Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

31 ene 2012

Belleza Perfecta??

Figuras, colores, fantasía....

PAUL DELVAUX

Surrealismo Delvaux
Sueño

Y otros como OSCAR DOMÍNGUEZ, ROBERTO MATTA y JACQUES HÉROLD

Pero sobretodo hay que conocer a Marx Ernst, máximo representante del surrealismo y que merece un tema a parte y especialmente dedicado a él. (Ver entrada sobre Max Ernst)
Por otra parte están los nuevos surrealistas. Artistas contemporáneos que hoy en día realizan pinturas con ideas similares. Se suele llamar también como Realismo mágico, por el misterio de las escenas.

Pintores, subrealistas.

JOAN MIRÓ

Surrealismo
Este es el color de mis sueños. 1925, obra en la que se incorpora a modo de poema visual un texto donde está escrito el título del cuadro. El pintor afirmaba que no hacía distinciones entre poesía y pintura.
Surrealismo
La siesta, de 1925.

YVES TANGUY

Surrealismo Tanguy
El viejo horizonte, de 1928. Este cuadro es de los primeros que empezó con este estilo, tras conocer a Breton. Cuadro intenso y lleno de misterio.

RENÉ MAGRITTE

Surrealismo Magritte
Las cómplices del mago, de 1927. Magritte afirmaba “No hay duda de que un sentimiento puro y vigoroso, llamado erotismo, me ha salvado de caer en la búsqueda tradicional de una perfección formal.”

ANDRÉ MASSON

ANDRÉ MASSON

Surrealismo Masson
El laberinto

Pintores Subrealistas

Nombre: El regreso del poeta. 1911.
Esta obra indujo a Bretón a comparar al pintor con el poeta precursor del surrealismo. Se cree que el poeta del que habla el cuadro es el poeta Isidore Ducasse, llamado Conde de Lautréamont, a quien los surrealistas rescataron del olvido e hicieron de él uno de los precursores de su movimiento.
Surrealismo Chirico
Nombre: La Conquista del filósofo. 1914. Óleo de 125,1 x 99,1 cm.

Surrealismo: Los pintores de sueños

Surrealismo: Los pintores de sueños

Surrealismo Masson
“El surrealismo descansa en la creencia de una realidad superior de ciertas formas de asociación no tenidas en cuenta hasta hoy, de la omnipotencia del sueño, del proceso desinteresado del pensamiento. Tiende a arrasar definitivamente todos los mecanismos psíquicos restantes y a sustituirlos en la resolución de los principales problemas de la vida.”  Manifiesto surrealista de 1924, de André Bretón.
Algunas citas interesantes de André Bretón:
“No hay que cargar nuestros pensamientos con el peso de nuestros zapatos.”
“Prohibido prohibir.”
“¿Qué es la riqueza? Nada, si no se gasta; nada, si se malgasta.”
“La imaginación al poder.”
“El pensamiento y la palabra son sinónimos.”
“Querida imaginación, lo que amo sobre todo en ti es que no perdonas.”
“Toda idea que triunfa marcha hasta su perdición.”
“De nada vale estar vivo si hay que trabajar.”
“Cuando dos personas que se quieren, chocan, no se mezclan, se rompen.”
“Al principio no se trata de entender sino de amar.”
“Los locos son, en cierta medida, víctimas de su imaginación, en el sentido que ésta les induce a quebrantar ciertas reglas, reglas cuya transgresión define la calidad de loco.”
El tema de los sueños en pintura se desarrolló con fuerza durante el movimiento surrealista y hoy en día sigue siendo fuente de inspiración.

A los surrealistas les fascinó el tema de los sueños sobretodo por el descubrimiento de las teorías de Sigmund Freud, el descubrimiento del Ego y lo irracional o subconsciente. El resultado fué la unión de la psicología y la pintura… toda una bomba visual!

30 ene 2012

Dujardin, el favorito del sindicato de actores

El protagonista de 'The artist' se lleva el premio del sindicato de actores estadounidense, alejando del Oscar al hasta ahora favorito George Clooney.

 

Los premios del sindicato de actores estadounidenses (Screen Actors Guild), que se celebraron ayer en Los Ángeles, son siempre un anticipo de los Oscars. Si el jurado que decide en qué manos caerán cada año las soñadas estatuillas doradas lo conforman los miembros de la Academia del Cine, hay que destacar que la mayor parte de este jurado está compuesto por los propios actores.
Y precisamente estos actores fueron los que ayer otorgaron los premios del sindicato a los mejores intérpretes: Viola Davis (Criadas y Señoras) y Jean Dujardin (The artist).
El galardón de Dujardin fue la sorpresa de la noche, ya que aleja cada vez más al hasta ahora favorito para el Oscar a mejor actor, George Clooney, por su papel en Los descendientes, que ha malogrado el tercer puesto, superado por Demián Bichir (A better life).
Criadas y señoras se ha llevado el premio más importante de del sindicato de actores: el premio al mejor reparto en un largometraje, así como el reconocimiento para Viola Davis como mejor actriz principal y para Octavia Spencer como mejor secundaria.
El veterano Christopher Plummer cumplió con las expectativas y se llevó a casa el premio de mejor actor secundario, por su papel en The begginers. Tanto Plummer como Spencer consolidaron hoy sus más que sólidas opciones de lograr una estatuilla en la gala de los Óscar del 26 de febrero después de sumar el SAG a sus triunfos en los Globos de Oro y en los Critics' Choice Awards.


Certezas, olvidos y ausencias: documentales en los Oscar

El año pasado ofreció al cinéfilo más inquieto una de las mejores cosechas de documentales que se recuerdan en los últimos lustros. Se supone que eso hizo muy difícil a la Academia reducir a quince la primera preselección de títulos que iban a competir por la preciada estatuilla.
Aun así ni siquiera eso explica la ausencia en ese grupo del que fue considerado por muchos como uno de los mejores documentales del año pasado: The interrupters. Esta pieza de artesanía producida por el periodista Alex Kotlowitz y dirigida por Steve James (la pareja responsable de la esplendida Hoop dreams) se mete entre pecho y espalda uno de los viajes más luminosos del 2011 al contar la historia de tres mediadores de Chicago dedicados en cuerpo y alma a prevenir y frenar los actos de violencia que se producen en los barrios más conflictivos de la ciudad
. A través de la historia de este trío de personajes aparentemente anónimos uno descubre lo arriesgado que puede ser su trabajo, aun cuando la comunidad te arropa y sabes muy bien el terreno que pisas.
La historia, trufada de disparos frustrados, cuchillos que aparecen en el momento menos oportuno y peleas cotidianas, evita con sabiduría aquello tan sobado de los “héroes anónimos” para presentar un retrato crudo y realista de un mundo que no sale en las noticias.
Lo mejor, un epidemiólogo que desarrolla (con brillantez) la teoría de que la violencia debe ser estudiada y prevenida con los mismos protocolos con los que se ataca un virus.
La ausencia de The interrupters en las nominaciones es uno de esos misterios de los que tanto gustan en Hollywood.
También sorprendió (pero no tanto) que se cayera Bobby Fisher against the world, un documental sobre el ajedrecista más conocido de todos los tiempos firmado por la siempre brillante realizadora Liz Garbus (su Killing in the name sigue siendo una de las piezas más brutales de la última década) y fascinante en su planteamiento y desarrollo.
El personaje (hay que decirlo) daba para esto y mucho más, y Garbus trata de no dejar nada en la mesa de montaje a la hora de esbozar con el trazo adecuado la biografía de un tipo que mezclaba genio y locura con preocupante facilidad.
Quizás la competencia con otro título de HBO (la sí nominada Paradise Lost 3) sea una explicación lógica al olvido que ha sufrido.
Entre las que han accedido al quinteto aspirante al premio cabe destacar la brillantez formal de Pina, esplendido trabajo en 3D del director alemán Wim Wenders sobre Pina Bausch que se revela como un fascinante vistazo al mundo de la danza; la estética y tono (muy a lo Friday Night Lights) de Undefeated y el complemento de aquello tan americano de “bigger than life” en este caso personificado en la historia de un pequeño equipo de fútbol americano condenado a perder que acaba ganando por culpa de un entrenador con una sombra muy alargada; If a tree falls, que gozó de una distribución cinematográfica hiperlimitada es uno de esos documentos capaces de conmover al más pintado: un relato con abundancia de grises sobre la historia de Daniel McGowan, un militante del Frente de Liberación de la Tierra que afronta la cadena perpetua por el incendio de varias compañías a las que la organización (considerada terrorista por el FBI) acusaba de contaminar.
El poderoso arco que cubre el documental (con entrevistas a exmiembros del grupo, antropólogos, sociólogos y ecologistas de todo tipo y plumaje) y su esfuerzo por resultar objetivo lo convierten en uno de los favoritos a la estatuilla, si los académicos logran pasar por encima de la –obvia- polémica que plantea: ¿es correcto utilizar todos los métodos a nuestro alcance cuando la injusticia es flagrante?
Queda el interrogante de Hell and back again, que habla de la guerra de Afganistán desde el punto de vista de aquellos que vuelven a casa. Veremos qué ofrece.
El último aspirante es –sin duda- el más prominente: Paradise lost 3.
El documental que cierra la trilogía de la historia de los West Memphis Three (los tres de Memphis) y que puede presumir de ser el único (documental) en la historia que ha conseguido sacar de la prisión a tres condenados a cadena perpetua además de obligar a la policía del Estado y la fiscalía a abrir una nueva línea de investigación.
Los sucesos, acaecidos en 1996, empezaron con el descubrimiento de los cadáveres de tres niños que habían sido horriblemente torturados a las afueras de Memphis.
Poco después se arrestó a tres adolescentes en un caso basado enteramente en pruebas circunstanciales además de criminalizar a los acusados en base a su afición por el heavy metal (el fiscal llegó a enlazar el género musical con el satanismo).
Sin tiempo a parpadear, el trío era condenado a cadena perpetua (aunque uno de ellos fue en principio enviado a un centro de menores) al mismo tiempo que muchos se echaban las manos a la cabeza por la pantomima de un juicio viciado desde el inicio
. Así fue como los directores Joe Berlinger y Bruce Sinofsky convencieron a HBO para rodar in situ un documental sobre el tema. Han pasado 16 años y su gran sinfonía audiovisual se cierra con la salida de los jóvenes de prisión y la certeza de haber influido en su libertad de forma decisiva.
Si el Oscar premia al documental más importante, Paradise Lost 3 sería justo ganador

“Me inspiré en Charles Chaplin para interpretar a Albert Nobbs”

Su cara define el equilibrio como una forma de arte. Entre el bien y el mal, entre la seducción y la guerra psicológica, entre su lado femenino y el masculino, los que habitan el cuerpo y el alma de Albert Nobbs, esta mujer travestida de mayordomo a la que da vida Glenn Close en la última película de Rodrigo García.
Sutil, delicada y honda, como todas sus obras, el director ha sacado partido de esta actriz arriesgada y audaz hasta el punto de llevarla hacia una nueva candidatura a los oscars de este año con un papel que ya hizo en teatro hace 30 en el Off Broadway.
Su trabajo es un ejercicio de contención y arte casi de mimo, a lo Charlot, a quien ha estudiado a fondo para inspirarse y realizar el retrato de un buen hombre…
O una buena mujer.

Pregunta. Viéndola a usted en varios papeles, uno cree: Glenn Close, debe ser una gran jugadora de póquer. ¿Me equivoco?
Respuesta. No. ¡Pero me encantaría aprender!
P. En la pantalla, con la cara.
R. Eso tiene gracia. Bueno, quizá lleve razón. Pero me siento más actriz que jugadora.
P. Ya, es que ese gesto suyo de clara ambigüedad, en el que en todo momento controla que no se sepa qué piensa, qué le pasa por la cabeza. Eso es arte, ¿o no? ¿Es esa la clave para ser grande?
R. Creo que debes ser poderoso a la hora de sugerir. Dejar entrever que estás pensando cosas y que por tanto guardas secretos. Y en cuanto eres capaz de sugerir ese propio secreto enriqueces al personaje.
P. Pero para eso se necesita una fina inteligencia y además, experiencia en la vida.
R. O imaginación.
P. Bueno, pues todo junto. Pero dentro de ese equilibrio, ¿qué es lo más importante?
R. Para mí, lo más importante es la imaginación y la capacidad para penetrar en la cabeza de los demás. También concentración y cuanto más pasa el tiempo, en mi caso, llevo en esto más de 30 años, retarte para mejorar.
P. Usted fue actriz tardía. Empezó alrededor de los 30 años. Quería ser como Katherine Hepburn, me han dicho.
R. No, quise ser actriz desde niña, cuando veía las películas de Walt Disney.
P. Grandes actores...
R. Cierto. A mí es que me encantaban los cuentos de hadas, además, me veía dentro de ellos. Luego me hizo ilusión que me ofrecieran a Cruella de Ville. Pero llegué tarde al oficio, como dice. Primero estudié en la universidad. Hice Teatro y Antropología.
P. Una buena combinación para adentrarse en los secretos del hombre como especie.
R. Cierto, en fin, los intérpretes hacemos eso, preguntarnos por qué. El porqué de las cosas, de los comportamientos.
P. Sus personajes suelen poseer una gran fuerza moral. Para bien o para mal. Y una línea difusa entre masculino y femenino.
R. Cuestionarse el bien y el mal. En Las amistades peligrosas, la marquesa de Marteuil sabe que si no se comporta como un hombre, será destruida como una mujer, se niega a que le pase eso, pero en su batalla arrastra al hombre con quien se enfrenta a su infierno.
P. Poder y posición en el mundo, como Albert Nobbs.
R. Bueno, Albert es diferente, ella es un espíritu muy puro que trata de sobrevivir.
P. ¿Ella o él?
R. Siempre digo ella. Ella es ella, Albert. Ella no se considera un hombre, es una mujer que despista. Cambia su apariencia, su voz, pero es una mujer. Y Rodrigo, en los detalles, nos muestra todo eso. Incluso al vestir como una mujer, anda como un hombre. Albert tiene algo de clown.
P. O de Charlot.
R. Me inspiré en él esta vez. He vuelto a ver sus películas y a estudiarlo para fijarme en sus movimientos. Lo mismo que en un payaso que me fascinaba cuando era pequeña, Emmet Kelly, tenía ese gesto triste que me parecía tan gracioso. Los grandes de su especie aúnan lo trágico y lo cómico al tiempo.
P. En el guion ha participado junto a usted John Banville. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
R. Fantástica. Le admiro mucho, sobre todo su novela El mar. Muy divertido, porque yo no controlaba los giros del habla irlandesa. Escribía cosas y él me las traducía a la manera en que ellos hablan. Por ejemplo, si yo le decía: "Mi padre era un cabronazo borracho"; él me corregía e indicaba que en Irlanda dirían: "Un puto borracho arrastrao".
P. ¿Le gusta su prosa poética más que los libros policiacos de su otro nombre: Benjamin Black?
R. Leo muchísimo ensayo histórico, sobre todo el periodo de entre guerras, incluso la I Guerra Mundial, me interesa especialmente, fue el conflicto que cambió el mundo para siempre.
P. Albert Nobbs, de lo que trata es de la identidad.
R. Creo que la película nos explica que nuestro sexo es irrelevante. Que nos confunde demasiado eso y que no importa a la hora de ser de una forma u otra. Para mí, la película trata de la supervivencia y que el género en eso no importa, que lo fundamental es hallar un lugar seguro donde desarrollarse.
P. También de perseguir un sueño sencillo.
R. Y demostrar el hecho de que para mucha gente un sueño sencillo es algo casi inalcanzable, como atravesar una puerta.
P. El primer plano en que aparece usted de cara, bajo una vela, impacta.
R. ¿Por qué? Lo estudiamos y lo preparamos mucho. Desde la peluca a la apariencia de la cara. Hay mucho talento metido en esa cara. Lo que me preocupaba es que la gente olvidara un poco mi rostro, quería que vieran a Albert desde el principio.
P. Pertenece a una clase social alta. Su padre era médico y vivieron en el Congo Belga. Incluso fue médico de Mobutu Sese Seko.
R. Yo no fui a vivir allí, estaba estudiando y los visitaba. Además fue durante una época en la que primaba el conflicto. Él conoció a Mobutu cuando este era coronel. Pensó que tenía potencial para ser líder y se involucró en la construcción de hospitales en el país, pero empezó a percibir la corrupción alrededor. Entonces volvió. Cuando se dio cuenta de que aquello no tenía remedio.
P. Usted, en aquella época, pertenecía a un grupo llamado Moral Re-Armament. ¿Qué era? ¿Algo parecido al Tea Party?
R. Oh, no, no. Era la típica organización en la que pretendían reconstruir el mundo.
P. ¿Reconstruirlo o salvarlo?
R. Decían reconstruirlo. No sabría especificarle la diferencia. Era una niña. No resultaba un buen ambiente para una niña, créame. Eran rígidos, muy cerrados, te decían cómo debías actuar, hablar…
P. ¿Por ejemplo?
R. De verdad, no quiero hablar mucho de eso
. Me limité a sobrevivir allí, como lo hace una niña, tratando de obedecer y ser un buen soldado
. Esos sitios tan cerrados son muy peligrosos, no fue una buena experiencia. Algo se te queda claro, pero lo que aprendes es que no quieres meter a tus hijos ahí.
P. Usted lo debe saber de sobra. Tampoco ser madre soltera en Hollywood será fácil.
R. Es duro. No tienes nunca tiempo suficiente para dedicarte a ello como merece. Aun así, estoy muy orgullosa de mi hija, es una gran muchacha que se las ha arreglado para ser poco dependiente de mí, es muy suya.