de Moscú, Snowden, también joven y portador de secretos de la gran cocina del mundo, la C.I.A, espera a tomar un avión hacia Ecuador, el destino de moda que lleva años enfrentado gastronómicamente a Perú.
Y para ponerle la guinda a la tarta, Pfizer, la multinacional farmacéutica, pierde la exclusividad en la elaboración de esa azulada felicidad llamada viagra.
Bárcenas ya merienda en la cárcel
. Fueron necesarios cuatro años y una pintora argentina harta de encubrir una mentira para conseguirlo.
 A esta pintora, Isabel Mackinlay, habría que darle una medalla de las Bellas Artes, incluso si sus cuadros no nos gustan.
 Rosalía, la esposa del ex tesorero y también sospechosa merchant de arte, fue a la audiencia con un vestido de estampado impresionista. ¿Sería un mensaje? ¿Que ella si sabe del arte en la ropa o de cómo el arte puede servir para muchas cosas, entre ellas el blanqueo?
En el gimnasio donde Bárcenas continúa siendo socio, se hacen quinielas sobre qué pasara con su taquilla en el vestuario vip y si se hará una ceremonia pública de apertura para saber si hay algo importante en su interior, códigos secretos, mas papeles entre las cremas rasuradoras y el elegante neceser ejecutivo.
 Ahora, en el patio de la cárcel, el ex tesorero mostrará toda su musculatura.
El Real Madrid también enseña musculo estrenando nueva Sagrada Familia.
 Un ex astro, Zidane, el eterno Florentino y un recién llegado, Ancelotti. Pero todas las miradas van hacia Marianne, la dueña del corazón del técnico italiano. Florentino la llamó a subir al estrado, por su nombre, como si la conociera de toda la vida, que fuera ella quien le pusiera la camiseta de técnico a su angelote
. El hecho de que sean novios supone otro de los cambios en el Real Madrid tras el vendaval Mourinho, que representaba un tipo de gestión más testosterónica dentro de lo patriarcal. Ancelotti parece mas calmado y, con o sin viagra, continúa sin pasar por vicaria. Marianne, de padres españoles y poliglota, tiene ganas de caer bien y esa alegría rubia contenida y madura que le gusta a las grandes corporaciones
. Justo lo contrario que la novia de Di Stefano.
El embrollo del DNI de la Infanta Cristina se mantiene calentito y afecta ahora a uno de los pilares de la sociedad civil: los notarios.
 El Ministerio dice que todo es culpa de unos notarios. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (sus siglas, CSIF, riman con NIF) insiste en que solo los altos funcionarios tienen acceso y bajo estricto control a los datos registrales.
 O sea, que no cualquiera jurunga (registra en caribeño) con los datos de altas personalidades. ¡Infanta Cristina, tu suerte con Hacienda, su protección, la deseamos todos! Las palabras del ministerio no tuvieron en cuenta que en España todos tenemos un “momento notario”, son como el médico de cabecera o el cura. Siempre llama la atención la manera en que se apoderan de tu DNI y lo colocan entre sus dedos como si fuera parte del velo sagrado.
 Estoy convencido de que existen dos profesiones para las que tienes que nacer con ese tipo de dedos que infieren en lo sostenido una trascendencia aplastante: los cirujanos plásticos y los notarios. Tienen ese cuidado para evitar equivocarse.
 ¿Hay notarios con vista cansada? ¿O disléxicos? ¿O que les tiemble el pulso cuando sostienen un DNI para hacerlo histórico? La tecnología no ha llegado hasta las notarías, seguramente porque saben que en cualquier momento aparece un Snowden y nos cruza a todos el DNI con el de Corinna o el de Barbara Rey, o nos hace titular de cuadros del matrimonio Bárcenas.
Sergi Arola con sus declaraciones en caliente, “¿por qué no se precintan los campos de fútbol?”, pone el dedo y la cuchara en una llaga: los movimientos de los clubes fuera del campo.
 Hacienda, según vamos entendiendo, no es tonta pero si selectiva, penaliza a Messi pero no actúa igual contra los clubes.
 ¡Qué se le va a hacer, arbitrariedades de la vida! Luego viene La Roja y nos da un alegrón que seguro nos dura mucho más tiempo que Bárcenas en la cárcel.
 Está claro al ver a nuestros chicos de La Roja que esa fiesta en Fortaleza fue un invento de desalmados pretendiendo cobrar de alguna publicación sensacionalista. Divina y directa ha estado Pilar Rubio declarando, “No voy a entrar al trapo”, una de esas afirmaciones que te dejan renovado, sin esa ansiedad que tiene ahora el PSOE, como con ganas de marcar un gol o como Griñan, rajar una guitarra eléctrica.
David Bisbal atraviesa una etapa don juan que quizás requiera pronto de los servicios de un notario permanente
. La Miss Universo puertorriqueña que ocupa su corazón y su moto de agua, podría haber practicado un “snowden” sobre su amor
. David, en este mundo de viagra libre, carnés equivocados, papeles de la CIA retocados en Instagram, que un bellezon universal como Zuraika filtre un romance, es para tomárselo con un poquito de sal y limón.

 

Dudar, pensar, tal vez vivir


Un momento del flime 'Hanna Arendt'.

Solo una persona tan segura de sí misma es capaz de dudar como lo hizo Hannah Arendt. La duda lleva al pensamiento y este, a las conclusiones, por muy polémicas que puedan llegar a ser. Adolf Eichmann, en cambio, incapaz de pensar y solo de obrar, un mediocre que nunca dudó, seguramente debido a su inseguridad, llegó a cometer actos terribles. Arendt, filósofa y politóloga judía, y Eichmann, responsable directo de la solución final de los judíos desde su cargo en la logística de los transportes hacia los campos de concentración durante la II Guerra Mundial, quedaron unidos para siempre por el extraordinario ensayo Eichmann en Jerusalén, escrito por la primera durante el juicio en Israel del segundo, en el año 1961. Un periodo al que ahora se acerca la interesantísima Hannah Arendt, película de la veterana Margarethe Von Trotta que aborda todas las esquinas de la polémica.

HANNAH ARENDT

Dirección: Margarethe Von Trotta.
Intérpretes: Barbara Sukowa, Axel Milberg, Janet McTeer, Klaus Pohl, Julia Jentsch.
Género: drama. Alemania, 2012.
Duración: 113 minutos.
“Para los judíos, el papel que desempeñaron sus dirigentes en la destrucción de su propio pueblo constituye, sin duda alguna, uno de los más tenebrosos capítulos de la tenebrosa historia de los padecimientos de los judíos en Europa”, escribió Arendt en el ensayo.
 La colaboración con los verdugos, he ahí la bomba que dinamitó el trabajo de Hannah y, como consecuencia, también su vida
. Una existencia ya marcada por su amor juvenil con el hombre que la enseñó a pensar, Martin Heidegger, mito de la filosofía caído del púlpito tras su adhesión al Partido Nazi, relación que también aborda la película a través de flashbacks
. Son las contradicciones del ser humano, de la vida, así de perra, así de cruel. Von Trotta, lejos de la hagiografía, también se hace eco de las acusaciones de ciertos círculos judíos contra la teoría, y coloca reiteradamente a su criatura en una posición que usa como imagen clave de la película, y que incluso le sirve como plano final: Hannah recostada en un sofá, dormitando, cigarro perpetuo entre los dedos, cenicero a un lado. ¿Qué muestra? Alguien que piensa, alguien que duda.
“Donde todos son culpables, nadie lo es.
Las confesiones de una culpa colectiva son la mejor salvaguardia contra el descubrimiento de los culpables”, escribió en Sobre la violencia.
En estos tiempos de cerrazón, de palabras vanas, de corrección política y de reiteración de esquemas faltos de personalidad, experimentar en el cine las vivencias de alguien como ella es un agradecido volcán de sabiduría.
Se podría decir que Hannah Arendt es la película ideal para cualquier estudiante de Filosofía, de Derecho, de Ciencias Políticas, de Sociología, de Periodismo. ¿Solo estudiantes?
 No, también para los profesionales que aún tengan la capacidad de dudar, cada vez menos, de hacerse preguntas
. Pensar, no como Eichmann, para intentar llegar a certezas.