Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

28 feb 2013

“Ahora solo soy un peregrino en la última etapa de su peregrinaje”


"Solo soy un peregrino en la última etapa de su peregrinaje en esta tierra". Benedicto XVI se ha despedido así de los fieles que se congregaban frente al Palacio Apostólico de Castel Gandolfo y, por extensión, de todos los católicos, en su última aparición pública como papa.
 "Sabéis que hoy es un día distinto para mí", ha dicho. A las ocho de la tarde se ha hecho efectiva su renuncia y ha dejado formalmente de ser el líder de la Iglesia católica. "Gracias, buenas noches. Gracias a todos", han sido sus últimas palabras desde el balcón de la residencia estival pontificia.
A las ocho en punto, la gendarmería vaticana ha relevado al destacamento de la Guardia Suiza en Castel Gandolfo y se han cerrado las puertas de las estancias papales en el Palacio Apostólico del Vaticano
. Estas han sido las únicas señales externas de que Joseph Ratzinger, de 85 años, ha dejado de ser papa. Eso, y el cambio en la cuenta de Twitter @pontifex que Benedicto XVI inauguro hace unos meses.
 En lugar de Benedicto XVI, el usuario de la red social se llama ahora Sede Vacante, y la fotografía de Ratzinger ha sido sustituida por el escudo con las llaves cruzadas que simboliza la ausencia de papa. Todos los tuits han sido borrados.

Las últimas horas

11.00. Benedicto XVI se ha reunido con los cardenales que han llegado a Roma para el Cónclave para saludarles y despedirse de ellos.
17.00. El todavía Papa ha partido en helicóptero desde el Vaticano hacia la residencia estival de Castel Gandolfo.
17.24 (aprox). El helicóptero ha aterrizado en Castel Gandolfo, donde Benedicto XVI se ha dirigido al público en sus últimas palabras públicas como Pontífice.
20.00. Se ha hecho efectiva la renuncia y Benedicto XVI ha dejado de ser Papa para ser papa emérito. La sede de Pedro ha quedado vacante.
La silla de Pedro ha quedado efectivamente vacante y la Iglesia se ha sumergido en una incertidumbre extraña, desconocida desde hace siete siglos, la de esperar la llegada de su nuevo Sumo Pontífice con el anterior todavía vivo. Hasta que el cónclave elija un sucesor, el liderazgo espiritual de la Iglesia ha quedado en manos del Colegio Cardenalicio en pleno, esto es, la reunión de todos los purpurados. Los asuntos materiales, es decir, la jefatura del Estado vaticano, recaerán sobre la figura del cardenal camarlengo, que no es otro que el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone. Bertone será el encargado de anular el Anillo del Pescador y desfigurar el sello papal con el que Benedicto XVI ha firmado sus documentos.
En una jornada de despedidas, el ya papa emérito ha viajado en helicóptero a Castel Gandolfo, adonde ha llegado poco antes de las cinco y media. Antes se había despedido en el Vaticano de la mayoría de cardenales que ya han llegado a la ciudad para preparar el cónclave que debe elegir a su sucesor. En un acto muy breve, el Papa ha saludado a los purpurados, ha agradecido su presencia y ha prometido obediencia "incondicional" al próximo pontífice.
En su discurso ante los cardenales a mediodía, Joseph Ratzinger ha dicho: "Seguiré estando especialmente cerca con la oración, sobre todo en los próximos días para que estéis totalmente iluminados por el Espíritu Santo en la elección del nuevo Papa, que el Señor os muestre lo que él desea. Entre vosotros está el futuro Papa al que desde hoy ya le prometo mi reverencia y obediencia incondicional".
Ese ha sido el último acto propiamente dicho de un adiós que Benedicto XVI ha preparado al milímetro. Después, ha regresado a su apartamento, donde ha almorzado junto a la llamada Familia Pontificia —su secretario, monseñor Georg Gänswein y cuatro laicas consagradas— y ha preparado el viaje hacia la residencia de Castel Gandolfo, a unos 20 kilómetros de Roma.
Cuando retorne, su sucesor ya habrá sido elegido y las obras del convento del Vaticano donde tiene previsto recluirse estarán concluidas.
Por la tarde, después de despedirse de los miembros de la curia y empleados vaticanos, Benedicto XVI ha viajado en helicóptero hasta la residencia estival donde pasará los próximos meses.
 En el corto trayecto por aire —de unos veinte minutos— Benedicto XVI ha estado acompañado por Georg Gänswein, además de su médico personal, el jefe de la Casa Pontificia y su nuevo mayordomo, el sustituto de Paolo Gabriele, destituido y procesado por el caso Vatileaks. El despegue del aparato de la Fuerza Aérea italiana que ha trasladado al Pontífice y sus acompañantes ha sido saludado por el repicar de las campanas de todas las iglesias y basílicas de Roma. En el Palacio Apostólico estival ha pasado las últimas horas de su papado, que comenzó en la tarde del 19 de abril de 2005.
En estos últimos días de pontificado, ha quedado claro que el pasado día 11, cuando anunció en latín su sorprendente renuncia al papado, Benedicto había planificado muy bien su despedida. Gestos, palabras, decisiones. Una fecha, 28 de febrero de 2013, y una hora, las ocho de la tarde.
 Ha sido el momento en el que, junto al lago Albano, el papa alemán se habrá quitado el Anillo del Pescador, habrá dejado de calzar los zapatos rojos que representan el martirio y —según aseguró el padre Federico Lombardi— habrá perdido su cualidad de infalible. Conservará, no obstante, otra cualidad, más terrena pero no por ello muy común. La de haber renunciado al poder cuando, “ni humana ni espiritualmente”, se consideró capaz de seguir ejerciéndolo.
Qué hiciste Iglesia, como dejases tan solo a tu representane? no es un signo de cobardía, miedo me da que su Iglesia lo haya echado de su mundo.... le hicieron la vida an imposible que solo pudo aceptar que no podía con ella...

Sangre y odio sobre el tul

La historia del ballet rebosa de acontecimientos y leyendas donde rivalidad y competencia se alían con métodos criminales

Ha habido víctimas y algo más que traspiés intencionados

El último, el ataque con ácido a Serguéi Filin, director artístico del Bolshói de Moscú.

Vladilen Semiónov junto a Alicia Alonso bailando ‘Giselle’ en el teatro Bolshói de Moscú, en 1958. / COLECCIÓN MUSEO DE LA DANZA (NOVOSTI)
Lidia Ivanova, a la que llamaban cariñosamente Lidoshka, era una muchacha alegre, inquieta y estupenda bailarina
. En la primavera de 1924 murió ahogada en las frías aguas del río Neva en Petrogrado.
 Iba en una barca con cuatro amigos militares
. No fue un accidente, pero una embarcación mayor embistió a la pequeña
. Los hombres fueron rescatados (al otro día se les vio juntos bebiendo en una céntrica taberna de la ciudad) y, se dice, las hélices hicieron el resto. Lidia sabía demasiado y faltaban solamente dos días para partir a Occidente en una primera gira de jóvenes artistas soviéticos “ebrios de modernidad”. 
Entre ellos estaba un joven compañero de Lidia, George Balanchivadze, a quien Diaghilev en París cambiaría su nombre poco después por Balanchine.
 Él y los otros bailarines (entre los que estaban su futura mujer, Tamara Gueva, y Alexandra Danílova) recibieron amenazantes telegramas de los sóviets para volver atrás, pero huyeron hacia delante. No pararon hasta Londres.
Sobre aquello se han escrito varios libros
. Tanto Salomon Volkov en San Peters­burgo, una vida cultural como Elizabeth Kendall en Balanchine y la musa perdida aseguran que no volver la vista atrás les salvó la vida, y, ¡oh, destino de la danza!, esa decisión colectiva cambiaría la historia del ballet del siglo XX y especialmente la del ballet norteamericano después, con la llegada de los rusos.
Lidia Ivanova era la musa de Balanchine, su territorio de pruebas. Ya el 15 de agosto de 1922 habían creado juntos Vals triste (inspirado en La sonámbula, de Bellini, como una premonición), y la bailarina ahogada siguió presente en las obras del gran coreógrafo toda su vida, algunas veces más explícitamente que otras, como una fantasía evocadora de lo trágico y de la muerte. Por ejemplo, en Serenade, el primer ballet que hizo en 1934 al llegar a Estados Unidos. Serenade es un ballet de muerte y amor basado en otra obra ajena precedente, Eros, de uno de sus maestros, Mijaíl Fokin
. La pieza termina con una procesión luctuosa hacia la nada.
Cuando hay un suicidio en una compañía de ballet se sacuden sus cimientos
Lidia Ivanova, ‘Lidoshka’. / COLECCIÓN MUSEO DE LA DANZA (NOVOSTI)
Muchos años después, cuando en 1982 agoniza en un hospital de Nueva York víctima de la enfermedad de Creutz­feldt-Jakob (llamada mal de las vacas locas), Balanchine recibe la visita de un joven talentoso de su compañía, el New York City Ballet (NYCB).
 Se llamaba Joseph Duell. Balanchine (que en 1913, a los nueve años, había sido abandonado por su madre a las puertas de la escuela de ballet) protegía y entendía el gran talento de Joe (como llamaban a Duell desde sus días de esforzado estudiante en la School of American Ballet), y le dijo: “No te apures, tienes tiempo y lo tienes todo”. Joseph se tiró desde la ventana del quinto piso de su residencia en la calle 77 de Manhattan cuatro años más tarde, y el 27 de abril de 1986, Tony Bentley, su compañero del NYCB, escribía en The New York Times: 
“Es sorprendente y chocante cuando alguien se quita la vida.
 Pero cuando hay un suicidio en medio de una compañía de ballet, a esa primera impresión se mezcla un desconcierto que sacude nuestro mundo hasta los cimientos”. 
La noche antes, el suicida había estado ensayando un ballet de Balanchine titulado Who cares? (¿A quién le importa?). Duell recientemente había conseguido el puesto de primer bailarín y su hermano mayor ya lo era. Existía una dura competencia profesional entre ellos, pero se querían
. La presión por perfeccionar era enorme.
 Había huido de la compañía meses antes y luego volvió. Era reservado y creador, empezaba a triunfar como coreógrafo y lo cuestionaba todo (“¿por qué la ‘quinta posición’ ha sido el foco central del ballet clásico durante 300 años?”). El domingo siguiente a su muerte bailaron para él en el Lincoln Center.
 Un homenaje sin lágrimas y con largos silencios donde la música se ocupaba de responder.
Guennadi Smakov, en la reseña que hizo en The New York Review of Books del libro autobiográfico de Valeri Panov (otro huido desde Leningrado hasta Israel en los primeros años setenta del siglo XX), sentencia que es como si una maldición burocrática e inhumana habitara desde siempre en los teatros rusos, desde los tiempos zaristas hasta los bolcheviques, y hasta hoy. El historiador, que tituló su recensión Teatro de la crueldad, no vivió para contarlo. 
Tras la estupenda biografía del coreógrafo Marius Petipa (donde contaba las miserias que le hicieron al genio francés dentro del teatro Mariinski de San Petersburgo hasta casi el momento de expirar) murió en Nueva York a los 48 años, en 1988, cuando apenas se vislumbraba la glásnost y la palabra perestroika no estaba en el imaginario global. Pero ni glásnost ni perestroika han movido mucho dentro de los teatros rusos. Las historias son antiguas, pero su crueldad no envejece.
Antes, Serguéi Legat, también en San Petersburgo, en noviembre de 1905, aterrorizado por las primeras revueltas revolucionarias y los rumores de purga en el teatro, se cortó la garganta con la navaja de afeitarse. Vaslav Nijinski era su alumno predilecto, y todo se emborronó aquella vez por una huelga, declaraciones obligadas de traición, una firma y el estigma de esquirol.
Allá donde iban, los rusos llevaban sus iconos, sus supersticiones y sus espadas
El 15 de enero de 1977, el bailarín Yuri Soloviev, a la edad de 36 años, “fue encontrado muerto en su dacha y en circunstancias bastante misteriosas” (la frase es traducción literal de la entrada del diccionario Oxford/Koegler); se estableció que fue suicidio.
 Estaba casado con Tatiana Legat, una descendiente en tercera generación de Serguéi, el de la navaja. Grandes fotografías de Soloviev en blanco y negro, como fantasmas planos, pueblan todavía los vetustos pasillos del teatro Mariinski, donde aún hoy no quieren tocar el tema. Alcohol, sexo, persecuciones, envidias profesionales.
 De todo eso contiene su leyenda, además de su salto prodigioso y su lirismo largamente ovacionado.
Maris Liepa durante el ballet ‘Espartaco’ en el Bolshói de Moscú, en 1968 / AKG IMAGES
Vaslav Nijinski y Olga Spessitseva, dos de las grandes estrellas míticas de los Ballets Rusos de Diaghilev, acabaron sus días en las brumas de la locura.
 Ambos habían protagonizado intentos de suicidio y fueron tan adorados como acosados por las rivalidades. Nijinski fue vejado y expulsado del teatro Mariinski (así llegó a los brazos de Diaghilev, que ya estaba enamorado del joven ta­­lento).
 Spessitseva siempre fue criticada por su manera de ser, por su hermetismo. 
A veces, ser reservado era también una manera de fallar.
Allá donde iban, los rusos llevaban sus iconos, sus supersticiones y sus espadas
. El 30 de marzo de 1958, Serge Lifar y el marqués de Cuevas se batieron en duelo en las afueras de París. No fue algo privado, a pesar de la prohibición policial para estos lances.
 Había más de 50 periodistas, entre fotógrafos y cronistas, más dos cámaras de cine. José Luis de Vilallonga lo contó de manera muy imaginativa en sus memorias (Mi vida es una fiesta. Ediciones B, 1988). La crónica de The New York Times dijo: 
“El más delicado encuentro en la historia del duelo francés”. Los duelistas dijeron a los periodistas que se batían por un asunto de faldas, lo que provocó la primera carcajada masiva de la fría mañana. Aquellos caballeros maduros emulaban todavía en aficiones al barón de Charlus proustiano. El bailarín ruso se sintió ultrajado por los cambios en su ballet Black and white y le montó un escándalo al marqués (de 72 años), que abofeteó al bailarín, todo de una vez en el vestíbulo del teatro del Châtelet, donde, por cierto, Cuevas (que a veces usaba una mitra arzobispal retocada por Christian Dior) acudía en andas vestido a la otomana con turbante, plumas y ristras de perlas, siempre precedido por siete perros pequineses.
 Lifar, 20 años más joven, olía siempre a violetas y le retó a duelo. Hay que decir que Jorge Cuevas había nacido en Chile en 1885 y dio un sonoro braguetazo con Margaret Strong Rockefeller, que le dejaba gastar su dinero a placer en fiestas y ballets mientras ella bebía en la habitación contigua. El título de marqués había sido un regalo español. De esta época es la famosa frase de una bailarina rusa de su tropa en París: “¡Claro que el odio es parte del amor al trabajo!”
. El marqués de Cuevas eligió como padrinos del duelo a Vilallonga y a Jean-Marie Le Pen, años más tarde líder de la ultraderecha francesa y que no podía negarse, pues le había sacado dinero al marqués para fundar su partido político
. Cuevas llamaba la atención por llevar prendido al pecho una orden de la Legión de Honor ajena que había comprado en el mercado de las Pulgas, y Serge Lifar ya era conocido de la prensa social parisiense desde el día del entierro de Nijinski, donde en un arrebato o un resbalón (nunca se supo) fue a parar dentro de la sepultura. Un Lifar herido y el marqués sollozante terminaron abrazados.
 Dicen que un fotógrafo gritó: “¡Qué asco!”.
A su llegada al bolshói, a Alonso le asignaron un camerino bajo tierra
A veces se pudo evitar una desgracia mayor. El 2 de noviembre de 1943, Alicia Alonso debió sustituir precipitadamente a Alicia Markova en el papel protagónico de Giselle en una función de su compañía de entonces, el Ballet Theatre, en Nueva York.
 Markova, desde su lecho de enferma, le hizo llegar a Alonso un regalo primorosamente empaquetado.
 Se trataba de un adorno de cabeza para el segundo acto de Giselle, con una nota que decía algo así como “úsalo, que te traerá suerte”. Una emocionada y entonces debutante Alicia se colocó el elaborado artefacto y cuando se disponía a salir a escena, una compañera la miró horrorizada: “¿Qué haces con eso en la cabeza? ¡La Markova no lo usa porque siempre se engancha en las mangas del bailarín!”.
La propia Alonso contaba hace años cómo llegó a Moscú en el crudo invierno de 1957, siendo la primera bailarina occidental en bailar Giselle en la Unión Soviética como gran estrella del ballet norteamericano (los rusos ni sabían que era cubana).
 Entre otras peripecias de aquel viaje que la llevó también a Leningrado, Kiev y Riga, en el Bolshói le asignaron un frío camerino bajo tierra, con el espejo roto y los muebles tapizados de morado. En el tocador, un vaso con rosas amarillas: los dos colores tradicionalmente de mala suerte para los bailarines
. Casualidad o intención, aquel recibimiento no fue precisamente caluroso, aunque todo cambió cuando la vieron bailar, y allí conoció a Maris Liepa, con quien bailaría años después.
Anna Pavlova, en 1900. / AKG IMAGES
En el Bolshói de Moscú, Maris Liepa era adorado como una de sus grandes y legendarias estrellas masculinas
. Murió el 26 de marzo de 1989 consumido por el alcohol y la tristeza. 
La relación de Maris Liepa y el omnipotente director Yuri Grigorovich se había deteriorado desde 1970, cuando lo sacó de todos los repartos y permaneció fuera de la lista de intérpretes de las nuevas producciones dirigidas por el propio Grigorovich. Liepa, agotado, renunció a su puesto en el Bolshói en 1982, y el día de su muerte, cuando se estrenaba otro ballet de Grigorovich, desde el gallinero desplegaron una pancarta que rezaba:
 “Lo mataste tú”. 
“En Moscú, pocas cosas han cambiado en el fondo”, es lo que dice una bailarina rusa mirando al suelo. ¿Se trata del lado oscuro de la belleza rusa? 
Eso dice el adagio. La mezcla mortal de amor y trabajo sigue dando ejemplos terribles.
 Anna ­Pavlova, de quien el escritor John Van Druten decía: “Ella es el viento que pesa como una sombra sobre el trigal”, tuvo su gran amor en su San Petersburgo natal.
 Se llamaba Boris y, cómo no, apareció flotando en el Neva; él también tenía 22 años y ya eran amantes, lo que no gustaba nada a las autoridades del teatro, para quienes ­Pavlova era “algo así como una preciosa propiedad particular”. 
Pavlova, que después también huyó, había llegado a bailar en las calles de la mano de su madre, hasta que a los 10 años fue admitida y becada en los Teatros Imperiales y creó uno de sus pocos ballets propios, Hojas de otoño, para homenajear a su amante sacrificado.
La mezcla mortal de amor y trabajo sigue dando ejemplos terribles
Ha pasado exactamente un siglo, pero el ballet sigue, quizá a su pesar, generando tragedia.
 Después del ataque con ácido a Serguéi Filin, director del Bolshói, en las calles de Moscú a mediados del pasado mes de enero, la policía rusa se ha mostrado cautelosa.
 Ha interrogado dos veces a Nikolái Tsiskaridze, y también a una treintena de empleados del teatro
. Tsiska­­ridze, primer bailarín, de 39 años y de origen georgiano, es enemigo declarado de Filin en el Bolshói.
 Se ha proclamado inocente, pero, aun a riesgo de dañar para siempre su imagen pública, y sin una gota de compasión, no ha ocultado el odio cerval hacia su rival. Tsiskaridze, que goza de protección política al más alto nivel (veranea con Putin en la Costa Azul francesa) y tiene una extensa prole de fanáticos balletómanos en torno, optó al puesto de director en 2011, desapareciendo misteriosamente después de la quiniela.
 Filin llegó al puesto en marzo de 2011, después de que su predecesor fuera vapuleado con fotos privadas en una falsa web del teatro. La balletomanía es inocua en sí misma, el problema lo generan los balletómanos, esa presión enfermiza sobre los artistas que llega a perjudicar los resultados artísticos.
Recientemente, dos estrellas del Bolshói, Natalia Osipova e Iván Vasiliev, abandonaron la casa moscovita para marcharse a San Petersburgo, al teatro Mi­jáilovski que dirige Nacho Duato con contratos muy ventajosos patrocinados por el llamado zar de los pepinos, un comerciante de hortalizas que juega a ser un nuevo Diaghilev. Tsiskaridze, sorprendido por las dimensiones del caso de Filin y enarbolando una cierta campaña de persecución a su persona, ha dicho respecto a estas deserciones: 
“Me arrepiento de no haberlo hecho yo mismo”. La dirección del teatro trató de despedirle hace un año, pero fracasó. El bailarín respondón ha vuelto a la carga:
 “Los métodos de 1937 están de vuelta”, ha dicho, en alusión a las purgas estalinistas.
Cisne negro es una pésima película de ballet, pero se la vuelve a citar con insistencia a tenor de los terribles sucesos de Moscú.
 El filme se pierde en un sordo gorjeo de aves enfermas donde la única verdad es el sufrimiento de las bailarinas ante un montón de agentes externos… e internos. 
Son las leyendas negras que a veces dan una sorda bofetada a la realidad. 
“Si a todo esto le sumas las otras tres plagas actuales: el sida, la anorexia y las drogas, ¿qué nos queda en el ballet?”, dice una antigua bailarina francesa desde su retiro de Montecarlo.
 “Tampoco debe escribirse un libro sobre estos accidentes laborales: se convertiría en un terrorífico manual de instrucciones”.

 

¿Corina no será como Madame Pompidou?


Portada de la revista ¡Hola! con la entrevista a la princesa Corinna

Se conocían desde 2004, pero la gran mayoría aprendió su complicado nombre, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, cuando se supo, en abril del año pasado, que había acompañado al Monarca en la inoportuna cacería en Botsuana en la que se rompió la cadera.
 Desde entonces la princesa alemana había permanecido en silencio, exceptuando unas declaraciones a The New York Times para calificar al Rey de “tesoro”Pues mas claro el Agua.
. Pero ahora ha decidido hablar, en plena operación de lavado de imagen con tres entrevistas consecutivas en El Mundo, ¡Hola! y la revista francesa París Match.
 La Casa del Rey niega que autorizara o conociera con anterioridad la publicación de estas entrevistas, que califica de “publirreportajes”.
Pese a las tres entrevistas, la princesa Corinna afirma no tener “ningún deseo de ser una celebridad” ya que su profesión, remarca, “se basa en la discreción”.Es como una Maria Mora de la realeza, o mucho se parece, las dos hacen lo mismo. Presentar señorias para ir a cenar , o a cazar Elefantes....total...
 “Hablo ahora porque tengo que defenderme.
 Quiero exponer los hechos para aclarar la situación y las falsas acusaciones
. Mi silencio se estaba malinterpretando”, asegura en ¡Hola!
Al contrario tu silencio era un grito hacía denro, ahora ¿quien me va a llamar?
 Las entrevistas se han realizado pocos días después de que el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, entregase al juez nuevos correos electrónicos intentando documentar que La Zarzuela conocía y tutelaba los negocios del Instituto Nóos y que incluso el Rey les ayudó a buscar patrocinadores.
Media docena de correos hacían referencia a supuestos negocios de Urdangarin y Corinna zu Sayn-Wittgenstein
. En uno de ellos, se revelaba que la princesa había asistido al Valencia Summit, uno de los eventos con los que Urdangarin y Torres se lucraron a costa del erario público.
 Ahora, la amiga del Rey asegura en ¡Hola! que no ha tenido “nada que ver con los negocios de Nóos” y que lo único que hizo fue atender a la petición que le hizo don Juan Carlos para que encontrara trabajo a su yerno
. Este rechazó el puesto en la Fundación Laureus que le ofrecía por 200.000 euros al año.
“Solo traté de encontrarle un trabajo digno a Iñaki”, afirmaba en El Mundo.
En la revista del corazón, la princesa describe su vida como “una auténtica pesadilla” desde de que su nombre apareció en los correos de Torres e incluso asegura haber perdido “un cliente tremendamente importante” por el escándalo
.Habla de Clientes de sus trabajos y contactos.
 Siempre se ha sabido que el Rey tenía amigas enrañables, sería curioso que alguna hija exramarimonial fuera a "Hay una cosa que te quieo decir" y fuera a la Zarzuela palacio, uno con gorrita roja y playeras a juego.
 “Mi profesión se basa en la discreción, pero durante el pasado año he sido víctima de varios reportajes sensacionalistas”. “Hablo ahora para esclarecer los hechos y cambiar la imagen que se ha dado de mí en la prensa”.
En las entrevistas publicadas se describe a la amiga del Rey como “mujer de negocios” y “consultora internacional”.Eso una Madame dicho con un Eufemismo.
 Corinna zu Sayn-Wittgenstein dirigía Apollonia Associates, que según su web se dedicaba a “poner en contacto” a Gobiernos, instituciones y altas personalidades para crear “alianzas estratégicas”. Cerró en 2012, informa Europa Press.
Una espia? o sencillamente quería ser Marlene Dierich , de espia, claro.

La princesa también aseguraba en el diario El Mundo haber trabajado “probono” para las autoridades españolas e incluso haber resuelto alguna crisis política:
.
¿con quién habrá trabajado más?. Ella sabía si es una Espia como debe ser que esa cacería de Elefantes y su presencia, repercutiría muy seriamente en la Casa Real, y quizás eso quiso y lo logró.
“Ese trabajo que he realizado para el Gobierno español, cuando se me ha pedido, ha sido siempre delicado, confidencial.
Son asuntos clasificados, situaciones puntuales que yo he ayudado a solucionar por el bien del país”. El líder del PSOE y exvicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba desmintió que la princesa hubiera recibido encargo alguno del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero
. El actual ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, también ha negado que la amiga del Rey haya hecho este año tales gestiones.La amiga del Rey, sería un buen título para una Película....Haneke, no pierdas la ocasión!!!

Agüita con los militares Catalanes

“La patria vale más que la democracia”

 

Un general en la reserva justifica una intervención militar para evitar la secesión

“Si los mecanismos de de

fensa de la Constitución no funcionan, entonces...”

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El general de división Juan Antonio Chicharro, en la despedida en San Fernando (Cádiz) de una expedición a Bosnia-Herzegovina, en 2009. / R. RÍOS (EFE)

El título del debate, Fuerzas Armadas y ordenamiento constitucional, no permitía prever el cariz que acabaría tomando el acto, pero el general de división en la reserva Juan Antonio Chicharro se metió al público en el bolsillo cuando proclamó:
 “La patria es anterior y más importante que la democracia. El patriotismo es un sentimiento y la Constitución no es más que una ley”.
Un centenar de personas abarrotaba el pasado 6 de febrero el salón de la Gran Peña, un club de rancio aroma frecuentado por militares retirados en la Gran Vía madrileña.
Entre los ponentes figuraban, además del general, el presidente de la Sala de lo Militar del Supremo, Ángel Calderón, el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Pedro González-Trevijano, y el magistrado y director de la Revista Jurídica Militar, José Antonio Fernández Rodera, como moderador.
El acto se desarrolló dentro de los cánones académicos hasta que tomó la palabra Chicharro, comandante general de la Infantería de Marina (un cuerpo con más de 4.000 militares) hasta diciembre de 2010
. Desde el principio dejó claro que la suya no era una intervención improvisada.
Chicharro sigue sujeto al código disciplinario y tiene destino en Defensa
Según varios asistentes, se excusó alegando que en circunstancias normales habría declinado la invitación, pero que la actual “ofensiva separatista-secesionista” le obligaba a hablar.
 Como único militar entre los oradores, aseguró que en los ejércitos “hay un sentimiento generalizado de preocupación, temor, incertidumbre y confusión”, lamentó su ostracismo y criticó la destitución del general José Mena, en enero de 2006, por criticar el Estatuto catalán.
Aunque reprochó a los nacionalistas que busquen una interpretación tergiversada de la Carta Magna, se aventuró a ofrecer la suya.
 “El artículo 8.1 no implica la autonomía de las Fuerzas Armadas”, dijo, en alusión al mandato que encomienda a los ejércitos la misión de “defender la integridad territorial y el ordenamiento constitucional”. En línea con la jurisprudencia, recordó que la defensa de la Carta Magna corresponde al Tribunal Constitucional y al Gobierno, al que el artículo 97 de la Constitución atribuye la dirección “de la Administración civil y militar”.
Hasta ahí, la parte ortodoxa de su discurso. Recurriendo siempre al condicional y sugiriendo las respuestas en forma de preguntas, desarrolló luego una teoría justificativa del golpe de Estado
. El problema se produciría, dijo, “si los responsables de la defensa de la Constitución no se comportaran como su función requiere”.
 Y ello le llevó a preguntarse “cuál es el rango normativo del título preliminar de la Constitución”.
No lo dijo, pero lo dio a entender: el artículo 8.1 forma parte del núcleo duro de la Carta Magna, lo que no sucede con el artículo 97, el que determina la subordinación de las Fuerzas Armadas al Gobierno, por lo que su fuerza imperativa sería menor.
El general se adentró por la peligrosa senda de las hipótesis al invitar a imaginarse qué sucedería si el PP perdiera la mayoría absoluta en las próximas elecciones y los nacionalistas le exigieran, a cambio de su apoyo, la reforma del artículo 2 de la Constitución, que consagra la unidad indisoluble de la Nación española. “¿Qué hacen entonces las Fuerzas Armadas?”, se preguntó. No dio ninguna respuesta. O tal vez sí, porque agregó enigmáticamente:
 “Una cosa es la normativa y otra la praxis”.
“Si los mecanismos de defensa del orden constitucional no funcionan, por acción u omisión, entonces...”, concluyó. La única autoridad que pareció resistir su revisión constitucional fue la del Rey; convertido, como en el 23-F, en mando efectivo de las Fuerzas Armadas.
Si Chicharro quería ser ambiguo, el público no lo interpretó así. Su intervención fue recibida con una gran ovación, salpicada por gritos de “¡Bravo! ¡Bravo!”.
Ya en el coloquio, la mayoría de preguntas fueron incluso más lejos que el general. Quien cortó en seco la deriva fue el catedrático González-Trevijano.
 “La alternativa a la Constitución es un suicidio colectivo”, advirtió.
El general Chicharro está en la reserva, pero no retirado
. Sigue sujeto al código disciplinario castrense, que castiga al militar que “exprese públicamente opiniones que supongan infracción del deber de neutralidad en relación con las diversas opciones políticas o sindicales”
. Además, está destinado en la asamblea permanente de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, un selecto órgano asesor del ministro de Defensa en materia de recompensas que evalúa la “conducta intachable” de los militares.

 

27 feb 2013

Las Mejores Vestidas?y Peinadas?








La potencia del átomo.......Vicente Verdú

Le bastó a Stéphane Hessel un puñado de folios para activar a los rebeldes y para sumar a su descontento a millones de personas. Ni el 'Manifiesto Comunista' de 1848 aspiraba a tal impacto.

Puues justo yo pensaba que si había un libro que conmocionara all mundo entero este sería :Indignados!!!!

 

Stephane Hessel, en París en enero de 2011. / BORIS HORVAT (AFP)

Stéphane Hessel ha muerto apenas cinco años después de que, a sus 90 años, se hiciera famoso en el mundo entero. Su proeza fue un libro de 32 páginas que llama a la rebelión contra los poderes políticos y económicos establecidos. Impulsa a resistirse contra la injusticia, la superexplotación, el neoliberalismo salvaje, la falsa democracia y la corrupción rampante.
 Clama en fin contra todo el mundo institucional que odiamos los ciudadanos comunes de Oriente u Occidente, donde se revela la gran estafa de un sistema que aún aspira a "refundarse"
El éxito de este panfleto hesseliano del que se han vendido casi 5 millones de ejemplares en unos 100 países del mundo expresa la cristalización de un malestar de prácticamente toda la Humanidad de clases medias y obreros frente a unas estructuras cada vez más crueles y expoliadoras.
Le bastó a Stéphane Hessel un puñado de folios para aumentar la intensidad emocional de los potenciales rebeldes y para sumar a su descontento la conciencia de otros millones de personas que no había escuchado todavía el fuerte grito de un ¡basta ya!, procedente de un viejo sabio cuya autoridad se había forjado no sólo bajo las torturas de la Gestapo y la reclusión en dos campos de concentración nazi sino en su participación en la elaboración de la Declaración de los Derechos Humanos en 1948, poco después de la Segunda Guerra Mundial.
Ni El Manifiesto Comunista de 1848 podía aspirar por las circunstancias históricas y el incipiente desarrollo de los medios de comunicación a un impacto tan grande, a pesar de su majestuosa importancia. El Manifiesto se parece al panfleto de Hessel, ¡Indignaos!, en su potencia y en su breve extensión, un texto o átomo, un tomito de 23 páginas que explota como una bomba
. La gran diferencia es, sin duda, que tanto Marx como Engels, sus autores, no habían cumplido aún 30 años, 60 menos que Hessel y que, no por casualidad, mientras las palabras de este se proponen la destrucción de lo existente sin una clara alternativa futura, El Manifiesto, más romántico, expone un programa para el porvenir tras haber aniquilado la maldición capitalista.
"Un fantasma recorre Europa......"

Fassbinder se la juega en la taquilla

De izquierda a derecha, Lino Ferreira, José Luis Alcobendas y Daniel Moreno, en 'El café'. / cristóbal manuel

En el escenario de El café hay siete personajes y ocho tragaperras, baile maldito entre pobres diablos y las máquinas que devoran sus desesperadas vidas y bolsillos.
El dinero, cómo no, planea sobre esta obra que Rainer Werner Fassbinder adaptó en 1969 a partir de la comedia de Carlo Goldoni y que el brillante y autodestructivo autor de Las amargas lágrimas de Petra von Kant estreno a los 24 años, en plena efervescencia de su precoz talento.
Más de 40 años después, la purria de El café agita nuevamente un confortable patio de butacas, esta vez el del Teatro de La Abadía de Madrid, donde se estrena bajo la dirección del británico Dan Jemmett y en circunstancias excepcionales: ante los recortes, amenazado el montaje, los actores que interpretan El café decidieron el pasado mes de noviembre seguir adelante renunciando a su salario variable (solo cobran un mínimo) y dependiendo de la taquilla.
Una iniciativa de urgencia, insólita en un teatro público, que, según un comunicado del elenco, les arroja “a la realidad del mercado”. “Arriesgamos nuestro sueldo y apostamos por proyectos como este, esperando a un público que nos escuche”, dice el grupo en un comunicado que añade: “Un modelo de producción que deseamos que no se extienda”.
Fassbinder, en 1980. / Sygma/Corbis Etienne George
Es decir, el salario de José Luis Alcobendas, Jesús Barranco, Miguel Cubero, Lino Ferreira, Daniel Moreno, Lidia Otón, María Pastor y Lucía Quintana depende de un público dispuesto a conocer una obra incómoda y agria sobre una sociedad obsesionada por el dinero y las apariencias, codiciosa y corrupta, fea y desesperada. Un público dispuesto a recibir golpes en lugar de caricias, dispuesto a que no se lo pongan fácil.
 Un público que, según el director de La Abadía, José Luis Gómez, es cada vez más endeble como consecuencia de la carcoma que está dejando vacío el tejido cultural de un país en fatal descomposición.
Según explicaron ayer, en junio de 2012 los actores de El café firmaron el contrato con La Abadía para subir a escena la obra.
“A finales de noviembre, la fundación Teatro de La Abadía recibía la notificación de la cancelación de la subvención acordada que, sumada a los sucesivos recortes a las instituciones que forman su patronato, imposibilitaba la producción de este espectáculo. El 14 de diciembre nos comunicaron que se cancelaba el proyecto. Es entonces cuando los actores planteamos al teatro una propuesta de viabilidad que consiste en arriesgar nuestro sueldo”.
Nada de esto es motivo de alegría, coincidían ayer José Luis Gómez y el director del Círculo de Bellas Artes, Juan Barja, institución que en paralelo al montaje celebrará un ciclo dedicado al cine de Fassbinder. “En realidad, lo que plantea esta obra es una nueva oportunidad para cabrearse y no una nueva manera de subvencionar a artistas vagos”, señala el actor Daniel Moreno. “Frente al bombardeo del ‘no hay dinero’, del ‘no se puede hacer esto ni lo otro’, nosotros dijimos ‘sí, sí se puede’. Hay otras maneras. Dejar en el cajón este proyecto hubiera sido contribuir a ese gran fracaso, a esa indefensión a la que nos inducen día tras día”.
Daniel Moreno:"Ante el bombardeo del 'no hay dinero', dijimos sí, se puede"
Dan Jemmett, que bajó sus honorarios, habla de un intenso “trabajo de investigación” junto a sus actores para lograr una relectura precisa del texto del alemán. El café, que jamás se había puesto en escena en castellano, traducida ahora por Miguel Sáenz, nos devuelve el nervio de Fassbinder, ese hombre tosco y suicida, romántico que recelaba de cualquier sentimiento, que creía en un cine de “semen, sudor y lágrimas” y que en los años sesenta forjó en un sótano de Múnich las bases de su feroz Antiteatro.
No hay humor, dice Jemmett, en este café lleno de adictos al juego y a la cafeína, “oportunistas, embusteros, adúlteros, mafiosos y criados adinerados”. “La obra de Goldoni es graciosa, divertida, pero Fassbinder básicamente se dedicada a aniquilar todo eso. Más bien hace un retrato de algo muy parecido al infierno. Quizá hay restos de humor pero lo que Fassbinder quería era destruir la risa fácil del teatro burgués”.
Una obra ácida, nada complaciente con su público, pero más que nunca necesitada de él. “No creo en la calidad literaria de esta obra, que no funciona, si no en lo que fluye bajo su texto, un trabajo que requiere actores radicales y apasionados”, explica Jemmett.
“Creo que esta obra es hoy mucho más pertinente de lo que fue hace 40 años en Alemania, y representarla aquí, pese a las disficultades, es valiente y esencial.
 Aunque en los años sesenta Fassbinder deconstruyó la obra de Goldoni lo cierto es que aquel café, su ética, todavía significaba algo para él. Sin embargo, hoy ya no queda absolutamente nada de eso”
. Jemmett apunta entonces a un recorte de prensa reciente como simple ejemplo de toda esta desolación: “Hace unos días leí en un periódico inglés que un café había puesto el anuncio de tres puestos de trabajo de camarero a siete libras la hora.
 Se presentaron 1900 personas”. No hace falta más: miles de vidas alienadas por una desesperación que ya no distinguen entre café o casino, entre vida o tragaperras.

El chocolate resucita a Audrey Hepburn


Un fotograma del anuncio de las barras de chocolate Galaxy. / YOUTUBE

La informática es capaz de todo
. Incluso, de resucitar a grandes iconos del cine de todos los tiempos para promocionar, por ejemplo, barras de chocolate
. Es lo que la firma británica Galaxy ha hecho con Audrey Hepburn.
 La marca de dulces ha contratado a la actriz, después de muerta, a través de sus hijos, quienes han heredado los derechos de imagen de su famosísima madre.
A través de imágenes modificadas digitalmente, la musa de la moda y el cine de los cincuenta ha dejado atrás la tumba para subirse a un coche descapotable y protagonizar un anuncio ambientado en la costa italiana de aquella década.
Los hijos de la diva, Sean Ferrer y Luca Dotti, aseguraron a través de una nota de prensa que su madre estaría “orgullosa” de la publicidad que acaba de lanzar la firma británica.
 Según ellos, Audrey Hepburn “hablaba muy a menudo de su amor por el chocolate y cómo este le levantaba el ánimo”.

Las obras de Sorolla también recalan en Alicante, Elche y Xàbia


Exposición de obras de Sorolla en el Mubag de Alicante.

Este miércoles 27 de febrero se cumplen 150 años del nacimiento de Joaquín Sorolla.
 La obra de este pintor valenciano de fama internacional saldrá de Valencia para exponerse en Alicante, Elche y Xàbia, entre otras localidades. La consejera de Cultura, María José Català, pretende dar protagonismo y vida a la marca Sorolla y "reinventar la política cultural" a través del intercambio de exposiciones entre las diferentes administraciones porque "compartir cultura siempre enriquece".
La consejera ha inaugurado esta mañana en el Museo de Bellas Artes de Gravina (MUBAG) de Alicante la exposición Clotilde de Sorolla, un homenaje a la esposa del pintor Clotilde García del Castilllo a través de 147 obras, entre lienzos, dibujos, fotografías y objetos personales.
 La exposición cuyas obras son de "alta calidad y una poderosa intimidad", en palabras de la directora del Museo Sorolla, Consuelo Luca de Tena, se podrá visitar en Alicante hasta el 14 de abril.
La muestra recoge cronológicamente aspectos como el noviazgo de la pareja, sus primeros años de matrimonio, el nacimiento de sus hijos, el reconocimiento internacional de Sorolla, los cuidados de Clotilde a su esposo enfermo, la repercusión de la muerte del pintor o la vida de su mujer como viuda, que legó al Estado la casa y las colecciones del artista para hacer un museo en su memoria.
La exposición se completa asimismo con una serie de objetos personales de la familia, cartas, cuadernos y documentos e incluye la edición de un catálogo que recoge diversas obras del maestro, así como artículos que ahondan en la faceta personal de Clotilde García del Castillo, en la relación con su esposo Joaquín Sorolla y en su papel como fundadora del actual museo.

Maria Asquerino, la mujer y artista más amada por sus amigos, ha muerto

Fallece a los 85 años la actriz María Asquerino.

Fue una de las más sobresalientes en el teatro y cine español de la posguerra.

 

La actriz María Asquerino. / SANTI BURGOS

María Serrano Muro, conocida como María Asquerino, aunque al principio de su carrera se hizo llamar durante años Maruja Asquerino, falleció anoche en la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, por una complicación respiratoria.
Nacida en Madrid el 25 de noviembre de 1925, era hija de los actores Mariano Asquerino y Eloisa Muro (cuyos padres también eran cómicos).
Debutó en teatro con tan sólo trece años junto a sus padres en San Sebastián, pasando poco después a la compañía del teatro de la Comedia de Madrid
. Siempre compaginó su carrera cinematográfica, que comenzó en Porque te vi llorar (1941) de Juan de Orduña, con sus muchas apariciones en teatro y televisión.
Trabajó bajo las órdenes de los más destacados directores del cine español en distintas épocas, como Luis Buñuel, Rafael Gil, José Antonio Nieves Conde, José Mª Forqué, Fernando Fernán Gómez, José Luis Garci, Álex de la Iglesia o Agustín Díaz Yanes
. En teatro triunfó con papeles en obras de Antonio Gala, Benet i Jornet, Bernard Maria Koltés, Antonio Buero Vallejo, Ionesco y bajo la dirección de profesionales como José Luis Alonso, Jaime Azpilicueta, Josefina Molina, Lluis Pascual y Carles Alfaro.
 Con este último hizo su último trabajo escénico en Tío Vania, de Chéjov.
Su actividad profesional, hasta hace cuatro años, cuando decidió retirarse porque “ya está bien de hacer el tonto”, la convirtió en una de las profesionales más admiradas del cine español.
Una de sus grandes contribuciones al cine español fue el desgarrado personaje de Pili interpretado en Surcos (1951) de José Antonio Nieves Conde, con el que demostró ser equiparable a las grandes actrices del neorrealismo italiano, tanto en belleza como en intensidad dramática, y por cuyo trabajo obtuvo la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid y la estatuilla de la prestigiosa revista de cine Triunfo.
María Asquerino intervino en más de 80 películas.
 Destacan, además de Surcos, Goya, historia de una soledad (1971) de Nino Quevedo, con la que ganó el Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos,
 El oscuro objeto del deseo de Luis Buñuel, El juego de la verdad, de José María Forqué, Tarde de toros de Ladislao Wajda, Mambrú se fue a la guerra de Fernando Fernán-Gómez, cuya interpretación le valió el Premio a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cartagena de Indias (Colombia), El Mar y el tiempo, también de Fernán-Gómez por la que obtiene el Goya a la Mejor Actriz de Reparto y Fuera de Juego, del mismo director
. En sus memorias escritas en los años ochenta confesó que estuvo profundamente enamorada de Fernán-Gómez y que siempre se arrepintió de no haber tenido un hijo con él.
María Asquerino junto a José Luis Alonso y Francisco Casares durante la grabación de un programa de TVE en 1982. / Ricardo Martín (EL PAÍS)
En ese mismo libro, Memorias, publicado en 1987, y que en los últimos años acarició la idea de ampliar y reeditar, Asquerino deja claro que era símbolo de una mujer libre que vivió intensamente, aunque ella afirmó: “Lo cierto es que he sido bastante moderada en todo, la única barbaridad que hice fue casarme..
. Lo que pasa es que me han tocado papeles de mujer fuerte, malvada, generalmente con un cigarrillo en la boca”.
 Pero lo cierto es que ella siempre fue considerada libre, moderna y todo un símbolo de la noche madrileña, sobre todo por su afición a las tertulias que mantuvo con numerosos compañeros y compañeras primero en el café Gijón, luego en el Oliver y finalmente en el Bocaccio, donde llegó a tener una mesa que siempre se reservaba para ella y que compartía con amigos como José Luis Balbín, José Luis Coll, Juan Diego y otros muchos.
 En los últimos años se quejaba mucho de que no hubiera un sitio en Madrid donde los cómicos se reunieran a la salida de los teatros a hablar
. Ella se conformaba con ir al bar del Teatro Español donde decía que la trataban muy bien y siempre tenía compañeros de oficio con los que charlar. A fin de cuentas ella siempre dijo que la calle le gustaba mucho y tenía la tradición de no comer a mediodía y salir a cenar.
Llegó a comentar en alguna ocasión que si al morir la llevaban a algún teatro quería que fuera a ese teatro, donde se subió una de las últimas veces a un escenario para participar en la lectura de Don Juan dirigida por Mario Gas.
Asquerino intervino en pequeños papeles en los grandes éxitos de Agustina de Aragón y Pequeñeces, y demostró sus grandes dotes para el cante interpretando el bolero Obsesión en La vida en un bloc
. En la última década trabajó con Agustín Díaz Yanes en Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, con Álex de la Iglesia en Muertos de risa y La Comunidad y con José Luis Garci en Tío Vivo c.1950.
En televisión se puso en muchas ocasiones a las órdenes de Pilar Miró en espacios teatrales, con obras como Una mujer cualquiera de Miguel Mihura, La enemiga de Niccodemi, Diálogo de Carmelitas, Sur, Mesas separadas, El Marqués de Sotoancho
. Fue destacada su participación en series como Sonatas de Valle Inclán, Anillos de Oro de Ana Diosdado, Página de Sucesos de Antonio Giménez-Rico, Cómicos realizada por Francisco Abad y La habitación del niño dirigida por Alex de la Iglesia.
Entre sus éxitos teatrales destacan Una muchachita de Valladolid de Joaquín Calvo Sotelo, con Alberto Closas; El comprador de horas de Jacques Deval, con Adolfo Marsillach; y Trampa para un hombre solo de Robert Thomas en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Posteriormente interviene en el Festival de las Naciones de París, que se celebra en el Teatro Sarah Bernhardt de aquella ciudad con La bella malmaridada de Lope de Vega, bajo la dirección de José Luis Alonso.
En 1963 viaja a Buenos Aires para representar La feria de Cuernicabra de Alfredo Mañas, en el Teatro Odeón, y el musical El otro yo de Marcela con Alfredo Alaria, en el Teatro Nacional. Graba doce obras de teatro para la televisión argentina.
María Asquerino durante la grabación de un programa de TVE. / EL PAÍS
A su regreso a España interpreta en el Teatro Español de Madrid El zapato de raso de Paul Claudel, dirigida por José Luis Alonso y Sola en la oscuridad dirigida por Jaime Azpilicueta. Participa en la I Campaña Nacional de Teatro con Los chismes del pueblo de Goldoni, Un marido de ida y vuelta de Enrique Jardiel Poncela y La verdad sospechosa de Ruiz de Alarcón.
En 1970 estrena en Madrid El sueño de la razón de Buero Vallejo, con José Bódalo; O.K. de Isaac Chocrón; La cornada de Alfonso Sastre y La piedad de noviembre (sobre el presunto asesino de John F. Kennedy) ambas dirigidas por Adolfo Marsillach. Se traslada a Barcelona en cuyo Teatro Nacional permanece la temporada 1971-72 con El caballero de Olmedo de Lope de Vega, dirigida por Ricard Salvat; Exiliados de Joyce, dirigida por Antoni Chic; y Espejo para dos mujeres de Jaime Salom, dirigida por José Mª Loperena.
 De nuevo en Madrid interpreta El matrimonio del señor Missisipi de Durrenmatt, con Jesús Puente.
En 1973 estrena en el Teatro Eslava Anillos para una dama de Antonio Gala, la obra que le dio popularidad y fama con su papel de doña Jimena, viuda del Cid. María Asquerino, vestida con un llamativo traje de Elio Berhanyer, se paseaba por el escenario con una cinta de raso que cubría discretamente su pecho.
Una vez muerto Franco, se eliminó dicha cinta dejando al descubierto su busto... José Luis Alonso dirigió a María con la seguridad de que el personaje y la actriz se entremezclaban sin límites
. En uno de los muchos homenajes que recibió, Antonio Gala escribió un soneto, en el que decía en algunos versos: "Altanera la frente, triunfadora / La mano acaricia o despedaza, / Dos lumbres en los ojos de amenaza, / Que sólo ante el amor se rinde y llora. / Tan hecha estás de vida y de agonía, / Tan en su casa se halla en ti Jimena, / Que ya eres más Jimena que María"
Participa en el Motín de Brujas, de Benet y Jornet, dirigida por Josefina Molina, en el Centro Dramático Nacional; Filomena Maturano de Eduardo de Filippo, La gaviota de Chejov, en el Bellas Artes, dirigida por Manuel Collado; La reina castiza de Valle Inclán; y en Tirante el blanco con versión de Francisco Nieva.
En 1988 estrena Las damas del jueves de Loléh Bellon, producida y adaptada por Luis de Castro, con dirección de Manuel Collado.
 Continúa trabajando en Triple retrato dirigida por Jaroslaw Bielski; Hipólito de Eurípides, dirigida por Emilio Hernández; y Balada de los tres inocentes de Pedro Mario Herrero, dirigida por José Luis Sáiz. En 2001 estrena Las señoritas de Avignon de Jaime Salom, dirigida por Ángel Fernández Montesinos.
Sus últimas apariciones han sido en el Teatro María Guerrero del Centro Dramático Nacional: Roberto Zucco de Koltés, bajo la dirección de Lluis Pascual; Flor de otoño de Rodríguez Méndez con dirección de Ignacio García; y Tío Vania de Chejov en una personal versión de Carles Alfaro.
Entre su filmografía hay casi ochenta películas, desde la primera en 1941 (Porque te vi llorar de Juan de Orduña) hasta la última en 2009 (Pagafantas de Borja Cobeaga), pasando por algunas míticas como Don Juan, de José Luis Sáenz de Heredia, Pequeñeces, Agustina de Aragón, de Juan de Orduña, Séptima página, de Ladislao Vajda, y sobre todo Surcos, de José Antonio Nieves Conde.
A lo largo de su trayectoria recibió numerosos galardones.
 Uno de los que le hizo más ilusión fue el Premio de la Unión de Actores a toda una vida, porque afirmaba que tenía especial importancia al habérselo concedido sus compañeros.

 

Se nos estan marchando los que han vivido Guerras y prisión.

Muere a los 95 años Stéphane Hessel, el autor de '¡Indignaos!'

 

El exmiembro de la resistencia contra los nazis, deportado en los campos de concentración y diplomático ha fallecido esta noche en París.

 

Stéphane Hessel. / SANTOS CIRILO

Stéphane Hessel, el autor del best seller de 32 páginas ¡Indignaos!, que catalizó y originó el nombre del movimiento ciudadano de los indignados en Grecia y España, ha fallecido esta noche a los 95 años, según ha anunciado su esposa, Christiane Hessel-Chabry.
 Antiguo diplomático, miembro de la Resistencia contra los nazis, europeísta convencido y defensor de los Derechos Humanos, Hessel vendió más de cuatro millones de ejemplares de ¡Indignaos! en casi 100 países desde que la obrita se publicó en octubre de 2010.
Nacido en Berlín, en 1917, Hessel se convirtió en ciudadano francés en 1937 después de que sus padres se instalaran en París en 1925.
 Durante la Segunda Guerra Mundial, se enroló en la Resistencia, fue condenado a muerte, capturado por la Gestapo y deportado en 1944 al campo de concentración de Buchenwald.
Tras la guerra inició una larga carrera en la diplomacia, colaboró en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, medió en diversos conflictos nacionales y extranjeros y se convirtió en un referente de la humildad, la humanidad y la justicia social.
Hombre de izquierdas y europeísta de cuna, su libro ¡Indignaos! se convirtió en una suerte de guía para el movimiento español de los indignados nacido de las manifestaciones del 15-M en 2011.
Al principio, sus razones para la indignación fueron, sobre todo, la creciente desigualdad entre los ricos y los pobres, la forma en que Francia trataba a los inmigrantes y los ataques contra el medioambiente
. El propio autor reconocía en una entrevista publicada por El País en mayo de 2011 que no esperaba que su librito tuviera tal repercusión en el extranjero.
"Cuando empezamos con la idea de este pequeño libro teníamos a Francia en la cabeza. Ocurrió que en pocas semanas se produjeron varios acontecimientos.
 La popularidad de Sarkozy se fue hundiendo, lo mismo ocurrió en Italia con Berlusconi, e incluso en España con Zapatero, y en Portugal con Sócrates.
 Antes de que se produjeran las revueltas del norte de África, la idea de que los Gobiernos de varias partes del mundo rozaban comportamientos que provocaban la indignación de la gente era algo que raramente habíamos visto", aseguraba.
Nacido el año de la revolución soviética, según le gustaba decir, Hessel procedía de una familia judía convertida al luteranismo que se instaló en París en 1925
. Su padre, Franz Hessel, y su madre, Helen Grund, los dos artistas, vivieron un trío amoroso con el también escritor Henri-Pierre Roché, que acabaría dando origen a una de las películas más célebres del cine francés, Jules et Jim (1962), que interpretó Jeanne Moreau y Oskar Werner.
Roché contó la historia en una novela que muchos años más tarde adaptaría el cineasta François Truffaut.
 La historia real no acabó en suicidio-homicidio, como en el cine, sino en una simple separación. Hessel contaba que su padre se “apartó voluntariamente” ante la pasión vivida por los dos seres que más amaba en el mundo.
Y cuando recordaba aquel trío insólito, totalmente alejado de la convención, solía decir que de niño decidió que lo mejor que podía hacer era ser “el preferido de cada uno de los tres”.
Su madre, una mujer libre y dominadora que intentó hacer de su vida una obra de arte; su padre, que tradujo a Proust al alemán con el filósofo Walter Benjamin, y Roché trasmitieron al pequeño su amor por la cultura, la poesía y la literatura.
 En 2006, Hessel publicó “O ma mémoire: la poésie, ma nécessité”. Se dice que nada le gustaba más que recitar a Baudelaire y a Verlaine, a Goethe o a Melville, y que presumía de conocer de memoria más de cien poemas.
Nacionalizado francés en 1937, Hessel, que hablaba alemán, inglés y francés, se convertiría en un activista precoz siguiendo los cursos de Merleau-Ponti y leyendo a Sartre.
 En 1939 fue apresado por los nazis, pero se evadió y se reunió con Charles de Gaulle en Londres. Reenviado a Francia en 1944, fue arrestado y deportado al campo de concentración de Buchenwald, donde cambió su identidad con la de un preso francés recién fallecido para librarse de la muerte.
 Tras trabajar descargando y desnudando cadáveres en el campo, Hessel se evadió de nuevo, pero fue otra vez capturado, y finalmente saltó del tren que le llevaba a Berger-Belsen y se sumó a las tropas estadounidenses para llegar a París en mayo de 1945.
Tras la Liberación, Hessel entró en la secretaría general de la ONU, y coordinó la redacción de la Declaración de los Derechos Humanos. Como diplomático, fue nombrado embajador por François Mitterrand en 1981, y se convirtió en un mediador de conflictos muy solicitado.
En los años ochenta comenzó a defender los derechos de los inmigrantes sin papeles y la causa de los palestinos, lo que le valió la cólera de las asociaciones judías.
Galardonado con la Legión de Honor por Jacques Chirac en 2006, en política fue seguidor del socialista Pierre Mendès-France, apoyó a Michel Rocard en 1985, se presentó como independiente en las listas de Europa Ecología en 2010 y sostuvo a François Hollande en la campaña electoral de 2012.
En 2008, indignado por la política de inmigración que impuso el ministro Brice Hortefeux, Hessel denunció que “desde hace dos años, asistimos a un espectáculo desolador y deshonroso, la caza de inmigrantes que viven en Francia desde hace años, y de sus hijos que dan clase en nuestros colegios”.
El impresionante éxito de Indignez vous! (¡Indignaos!) le llenó de alegría y convirtió a Hessel en el principal referente de los movimientos de jóvenes airados en España o Grecia.
 Con su vitalidad intacta hasta casi el final de sus días, no dejó de viajar, de conceder entrevistas y de dar conferencias.
 Su europeísmo, su espíritu aventurero, su apertura de mente, su inteligencia apasionada y su amor a la cultura le confirieron un aura mítica, aunque siempre dijo que su tardío éxito entre los jóvenes se explicaba por el momento histórico que vive Europa:
“Las sociedades están perdidas, se preguntan qué hacer para encontrarse y buscan un sentido a la aventura humana”.

El juez considera auténticos los correos aportados por Diego Torres

El juez que instruye el caso Urdangarin, José Castro, ha dado a conocer esta mañana un auto en el que da por auténticos los correos entregados por el exsocio del duque de Palma, Diego Torres, y que hacen referencia a conversaciones y gestiones llevadas a cabo por Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos.
El juez alega que los mensajes electrónicos, que fueron impugnados por uno de los abogados de la causa, proceden del entorno informático de la fundación sin ánimo de lucro y que ninguno de los aludidos ha puesto en duda su autenticidad del conjunto de mensajes.
En los últimos correos aportados por Diego Torres al juez Castro se sugiere que la Casa del Rey, bien a través del secretario de la infanta Cristina, Carlos García Revenga, de la propia Infanta o del Monarca, conoció, amparó y favoreció los negocios del duque de Palma.
Los correos electrónicos facilitados por Torres dan cuenta de las lucrativas gestiones de Urdangarin. Mientras ganaba cientos de miles de euros por distintos contratos a dedo de los Gobiernos de la Comunidad Valenciana y Baleares, ambos del PP, entre 2004 y 2006, negociaba con una amiga de Don Juan Carlos, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, un cargo institucional en la fundación Laureus que le dejaría un salario anual superior a los 200.000 euros. Esa negociación nunca llegó a buen puerto.
Los correos electrónicos también detallan cómo Urdangarin siguió haciendo negocios con Diego Torres mucho después de que la Casa del Rey ordenara supuestamente al marido de la Infanta que se desvinculara del Instituto Nóos al conocer sus relaciones con Administraciones públicas.
En uno de los mensajes de 2007, Urdangarin da cuenta de un proyecto lucrativo relacionado con la Copa de América y la Comunidad Valenciana: “Hemos conseguido que el Rey se viera con Pedro (...) Tengo un mensaje de parte del Rey y es que le ha comentado a Cristina para que me lo diga, que llamará Camps a Pedro”.
El abogado del duque de Palma, Mario Pascual, que reclama la nulidad y expulsión del sumario de los correos electrónicos intentó el pasado sábado que su cliente no respondiera a preguntas relacionadas con los controvertidos e-mails.
Pero, aunque el yerno del Rey anticipó también dudas sobre su veracidad, el pasado sábado contestó ante el juez Castro a muchas cuestiones sobre los mismos que le planteó el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, de modo que en la práctica, vino a validar los e-mails de la trama del Instituto Nóos.
Urdangarin intentó el pasado sábado, en su segunda comparecencia ante el juez del caso, desvincular a la Casa del Rey de sus actividades en Nóos
. Negó cualquier asesoría o autorización por parte de La Zarzuela.

Chacón: “La Corona será transparente o será muy difícil que siga siendo”


La diputada del PSC Carme Chacón (d) conversa durante la sesión de control celebrada hoy en el Congreso de los Diputados. / Uly Martín

La exministra y diputada del Partido Socialista de Cataluña en el Congreso Carme Chacón ha afirmado este miércoles en una entrevista en Antena 3 que la Corona no está ofreciendo un "espectáculo edificante" y que, a partir de ahora, "o será transparente o será muy difícil que siga siendo".
"Lo que estamos viendo actualmente de la Corona no es un espectáculo edificante.
 Lo que sí que tengo claro, y creo que hasta ahí debe llegar mi aportación, es que, a partir de ahora, la Corona o será transparente o será muy difícil que siga siendo", ha dicho.
Chacón ha manifestado que entiende "perfectamente" lo que quiso decir la semana pasada el líder del PSC, Pere Navarro, cuando abogó por la abdicación del Rey, si bien ha preferido no sumarse a esa petición. "Creo que ese no es mi trabajo, francamente", ha indicado.
Según la diputada socialista, "es bueno para todos" que la Casa del Rey sea una de las instituciones a las que se aplique la futura Ley de Transparencia. "Esa es mi propuesta y esa va a ser la propuesta del PSOE", ha señalado Chacón, que ha destacado la necesidad que tiene España de una serie de "reformas para no ver cosas que estamos viendo en momentos como hoy".
 El PP cerró este martes un acuerdo anticorrupción con otros partidos en el marco del debate sobre el estado de la nación que abre la puerta a que esa ley afecte a la monarquía, como "institución" financiada con dinero público.
La exministra ha explicado esta mañana la decisión de no votar ayer junto a sus compañeros del PSC a favor del derecho a decidir en Cataluña en una de las resoluciones que siguieron al debate sobre el estado de la nación de la semana pasada.
"Soy militante del PSC y quiero decir alto y claro que PSOE y PSC deben seguir caminando juntos", ha afirmado
. Tras eludir el voto en la sesión del Congreso en la que se votaba una resolución por el derecho a decidir, la diputada del PSC ha explicado por qué no votó con 13 parlamentarios de su partido, que a su vez rompieron la disciplina de voto de la bancada socialista. "No quise apoyar las resoluciones de partidos que han puesto en marcha en Cataluña un proyecto de secesión unilateral de España; un proceso de ruptura sí o sí, que yo no quiero apoyar", ha defendido.

26 feb 2013

La excéntrica heredera elige un marido con pasado oscuro

Tamara Ecclestone anuncia que se casará con Jay Rutland, tras un mes de relación

Su exnovio, Dereck Rose, en tanto, es declarado culpable de chantaje.

Tamara Ecclestone, el pasado 21 de febrero. / CORDON PRESS

El historial amoroso de Tamara Ecclestone podría leerse como un compendio de relaciones poco recomendables.
 La lista de ex incluye un chantajista que le pidió dinero a cambio de no revelar secretos íntimos y un exconvicto (condenado por vender relojes Rolex y Cartier robados) al que pilló en cámara siéndole infiel con un transexual
 . Pese a los sinsabores que le han proporcionado sus antiguas parejas, la hija mayor de Bernie Ecclestone no ha perdido el optimismo por la vida en común.
 Tan solo un mes después de conocer a su nuevo novio Jay Rutland, la heredera del dueño de la fórmula 1 ha decidido sentar cabeza y casarse con él.
El repentino noviazgo sale adelante a pesar de las informaciones que desvelan que Rutland traficó con cocaína y fue expulsado de su trabajo en el sector financiero por tráfico de influencias
. Hace una década el bróker vendió cocaína a un reportero encubierto en un pub a las afueras de Londres. El año pasado se le prohibió ejercer su actividad en la City de Londres después de que se comprobara que usó ilícitamente información privilegiada para aumentar el valor de acciones
. La autoridad de servicios financieros dictó que ya no podrá a trabajar en la City ya que su conducta demuestra “falta de integridad y honestidad”
Para Tamara, el pasado de su nuevo novio es lo de menos.
 Semanas después de que ser presentado Rutland le propuso matrimonio durante unas vacaciones en Dubái. La modelo y presentadora aceptó sin pensárselo
. Aunque un compromiso tan precipitado puede levantar sospechas ella asegura que no tiene ni asomo de dudas.
 Ni sobre la rapidez del compromiso ni sobre sus sentimientos.
 “¿Por qué esperar cuando encuentras el amor verdadero”, se pregunta en la revista Hello!.
En la misma publicación reflexiona sobre las dificultades que conlleva mantener una relación con una persona famosa como ella: “Uno de los inconvenientes de tener mi vida es que el pasado que todos tenemos sale siempre a colación. No quiero que Jay sufra preocupaciones innecesarias por estar conmigo
. De verdad creo que es muy bueno y leal. Sin confianza no tienes nada.”
Sus reservas de confianza no se le agotaron ni encarándose en el juzgado con su ex Derek Rose
. Su amor de juventud le pidió unos 230.000 euros a cambio de no revelar detalles sobre su vida sexual.
Habían decidió casarse pero la relación se torció al Rose descubrir que la hija del magnate de la Fórmula 1, que entonces tenía 17 años le había engañado con otro
. Despechado, vendió su historia de desamor a la prensa.
Una década después Tamara era la protagonista de un programa televisivo
. Coincidiendo con el segundo episodio Rose la extorsionó por email alegando que había recibido sustanciosas ofertas de tabloides para que revelase sus intimidades
. Durante el proceso los detalles más salaces del mensaje de amenaza se leyeron en silencio para evitar el mal trago a la millonaria. Rose fue declarado culpable de chantaje
. La decisión unánime del jurado hizo llorar en el banquillo al antiguo novio de Tamara.